Capitulo 7.
El domingo en la mañana la pase recogiendo todo lo que necesitaría en la casa de los Garnet, guardo mi ropa más sexy y algunos traje de baño por si se presenta la ocasión, cuando tengo todo listo lanzo un suspiro, quizás la próxima vez que vaya a quedarme a la mansión Garnet será para siempre, ya estando casada y quizás con un hijo en camino.
No entiendo porque papa pone tanto empeño en que me case con Amir, en un principio su plan era casarme con Amid para así mantener la herencia entre nosotros, pero creo que con el tiempo le pareció un plan ridículo, su nuevo plan fue que me casara con Amir Garnet, siempre lo vi como algo imposible de conseguir pero ahora no lo veo tan loco, aunque aun no entiendo porque él desea que una mi vida con la del Sr. Garnet, un padre nunca hubiese querido que su hija se metiera en un matrimonio, pero al parecer eso no era de gran importancia para el.
Bajo las escaleras y voy a la cocina en dónde se que se encuentra Abel, al entrar lo veo con una laptop concentrado en la pantalla y usando lentes de nerd, me aclaro la garganta y el al verme se sorprende un poco y luego me recorre con la mirada, la verdad es que no debería estar acá abajo en pijama y menos esta, pero se que papa no me regañara, al menos eso creo, porque estoy en mi casa y Abel no debería de estar acá y menos viéndome de esa manera.
Estoy usando una pijama de dos piezas, short y camisa, la tela es de seda y es de un color negro muy sugerente, mientras mis pies están descalzos, sé que me come con la mirada pero no le prestó atención, yo no tengo tiempo para nada más que Amir Garnet, no puedo darme el lujo de estar perdiendo mi tiempo con otros hombres que no me llevarán a nada.
-Señorita Mosses ¿Qué desea?- traga saliva cuando ve que muerdo mi labio y luego le sonrió, era un tonto, cómo todos los hombres.
-Por favor sube a mi cuarto, ya tengo listas las maletas que llevaras a la casa de los Garnet- el suspira y se para, como si estuviera esperando que le dijera otra cosa.
En todo el camino a mi habitación siento como me ve el trasero y sonrió internamente, si puedo calentar a Abel de seguro puedo calentar al Sr. Garnet, el toma las maletas y se las lleva mientras yo me quedo arreglándome para irme, Chay no me ha hablado desde nuestro encuentro y por un lado me siento mal, ya que ella ha sido mi confidente por mucho tiempo, cuando estoy lista bajo las escaleras y me encuentro con mi padre y Chay, el parece molesto mientras la toma fuertemente del brazo y ella solo está en silencio y acojonada, no era bueno hacer enojar a mi padre, y ella lo sabía bien siempre hacía todo para no ocasionar su furia pero al parecer ya no le estaba funcionando tan bien.
-Padre- digo para llamar su atención y él me sonríe, olvidandose de su esposa.
-Cariño ¿ya te vas?
-Si, Amid dijo que llegara temprano- le informo y el asiente y suelta a Chay, la cual agradece sin decir ni una palabra.
-Chay espérame en el cuarto- ella asiente y me pasa por el lado sin ni siquiera mirarme- ¿Por qué no te despides de tu hija?- le reclama mi padre y trago saliva, que el se diera cuenta el porque de nuestro disgusto no le traería cosas buenas a ella.
-Discúlpame Fabián. Katherine lo siento, espero que te vaya bien en donde los Garnet, sabes que contamos contigo hija- besa mi mejilla y termina de subir las escaleras de manera rápida, en este momento debe de estar queriendo huir de aquí.
-¿te peleaste con ella?- me pregunta papa y me debato internamente entre contarle o no, pero sé que al final lo descubrirá y prefiero ser yo la que le cuente y terminar con esto de una vez y que pase lo que tenga que pasar.
-Si. El otro día me estaba atosigando sobre el tema del Sr. Garnet, dijo que la tía Fernanda le contaba sus intimidades, y bueno yo le dije que se alejara de mi futuro esposo- mi padre se queda en silencio un largo rato hasta que me sonríe como si toda la situación le pareciera de lo más cómica.
-No le hagas caso a Chay, ya sabes que a veces es muy torpe y no sabe expresarse, calladita se ve más bonita- me recuerda y yo asiento.
-Ya me voy, no seas malo con Chay- el se ríe y besa mi mejilla con cariño, así es como lo quería tener siempre, no molesto y pegándome.
-No soy malo con ella mi Katherine, sabes que todo es por su bien, ustedes son lo más importante en mi vida- lo abrazo y luego me separo, tomo su mano y la beso con devoción.
-Lo sé padre.
El camino a la mansión Garnet es silencioso, Abel se limita a conducir mientras en mi mente maquino las mil maneras de seducir y enamorar a Amir Garnet, sé que no será fácil, pero ya tengo un avance y lo aprovechare. La mansión Garnet siempre me ha gustado, aunque mi casa es mas ostentosa, grande y lujosa la mansión de los Garnet tiene un toque encantador, el portón se abre y en la puerta de la casa veo a Amid junto a su padre, los dos son guapos, pero Amir tenía un toque que a Amid le faltaba, quizás era la madurez.
Abel me abre la puerta cuando se estaciona frente a la casa y me da la mano para ayudarme a bajar, no le doy las gracias estoy muy nerviosa para jugar con él, y sé que él lo nota pero no pregunta el porque y es mejor así no podía explicarle toda esta situación y si lo hacía de seguro legaría el grito al techo. Amid viene rápido y me abraza mientras besa mi mejilla, sonrió, pero se me es imposible apartar la vista de su padre, el cual está parado viéndome fijamente como si deseara descifrarme y saber que era lo que quería, pero eso era imposible nunca le podría decir la verdad de las cosas.
-Katherine no lo podas creer- me dice Amid emocionado y lo veo no entiendo porque tanta emoción.
-¿te has declarado homosexual? No, eso sería muy trillado, mejor aun ¿admitiste que te excita el vomito?- el rueda los ojos y su padre se aclara la garganta al llegar a nuestro lado como avisando que no quería escuchar de lo que sea que estábamos hablando.
-Eso es asqueroso kathe- ruedo los ojos mientras él se muestra asqueado- me va mas eso de darle nalgadas a las chicas malas.
-Entonces qué bueno que sea tu prima- murmuro mientras Abel termina de sacar las maletas- hola Sr. Garnet.
-Hola Katherine, lo que mi hijo te quiere decir es que esta semana no asistirán a sus clases- me quedo sorprendida, faltar a clases no era algo que me gustará, eso descontrolaba todo mi importante reportorio escolar.
-Lo siento señor Garnet pero…no puedo darme el lujo de faltar a clases, estamos por terminar el año…
-Solo será una semana, iremos a las Bahamas, he comprado un nuevo yate, y lo quiero probar, los chicos se enteraron y me quieren acompañar, no te dejare sola acá- aunque quiero chillar de emoción no lo hago, ir a las Bahamas a un yate con Amir Garnet significa que lo puedo seducir tanto como deseo, pero tenía que aparentar tranquilidad.
-Tendré que llamar a mi padre y pedirle permiso, no sé si esté de acuerdo.
-Ya hable con tu padre y con la escuela- me dice el Sr. Garnet con una sonrisa- arregla las cosas que te llevaras, puedes salir con Amid a comprar lo que te haga falta, nos vamos a la Bahamas.
-Nos vamos a las Bahamas- grita Amid como niño pequeño causando que ría, nos vamos a las Bahamas.
Amid me acompaño al centro comercial para comprar algunas cositas, aunque él estaba frustrado de caminar de tienda en tienda yo estaba feliz, el nunca me acompaña cuando compro ropa, aunque siempre se lo pido dice que esas son cosas de chicas, la verdad es que no de mucha ayuda, tengo un asesor, que compra mi ropa para eventos y mas ya que como nadie me acompaña a comprar no es como si tuviera muchas amigas y Chay siempre está en sus cosas, diciendo que debe de ser una esposa ejemplar y se olvida del tema de ser también una madre modelo.
Compre muchas cosas Abel nos llevo de vuelta, tendría la semana libre ya que no haría falta que me acompañar en el viaje, el no estaba muy seguro de ello pero fue una orden y no podía replicar. Mis maletas estaban en el cuarto de invitados así que saque muchas cosas de ellas como mi uniforme para la escuela, lo cual guinde en el perchero y luego arregle con todas las cosas que me harían falta para este viaje lo cual eran muchas, tenía que estar preparada para todo.
La puerta del cuarto fue abierta y al girarme me encontré con el que sería mi futuro esposo, parecía nervioso y cerró la puerta con seguro, se rasco la cabeza y mordió su labio, se veía realmente sensual, y no pude evitar detallarlo de arriba abajo.
-Debemos de aclarar las cosas Katherine- ruedo los ojos y asiento, tenía que portarme bien con el.
-Creo que usted dejo muy claras.
-Katherine de verdad no deseo que esta situación siga creciendo, te vi espiando en la puerta- parece frustrado y yo pongo los ojos en blanco, que no se la diera de santo el se puso caliente con toda la situación.
-Sr. Garnet lo siento, pero creo que usted y su esposa deberían de aprender a cerrar las puertas- se truena los dedos y se sienta en mi cama, parece frustrado como si quisiera hacerme entender algo pero yo no daba mi brazo a torcer.
-Me llamo Amir maldición, el señor Garnet es mi padre- me para y acaricia mi mejilla- Katherine tu me caes muy bien, pero no te puedo ofrecer otra cosa que no sea mi amistad- trago saliva y asiento aunque por dentro quiera llorar, no es justo que se porte así conmigo cuando yo estaba consiente de todo lo que le ocasionaba.
-No se preocupe por mí, ese día los dos fallamos, hagamos como si nunca paso- el suspira y asiente estando de acuerdo, idiota, no dejaría que todo esto se esfumara así tan rápido, pero solo lo decía porque quería que el se calmara y creyera que todo estaba en orden.
-Gracias de verdad gracias- besa mis manos y nuestros ojos se conectan, aunque quiera saltarle encima me controlo y me alejo de su cuerpo, no era el momento, tenía que esperar un poco.
-Creo que debería de salir de mi cuarto- el se ríe y asiente, si alguien veía que el estaba aquí lo confundiría todo y eso no era lo que deseaba en este momento.
-Es mi casa, puedo estar en dónde desee- lo veo mal y niego, presumido.
No, este es mi cuarto así que shu shu- el sale riendo y yo me siento en la cama, suelto un suspiro y no se que hacer.
¿Cómo hare para hacerte caer Amir Garnet?