Descubrir mi Quirk.

Decidí hacer un experimento. Como no sentía necesidad de comer, dormir, beber o cualquier cosa que en teoría necesitaba para sobrevivir dejé de hacerlas. Es decir, no comí por una semana, no dormí por una semana y lo que sigue.

¿Resultado? Nada, literalmente nada, no me sentí diferente de cuando terminé. Claro, mi mente, que estaba acostumbrada a una rutina de comer y dormir me lo suplicó, ¿Pero mi cuerpo? no se quejó ni un poco. Fue como si ya no fuera un humano.

Después de esa semana también me di cuenta de algo. Quizás no necesite dormir porque mi cuerpo no se siente cansado, pero definitivamente si mi mente. Toda mente necesita descanso y mi mente no es diferente.

Por otro lado estaba intentado de averiguar cual era mi quirk. Múltiples idea me llegaron.

Un quirk que paralizaba mi cuerpo en el tiempo haciendo que no necesitara comer, dormir y demás. Sin embargo, eliminé esa idea tan pronto como llegó. Si mi peculiaridad fuera esa realmente no podría moverme porque estaría literalmente paralizado. No podría hacer la acción de comer, respirar y demás.

Otras teoría fueron que mi cuerpo mutó y ya no era humano, quizás mi cuerpo era otra cosa que no necesitaba lo que un humano requería. Sin embargo, esa también fue descartada pues mis músculos, saliva y todo estaban bien.

Fue luego de una situación que finalmente me di cuenta de que era mi quirk.

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Estaba caminando por el patio del orfanato. Había acostumbrado a hacer esto para teorizar cual era mi quirk. Teoría tras teoría azotaba mi mente con ser comprobada, pero todas fracasaron.

Mientras iba caminando no me di cuenta de balón que habían lanzado hacia mi dirección. El balón golpeó mis piernas y me tropecé. Instintivamente coloqué mis manos hacia adelante para que mis brazos amortiguaran el impacto.

Cuando mis brazos tocaron el suelo sentí un dolor muy agudo.

"AAhh." gemí de dolor mientras rodaba para poner mi espalda junto al suelo. Las lagrimas casi cayeron de mis ojos, pero las reprimí como un hombre de 26 años y levanté mi palma para ver que mierda me había clavado.

Ahí estaba un clavo. El clavo media alrededor de 15 centímetros y atravesaba toda mi palma. Realmente me asusté cuando lo vi. Sin embargó la escondí cuando mas niños llegaron.

"¿Estas bien?" un niño de aproximadamente 5 años, cabello castaño y ojos oscuros me preguntó algo preocupado. Simplemente asentí aguantando el dolor. No quería que hubieran gritos y preocupación exageradas. Aunque el clavo podía dejar alguna enfermedad o cicatriz, podía encargarme de eso, era un medico después de todo.

"Esta bien entonces." dijo, agarró la pelota y se fue corriendo de vuelta con sus amigos.

Ahora, sabía muy bien lo tonto que era quitarme el clavo sin mas, primero necesitaba encontrar algo de alcohol para desintoxicar la herida y encontrar algunas vendas para evitar el sangrado posterior.

Sin desperdiciar mas tiempo salí corriendo de vuelta al orfanato, cuando entré me dirigí a la enfermería evitando miradas indiscretas y evitando que mi sangre cayera, no quería que me siguieran los pasos.

El dolor fue punzante y continuo, pero me aguanté y abrí lentamente la puerta de la enfermería. Agradecí a toda deidad porque ahora era tiempo de almuerzo y la enfermera estaba en su tiempo de descanso. Rápidamente me adentré y busqué una botella que tuviera el nombre de "Alcohol isopropílico".

No mucho tiempo después encontré una botella con dicho nombre y algunas vendas cerca. Las agarré y me dirigí al lavamanos cerca. Subí el taburete que estaba especialmente hecho para que los pequeños aprendan a lavarse las manos y con una mueca de dolor me eché agua en la herida.

El dolor era ciertamente agudo y muy irritante. Luego de mojarme la herida, lo restregué levemente con jabón y una vez mas apliqué agua.

Ahora venía lo realmente doloroso. Lentamente comencé a quitar el clavo. Mis manos temblaban del dolor y me estaba mordiendo fuertemente el labio inferior mientras lo hacía.

Fueron los segundos mas dolorosos que había experimentado en esta corta vida. Con el último tirón, el clavo salió y rápidamente agarré la botella de alcohol que había abierto anteriormente. Me moví una vez mas a la herida y cuando le iba a echar el alcohol me di cuenta de algo.

"¿NONI?" me pregunté atónito de lo que estaba viendo. La herida que pensaba que tardaría 2 meses y algunos puntos para curar parecía haber sanado sin ni siquiera dejar una marca. Dejé el alcohol a un lado y miré mi palma que debería tener la herida.

Estaba realmente estupefacto. Acaso mi quirk era uno del tipo regeneración. ¿Por eso mi cuerpo no necesitaba ningún nutriente adicional para servir ni ningún sueño?

Seguí mirando mi palma mientras ideas completamente locas chocaban dentro de mi cabeza. Agarré el clavó con mi mano izquierda, la que no había sido herida, temblando. Sabía que lo que estaba a punto de hacer podía ser masoquista, estúpido y realmente psicópata, pero tenía que probar mi teoría.

Mi mano dejó de temblar cuando obtuve una nueva resolución. Con decisión, me clavé el clavo en la palma. Me mordí el labio con fuerza, nunca me había hecho este tipo de daño, era algo realmente doloroso, pero me tendría que acostumbrar.

Arrastrando el clavo por mi palma dejé una raya en ella y solté el clavo. Observé con incredulidad como la herida parecía moverse para curarse en menos de 1 segundo sin dejar ni una sola marca.

Realmente tenía un quirk, y era un quirk realmente bueno. Rápidamente agarré el clavo, lo boté en la basura, limpié el lavabo de cualquier sangre y me largué de ahí, no quería que nadie me viera.

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Si, me di cuenta de que mi quirk era regeneración, y una muy potente si ese tipo de herida sanaba en menos de dos segundos. Luego de ese incidente me dediqué a experimentar que tanto mi quirk podía sanar.

Comencé cortarme con un vidrio, yendo mas profundo. Luego vino cortarme un dedo, demonios, eso de verdad dolió, pero al final terminó sanando y creciéndome otro dedo en menos de 2 segundos, algo realmente extraño. Luego vino la mano, para eso me había ido hacia un bosque luego de haber robado un cuchillo realmente largo.

Con un *Swich* y mucha sangre, mi mano se había ido. No tardó mas de 3 segundos y tenía una nueva mano. Con asco miré a mi vieja mano y decidí quemarla. Luego quemar e intentar contener el olor a carne humana quemada después, volví al orfanato. Decir que mi cuerpo debería regenerarme de cualquier cosa debería ser algo completamente normal de deducir.

Mi regeneración casi se parecía a... espera un momento. Cabello platino, fue muy parecido a... Ban. Él jodido ban de los 7 pecados capitales. Ahora, tal vez estaba exagerando, pero mi regeneración rivalizaba con la del hombre, fue algo completamente inaudito.

Ahora, no me decapitaría para probar esto, pero tenía bastante sentido. Según lo que tenía entendido ban era inmortal en todos los aspectos excepto el alma.

Podía volver a la vida de cualquier cosa, desde volver entre las cenizas, si, como un maldito fénix. Si bien no había intentado esto conmigo, mi cabella muy parecido al suyo era un tipo de burla de cualquier deidad que me hubiera mandado a este mundo.

Sabía que no debía experimentar a decapitarme para comprobar mi inmortalidad, pero todas las pistas estaban dejadas. Podía sobrevivir sin ningún alimento, agua y si quería, también sin respirar. Era como si pudiera sobrevivir a cualquier cosa, si...

Igual a la Inmortalidad.