"¡Bien, empecemos el trabajo, dioses malditos!."
Desde el trono paralelo a esta responde otra mujer, pero con una voz mucho más picara que la anterior.
"No te pongas nerviosa y agresiva."
"Nuestra batalla no ha Comenzado, pero el dios que gane tendrá todo el mundo en su mano y obviamente seré yo la que gobierne."
Tras ese comentario dio inicio un sinfín de luchas entre ellos.
La única que mantenía la calma era la diosa que hace un rato estuvo en el cristal rojo.
"¡DEJEN DE HABLAR MALDITAS MIERDAS!."
"SON INSOPORTABLES."
Esto causa que el ambiente se ponga peor.
"Ahora que llame la atención de todos me gustaría confirmar algo antes de que todo comience…"
"¿Están de acuerdos con llevar esto acabo?."
Todos los dioses sonrieron de manera retorcida en tanto dejaban salir parte de su poder.
"Así que los 16 dioses estamos de acuerdo con esto…Bien."
"Por unanimidad, nosotros los dioses declaramos el inicio del Ragnarök."
"Entonces así damos inicio al final de un tiempo, para iniciar otro."
"Todos son libres de irse y ponerse en marcha en este juego de dioses."
Con esas palabra uno por uno de los dioses iba desapareciendo de su trono.
Después de que todos hubieran abandonado el lugar, la diosa del cristal rojo pone un rostro serio de pura emoción y murmura en profunda soledad mientras hace temblar el espacio con su poder.
"¡Comencemos con esta Batalla campal entre dioses, mesías o santos!."
XXX
¡¿Eh?!
¡¿Donde estoy?!
Hace segundos me encontraba en el lugar de los dioses y ahora estoy rodeado de personas extrañas.
En la parte del suelo que me encuentro hay un circulo de color blanco brillando.
No sé lo que es, pero poco a poco esta dejando de brillar.
….
Sin embargo, lo más importante ahora es saber en donde me encuentro.
Estoy en un lugar bastante lujoso.
Si no fuera por la persona que esta al fondo y en un trono diría que me encuentro en un hotel de cinco estrellas.
El hombre del trono tiene una corona, así que supongo que es un rey.
Debe sonar sorprendente que de repente haya aparecido en frente de un rey, pero…
¡¡Para mi ya nada es sorprendente!!
Lo único que siento en estos momentos es cansancio por haber estado moviéndome de un lado a otro.
Esta sala está llena de personas, me siento extraño.
Todos me miran como si fuera una criatura rara.
Bueno, no puedo quejarme de haber tenido la suerte de ver que haya humanos en este mundo, por un momento llegué a pensar que habría seres raros en este lugar. Es otro mundo después de todo.
Será mejor no hacer nada extraño.
Estoy rodeado de personas con armaduras y espadas.
No parece un mundo muy civilizado si hay reyes y espadas.
Además, en frente tengo a alguien con túnicas blancas.
No se si estoy equivocado pero este hombre que tengo en frente de seguro es de alguna religión o algo por el estilo.
"Hola, ¿puedes entenderme?." Me pregunta el viejo de túnicas que estaba en frente.
"Ehm…Si. Creo que si te entiendo."
El hombre me sonríe y me da la mano.
La acepto un poco desconcertado, después de todo no entiendo casi nada de lo que me está sucediendo.
Sorprendentemente entiendo lo que dice a pesar de que puedo escuchar palabras que no entiendo y jamás había escuchado.
¿Sera este el poder de los dioses?.
"Por cierto, ¿puedo saber en donde me encuentro?."
El viejo hombre me iba a responder, pero el individuo que estaba sentado en el trono se levanta.
"Deja que yo le explique."
¡Uh! puedo notar el aura de un rey.
Tiene un cabello rubio y ojos verdes.
Parece imponente.
Al lado de ese rey hay dos mujeres hermosas.
Si tengo que adivinar, diría que una es la esposa y la otra la hija del rey.
Tienen rasgos muy similares.
"Héroe de otro mundo, antes de cualquier cosa me gustaría saber su nombre." Menciona el rey con una sonrisa muy alegre.
No parece una mala persona.
Además, los soldados que hace un rato me apuntaban se han calmado y gracias a eso puedo tranquilizarme.
Será mejor que me comporte cuando hable.
"Gracias por darme el honor de presentarme señor, soy Seren. Un simple hombre de otro mundo."
No se si hable tan educado, pero al menos lo intente.
El rey me mira un poco desconcertado.
"¿Hombre?."
"No pareces tan mayor como para llamarte hombre, Seren."
No entiendo sus palabras.
Tengo treinta y cinco año…
…
¡NO PUEDE SER!
Mis manos son mucho más pequeñas que las que tenía hace tan solo unos segundos cuando estaba con los dioses.
Ahora entiendo a lo que se refería esa diosa conque podía haber algunos cambios.
Debo verme como un niño frente a todos….¡QUE VERGÜENZA!.
"Pido disculpas por ello señor."
No se nada de este mundo, así que mejor actuó con respeto y acorde a mi edad que desconozco.
El rey ríe levemente.
"Oh no te preocupes por eso, todos cometemos fallos."
Me alegro de que esta persona sea tan comprensiva.
"Ahora déjame que te explique en donde te encuentras y el motivo de que estés aquí…"
"Primero que nada soy el rey de este pais, cuyo nombre es Razia. Mi nombre es Pegthabarth. Esta preciosa mujer llamada Blenia es mi esposa."
La mujer le sonríe coquetamente al rey y suelta pequeñas risitas.
No tengo nada contra el amor de ambos, pero siento que hacer algo como eso es bastante vergonzoso.
No puedo negar por ningún motivo que la esposa del rey es una de las mujeres más bellas que he visto, pero verla me hace sentir intranquilo, es como si no pudiera confiar en alguien como ella.
"La niña tímida que esta al lado de mi esposa es mi precioso tesoro, ella es la princesa Jacke."
Se ve como alguien tímida o más bien como alguien que recibe maltrato.
He estado en un montón de campos de batalla y he visto un sinfín de personas con distintas personalidades y formas de pensar, tantos así, que con un solo vistazo puedo ver muchas cosas.
Jejejjeje…No obstante, falle en aquel momento en descubrir que esa perra pelirroja trabajaba con el terrorista.
Esa niña tiene muchas ojeras y sus cachetes están bastantes hinchados.
No solo eso, finge una sonrisa y mira hacia abajo o trata de esconder esos moretones para no dejar ver lo que le ocurre.
Si fuera tan tímida como dice, entonces cometería varios fallos en su forma de caminar, se escondería detrás de su madre, cosa que no hace y no pondría esa sonrisa tan falsa, además no tendría esos moretones en las muñecas, piernas y mejillas.
Se nota que trata de ocultarlo con maquillaje, pero es tan vistoso, que es casi imposible no verlo.
¡Por dios!
No creo que la princesa sea tímida en lo absoluto…Ella sufre de acoso y maltrato. Tampoco es que fuera adivino, se nota con solo verlo.
No me gusta este lugar.
El único que me agrada es el rey o eso de momento.
-CONTINUARA-