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Paranoia (3)

- No me digas, ¿Me cargué la casa de nuevo? Maldición...

- deja de maldecir frente a los enanos, padre, lo van a repetir. Y madre, padre y los enanos se volverán muy débiles si se pone más oscuro, deja de absorber luz.

- Lay Otoniel Brown, ¿Que rayos es esa manera de hablarnos?

- oh... Lo lamento, padre. No quise ser irrespetuoso...

- No, eso no. ¿Desde cuándo me dices "padre"?

- ¡Debes decirnos papá y mamá! No, ¿Por qué no me dices mami?

-... ¿No se están enojando por el asunto equivocado? Además, mami es demasiado infantil...

- ¡Lay!

- Sí, sí, no te enciendas... No, espera, mamá, a todos nos hace daño el frío, el está mejor así.

- ¡Ah, es verdad! ¿Debo hacer una fogata? Hace mucho frío...

Bella parece feliz de ser llamada mamá y ahora camina por el aire alegremente buscando un poco de leña. Mi querido cachorro de león parece contento por algo, pero no dice nada más y se sienta a mi lado, recostandose en mi espalda como un niño pequeño.

- Parece que está bien, ¿Verdad, Sam? Su aura está más tranquila.

- ¿Te sientes un poco mejor, papá? ¡Ben y yo nos asustamos!

Dos niños idénticos dan vueltas a mi alrededor a una velocidad que haría a un leopardo tener dudas existenciales, pero antes de que pueda responderles algo, otros dos enanos saltan desde los escombros cómo un par de pequeñas ardillas voladoras.

- ¡Papá, papá! ¿Estás bien? ¿Tuviste una pesadilla de nuevo?

- ¡Tu aura estaba muy inquieta! ¡Estábamos preocupados!

Dios mío, son tan tiernos...

- Benjamin, Samgar, Gedeón, Yair... Estoy bien, mis enanos, lamento preocuparlos.

Abrazo a los cuatro pequeños y beso sus frentes, aunque la verdad, sigo bastante sorprendido por el desastre a mi alrededor.

Joder... Eso va a dolerme.

- Suryan, Blow, por favor hagan algo con este desastre.

- Sí, Master.

- Ok, Dave.

Dos de mis tatuajes brillan y sus seres conocidos aparecen frente a mí. Les dejo a cargo del desorden y me siento con Bella y niños, que comen malvaviscos en una fogata como si realmente estuviéramos disfrutando de una acampada familiar.

- ¿Debería conseguir un par de casas de campaña...?

Antes de darme cuenta, los escombros y las cosas útiles, incluyendo la cama en la que estaba, han sido debidamente separadas en dos grupos gracias a un lobo dorado, Suryan.

Por otro lado, un agujero negro succiona la pila que útil mientras los escombros desaparece en polvo muy fino, siguiendo las órdenes de un tipo de negro y lentes oscuros que se parece a mí, Blow.

Con el trabajo completado, Suryan y Blow saludan a los niños de forma paternal y abrazan a mi chica de forma innecesariamente cariñosa. Los niños y mi chica los abrazan de vuelta. Son mis llaves de luz y vacío, así que es lógico que quieran a mi familia, pero me sigue molestando una sola cosa.

¿Es por qué las llaves se parecen a su dueño que a estos tipos les gusta tanto abrazar a mi mujer...?

- Dependemos de tus emociones, maldito bastardo. Es obvio que nos guste la mujer que te gusta.

- no me importa, Blow, te quiero lejos de mi chica. Y cuida lo que dices en frente de los enanos.

- ¿Por qué eres así? ¡Somos una parte de ti mismo! ¿Y por qué a Suryan nunca le reclamas nada?

- Suryan no usa su forma humana para abrazar a mi mujer, aunque pensándolo mejor, tú también te alejas. No, los dos se duermen. Su precio es demasiado molesto.

- Mi precio es sólo el sentido de orientación. Y bueno, que te debilitas un poco cuando no tienes luz. Pero te quedarás indefenso si nos dormimos.

- Entonces por lo menos aléjense de mi esposa.

- Haaa... Debes controlar un poco tus celos.

- Por primera vez en la vida estoy de acuerdo con Blow.

Las llaves dejan el tema y se alejan de Bella sin más, sabiendo que nunca admitiré que sé que tienen la razón. Pero aunque Suryan juega con los niños sin quejarse demasiado, parece que Blow tiene algo más que decir.

- Dave, sobre mi precio... No puedo aguantarlo por mucho.

- ...Entiendo. Llévalos primero al hotel, luego buscamos la forma.

Bella y los niños inclinan la cabeza al escuchar mi última oración, tal vez Blow no dejó que ellos escucharan lo que dijo. Es lo mejor, si hay algo que nunca quiero dejarles ver, es el precio que tiene la habilidad de vacío.

- ¿Papá no viene con nosotros?

- Papá nos alcanzará después de encargarse de algo. Parece que un ladrón ha aparecido en su laboratorio.

- ¿Eh? ¿Un ladrón?

¡Bella, te amo! No quería decirles a los niños lo que tengo que hacer por el precio de Blow, pero ella acaba de darme una gran excusa.

- Ten cuidado, papá. No parece ser un ladrón ordinario.

- ¡Oh! ¡Tiene una llave de vacío!

- ¿Parece que busca algo muy particular?

- Tienen muchos vínculos... No, ¿Tienen algo de sangre común?

- Pero es raro. El ladrón no se siente como una mala persona...

Los ojos de mi chica y Lay son de color violeta claro, los de Ben y Sam son plateados y los de Gedeon y Jair son blancos mientras dicen eso. Es decir, Bella y Lay veían con los ojos de otra persona o cámara, Ben y Sam entraron en la mente de alguien y Gedeon y Jair vieron algo en mis vínculos de apego. Y todos parecen coincidir en lo mismo.

Entonces, ¿No era una excusa de Bella? ¿De verdad hay un ladrón?

Entonces, de pronto veo un par de imágenes rápidas con un filtro azul. Quiere decir que es algo que sucederá en el futuro cercano.

- Oh, espera, Blow. Bella debe ir pronto al hospital general. Lleva a los niños al castillo de luz.

- ¿El Castillo? ¿Por qué los llevarías a una...?

El reloj de Bella suena y ella rueda los ojos al ver el remitente.

- Haaaa. ¿Lo viste en el futuro? Mi jefa parece histérica por una quema de brujas.

- Sí, ví algo como eso. Niños, pórtense bien como siempre y escuchen a su hermano mayor. ¿Debo dejar a Blow también...?

- papá, no seas paranoico, nadie puede entrar o salir del Castillo de la Luz si no es por medio de Blow. Además, tenemos a Morrigan, sólo haz lo que tengas que hacer.

Los enanos y la salamandra, que se mueve en círculos en el cuello de Lay, asienten repetidamente, enfatizando las palabras de mi amado cachorro. Sí, lo sé, esos bribones pueden cuidar de sí mismos, pero no puedo evitar sentirme ansioso cuando no están.

- ok, lo tengo. Váyanse antes de que me arrepienta. Los amo.

Tres portales negros sale de las manos de Blow, que muestran tres lugares diferentes.

Los niños se despiden con un abrazo antes de entrar al primer portal, que muestra el interior de un castillo brillante y majestuoso. El Castillo de Luz, una mazmorra que funciona bajo mis órdenes.

- ¡No asustes demasiado a ese pequeño ladrón! ¡Te amo!

No consigo responderle a Bella, que sale corriendo al segundo portal como si tuviera un motor integrado, justo después de besar rápidamente mi frente. Ese portal muestra el interior de un hospital con mucha gente corriendo, parece ser muy serio lo de aquella emergencia médica...

- Haaaa, siento pena por ese pobre ladrón.

- Entonces, ¿Por qué no lo dejas ir?

- ¿Dónde más vas a encontrar un contrincante tan bueno? ¿Te harás responsable si este chico problemático vuelve a llenarse de ansias? ¡Tiene que dejarlo salir!

- No puedo negar eso...

Suryan no parece muy feliz, pero entra en el tatuaje sin quejarse más. Blow también regresa a su tatuaje, murmurando que será divertido. Yo comienzo a sentir algo de pena por el pequeño ladrón, pero no tengo elección.

El precio de la Éter... Es la cordura.

Odio que mi familia esté cerca cuando debo luchar, es porque el precio de Blow me vuelve un maldito lunático sediento de sangre. Pero Blow es mi llave más fuerte, es absolutamente necesaria para alcanzar mi meta.

Mi único objetivo es llevar una vida tranquila junto a mis seres queridos, pero mis seres queridos suelen verse amenazados continuamente por culpa de los bastardos que desean mi poder o por culpa del maldito bastardo que tiene un poder tan ridículo. Yo soy la mayor amenaza para la gente que amo. Es por eso que no puedo darme el lujo de que Blow me quite la cordura en su presencia.

Tengo que volverme loco aquí, para poder estar cuerdo frente a ellos.

El portal se cierra a mis espaldas. El bosque nocturno es reemplazado por paredes grises cubiertas de frascos, probetas y criaturas vivientes en tubos gigantes. Y en el fondo, una persona vestida de negro con un aura todavía más negra.

- ¿Tiene sentido que no tenga ningún comando de seguridad...?

- ¿Por qué lo tendría? Si algo es lo suficientemente estúpido para colarse en el dominio de un Éter, ¿No me está dando el derecho de matarlo como yo quiera?

Bueno, en realidad no puedes matar a un usuario de Éter, pero supongo que el ladrón, que se da vuelta lentamente y me mira con asombro, se debe haber olvidado de esa percata minuta. Me veo a mi mismo reflejado en sus ojos de colores diferentes, uno verde y uno azul, pero me sorprende que mi cara tenga una sonrisa tan lunática. Parece que estoy así de emocionado, ni siquiera había notado que estaba sonriendo.

- ... Mierda.

Ah, qué pena, parece que lo asusté.

Siento que ya lo he conocido antes y hay muchísimas cosas que me producen curiosidad, pero me veo obligado a cargar agresivamente hacia el frente a medida que mi cordura desaparece, reemplazada por un irrefrenable deseo de lucha y destrucción. Sólo hay una cosa que consigo preguntarle al desafortunado ladrón que me mira atónito con una pose de pelea que me parece haber visto muchísimas veces antes.

Hey... ¿Has tenido un deja vu?