-¿Qué hace usted aquí, Sebastián? -
-Mmm... ¿Sorpresa?- Dijo juguetón.
-No estoy para bromas, responda a mi pregunta-
-Alhelí, yo...- Suspiró. -Yo soy su prometido-
-¡¿Qué!?! No, no, no, no. Usted no me puede estar haciendo esto...- Se levantó bruscamente evitando que él la tocará. -¿Acaso se ha confabulado contra Víctor? Sea lo que sea que él le haya dicho, le aseguro que le está mintiendo, yo no acepto esto, no quiero esto, y por favor le pido que se vaya inmediatamente...- Víctor entró interviniendo la ira de ella.
-Cálmate, hija querida. El Sr. Jones está aquí para pedir tú mano formalmente...-
-Sr. Bartholly, le dije que esto iba a pasar- Interrumpió. -Puedo ser paciente con ella, no hay por qué apresurarnos-
-¿Y por qué habla como si que yo no estuviera aquí? Nada de paciencia, no me voy a comprometer nunca con usted- Lo fulminó con la mirada, Sebastián trató de tranquilizarla pero era en vano.
-Escucha Alhelí, nadie te está preguntando si estás o no de acuerdo. Esto va más allá de lo que tú y yo podamos hacer, lo quieras o no, tú y el Sr. Jones están destinados a estar juntos-
-Eso no es cierto, mi vida está ligada a la de Drogo no a la de él- Lo señalo con furia. -¿Ya le contó mi historia con Drogo, Sebastián? -
-Estoy al tanto, Alhelí. Y sepa que no me importa, si trata de usar a Drogo como motivo pues sepa que solo empeorará las cosas, eso solo hace que más desee tenerte solo para mí -
-Esto es absurdo- Ella negó con la cabeza.
-Hay algo que aún no te he dicho sobre la noche que murió tú madre...- Ella puso los ojos en blanco.
-Cada vez me impresionas más-
-Esa noche, tuvimos una pelea con la madre de Sebastián y yo, pero todo fue un malentendido, y bueno, Sebastián presenció todo pero hay algunas cosas que no parece recordar, como sea él sin saberlo te mordió a ti en una pierna, ¿Tienes una cicatriz que nunca se te ha curado, verdad hija?- Ella se sorprendió.
-¿Cómo sabes eso?-
-Yo lo sé todo hija. En fin, él apenas era un joven, pero desde esa edad te marcó, la evidencia es esa cicatriz, aunque como era muy pequeño esa marca no ha sido lo suficiente como para que tú seas...- Víctor les evito la mirada. -Seas de él-
-Pero yo no soy su mate, sino yo misma lo supiera- Frunció el ceño.
-Veo que has prestado atención a mis clases- Se mofó.
-Alhelí, tienes que entender...-
-No hay nada que entender, nada es más fuerte que lo que tengo con Drogo, y no me importa lo que digas no voy a casarme con nadie más que con él-
-Sr. Bartholly, ¿Puedo hablar con ella?- Víctor asintió y salió de la oficina. -Alhelí por favor, te ruego que me escuches. Tienes razón, no eres mi mate, y si no es por el Sr. Bartholly nunca me hubiera dado cuenta de que tú ya sabías mi secreto, como sea nunca me has preguntado por eso, y nunca me has delatado pudiendo hacerlo-
-No lo he hecho por ti...-
-Lo sé, pero aún así, debo agradecerte, este secreto no solo es mío, es de toda mi manada. Desde que llegaste aquí, pude sentirte, desde que te vi, supe que debías ser mía, y no entendía por qué, ahora todo es claro para mí, y se que para ti también, se que de alguna manera aún si es mínima te atraigo, y no puedes negarlo, aunque no quieras admitirlo. Solo te pido que me des una oportunidad, una sola oportunidad de demostrarte que puedes estar mejor conmigo que con cualquier otro, y lamento decirte que si no lo aceptas así, por las buenas, tendrá que ser por las malas-
-Jeje...- Ella rió con ironía. -Me vas a obligar?-
-Solo sino me dejas opción...-
-Sabes que, me rindo, no importa lo que ustedes quieran, yo no me voy a casar contigo-
Víctor entró una vez más, está vez llevaba unos papeles en sus manos las puso sobre el escritorio y se apoyó en el.
-Asi que ¿Ya llegaron a un acuerdo?- Los miro fijamente. -Bien, Alhelí desde mañana la única persona que tienes permitido ver es a Sebastián...-
-Lo dices como si que no me tuvieras lo suficientemente exiliada-
-Jajaja, como se nota lo poco que me conoces, hija mía. ¿Piensas que no se de tus encuentros clandestinos con mi hijo?- Ella respiró profundo, nunca se esperó eso. -Descuida, después me las arreglaré con él, y tú no olvides que la vida de Lourie todavía está en tus manos, preciosa. Ahora Sr. Jones, usted puede venir a visitar cuantas veces quiera a su.. prometida- Alhelí agacho la cabeza, sus ojos se pusieron vidriosos.
Solo miro de reojo a Sebastián y salió rápidamente de ahí.
El resto de la semana, Sebastián no se le despegó, la tenía muy bien vigilada, era su perro guardián y esto es literal, ella no pudo ni verse con Drogo, aunque él lo intentó, ella lo alejó con mucho dolor, pero no quería ni imaginarse que le podrían hacer a él, a cualquiera de ellos o a Lourie.
Los Bartholly descubrieron quien era el espía de Víctor, obviamente Sebastián, ya que él nisiquiera se molestaba en ocultar sus pensamientos de ellos, sobre todo de Drogo, restrengandole múltiples veces de que ella ahora era su prometida y con el consentimiento del que tiene influencia y poder por sobre todas las razas de su mundo.
Drogo y Peter le hicieron saber todo a Nicolae y así se dieron cuenta de lo que aquella cicatriz significaba, Nicolae intentó juntar las piezas de las cosas que su padre andaba haciendo, y buscó la manera de comunicarse con Tom, solo el podía saber perfectamente lo que ocurrió hace 20 años, por qué era más que claro que por mucho que Víctor lo dijera él no buscaba la paz con la raza enemiga, desde tiempos antiguos, de los vampiros.
Pasaron 3 meses hasta que por fin lograron reunirse con Tom, pero lo que escucharon no fue nada agradable.
El íntimo amigo de Víctor llegó a la casa Bartholly, todos lo esperaban ansiosos.
-Tom, qué bueno que pudiste llegar...- Nicolae lo saludó con afecto.
-Un gusto joven Bartholly, su padre ha salido y volverá mañana por la tarde, este es el momento adecuado- Drogo se acercó y le estrechó la mano.
-Tom, ¿Cómo se encuentra ella?- Su tono era de preocupación.
-Ella está bien, joven Drogo. Aunque... - Hizo una pausa. -Lo extraña. Y Sebastián... Pues él no la deja ni un momento sola...ella...-
-Ese perro inmundo...- Drogo se iba encendiendo hasta que Nicolae lo calmó.
-Aprovechemos el tiempo, por favor- Todos asintieron y hablaron.
Tom les contó todo sobre aquella noche, hasta el más mínimo detalle.
-Entonces, ¿Víctor asesinó a la madre de Sebastián? - Tom asintió. -Pero ¿Sebastián no recuerda?-
-Era solo un cachorro, él miró todo desde donde estaba, pero quizá por el trauma su cerebro borró casi todo sobre aquella noche-
-Entonces ya se lo que Víctor quiere. Si dices que la madre de Sebastián quería como presa a la madre de Alhelí...-
-Joven Nicolae, la madre de Sebastián la mordió, ya había empezado a devorarsela, y en eso Víctor apareció, recuerdo perfectamente el hocico ensangrentado de esa loba, y la cría junto a ella, aún en su forma humana me recuerda mucho a Sebastián-
-Asi que por eso mi padre quiere que..? ¿Vengarse?-
-Algo así. Recuerde que él siempre ha odiado a los lobos, solo que por haber tocado a su amada y peor aún haber marcado a la hija de sus entrañas, le han dado un motivo para querer destruirlos, pero la única forma de hacerlo es reunirlos a todos, y la mejor forma es usarla a ella, toda la manada asistiría a la boda de su alfa, y quizás nisiquiera tendrían que llegar a eso, con la fiesta de compromiso bastaría-
-Jamas habría imaginado todo esto, pero era de esperarse de mi padre. Y ahora mi hermana tiene que pagar por todo lo pasado. Pero entonces lo que mi padre pretende es reunir lobos y vampiros para que haya una guerra, no podemos permitir eso, los vampiros no se controlaran y Víctor lo sabe-
-Durante 20 años, su padre ha vivido con este dolor, Nicolae. Se que no es excusa ni justificación, pero él amó a Sabrina, como amó a su madre y quizás solo quiere desquitarse-
-Entonces que se mate él, no tiene por qué arrastrar a nadie más-
-Nicolae, él no conoce nada sobre las cosas correctas, recuerde que él no es humano, nunca lo ha sido, por lo tanto solo le echara la culpa a aquellos que no hicieron lo que él cree correcto. Además, creí que usted trataría de defenderlo, ¿Acaso ha cambiado para con su padre?-
-Desde que descubrí que Alhelí era mi hermana, muchas cosas cambiaron Tom, ninguno de nosotros tres es el mismo, y así tenga que morir peleando contra mi padre, no me importaría, no voy a dejar que inocentes mueran-
-Nunca me ha agradado Sebastián, pero se muy bien cuando es momento de ayudar a alguien que solo está siendo engañado, sin importar si es mi peor enemigo, además se que Alhelí lo ayudaría a toda costa si lo supiera- Drogo cerró sus ojos con dolor de solo recordarla.
-Gracias Tom, nos has sido de mucha ayuda, por favor cuídate, si Víctor se entera de que nos has contado todo esto, no sabemos que...-
-No se preocupe, joven Peter. Estaré bien, ustedes tengan cuidado, estén alertas y no se preocupen por las señoritas, no dejaré que nada las lastime, nisiquiera Víctor-
-Gracias- Dijeron los tres con sinceridad.