Suyin soltó estrepitosamente su teléfono al suelo mientras la sacudían fuertes espasmos en el corazón, se le dificultó respirar y la boca del estómago se le cerró.
Las punzadas en el corazón solo se incrementaron entre más tiempo la miraba, así que viendo como Lin Dong se agachaba para recoger amablemente su teléfono apretó un brazo en el pecho.
"Suyin ¿Te sientes bien? Te ves pálida, quieres que llame a una ambulancia"
Lin Dong se preocupó al ver a Yue Suyin en este estado. Recordaba muy bien que Suyin estaba enferma, no sabía de qué, pero era un hecho indudable que una persona sana no tomaría tantas pastillas como ella, ni que se uniría al club de ajedrez cuando las demás chicas estaban en club de animadoras o el de baile. No cuando eran una mujer tan sobresaliente como ella.
"¿Quieres tus pastillas? ¿Dónde esta tu bolso?" La siguió increpando apresurado.
Suyin casi le dice en un momento de desesperación que su bolso con las pastillas estaban en su bolso dentro de la habitación. Afortunadamente reaccionó a tiempo, tenía que alejar a esas personas de esa habitación lo más que pudiera.
Ese hombre que estaba indiferente ante su sufrimiento, que la miraba con un aura fría, era de hecho el protagonista, aquel que daría trama a el segundo libro de la trilogía que estaba muy ligado a la vida del pequeño bebé dentro de la habitación.
Lo maldijo una y mil veces en su mente
¡Maldito asesino sin corazón!
¡Cómo puedes llamarte padre!
Suyin sintió morirse, pero no despegó sus labios para responder algo y solo se giró para no ver a ese hombre, no quería enojarse más y morir en el acto.
Cuando dio apenas dos pasos para alejarse de ese par, sintió que era alzada en brazos como un bebé. Un olor a almizcle inundó sus sentidos.
Grande fue su sorpresa al ver que quién la cargaba no era Lin Dong como pensó, sino el mismísimo Chen Si Jiang quién aún permanecía con el rostro inexpresivo. Quiso replicar y pedir que la bajará de inmediato pero se dio cuenta de que no tenía fuerzas ni para moverse en los brazos del fornido hombre.
"Mantente quieta señorita Yue, no debes agitar más tu corazón. Tienes que sentarte y descansar un poco" le dijo tarciturno.
¿Cómo sabía lo de su corazón?
No lo pensó y dejó que la llevará, era mejor estar lejos de ese cuarto que cerca. Y mientras miraba preocupada la habitación donde estaba el bicho, sintió que estar cerca del protagonista de verdad la enojaba demasiado puesto que sintió un latido más fuerte.
Media hora más tarde un silencio reinaba en la habitación. La tensión se podía cortar con una aguja, el ambiente era muy incómodo. Estaban en la recepción del restaurante que estaba cubierto de vidrio.
Si Jiang miraba fijamente a Suyin como si esperara a que le regresará la mirada. Suyin se negó hacerlo mientras tomaba sorbos de agua y se tranquilizaba.
Lin Dong se sentía tan incómodo que se debatió entre pararse y salir corriendo. Suyin seguía tan o más hermosa de lo que recordaba, tenía un aire elegante y noble, completamente inalcanzable. La primera vez que la vio tuvo un flechazo con ella y más tarde se le pasó gracias a alguien... Le lanzó una mirada significativa a Chen Si Jiang.
Después de eso, los gustos de ese hombre habían caído a lo más bajo.
Hombre sin corazón.
No sabía como término siendo su amigo.
"Agradezco su gentil ayuda, pero creo que es mejor que me retiré"
Suyin estaba preocupada por el pequeño bebé, ya lo dejó solo mucho tiempo. No quería que pensará que lo abandonó o se asustará.
" Fue una sorpresa que nos encontráramos de esta forma pero me ha gustado volver a verte Lin Dong"
Específico a quién le había agradado ver. Sería hipócrita decir que le gustó volver a ver al protagonista porque no era así.
A la original Suyin este hombre no le agradaba por considerarlo frívolo y presumido. Paseando por el campus de la universidad como todo un rey.
¡Hump! A ella tampoco le agradaba con más razón ahora.
Si Jiang frunció el ceño algo molestó pero no dijo nada. No podía dejarse exasperar por esta mujer. No en su estado actual.
Suyin se paró del mueble junto a los otros dos hombres y cuando iba a salir, divisó un cabello negro familiar.
¡¿Yi Bao?!
Llevaba su cartera en la mano y estaba tomado de la mano de una mujer que por su uniforme trabajaba en el restaurante.
Ambos niño y mujer voltearon a verla desde afuera, era obvio que la estaban buscando. Así que sin pensarlo dos veces antes de que Lin Dong y Chen Si Jiang se dieran la vuelta, se acercó para abrazarlos fuertemente a ambos por el cuello.
"Gracias. Gracias en serio. No sé que habría hecho sin ustedes dos... Son mis salvadores y los mejores amigos que podría desear tener. Los amigos están en las buenas y en las malas ¡Viva el día del amor y la amistad!"
Con sus manos le hizo señas a la mujer para que se llevará al niño. Lo cual no entendía por lo que Suyin tuvo que decir muchas tonterías para hacer tiempo. Solo los soltó cuándo el bebé y la mujer desaparecieron de la escena.
"Bueno como les decía es hora de que me vaya. Hasta pronto y gracias nuevamente"
Así como si no hubiera dicho nada Suyin caminó apresuradamente para desaparecer antes de morir de un ataque a su orgullo por todas las babosadas que dijo.
" Que enérgica se a puesto Suyin no creés, Si Jiang"
Si Jiang no respondió y guardó silencio.
Esta mujer enserio...