De vuelta en casa.
Vengo con 60 cuerpos a realizar las tareas de bienvenida.
Restauró los cuerpos de las 224 chicas.
30 son niñas y 194 son jóvenes adultas.
Restauró sus cuerpos a la perfección, su estado prístino y virginal.
Les doy las pociones y todas ellas las beben.
Les pongo los anillos en los dedos y les doy la píldora para después.
Las diosas y otras chicas que estaban ociosas en el mundo en este momento, han venido a enseñar y guiar a las nuevas hermanas.
Le digo a las nuevas chicas que vayan con ellas y las escuchen, ya que son sus hermanas y tienen más experiencia y conocimientos de este mundo y de la vida en la gran comunidad.
Las tres mujeres que iban a ser sacrificios, son bastante reacias a separarse de mi, sus nombres son Sanna, Omah y Jan.
Consigo convencerlas de que van a estar a salvo, aquí nadie las va a hacer daño.
Todas son sus hermanas y yo las veré luego cuando estén acostumbradas a este mundo.
Ahora es mejor que vayan a aprender las cosas básicas con el resto de chicas.
Las que no se separan ni un milímetro de mi son las dos Aylas.
Da igual lo que les diga.
"Esta bien, venir conmigo." (yo)
Las dos me siguen felices.
Las tomo a las dos de la mano, y sujetandolas con mi telekinesis nos vamos volando para hacer una guía de todo mi mundo.
Al principio tenían miedo de caerse y se agarran a mi con fuerza, pero después de unos minutos de ver que no se caen se empiezan a soltar y ver el paisaje.
Las voy explicando los distintos lugares, como el estanque, los campos de cultivo, la casa, el mar, las montañas y los bosques.
Las muestro que no sólo hay humanos, que también hay driades, ninfas, centaurides, lamias, esfinges, medusas, sirenas, diosas, semidiosas, faunas, hadas, empusas, keres, musas, licantropas, dracanaes, aracnes, y arpías, además de otras razas como unicornios, caballos alados, perros de tres cabezas y muchos animales y plantas.
También algunos dinosaurios que han venido recientemente y criaturas prehistóricas como los mamuts, los osos de las cavernas y los tigres dientes de sable.
Estas criaturas se han transformado en dóciles nada más entrar en el mundo.
Ayla niña y Ayla mayor se han encarrilado con las crías de los dientes de sable y ahora juegan con ellos.
Llamo a Lucilla, mi madre y a Beki para que vengan a mi habitación y les expliquen como usar los utensilios de higiene para mujeres, ya que lo hacen mejor que yo.
La pequeña Ayla aún no necesita usar la mayoría de las cosas, pero es mejor que lo conozca para cuando lleguen esos momentos difíciles de explicar.
Una mujer siempre explica mejor esas cosas a otra mujer.
Después de más de una hora las 4 salen del baño y Ayla tiene la cara roja como un tomate.
Cuando la miro ella empieza a mirar al suelo y aparta la mirada.
En la cena ellas se sientan a mi lado, el de este cuerpo.
Aún sigue siendo divertido ver como se lanzan a la comida.
Las Ayla, también iba a lanzarse a por ella, pero al verme que me río de los comportamientos de las otras chicas y las veteranas también se ríen decide detenerse y esperar.
Después se queda mirando a ver cómo cojo yo la comida.
La niña Ayla también está esperando, como si pidiera permiso para comer.
"No debéis tener miedo o prisa, la comida nunca se acabará, ni os la va a quitar nadie."
Muchas de las nuevas chicas que se han lanzado a la comida están un poco avergonzadas.
"No tenéis que avergonzarnos, todas vuestras hermanas y yo sabemos de dónde venís y entendemos vuestra situación y lo difícil que era antes vuestra vida." (yo)
"A partir ahora, ya no tendréis que competir por la comida, ni por ninguna otra necesidad que tengáis, solo tenéis que pedirlo y se os dará." (yo)
"También, me gustaría que todas asistáis a la escuela, para poder aprender, las niñas pequeñas irán a la escuela por las mañanas y las más mayores irán por la tarde." (yo)
Cuando hablo, lo que digo con alguno de mis cuerpos, se transmite a todas las personas en el mundo, como si hubiera una megafonia, parece que lo está diciendo la persona que está justo al lado.
Hoy hay costillas de cerdo asadas, con salsa barbacoa y ensalada.
Las dos Ayla, me ven como uso los cubiertos para comer la ensalada y tratan de imitarme, es muy gracioso como están apuñalando la ensalada con el tenedor.
Ayudo un poco a la niña Ayla y Ayla adulta me está observando como enseño a su yo más joven para aprender también.
La guió como coger los cubiertos, el cuchillo y el tenedor, le enseño también el uso de la cuchara, aunque ahora mismo no la necesita.
Después de comer la ensalada empiezo con las costillas, y las como con las manos.
Algunos alimentos, no se comen con cubiertos, se deben comer con las manos.
Arranco una costilla de mi ración y me la como, sujetando el hueso con mis dedos.
Ellas hacen lo mismo y disfrutan mucho del sabor de la carne con la salsa.
Después de terminar la cena.
Me voy a las habitacións, pero las dos Aylas aún me siguen como mi sombra.
Hebe y la Saira moderna también están esperando en la puerta de mi habitación, esta noche va a ser muy tranquila y amorosa sin acción, al menos para este cuerpo.
Entró en la habitación y las cuatro me siguen, me cambio de ropa y me pongo un pijama cómodo.
Les doy cuatro camiones para que se pongan, cada uno de su talla.
Se cambian delante de mi sin ningún tipo de reparo o miedo a enseñar su cuerpo.
Me tumbo en la cama y ellas me rodean yy me abrazan, las que consiguen las posiciones izquierda y derecha son Ayla y Hebe, Ayla niña se tumba encima de mi pecho y me usa como su almohada.
Después de unas cuantas rondas de cosquillas y darlas las buenas noches, nos quedamos dormidos.
Durante los días siguientes, consigo que Ayla niña vaya a la escuela con las otras niñas y se empiece a integrar.
Ayla la mayor no se ha separado de mi cuerpo en cinco días.
Dormimos juntos, comemos juntos, nos bañamos juntos, solo se separa de mí cuando vamos a ver a las crías de los animales.
En especial de los tigres dientes de sable.
Ahora son dóciles como gatitos, los adultos se dejan montar como si fueran ponis acostumbrados.
Ella se monta en la madre.
El padre me mira y quiere que lo use como montura, pero ya tengo a Dulce.
Después de 5 días de descanso en mi mundo decido volver a hacer un viaje, no quiero llevar a nadie, pero Ayla está muy insistente en que la lleve conmigo.
"Aún sigo estando aquí, con mis otros cuerpos, no es como si te dejara sola." (yo)
Ella empiezan a llorar, como si la fuera a abandonar y me olvidara de ella.
"Esta bien, espero que tus hermanas no se pongan demasiado celosas." (yo)
"Sino tendré que hacer turnos para ir de viaje con ellas." (yo)
Podría organizar citas en mundos seguros que ya visite, con mis otros cuerpos de vez en cuando para que salgan y vean otros mundos y no estén tan ansiosas por venir.
La cojo la mano y nos transporto a un mundo primitivo, una isla.
<Untamed 1952 women de>
Allí vive un poblado de mujeres, que viven defendiéndose de los dinosaurios y de una tribu de neandertales que las secuestran para la reproducción forzosa.
En unos días se supone que van a llegar unos soldados de un avión que se estropea.
Según llegamos a la isla volcánica.
Ding.
Misión principal.
Consigue el colgante de la jefa del poblado, entregado de forma voluntaria.
Misión diaria.
Atrapa un armadillo.
Mi percepción espiritual cubre toda la isla, por lo que detectó donde está todo.
Los soldados de la segunda guerra mundial aún no han llegado.
Ayla esta sorprendida por el cambio de paisaje.
Es mucho más agradable en mi mundo, pero ella ha preferido venir conmigo.
La cojo de la mano y vamos andando al hogar de los neandertales.
Allí están las pobres mujeres que han sido raptadas y obligadas a la reproducción, están atadas como animales de granja.
Algunos de los neandertales están en pleno acto.
Sin decir una palabra y viendo el horror en los ojos de Ayla, convierto en cenizas a todos los neandertales.
Hay 23 mujeres de diferentes edades.
Todas son jóvenes.
Ninguna de ellas está embarazada, las diferencias entre las especies hace casi imposible la reproducción.
Las mujeres neandertales están dentro con los niños.
Viendo a las hermosas chicas de fuera y las neandertales dentro, entiendo porque los hombres neandertales buscan a las mujeres de fuera.
Después de comprobar con mi percepción espiritual que no hay más mujeres secuestradas, voy con Ayla al encuentro de las 23 desafortunadas.
Están con mucho miedo.
"Ahora estáis a salvo, ya no vendrán más, también puedo hacer que olvidéis todo lo que habéis vivido en este lugar si queréis." (yo)
Están mirando alrededor asustadas, como buscando confirmar mis palabras.
"Área de limpieza". (yo)
Todo el área a mi alrededor, lo que considero suciedad desaparece.
Sus ataduras, ropas que parecen trapos rotos y asquerosos, todo el barro y suciedad de sus cuerpos y del suelo desaparece.
Restauró sus cuerpos, sus heridas recientes y antiguas se curan, sus cicatrices desaparecen y se curan todas sus enfermedades.
Su virginidad también se restaura.
"¿Queréis olvidar lo que habéis pasado aquí o queréis recordarlo?" (yo)
"Por favor hazme olvidar."
"A mi también."
"Y a mi."
"Por favor a mi también."
"No quiero recordar nada de esto."
Al final las 23 quieren olvidar lo que han vivido desde que las capturaron.
Las modifico la memoria, borrando los abusos que han tenido desde que las capturaron los neandertales.
Alguna de ellas solo tenía 14 años cuando la atraparon y ahora tiene casi 20.
Ha vivido 6 años en este infierno.
Ella es la más joven de la isla.
La más mayor tiene 32.
No recuerda haber conocido a más hombres en la isla aparte de los neandertales.
Con Ayla sin decir nada, agarrada a mi brazo y las 23 chicas siguiéndonos, vamos al poblado de las mujeres.
Allí están todas las mujeres haciendo diferentes tipos de tareas, tejer, cocinar, preparar herramientas, cuando me ven aparecer gritan para dar la alarma, pero después ven a las chicas que me siguen y vienen corriendo, olvidándose de mi presencia.
Corren y abrazan a sus conocidas.
Las que daban por muertas, han regresado.
Alguna hay que no regresará, pero eso ya está fuera de mis posibilidades.
En el poblado están muy felices y por fin se dan cuenta de mi presencia cuando las rescatadas dicen que las salvé de los neandertales.
La reina o jefa del poblado, la que tiene el colgante, viene a agradecer que haya salvado a su gente.
"No eres de aquí, ¿Cómo has llegado a nuestra isla?, te agradezco en nombre de toda la aldea que hayas salvado a las chicas secuestradas." (jefa del poblado)
"¿Como podemos agradecer tal acción?" (jefa)
"Lo has entendido mal, no las he rescatado para recibir una recompensa, las salve por que me asqueaban los hombre neandertales y los mate a todos ellos." (yo)
"Ya no tratarán a las mujeres como ganado ni las maltrataran." (yo)
Mientras digo esto estoy mirando fijamente el collar que tiene colgado del cuello, ella se da cuenta de a donde estoy mirando y se quita el collar para dármelo como agradecimiento.
"Toma este colgante, es el símbolo de la jefa del poblado, ahora te lo doy por lo mucho que nos has ayudado." (jefa de poblado)
Lo tomó entre mis manos y escucho el timbre que confirma que acabo de completar la misión.
Ding.
Misión principal completada.
Recompensa: Cupón de lotería x2.
"Tengo que haceros una propuesta." (yo)
"Soy el rey de mi propio mundo, y allí no hay peligro, nunca falta nada." (yo)
"Solamente hay mujeres y yo soy el único hombre." (yo)
"Me gustaría que toda tu aldea viniera a vivir allí conmigo, nunca os faltará de nada y no obligarte a ninguna de vosotras a estar conmigo en una relación." (yo)
"No tienes que responder de inmediato, voy a estar unos días en la isla antes de volver, puedes pensarlo y consultar con las demás." (yo)
Me marcho con Ayla, que no suelta mi brazo.
Vamos a buscar la manada de armadillos grandes que hay en la isla.
Por el camino vemos a varios dinosaurios deformes, los incinero, y al triceratops lo mando a mi mundo.
Llegamos a la manada que intentan huir de nosotros.
Los mando a todos a mí mundo.
Ding
Misión diaria completa.
Recompensa: Lata de refresco sabor piña x10.
Jajaja las recompensas cada vez tienen menos sentido.
Las latas se guardarán de forma automática en mi inventario.
Saco 2 y están bastante frías.
Le doy una a Ayla y la otra para mi.
Ayla se queda mirando la lata, sin saber que hacer con ella.
Le enseño cómo abro la mía y cómo bebo de ella.
Esta muy bueno, es zumo de piña natural y está frío.
Lo tendré en cuenta para conseguir más de este tipo en la tienda.
Sin darme cuenta me bebo toda la lata de un solo trago.
Ayla también la bebe, pero más despacio, acostumbrándose a beber de la lata.
También le gusta el zumo de piña.
Volvemos al lado del poblado de las mujeres.
Allí están todas reunidas debatiendo que hacer.
Hay 84 contando con las 23 que rescate antes.
En 2 días aparecerán los soldados.
Hasta entonces las dejó pensar en que hacer.
Si quieren venir, genial, sino quieren venir, vendrán a la fuerza.
Pero eso es algo que no quiero pensar o hacer por ahora.
Confío en que vendrán a mi mundo.
Saco una cabaña de madera para vivir con Ayla mientras se deciden.
Para la cena organizo una barbacoa para los dos, con chorizos, panceta, salchichas, y chuletas de cordero.
El aroma de las carnes a la brasa, ha atraído a numerosas espectadoras a nuestra cabaña, al lado del poblado.
Preparo un conjunto de barbacoas, y suficientes piezas de carne.
Pongo carne para las 84 bocas hambrientas que están babeando, mientras nos miran.
Chorizos, panceta, chuletas, salchichas.
Y un montón de trozos de pan para coger en una gran cesta.
La primera en venir es la jefa del pueblo.
"¿Podemos unirnos a compartir esta comida?" (jefa del poblado).
"Ha dejado a todo el pueblo con ganas de poder probar, estas piezas de carne que huelen muy bien, todas estamos con gruñidos en el estómago y con la boca goteando." ( jefa del poblado)
"Mi nombre es Pedro y está encantadora mujer es Ayla, estaremos encantados de poder compartir nuestra comida con todas vosotras." (yo)
"Mi nombre es Myra, gracias por ayudarnos con los problemas y compartir la comida con nosotras." (Myra)
Las chicas que están esperando a ver qué sucede, ven que doy el visto bueno, y se empiezan a acercar felices.
Voy sacando piezas de carne que ya están cocinadas y se las dejo puestas encima de trozos de pan cortados para que vayan cogiendo según llegan.
Las chuletas y la panceta son las primeras en salir.
Después las salchichas y los chorizos.
Las mujeres están asombradas y encantadas por los sabores de la carne.
Son de primera categoría y están bien cocinadas.
El pan es algo que no han conocido.
"¿Son estos alimentos de tu mundo, ese al que nos invitar a ir?, por cierto soy Sandra." (Sandra)
"Encantado de conocerte Sandra, si, está carne y estos alimentos son de mi mundo, allí hay muchas más cosas y alimentos distintos disponibles." (yo)
Para el postre saco 20 sandías y las parto en trozos para que haya suficientes para todos.
Cojo un trozo y empiezo a comerla, tirando las pepitas al suelo.
Puede que después de una buena temporada, aquí salga una plantación de sandías.
Ayla también coge una porción y me imita al escupir las semillas al suelo.
Las mujeres de la aldea también empiezan a comer las porciones de sandia y parece gustarles mucho.
Ding.
Misión diaria actualizada.
No uses tus habilidades durante todo el día.
No se si la tienda será considerada como una una habilidad.
No voy a usarla por el momento a no ser que haya una emergencia.
El ambiente está muy animado y están comiendo la sandía y divirtiéndose alrededor de las brasas de las barbacoas.
Están tan contentas que algunas han empezado a cantar y bailar.
Es una danza en círculo alrededor de las brasas.
La canción no tiene letra pero tiene buen ritmo, a mi me gusta al menos.
Ayla ha salido a bailar también.
Se está divirtiendo mucho.
En su antigua vida no tenía muchos motivos y momentos para disfrutar relajadamente como ahora.
Después de dos horas, ya es bastante tarde y la luna está en lo alto del cielo.
Ayla viene a mi encuentro con cara de cansancio y se abraza a mi.
La cargo en mis brazos como una princesa y la llevo a dentro de la cabaña para poder dormir.
"Buenas noches, mañana os volveré a ver"(yo)
Le digo despidiéndome a las pocas mujeres que aún quedan allí.
Veo rastros de pena y cierta envidia hacia Ayla que esta en mis brazos.
Después entro en la cabaña y acuesto a Ayla antes de acostarme yo a su lado y dormirme mientras la abrazo.
Si hago un movimiento sobre ella, ella lo aceptaría, pero prefiero que sea ella, la que de ese paso, es un momento traumático para ella cuando el hombre de su clan intentó violarla.
No voy a hacer nada que pueda revivir ese tipo de pensamientos en ella.
Dormimos tranquilamente hasta que el sol que entra por la ventana me molesta en la cara.
La percepción espiritual no es una habilidad, o al menos una que el sistema de misiones reconozca como una.
Me levanto y voy a buscar frutas para comer en el desayuno.
Encuentro algunas frutas tropicales típicas de islas, como los cocos, mangos, aguacates, papayas, piñas y bananas.
Cojo un poco de cada uno, trepando a la antigua, con mi físico no es necesario ningún tipo de esfuerzo.
Ya volveré a por estos árboles cuando esté seguro de poder usar el inventario sin estropear la misión.
Cuando vuelvo Ayla aun esta acostada en la cama, pero esta despierta.
Dejo la fruta y la doy un beso de buenos días.
Ella me abraza el cuello y me devuelve el beso de buenos días.
La cabaña esta equipada con todos los accesorios y y utensilios necesarios, entre ellos los de cocina.
Preparo unas tóstas de aguacate, con el pan que sobró de la barbacoa de anoche y frutas peladas para para el desayuno.
Pongo el agua de los cocos en un vaso y espero a que Ayla se levante para desayunar juntos.
Desde anoche, muchas de las mujeres que no estaban muy seguras del cambio de lugar y seguirme, han empezado a pensar que puede ser una buena idea.
Soy suficiente fuerte para acabar con todos los neandertales, hago aparecer comida y una casa de la nada, además de ser deliciosa y lo más importante, soy muy guapo, apuesto y soy muy cariñoso, o eso es lo que han visto de mi comportamiento con Ayla.