Mi nueva Vida

Actualmente estaba en mi pequeña cama del orfanato. Vivía con un compañero de cuarto y era realmente molesto. No podía soportar su idiotez a pesar de que sabía que a penas tenía un año, pero diablos, tenía 28 años en alma y no podía convivir con un mocoso que apenas estaba aprendiendo a hablar.

Así que decidí ignorarlo. Si, tal vez fue una decisión fría, pero era mejor para mi propia cordura. No quería terminar volviéndome loco y destruir algo de la frustración.

En vez de prestarle atención me enfoque en otra cosa. Como por ejemplo estudiar y aprender de este mundo.

Este mundo era diferente al que yo estaba acostumbrado. Aquí las leyes de la física y la biología se retorcían y no eran del todo iguales a las anteriores de mi antiguo mundo. Por eso decidí estudiar una vez mas.

Ingresar a la computadora con regularidad fue difícil, sobre todo cuando las que nos cuidaban pasaban con regularidad. Tuve que estar bastante atento cuando pasaban y cambiar a un video de héroes o cualquier cosa parecida para no llamar la atención.

También tuve que sobornar a mas de un niño para que me dejaran en paz ni se quejaran para ver a los "increíbles" heroes en youtube en vez de verme leer cosas "aburridas". Malditos niños.

Así fue como pasó el tiempo. Mayormente me enfoqué en aprender nuevas cosas, aprender todo sobre la cultura japonesa, modales, etiqueta, aprender de la nueva biología, como se comportaba algunas proteínas con los quirks en la ecuación, aprender nuevamente química, sobre todo cuando habían uno o dos elementos nuevos en la tabla periódica. Aprender sobre heroes, quirks, como se despiertan, por que, historia y todo lo que pudiera aprender con el tiempo limitado que tenía de la computadora.

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El orfanato era simple. No llegué a reconocer a ninguno de los niños presentes y tampoco me importaron. No tenía intenciones de hacer relaciones cercanas con ninguno porque era "extras" como diría un cierto chico.

Ahora tenía 4 años. Se suponía que tendría mi quirk pronto o en menos de un año.

Si era sincero, estaba tenso y preocupado de ser quirkless. No quería ser un inútil como el protagonista que tenía armadura de trama. En este mundo el poder lo significaba todo y si eras débil no eras nadie.

Izuku tuvo suerte de que all might lo viera antes que a cualquier otro porque sin duda lo habría pensado dos veces antes de darle el one for all a Izuku. Demonios, izuku era un llorón bueno para nada y apenas controlaba el one for all. Fue después de romperse cientos de veces los brazos que supo que podía canalizar un poco del poder. Digo, ¿Quién pensaría que usar el one for all era como un huevo en un microondas?, simplemente estúpido.

Pero estaba divagando demasiado.

El tiempo pasó y fue un día que ocurrió lo increíble.

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Estaba durmiendo en mi cama del orfanato. Por una ventana del dormitorio se veía lluvia cayendo, el ruido del aguacero era relajador.

De repente abrí los ojos exaltado. La habitación oscura me saludó, pero eso no me importaba ahora mismo.

Sentía un dolor increíble. Fue como si mis riñones ardieran, mi estomago estuviera en erupción, mis pulmones en llamas y muchos mas órganos internos. Me levanté de mi cama y corrí hacia un baño. No me importó el ruido de abrir las puertas de golpe y correr. Definitivamente había despertado a alguien, pero tampoco me importó.

Abrí de un portón la puerta del bañó y dejé salir todo al inodoro. Vi con horror como sangre y vomito salía de mi boca, fue como si mi cuerpo se estuviera purificando a la fuerza o como si estuviera alguna enfermedad.

Luego de un minuto vomitando finalmente me detuve y de repente me sentí mucho mejor, mejor que antes de que durmiera. Observé mi mano temblante. Algo me estaba pasando y no sabía que era.

Bajé la cadena y limpié el inodoro lo mejor que pude, no quería llamar la atención mas de lo que seguro ya había hecho con todo ese ruido de antes.

Salí por la puerta y vi como estaba la matrona me estaba mirando con algo de irritación.

"¿Qué paso?." me cuestionó con autoridad. Realmente odiaba cuando me ordenaban así, pero no era estúpido y sabía que tenía que actuar como un niño para salirme con la mía.

Desvié mi mirada de la matrona y hablé.

"No lo sé, simplemente me dio dolor de estomago y tuve que ir al baño." dije "apenado". La matrona suspiró.

"Tal vez te enfermaste, ven, te daré agua y algunos medicamentos." Asentí y la seguí. Parece que me salve de ella.

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Salirme con la mía realmente no fue difícil. Unas mentiras aquí, otras allá y pude librarme para luego volver a mi habitación. Ahora...

¿Qué diablo me acaba de pasar?

Reflexioné sobre lo ocurrido. Si bien había estudiado medicina vomitar sangre no era algo común e indicaba a todo tipo de cosas malas. Pero... ¿Por qué ahora me sentía mejor que nunca?.

Mi primera teoría fue que acababa de despertar un quirk.

¿Qué quirk?

Eso no lo sabía y no pensaba averiguarlo yendo a un doctor. Tenía miedo de que el quirk fuera increíblemente útil y llamaría la atención no deseada. Ahora, vomitar sangre indicaba que el quirk no era realmente poderoso, pero no quería arriesgarme.

También sabía que tenía que registrar algo sobre mi peculiaridad, no hacerlo se consideraba ilegal a largo plazo. Afortunadamente tenía un tiempo considerable para averiguar que era exactamente mi peculiaridad y si era fuerte o no.

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Al día siguiente me senté en mi cama. La habitación estaba vacía, solo estaban yo y mis reflexiones.

Le había dicho a la matrona que aun me sentía mal de anoche, ella me dejó descansar en mi habitación mientras que Yoba, mi compañero de habitación, se había ido a jugar con los otros niños.

Yo, por otro lado, quería saber que era mi peculiaridad. Sinceramente esperaba algo genial, después de todo al parecer dicha peculiaridad había purificado mi cuerpo de las toxinas y todo lo innecesario en mi cuerpo. Fue como si mi cuerpo adoptara la mayor forma biológica posible y no se deteriorara.

Tampoco sentía hambre, sueño o fatiga. Se sintió como si no necesitara ninguna de ellas para sobrevivir. Fue un sentimiento realmente extraño.