CAPÍTULO 151- No quiero ser un estorbo.

CAPÍTULO 151- No quiero ser un estorbo.

(Pov- Mia.)

Hola, mi nombre es Mia, tengo 26 años y soy una de las novias de Kei.

Nací como la cuarta hija de una mujer noble muy rica e importante del país, pero…

Cuando tenía 15 años, fui expulsada de la familia "Gonfalnes".

¿Por qué? Por ser débil.

Mis hermanas mayores eran mejores que yo y yo era una inútil… Era débil y no podía hacer nada bien… Pero Sei Molfer vio potencial en mí y me entrenó.

Yo era débil porque nací con poco talento mágico, así que tuve que adaptarme a pelear sin magia.

Fui una idiota al no darme cuenta de eso. Perdí mucho tiempo entrenando mi magia.

Pero mis reflejos y mi fuerza era superior a la de otras personas. Sei Molfer descubrió mi potencial cuando yo buscaba comida en la basura y esquivé un ataque que ella le lanzó a una de sus compañeras.

Su compañera esquivó la esfera de fuego y casi me mata a mí, pero logré reaccionar a tiempo y esquivarla.

Para una novata como yo, eso era imposible de lograr, pues la velocidad de ese ataque era inhumana. La compañera de Sei Molfer logró esquivarla porque está acostumbrada a ese tipo de ataques.

Gracias a eso, Sei Molfer me ofreció un hogar y comida, a cambio de entrenar con ella.

Acepté sin dudarlo, pues era mi única opción. No tenía hogar ni dinero.

Cuando cumplí 23 años, me convertí en una aventurera de clase A y logré mi sueño de ser alguien fuerte.

Mi antigua familia, cuando se enteró de esa noticia, intentaron recuperarme para que la familia "Gonfalnes", ganara más respeto y poder, pero rechacé recuperar mi apellido... Pero no se rindieron fácilmente. Insistieron demasiado y comenzaron a acosarme... Pero gracias a él, todo terminó.

Cuando mi madre y hermanas mayores entraron sin permiso a mi casa para amenazarme, Kei entró a la casa y bostezó.

—Ah... Tengo sueño... Tardaron demasiado.

—¿Amo? ¿Qué hace aquí?

—Mi trabajo.

Kei congeló las piernas de mi madre y hermanas.

—¡¿Q-qué haces?!

—¡Mocoso, me las pagarás!

Una de mis hermanas intentó atacarlo con su magia, pero Kei simplemente bostezó y destruyó las flechas de fuego con su mano izquierda sin problemas.

—Eso aumentan los cargos.

—Amo, ¿qué hace?

—Según mi investigación, tu familia está vinculada con una organización criminal que está vendiendo una droga nueva y peligrosa. Mi madre me pidió que investigue eso y atrape a los responsables... ¡¿Por qué le pide eso a un niño...?! Bueno, está loca, ya estoy acostumbrado. Ayúdame a llevarlas con mi madre.

—S-sí.

Kei siempre me ha parecido alguien increíble y genial... Y es un sueño hecho realidad ser su compañera y novia.

Pero... A diferencia de Drin y Terkiana, yo soy débil... No puedo volverme tan poderosa como ellas... Pero no seré una inútil.

Haré todo lo que sea necesario para no ser un estorbo.

Me volveré más fuerte... Seré útil para Kei.

•

•

—Vas muy bien, Mia. Sigue así.

Terkiana está sentada en mi espalda, mientras hago flexiones en el suelo.

—2,409... 2,410...

—¿Por qué no te tomas un descanso? Llevas 5 horas entrenando. Vamos a comer algo.

El descanso es necesario para no perder salud... Debo descansar.

—Sí... Gracias.

•

•

Nerka se acercó a nosotras con una canasta con comida.

—Mio está entrenando a las demás, comerán más tarde.

—¿Y tú, Nerka?

—Mio me pidió que les trajera la comida. Volveré al entrenamiento.

Nerka nos entregó la canasta y se alejó corriendo.

Mientras que Mio entrena la magia con las demás, yo entreno mi físico.

Terkiana tiene prohibido entrenar por más de una hora, por eso decidió acompañarme y ayudarme a entrenar.

Nos sentamos en el suelo y comenzamos a comer.

—...

No puedo evitar ver el vientre de Terkiana... Está un poco grande... Ya se nota el embarazo.

—Entonces... Ya pasaron 8 días desde que Kei y Drin se fueron... Se sorprenderán cuando vean tu vientre.

—Conociendo la personalidad de Kei, se pondrá demasiado nervioso y siempre tocará mi vientre, esperando una reacción del bebé.

—¿Y qué te gustaría que fuera? ¿Un niño o una niña?

—Mmm... Sinceramente, no me importa... Mientras nazca sano, estaré contenta.

—Ya veo.

El primer hijo es algo muy importante... Espero que nazca sin problemas.

... Un bebé.

"¡Papá!"

Una pequeña Mia abrazando a su padre, Kei.

"¡Mamá!"

Un pequeño Kei, abrazándome... ¿Por qué me imagino a mis futuros hijos como versiones pequeñas de Kei y yo?

Bueno... Dicen que los hijos se parecen a sus padres.

... Una familia... Nunca tuve una linda familia... Siempre me trataban como basura... Mis padres no me querían... Mis hermanas me humillaban... Nadie me quería.

Sei Molfer solo se interesaba en mí por tener potencial, pero no me quería... Y tampoco me consideraba su amiga... Solo era otra de sus sirvientas.

A diferencia de Treka, yo nunca tuve tiempo para el romance... Nunca conocí el amor... Pero eso cambió cuando Kei llegó a mi vida.

Un romance con mi amo... Algo cliché en las historias de romance.

Pero, gracias a él, tengo amigas... Mis nuevas compañeras son raras, pero geniales... Y Kei es el novio perfecto... Se preocupa por mí, me ama y siempre tiene tiempo para escuchar mis problemas.

Quiero tener una familia con él... Quiero tener a sus hijos... Una pequeña Mia o un pequeño Kei... O ambos... O dos Mia... O dos Kei.

Con solo imaginarlo, mi corazón late rápidamente y mi rostro se pone rojo.

Kei... Haré todo lo posible para lograr ese sueño... Te lo prometo.

Gracias por estar en mi vida.

•

•

Mientras que Mia y Terkiana comían, Kei estaba nervioso, debido a que se acercaban a su destino.

—Mañana llegaremos... Espero que todo salga bien.