POV Sayu
Desde pequeña, mi madre siempre me odio y nunca estuvo a mi lado, nunca entendí por qué, hasta que menciono que era culpa de mía que estuviera sola, yo le exigí una explicación, y ella dijo que gracias a mí, mi padre nos abandonó. Ese hecho me deprimió por un tiempo, era una niña pequeña, saber que destruí la vida de mis padres, me destrozo.
El tiempo avanzó y no hice amigos, intente alejarme de todos con un perfil bajo, no deseaba arruinar más vida, o tener problemas con mi madre.
Hasta que conocí a una amiga, la primera que tuve, cada día estuvo lleno de diversión y alegrías, hasta que un día, ella no apareció como siempre lo hacía, y cada día que pasaba, ella desaparecía cada vez más.
Ese hecho me molesto, así que decidí ver que ocurría, y lo descubrí, mi querida amiga estaba siendo acosada constantemente, la golpeaban, le escondían sus pertenecías, le lanzaron agua helada en el baño y le tomaron fotos desnudas.
Ella sufría y no me di cuenta, para cuando note sus problemas, ya era demasiado tarde.
Debería haber hecho más por ella, lamentablemente, cuando quise ayudarla, ella ya estaba rota como una muñeca, ya no aguantaba más acoso y tomo la decisión de acabar con todo, se lanzó desde la azotea de nuestra preparatoria y sé suicido, intenten detenerla, no lo logre, como siempre llegue demasiado tarde.
Antes de irse, me dijo que nunca dejara de sonreír.
Intente cumplir esa promesa, pero no siempre pude, un día no aguante más los insultos de mi madre, y arranque de mi hogar, no podía vivir más tiempo con ella, cada día me daba ganas de morir y de llorar, no quería romper mi promesa con ella.
Y seguí sonriendo, mientras escapaba y buscaba refugio.
Una semana después, ya no tenía comida, tuve que robar una botella de agua para no morir de sed, y mi ropa..., apestaba, estaba sucia y desgastada. Con suerte, logre conseguir unas monedas para lavarla, aunque tuve que estar en ropa interior mientras eso pasaba, fue bueno que nadie mi vio.
Con la ropa limpia, tome una decisión, seduciría a un hombre, uno guapo y adinerado, le vendería mi cuerpo por una mejor vida, fue la única manera de no morir de hambre, y tener ropa limpia, además de un hogar, detestaba dormir en la calle, hacía mucho frío.
Camine por el parqué en busca del hombre más adecuado, lo malo, muchos viejos pervertidos me daban miradas de miedo, *brrrrrr*, me daba un escalofrío en la espalda de solo pensar en acostarme con uno de ellos, ¡tenía mis límites y principios!, además..., odiaba la idea de tener que venderme, pero no tenía de otra, no podía volver a casa.
Continúe caminado, mirando todo el lugar, buscando al mejor hombre posible, hasta que lo vi, sentado en una banca de madera, hay estaba él, alto, pelo negro y con ropa de buena calidad, pero eso no fue lo que llamo mi anterior.
Fue otra cosa, una corazonada, algo dentro de mí me lo dijo, ¡ve con él!, hazlo tuyo y podrás ser feliz, quizás fue amor a primera vista, no lo sé, no tengo experiencia en el amor.
Aun así, seguí a mi corazonada, mi cuerpo me obligaba a moverme, levante un poco mi falda para que pudiera ver mis bragas, y fui a seducirlo.
Aunque, nunca pensé que pasaría todo lo contrario, y la que caería en la trampa de miel, seria yo.
Al principio me ignoró, mi orgullo como mujer recibió un poco daño por eso, soy hermosa, y sé que los hombres me desean.
No me rendí, hable hasta que respondió.
Me llevo a comer a un restaurante muy lujoso, con eso supe que era muy adinerado, pero eso no importaba en ese momento, ya llevaba una semana sin comer, lo único en mi mente fue la comida servida frente a mí, nunca antes probé algo tan delicioso.
Luego de comer, hablamos un poco, lentamente mi corazón se abrió, y de un momento a otro, me puse a llorar en su pecho mientras contaba todos mis problemas. Él no se quejó, en cambio, me abrazo y acaricio mi cabello, como un padre cariñoso que cuida de su hija, como el que nunca tuve.
Mi corazón sintió una calidez enorme, rompiendo el hielo que se juntó a través de los años, ahora, todos mis problemas desaparecieron.
Terminada la comida, fuimos a su casa, y una cosa llevo a la otra, terminamos en la misma cama, él me dijo varias veces que me amaba, y yo también, pero..., no sé si es verdad, recién nos conocimos, como dije, no tengo experiencia en el amor.
Eso si, me agrada mucho, mientras este en su casa, lo ayudaré en todo lo que pueda, solo espero que no se aburra de mí, y me lance a patadas de la casa, pero si ese día llega, me iré sin molestarlo, ya me ha ayudado bastante como para joderle la vida.
Y esa mi historia.
Al día siguiente, el sol golpeo mi cara, cubrí mis ojos con la mano por el sol, al parecer ya era de mañana, dormí como un angelito, hace mucho que no descansaba en una cama tan suave y cómoda.
Me di vuelta en la cama y bote las sabanas al suelo.
-"aaaaah" Bostece audiblemente, todavía tengo algo de sueño.
Me levante y estire los brazos, arregle un poco mi cabello que tapaba mi cara, y abofeteé mi trasero con ambas manos, todavía estaba algo adormilada, por eso, nada mejor que una bofetada para despertar...., mi madre me lo enseño.
Luego de unos segundos, note que no tenía ropa, dormí totalmente desnuda, y Arthur, no estaba por nigun lado, pero no me asuste, el olor a comida lleno mis fosas nasales, lo más probable es que esté preparando el desayuno.
La última persona que me hizo comida, fue mi hermano, eso fue hace mucho tiempo..., casi nunca lo veía, a él le importa más la empresa que yo..., no importa.
Negué con la cabeza, y grité para darme ánimos:
-"¡No te deprimas tan temprano Sayu!"
Tome las sabanas y me cubrí el cuerpo, apenas cubrieron mis piernas, y mis pechos, mire al espejo de la habitación, y ¡guau!, me veo muy hermosa y pervertida, creo que si bajo así, lo enamoro de una vez por todas.
Baje corriendo las escaleras, con precaución para no caerme, fui directo a la cocina, y lo que encontré, el problema, ¡no estaba solo! Una mujer lo acompañaba, pelo plateado, ojos azules, sus ojos parecían estar medio cerrados, ¿cómo ve con los ojos cerrados?, un misterio.
Es una mujer muy hermosa, y ni hablar de sus pechos, ¡son enormes!, nunca antes vi una mujer tan curvilínea, excepto por la madre de Miko, oh, claro, no saben, Miko Yotsuya fue una compañera de clase, fuimos juntos a primaria, nunca hable con ella, pero su madre me llamó la atención.
Era una mujer muy cariñosa con su hija Miko, siempre iba a la primaria a buscarla y le acariciaba la cabeza, se iban juntas de la mano, a veces miraba a Miko y deseaba cambiar lugares, un sueño infantil.
-"aaaah, ya no importa" Suspire cansada.
Y por qué le agarra los pechos, y porque ella no dice nada, incluso comenzó a sudar, y temblar, ¿la está intimidando?, no creo, además, ¿quién es ella?, ¿cómo entro a la casa?, no parece ser un ladrón.
POV tercera persona
Sayu se acomodó la sabana, para no parecer una exhibicionista, y tosió un poco para llamar la atención.
-"Tos, tos." No funcionó, la pareja no quitaba la mirada del otro, así que los llamo -"¡A-Arthur!"
Arthur miro hacia la dirección de la voz, y sonrió, todavía agarraba el pecho de la chica, que estaba pegada contra la pared.
-"Oh, Sayu, te presento a Tsuki Uzaki, ella cuida de la casa, la mantuvo limpia mientras yo no estaba." Dijo Arthur sin inmutarse, como si toda la escena fuera de lo más normal.
Tsuki, una milf de 30 años, miro a Sayu y sonrió con nerviosismo, Sayu dio una leve inclinación como saludo.
-"Sí, sí..., h-hola señora Tsuki, soy Sayu Ogiwara, un placer conocerla y gracias por cuidar de la casa"
Era una mujer mayor, por eso Sayu fue respetuosa al llamarla.
-"H-hola, es un gusto, B-bueno tengo que volver a mi casa, así que..."
Tsuki sudaba y temblaba, intentaba apartar la mirada de Arthur, le daba mucho miedo mirarlo, además, le daba una sensación de respeto que casi la obliga a inclinarse y llamarlo Dana-sama.
A pesar de que Arthur era menor, Tsuki no podía borrar de su cabeza, la idea de que Arthur era como un anciano experimentado. Uno que estuvo en la guerra y en la política al mismo tiempo.
-"Entonces, no te interrumpo más, espero volver a verte, y no olvides traer a tus hijas, espero con ansias conocerlas, algo me dice que son tan hermosas como tú"
Tsuki miraba el suelo, para evitar que vieran lo sonrojada que estaba, hace mucho no le decían que era linda, su esposo era un idiota en ese sentido, lo único que hacía era trabajar y apenas tenía tiempo para ella. Pensándolo bien..., esto parece historia NTR, una ama de casa aburrida, un esposo idiota que solo sabe trabajar, y un hombre joven y guapo, que además es el jefe de la esposa aburrida.
Un cliché obvio.
-"S-si, gracias por todo"
Tsuki asintió, y se marchó, nunca miro hacia atrás, se fue con la cabeza agachada, como una sirvienta que no quiere importunar a su amo, Tsuki no lo sabía todavía, pero pronto, encontraría que el temor que invadía su cuerpo, se volvería muy placentero.
Arthur se acercó a Sayu y le abofeteo el trasero con fuerza.
-"¡aahh! ¡Dolió!" Se quejó Sayu, inflando sus mejillas.
-"Siéntate, es hora del desayuno, además tengo que explicarte tus obligaciones." Dijo Arthur, de muy buen humor, su día mejoraba a cada momento, sobrevivió a su muerte, y ahora encontró a una de sus Milf preferidas, se preguntaba si los cielos lo bendijeron con suerte divina.
Sayu se acarició el trasero, y se sentó, tenía muchas preguntas en mente, pero primero, comería, tenía mucha hambre debido al ejército nocturno.
Ahora, la pregunta es, ¿cómo sobrevivió Arthur?, para eso, volvamos unas horas atrás.
Personajes presentados
Tsuki Uzaki de Uzaki-chan wa Asobitai!
Miko Yotsuya de Mieruko-Chan!