Cuando Peter escuchó las pisadas entrar en el pequeño edificio en el que estaba, se dio cuenta rápidamente de que no tenía forma de escapar. Era una habitación pequeña con una sola entrada, y los dos hombres que estaban frente a él bloqueaban completamente su camino. Estaba atrapado.
—Ahora esto puede ser agradable y fácil para ti —dijo Ben—. Todo lo que queremos son esos cristales en tu bolsa.
Peter entonces extendió la mano hacia el bastón de Tierra que estaba colocado en su espalda y lo sacó frente a él.
—En serio —dijo Ben, mirando el objeto—. Mira, podemos hacer esto de la manera fácil o de la difícil. Realmente no me gusta hacer daño a los demás como algunos de esos enfermos psicópatas, lo único que quiero es obtener una buena calificación en la prueba.
Tan pronto como Ben avanzó, Peter levantó el bastón de Tierra hacia la cara de Ben y luego, utilizando su habilidad, transformó el extremo en una punta afilada.
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