Aburrimiento

Raven

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¿Qué significa hacer lo correcto?

¿Obedecer la ley? ¿Seguir tu conciencia y tus creencias? ¿Establecer tu propio código moral? ¿O perseguir la justicia?

Pero, ¿Qué pasaría si para obtener esa justicia, tuvieras que romper tu moral, tus creencias, tu consciencia, e incluso la ley?

¿Seguiría siendo correcto?

- Raven, no te distraigas, sólo nos quedan 4 minutos.

El pelirrojo encapuchado que me regaña por andar en lalalandia, parece igual de distraído mientras juega con un cuervo. A sinceridad, no puedo culparle. Hacer guardia en un laboratorio oscuro no tiene absolutamente nada de divertido.

- Lo tengo, Sirius. ¿Seguro que recuerdas tu parte del plan?

- ¿Haaaa? Mocoso, los últimos 18 años he tenido el mismo trabajo, golpear cualquier cosa que se mueva cerca de tí. ¿Cómo rayos iba a olvidarlo? ¿Y por qué diablos estamos robando el laboratorio de tu sobrino? Lo que sea que necesites de aquí, seguro que si lo pedías, te lo daría sin más.

- Sí, él es esa clase de persona, pero... Él es un usuario de Éter como nosotros, ¿Sabes? ¿No es emocionante?

- ¿Que tiene de emocionante? ¿Tienes idea de lo aterrador que puede ser ese bastardo enojado?

- Oh, vamos, viejo. Soy el tercer Éter y tú eres el cuarto. ¿Qué tan aterrador puede ser? No seas aguafiestas y déjame divertirme.

- Entonces, ¿Vinimos a robar aquí solo porque estabas aburrido?

- Pues sí, ¿No es lo mismo de siempre?

- Nunca entenderé tu sentido de diversión...

El colorado, tal vez para evitar la charla sin sentido, se pone a mirar las criaturas en frascos y a husmear en las notas que encuentra por ahí. Tres cuervos con ojos celeste, azul y naranja, abandonan tres de mis tatuajes y se colocan sobre los hombros de Sirius, probablemente curiosos por lo que sea que esté mirando.

- ¿Oh? No sabía que Sirius entendiera de genética. Pero el científico, el genio y el mecánico dicen que la investigación que se está realizando aquí es extremadamente difícil.

El espectro de ojos negros, el artesano de ojos blancos, la sombra de ojos lila y el cuervo de ojos verdes, que es el único cuervo real de los siete, deciden quedarse cerca de mí en lugar de merodear por el lugar. No es porque no tengan curiosidad como los otros tres, es sólo que ellos encuentran más entretenido robar que investigar.

- Puedo decirlo con sólo mirar. No sé porqué nadie está hablando de lo innovadoras que son las investigaciones de su sobrino.

- ¿Tal vez porque pasa más tiempo causando estragos con su abrumadora fuerza que investigando en su laboratorio?

- Sí… Solía tener una pésima fama.

Los cuervos charlan alegremente entre ellos mientras me observan sacar algo del una gaveta que pareciera no haberse tocado en los últimos 20 años. Encuentro el artículo que andaba buscando: una caja pequeña con un pendiente negro que cambia ligeramente de color cuando lo toco y muestra pequeños numeros en el fondo de la gema. Vine todo el camino aquí para tener esto, aunque se supone que debería ser un par.

- ¿Un pendiente? Raven, si hay algo que tienes de sobra, son joyas. ¿Qué tiene de especial esa cosa que te colaste en el laboratorio de tu sobrino para robarla?

- Es porque era de mi madre.

Saco un pendiente de mi bolsillo y me doy un segundo para admirarlo. Ah, mira como brilla, es una réplica perfecta indistinguible del original.

- Por supuesto que lo es, las joyas que hacemos son así de perfectas. Pero no podemos presumir de nuestras impresionantes habilidades porque tú solo las usas para hacer réplicas exactas de los artículos que robas. ¡Lamentable!

El cuervo con ojos blancos grita a un lado con orgullo. Es un poco vergonzoso decirlo yo mismo, pero tiene razón. Esta obra maestra hace ver al pendiente original como una baratija de fantasía. Aunque era de esperar, ya que usé oro y diamantes auténticos y lo tuve que rehacer 539 veces.

- ¿Querías robarlo porque era de tu madre fallecida?

- No exactamente, espectro. Es porque es una bitácora.

- Una... ¿Qué?

El cuervo de ojos blancos le responde al cuervo de ojos negros en mi lugar.

- Es una gema especial que se usa para guardar llaves, lo que significa que también tienen los vínculos y recuerdos de su antiguo dueño.

- Su forma, color, material y tamaño es irrelevante, así como el objeto en que se encuentre montada. Puede ser el carísimo zafiro de un enorme collar o el pequeño diamante de un anillo de bodas. Incluso puede ser una cuenta barata en una prenda de fantasía, un botón, un broche, o un pisapapeles.

- Si pueden ser cualquier cosa, ¿Cómo las encuentras?

Un cuervo de ojos lilas, tal vez por aburrimiento, se une para sacar al espectro de su ignorancia mientras yo coloco la réplica en la caja y vuelvo a poner todo en su lugar mientras escucho a los cuervos educarse los unos a los otros.

- Tienen aura y, si te fijas bien, a veces reflejan el color y el símbolo de la llave que contienen. Aun así no es fácil distinguirlas, pero esta vez teníamos una pista para seguir.

- ¿Te refieres al diario del colorado?

El cuervo de ojos verdes se posa en mi hombro y mira con aburrimiento al cuervo de ojos blancos. Mi llave de botánica debe estar muy aburrido para preguntar sobre algo en lo que nunca ha mostrado el más mínimo interés. Aunque esta gaveta… ¿Realmente estaba todo así? Haaa, soy un cerdo, ni siquiera puedo recordar la disposición correcta de una gaveta. Si tan solo tuviera la memoria fotográfica del colorado…

- Había una nota que hablaba del incidente del 103, dónde los padres de Raven y la esposa de Sirius desaparecieron. Decía que ese pendiente tiene dos llaves de la madre de Raven, y algunas de su abuelo Christopher y su tío Joe, que estuvieron presentes ese día.

- Si conseguimos hablar con esas llaves o con otras llaves que hayan presenciado el incidente, tal vez podamos descubrir lo que les sucedió. Nuestro pequeño cuervo necesita reunir bitácoras para encontrar a su familia desaparecida.

- Con razón este lunático estaba tan obsesionado con robar esa cosa…

- Así es.

- Eso tiene sentido, pero... ¿El feudal no es su sobrino? ¿No sé enojara si lo encuentra robando algo así cuando podía habérselo pedido?

- También estoy preocupado por eso. La nota decía que él estaba presente ese día, y se cargó la base de una banda de mafiosos en un ataque de pánico. ¡Pero sólo tenía doce años! Si eso fue asustado, seguro que molesto es muchísimo más aterrad…

El pelirrojo, yo, los cuervos e incluso las criaturas extrañas que se miran tan aterradoras en esas enormes probetas, nos detenemos ante un inesperado sonido que hace un enorme eco en este laboratorio vacío. Se supone que somos invisibles e inaudibles, pero como nunca se tiene suficiente seguridad, mejor nos ocupamos del asunto de inmediato.

- Hey, mecánico, encuentra el sonido y pon una barrera sónica por allí.

- Raven, nada se escucha fuera de aquí. Y lo que está sonando es ese cuaderno.

Sigo con la mirada al cuervo de ojos celestes, mi llave de hielo, que se posa en un cuaderno sobre un escritorio. Una gema gris brilla parpadeante y, fijandome bien, en el fondo de la gema se puede ver un #1.

- Esto es... ¿El diario de mi tío? ¿Era una bitácora también?

Lo reviso con un poco de emoción, esperando encontrarme con alguna narración picante o la pista para una bitácora desconocida, pero para mi sorpresa, el cuaderno está completamente vacío. Lo más raro es que no salta ninguna alarma cuando lo tomo en las manos, lo cual hace que me sienta algo sospechoso.

Las llaves suelen tener dos habilidades, una activa y una pasiva. La pasiva de la Éter, autoridad cuántica, prácticamente convierte cualquier lugar que el usuario marque como su dominio en un espacio que funciona bajo sus propias reglas. Es decir, puede designar que en un espacio la gravedad se duplique, el oxígeno desaparezca, o que cualquier persona no autorizada se convierta en cenizas. Pero no sólo entrar aquí fue demasiado fácil, no hay ningún indicio de alerta a pesar de todo lo que hemos tocado y removido.

- ¿Tiene sentido que no tenga ningún comando de seguridad...?

- ¿Por qué lo tendría? Si algo es lo suficientemente estúpido para colarse en el dominio de un Éter, ¿No me está dando el derecho de matarlo como yo quiera?

Por un segundo, mi cuerpo pierde la capacidad de reaccionar. Es porque esa voz, así como esa inmensa y aplastante aura cargada de locura y sed de sangre, no ha sido de Sirius, de mis cuervos o de ninguna de las criaturas gigantes atrapadas en probetas. Y aunque rezo por equivocarme mientras me giro para mirar, la persona que me sonríe con los ojos negros y expresión lunática no puede ser otra que mi estimado sobrino.

- ... Mierda.

Esa fue la cosa más elocuente que mi mente pudo producir.