webnovel

Señor Presidente: Usted es el padre de mis trillizos

—M... ¡Marissa! ¿Son mis hijos? —Los ojos de Rafael no se apartaban del rostro adorable de los niños. —No, Rafael. No lo son —dijo Marissa con una sonrisa fingida—. No son tuyos. ¿Recuerdas? —pestañeó de manera bastante dramática—. ¡Nunca nos casamos! Valerie Aaron, la hermana mayor de Marissa Aaron, dejó plantado a su novio ciego el día de su boda y se fugó. Para salvar las apariencias, la familia de Merissa le rogó que se casara con Raphael Sinclair. ¿La ironía? No se le permitió decirle a su esposo ciego que ella no era Valerie sino Merissa Aaron. El día de la exitosa cirugía ocular de Raphael, Marissa se enteró de que Valerie había vuelto para tomar su legítimo lugar como nuera de Sinclaire. Marissa intentó explicarle a su esposo que ella era la que estaba casada con él, pero él no le creyó. En vez de seguir convenciéndolo, la desconsolada Merissa decidió dejar la ciudad sin contarle su secreto. Raphael Sinclair era la definición clásica de una belleza impactante y era el único heredero del grupo de industrias Sinclair. ¿Qué haría él cuando se enterara que todo este tiempo la mujer que le ofreció su amor y su cuerpo no era Valerie sino su hermana menor Marissa Aaron? ¿Cómo reaccionaría al saber que era el padre de los bebés que Marissa llevaba en su vientre? ¿Iría tras Marissa para recuperarla? ¡Y la pregunta del millón! ¿Podrá Marissa alguna vez perdonarlo y volver a amarlo?

JessicaKaye911 · Urbain
Pas assez d’évaluations
432 Chs

296- ¡Mamá! ¡Papá!

```

Cuando Valerie aterrizó en el aeropuerto de Kanderton, tomó un taxi al palacio. Esperaba los mismos argumentos con los guardias, pero afortunadamente esta vez la condujeron al no tan grande estudio de Nina sin ningún inconveniente.

Este cuarto era por supuesto más pequeño que el estudio principal donde se llevaba a cabo la lectura del testamento, pero parecía ser suficiente para Nina.

—Señora —la sirvienta colocó la botella de agua con gas en la mesa junto con un vaso y Valerie sintió celos.

Marissa ahora estaba viviendo su sueño.

—¿Dónde está Marissa? —preguntó ella a la mujer con una sonrisa.

—En la oficina —respondió ella y salió del cuarto.

¿Marissa estaba en la oficina? ¿Para qué?

Se recostó en la silla mientras esperaba a Nina.

—Vaya, has vuelto, Valerie —Valerie permaneció en la misma posición cuando Nina se acercó a ella—. Te dije que no intentaras verme otra vez.

Chapitre verrouillé

Soutenez vos auteurs et traducteurs préférés dans webnovel.com