Arthur tuvo el mejor dormir de su vida. Su cuerpo cansado y su mente agotada requerían recuperarse, pasar por tantas locuras en tan poco tiempo, puede destrozar a cualquiera. Incluso a un super pervertido como nuestro protagonista, que solo piensa con la cabeza inferior.
Arthur dormía en una silla, con la cabeza en la mesa, baba corría por su boca ensuciando sus manos, que eran usadas como reemplazo de una almohada.
Una escena tierna para las personas que la vieran. Como la hermosa Milf de pelo plateado y grandes pechos. Tsuki Uzaki es su nombre, y ella tenía un trabajo, con el cual se daba sus gustos y compraba sus cosas, además de ayudar a la familia. Su situación económica no era mala.
Aunque tampoco estaba satisfecha, de vez en cuando deseaba ciertos lujos, como una gran jacuzzi o carteras de marca. Lujos que la mayoría de las mujeres desea, y no es algo malo, las personas siempre buscan tener cosas mejores y un mejor estilo de vida.
Tsuki como todos los días, iba camino a su trabajo, que estaba exactamente al lado de su hogar. Su deber consistía en mantener limpia la casa de al lado, es un trabajo que recibió por correo y por encargo, nunca supo quien la contrato, o quien era su jefe.
No le importó mucho el tema, debido a que siempre recibió su sueldo y nunca se atrasaron. Además, era una buena manera de pasar su tiempo, sus hijos son mayores y no es necesario mantener un ojo en ello, como cuando eran bebes.
Eso la dejo con mucho tiempo libre, y su única diversión era ver las novelas. En cuanto a su marido, siempre llegaba tarde y cansado, ya no le ponía atención, hace meses que no tenían una noche de pasión.
A veces pensaba que se debía a su cuerpo envejecido, Tsuki tiene 43 años, y ella piensa que es una mujer mayor sin encanto. Es un pensamiento común cuando tu esposo ni siquiera te mira, o no te felicita como en los viejos tiempos.
Pero claro, todos sabemos que no es verdad, Tsuki es una Milf encantadora y gentil, ingenua y amable, torpe y linda. No podemos olvidar sus pechos que llegan a los 104 centímetros, tan grandes que tus manos no pueden rodearlos.
Parece que te hundirías en un mar de placer de solo tocarlos.
Tsuki abrió la puerta e ingreso, mientras tarareaba muy contenta, planeaba darse un baño en el gran jacuzzi de la casa, mientras veía su teleserie. La televisión de la casa de Arthur era más grande que la de su casa, por eso le agradaba venir a limpiar.
Cuando ingreso, algo llamo su atención, fue el sendero de ropa que se dirigía a la cocina. Rápidamente se puso en alerta y agarro su spray de pimienta. Tsuki no es valiente, es más, es extremadamente cobarde, lo único que le dio valor, fue que la ropa es un uniforme escolar.
Lo más probable es que fuera una chica de preparatoria, quizás extraviada o buscando un hogar. Por eso, no quiso causar un alboroto y llamar a la policía. Entro lentamente y con gran cautela, levantado su aerosol de pimienta.
Tsuki se puso contra el muro, y miro hacia los lados. Siguió avanzado como un ninja, y se dirigió a la cocina, asomo su cabeza por el marco de la puerta, no fue un movimiento muy sutil, ya que sus pechos sobresalían de gran manera.
-"¿¡Eh!?, q-quien es él." Susurro Tsuki para no llamar la atención del extraño.
La Milf de grandes pechos se acercó con mucho cuidado al intruso, intentado no alertarlo.
-"¡Lindo!" Dijo mientras se cubría la boca, puesto que habló muy fuerte.
Tsuki se sorprendió, el hombre sobre la mesa era muy lindo y tierno, el sol de la mañana iluminaba su cara dándole un toque angelical. Tsuki suavizo la mirada, y bajo el aerosol de pimienta, no parecía un chico malo, inclusos, sus deseos maternales se despertaron a ver tan linda criatura.
No olvidemos que Arthur tiene 15 años, todavía tiene un poco de su lado infantil, aunque no es difícil para el parecer más maduro y caballeroso, cambiando un poco su peinado y su ropa parecería un caballero refinado.
Pero ahora, parecía más un chico rebelde. Tsuki no aguanto las ganas, y le toco las mejillas con curiosidad, suavemente repitió el proceso una y otra vez, la mujer era curiosa como un gato.
Y ya saben lo que dicen, la curiosidad mato al gato. Arthur no es un lindo angelito, es un demonio lujurioso que adora robar corazones de damiselas frágiles y puras, un hombre que destruyo una raza completa solo siendo un simple humano, un violador, un acosador, un lunático con múltiples cambios de humor.
Pero sobre todo, un asesino de mujeres, todos sus años de vida le dieron una gran experiencia cuando se trata de mujeres, y de como enamorarlas.
Arthur que sintió que alguien lo molestaba, abrió los ojos de golpe, fulminado con la mirada a la Milf de pelo plateado.
-"¡Hiiiiiiiii!"
Tsuki se alejó en pánico y miedo, nunca antes vio una mirada tan aterradora y peligrosa, su cuerpo entero gritaba peligro, alejarse de la bestia despertada. Tsuki choco contra el borde del mesón y la despensa, el aerosol en sus manos se resbaló de lo asustada que estaba.
Ella no comprendía, como un animalito tan lindo, se transformó en una bestia devora almas. Tsuki se arrepintió de entrar, quería volver al pasado y haber llamado a la policía.
Arthur se levantó, inclino su cabeza a los lados para tronarla, lentamente estiro su cuerpo, para relajar los músculos tensos debido a la mala postura.
Aunque claro, esa escena parecía un oso recién despertando para Tsuki, lo que causo más miedo todavía.
-"N-no me comas" Susurro inconscientemente.
Arthur sonrió maliciosamente, ver el rostro lloroso de Tsuki despertó su lado sádico.
Nunca pensé que al despertar, me encontraría con pechos tan grandes, y menos con una milf tan hermosa. Lo mejor de todo, es mi preferida de todo el mundo animé, Tsuki Uzaki, madre de Hana Uzaki, otra chica de grandes pechos, mejor dicho, todas las mujeres de la familia Uzaki tienen grandes pechos. Pensó Arthur, alabando los genes Uzaki.
Lo que Arthur adoraba de Tsuki, era su ingenuidad y torpeza, además de su "gran personalidad". Arthur pensó que no se demoraría mucho en tener a Tsuki en su cama, ya que en el anime, Tsuki comenzó a sentir algo por el Senpai de su hija, el protagonista del anime, a pesar de estar casada.
Ella creyó que el protagonista la perseguía, pero solo fueron malos entendidos, gracias a eso, Tsuki empezó a sentir algo por el protagonista. Por este motivo, Tsuki es una mujer que no es difícil de conquistar.
Arthur se acercó a su víctima, digo conquista, y sonrió gentilmente.
-"Tranquila, soy el dueño de esta casa"
-¡¿eh?!, de verdad..., nadie menciono que vendrías"
Tsuki todavía sospechaba, y mantenía la guardia, no sabía si Arthur decía la verdad o no.
-"Lamento no haber avisado, fue un viaje improvisado, ¿y tú eres?"
-"Tsuki Uzaki, mantengo el aseo de tu casa..., si es tu casa"
Eso explica por qué estaba tan limpio, debería revisar mis cosas y todas mis posesiones, a donde va mi dinero y mis acciones, suspiro, tantas cosas que hacer..., yo nada más quiero conseguir chicas hermosas y disfrutar de mi vida, quizás unos cuantos hijos. Pensó Arthur.
Arthur sonrió con picardía, se acercó a Tsuki y la apretó contra el muro. Arthur era más grande que Tsuki a pesar de su edad, así que tuvo que inclinar la cabeza para mirarla a sus hermosos ojos azules. Tsuki no sabía como responder, tuvo que bajar la cara para esconder su sonrojo.
-"Lindos ojos, igual a los míos." Le susurro al oído, logrando que su Milf temblara un poco.
-"¡¿G-gracias?!"
Tsuki entro en pánico, su corazón latía a mil por hora, su jefe estaba tan cerca de ella, que podía sentir su fragancia varonil, y su aliento caluroso. Ambos aromas ingresaron por su nariz y golpearon su mente, embriagándola de un sentimiento inexplicable.
Miedo y placer, su cuerpo se retorcía debido a estos dos sentimientos contradictorios.
Arthur apoyo uno de sus dedos debajo de la barbilla de la mujer, y la obligo a levantar la cara.
-"Porque apartas la mirada, ¿me tienes miedo?"
Tsuki escondió sus manos entre los muslos, y las froto, se sentía incómoda. ,
-"N-no, es que soy casada y estar tan cerca es..."
-"¿Es que?, ¿malo?, nada de eso, solo somos dos personas recién conociéndose, es necesario juntar nuestros cuerpos para entender a la otra persona."
Arthur dio una escusa estúpida, pero Tsuki no lo pensó mucho, estaba muy nerviosa como para contradecirlo.
-"En algunas tribus y sociedades, es normal besarse para entrar en confianza..., deberíamos intentarlo"
-"¡¿Eehhhh?!N-no podemos, y-yo soy casada y una mujer mayor." Dijo la Milf, mientras lo alejaba con las manos. Pero Arthur no se detuvo, presiono su cuerpo con más fuerza y la dejo inmóvil, sin posibilidad de defenderse.
-"¿Una mujer mayor...?" Arthur levanto una ceja, fingiendo ignorancia. -"Como que mayor, ¡pareces de 20!, incluso pareces no tener hijos, no digas que eres mayor, ¡eres una mujer hermosa e increíble!, tu marido tiene suerte de tener una mujer tan hermosa, yo daría mi vida por estar a tu lado"
Tsuki se sonrojó debido a todos los cumplidos, bajando la guardia y sintiéndose más a gusto.
La última vez que recibió un alago fue años atrás, cuando su esposo intento cortejarla, en realidad, fue el único hombre que intento cortejarla, el muy desgraciado solo tuvo suerte, pero bueno, a veces, con un poco de suerte puedes conseguir a la chica más hermosa.
Para conquistar a una chica, no es necesariamente ser guapo y musculoso, a veces, depende de la suerte y la chica. Por ejemplo, una chica en su periodo o con problemas emocionales, es más fácil de conquistar que una emocionalmente estable.
Volviendo al tema. Tsuki se sonrojó y sonrió tímidamente, le agradaba que la llamaran hermosa y joven, como la mayoría de las mujeres.
-"¿D-de verdad crees que soy hermosa?, soy una mujer mayor y tengo hijos" Dijo con timidez y con un poco de incredulidad, ella no se tenía tanta confianza como mujer.
Con una de sus manos, Arthur se metió debajo de la blusa de Tsuki y toco su abdomen, ella no lo reprimió, ya que no sintió malicia, además le gusto, aunque si le preguntas lo negaría.
-"Nunca miento, soy un hombre sincero, tu piel es suave y tersa, no pareces haber tenido hijos"
-"N-no mientas, no deberías jugar con los sentimientos de una dama" Reprendió levemente.
Arthur negó con la cabeza, y no dudo más, acerco sus labios a los de Tsuki y la beso.
Una mujer como ella, necesita sentirse querida y apreciada, además, es necesario ser directo y no ser un beta que se sonroja por darle la mano, eso atrasaría la conquista y pondría a Tsuki en una situación incómoda, donde no sabría qué decidir.
Ella es de las mujeres indecisas, que crea muchos escenarios en su mente.
Por todo eso, es necesario ser agresivo, no dejarle opción y obligarla a decidir.
Tsuki abrió sus hermosos ojos azules de la sorpresa, ni en sus más salvajes sueños, espero ser besada con tanta pasión y cariño, menos por un hombre más joven, y de un tercio de su edad.
Arthur no se controló, uso su lengua para domesticar a su Milf, luego, con sus hábiles manos amaso los enormes pechos de Tsuki.
Incluso por encima del brasier, los pechos de Tsuki eran increíbles y divinos.
Su otra mano bajaba por el abdomen de Tsuki, hasta que llego al trasero y lo apretó con fuerza.
-"¡Hmmmmm!" Tsuki se sobresaltó y lanzo un gemido reprimido, su cuerpo se calentaba poco a poco, y su parte inferior picaba, algo que nunca antes había pasado, su marido era un inútil en la cama, nunca llego a un orgasmo, el sexo entre ellos solo fue para tener hijos, aburrido y soso.
-"haaa, tus labios saben a cereza, delicioso."
-"Ha,ha,ha,ha"
Tsuki jadeaba como un perro en verano, su pecho subía y bajaba con fuerza. El beso fue demasiado contundente y poderoso, se sintió como una adolescente en su primavera.
-"T-tengo que i-irme"
Tsuki salió de su estupor anterior, e intento alejarse de su jefe, algo le decía que si continuaba, sería peligrosos para su vida tranquila y hogareña.
-"Tan rápido, ni siquiera limpiaste el lugar."
-"V-volver a la tarde, t-tengo que atender una emergencia."
Arthur asintió, quería seguir, pero no era el momento, tenía que esperar a que Tsuki pensara y digiriera las cosas. Con el tiempo ella volvería sola, sin necesidad de perseguirla, Arthur no dudaba que ella entregaría su cuerpo y corazón.
-"Comprendo, espero verte pronto"
Tsuki asintió con la cara roja como tomate, su cuerpo ardía de pasión y deseo, ni hablar de su parte inferior, que libero una ligera cantidad de líquido, ensuciando sus bragas blancas.