Volumen 1: Capitulo 7

"La niña tímida que esta al lado de mi esposa es mi precioso tesoro, ella es la princesa Jacke."

Se ve como alguien tímida o más bien como alguien que recibe maltrato.

He estado en un montón de campos de batalla y he visto un sinfín de personas con distintas personalidades y formas de pensar, tantos así, que con un solo vistazo puedo ver muchas cosas.

Jejejjeje…No obstante, falle en aquel momento en descubrir que esa perra pelirroja trabajaba con el terrorista.

Esa niña tiene muchas ojeras y sus cachetes están bastantes hinchados.

No solo eso, finge una sonrisa y mira hacia abajo o trata de esconder esos moretones para no dejar ver lo que le ocurre.

Si fuera tan tímida como dice, entonces cometería varios fallos en su forma de caminar, se escondería detrás de su madre, cosa que no hace y no pondría esa sonrisa tan falsa, además no tendría esos moretones en las muñecas, piernas y mejillas.

Se nota que trata de ocultarlo con maquillaje, pero es tan vistoso, que es casi imposible no verlo.

¡Por dios!

No creo que la princesa sea tímida en lo absoluto…Ella sufre de acoso y maltrato. Tampoco es que fuera adivino, se nota con solo verlo.

No me gusta este lugar.

El único que me agrada es el rey o eso de momento.

Me siento bastante fuera de lugar, pero parte de eso creo que se debe a que estoy en otro mundo.

Debo de estar muy nervioso y tenso.

Es normal, estoy en un lugar que desconozco.

Muevo mi mano y hago una sonrisa leve para saludar a la princesa.

Se sonroja y me saluda con su mano.

Su sonrisa es linda.

Definitivamente no es tímida.

"Nosotros la familia real estamos agradecidos de poder tener un héroe en nuestro reino."

"Después de muchos intentos y de lograr encontrar el método verdadero pudimos invocarte, es más, pensamos que esto jamás iba a funcionar, pero gracias a los dioses todo se pudo de llevar a cabo."

"Puede que estés muy cansado, ya que todo esto debe ser demasiado nuevo para un niño, pero antes de que te vayas a descansar déjame explicarte el motivo por el que te trajimos y saber con cual bendición cuentas."

El rey es el que mejor me cae de todos sin duda, hasta se preocupa por mí.

El rostro del rey se vuelve serio.

"Te invocamos para que con tu gran poder nos ayudes a eliminar a un poderoso reino vecino, no es que sea más fuerte que nosotros, pero como valoramos la vida de nuestros soldados queremos reducir el mayor número posible de muertes, además, a diferencia de nosotros ellos cuentan con soldados de buen renombre y con un armamento un poco más moderno."

¿No que tenían el mismo poder?

Si lo dices de esa manera suena como si directamente no se pudieran enfrentar a tal país

"También tuvimos algunos problemas que nos ponen en completa desventaja y estamos en una posición en la que necesitamos urgente la protección de los dioses y no había mejor idea que revisar textos antiguos e invocar a un mesías."

No me gusta nada de lo que estoy escuchando.

¿No se supone que los dioses me trajeron acá?.

¿Por qué dice que lo hicieron ellos?.

Cambio lo dicho, ya no me cae bien el rey.

Es obvio que quieren utilizarme.

Bueno, mientras que me consideren valioso no me harán daño.

Planeo vivir una vida tranquila y disfrutarla al máximo.

"Entiendo su necesidad, voy a ayudar en lo que pueda."

Toda la familia real sonríe y empieza a aplaudir.

La única que aplaudía a duras penas y con pequeños gestos de dolor era la princesa.

Luego de que ellos aplaudieran los demás también empezaron a hacerlo.

Se nota el poder de la familia real.

Nunca estuve en una monarquía, pero se nota la diferencia a lo que estoy acostumbrado.

Es más, he luchado contra tribus en donde hay líderes bastantes duros, no obstante, es bastante diferente a la forma en que una familia real impone poder.

El hombre religioso se acerca hacia mí.

"No te preocupes, deja al sacerdote hacer lo suyo, él nos dirá el tipo de bendición que posees."

Parece que se me veía tan nervioso que el rey tuvo que decirme eso.

No suelo tener nervios, todo es tan nuevo que parece emocionante.

El hombre pone una mano sobre mi cabeza.

Parece que ha recitado algunas palabras.

No puedo escuchar lo que dice debido a que habla muy bajo.

¡Oh, su mano en mi cabeza está brillando!.

El señor me mira con una expresión desconcertada y preocupada.

¿Sucedió algo?

No entiendo porque se aleja de mi como si me tuviera miedo.

Ahora estoy curioso por cual de todos los dioses decidió bendecirme.

Me preocupa la expresión de esa persona de la iglesia, no hace que me sienta para nada bien.

"¡¿Y bien?!."

"¿Qué tal es su bendición?."

 Le Pregunta el rey muy emocionado mientras pega pequeños saltos en su trono.

Parece más emocionado que yo, ni que se tratara de él mismo.

Bueno, debe ser porque gracias a las bendiciones se puede salvar todo un país.

El hombre de túnicas se da vuelta y mira al rey con mucha transpiración.

Llevaba la misma expresión que cuando terminó de ver mi bendición.

La sonrisa del rey poco a poco va decayendo.

"No sé cómo explicar esto, es bastante raro, pensé que si se invocaba a alguien entonces se obtenía una gran bendición, pero…" (hombre religioso)

No entiendo lo que sucede.

¡¿QUÉ SIGNIFICAN ESAS PALABRAS?!

"¿No me digas que la persona que invocamos no tiene ninguna bendición?." (rey)

Cae rendido a su trono mientras ponía una de sus manos en la cara.

"Esta en lo correcto su majestad."

De esa manera el hombre afirma mis dudas.

¡Maldición!. ¿No se suponía que todos recibían bendiciones de los dioses al llegar a este mundo?.

El rey parece muy decepcionado.

Tanto Pegtha…no se cuanto y la reina parecen decepcionados.

Nuevamente las miradas de preocupación se ponen sobre mí.

Si no tengo ninguna bendición entonces no tengo ningún valor para ellos.

El rey empieza a soltar carcajadas de manera tan repentina que las demás personas de la sala se sorprenden.

"¡Vaya, que decepcionante!."

"¡Gastamos el único circulo de invocación en alguien sin bendición. No puedo creerlo!."

Golpea con su puño el lugar donde apoyaba el brazo.

Esto que está sucediendo no me gusta nada.

Perdieron por completo esa amabilidad que me mostraron hace un rato.

Me refiero a sus expresiones.

Nadie me mira de buena manera.

Yo no tengo la culpa de que no tenga bendición.

Es más, no entiendo nada de este lugar, soy todo un extranjero.

Mientras me alteraba el rey recobra un poco su ánimo y me mira con una sonrisa malvada.

"¡Que bien!."

"Ya encontré un buen uso para una mierda como tú."

Estoy jodido, no pensé que cambiaran tanto por no tener una bendición.

¡Maldigo a todos esos dioses!

¡No quiero morir de vuelta…!

¡¿Eh?!

Acabo de sentir un pequeño golpe en la parte de atrás de mi cuello.

"¡NO ME DI…!."

-CONTINUARA-