Aiden sonreía, y Emma también sonreía mientras se abrazaban. Se miraban el uno al otro con los ojos chispeantes.
Era la primera vez que Aiden la miraba a Emma con tal deseo en sus ojos.
Siempre tenía esa mirada apagada en sus ojos, como si no le importara nada. Pero parecía que eso había cambiado por completo. Quizás fue a causa de la prueba que acababa de atravesar.
Para ser totalmente honesta, Emma no tenía idea de por qué había un cambio tan grande en su personalidad, pero eso era lo último que le importaba.
«¿Está feliz de verme?», pensó ella, explotando de alegría.
Lo abrazó fuerte delante de todos los que estaban entrenando cerca de ellos. La mayoría les dio una mirada extraña antes de volver a lo que estaban haciendo antes. No era la primera vez que presenciaban un reencuentro conmovedor entre dos personas, ya que era bastante frecuente tener gente que se iba por su prueba y regresaba siendo todos sensibles y emocionales.
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