CAPÍTULO 150.5- Una "cita" con un hombre.

CAPÍTULO 150.5- Una "cita" con un hombre.

Tiempo atrás.

Kei estaba observando a sus compañeros de clases, presumiendo los chocolates que recibieron por el día de San Valentín.

—Ah...

Con un largo suspiro, Kei guardó sus cosas en su mochila y se levantó de su asiento.

—¿Ya te vas al club?

—Sí. Si sigo aquí, me deprimiré más.

—Vamos juntos.

Cris se levantó y salió del salón de clases junto con él.

—¿Cuántas chicas se te declararon?

—Dos.

—¿Y aceptaste a una?

—No.

—Vaya, vaya... Ya veo... Qué envidia... A mí no me dieron chocolates.

—¿Y los que te regalé?

—Los chocolates de un hombre no cuentan, pero estuvo delicioso.

Lo que Kei no sabía, es que no recibió ningún chocolate porque ninguna de las chicas que estaban enamoradas de él se atrevían a regalarles chocolates.

•

•

Después de una larga tarde en el club, Kei y Cris entraron al vestidor de hombres para cambiarse y, al entrar, encontraron una canasta con chocolates.

Kei se puso celoso y comenzó a sacudir a Cris.

—¡Qué envidia, Cris! ¡Te dejaron una canasta con muchos chocolates! ¡Vas a engordar! ¡Dame la mitad, nadie se va a enterar!

—¡D-deja de sacudirme! ¡M-mira la nota, dice tu nombre!

—¿Eh?

Kei soltó a Cris y él cayó al suelo.

Tomó la nota y comenzó a leerla.

—"Muchas gracias por todos los consejos y tu ayuda. Atentamente, todas las chicas del club. Para Kei y Cris"... Bueno, al menos recibí chocolates... ¡Mitad y mitad!

—¿También para mí?

Kei tomó una barra de chocolate y se sentó en el suelo.

—Ah... Desearía ser popular con las mujeres como tú, Cris... O al menos tener novia.

—Vamos, no te desanimes... ¡Ya sé, vamos a comer hamburguesas! Comer algo delicioso te animará.

—No tengo dinero.

—Yo invito.

Kei inmediatamente se levantó y abrazó a Cris.

—¡Gracias, Cris! ¡Eres un gran amigo!

Cris se sonrojó y desvió la mirada.

—G-gracias... V-vamos.

•

•

—¡Delicioso!

—¡Oye, no te bebas mi bebida!

Kei y Cris compartían una linda amistad, en donde los dos siempre se divertían estando juntos, sin importar los problemas que tenían.

Para Cris, Kei era más que un amigo, pero no se atrevía a confesar sus sentimientos por miedo al rechazo.

—... Kei, yo...

Y cuando intentaba decir lo que sentía, era interrumpido por otras personas.

—¡Hermano!

Nia entró a la cafetería y abrazó a Kei.

—Hola, Nia. ¿Qué haces aquí?

Un aura siniestra rodeó a Kei.

—¿Vienes con un amigo hombre?

—Nop. Vengo con unas amigas.

El aura siniestra desapareció y Kei sonrió.

—Vaya, vaya.

Kei miró a las amigas de Nia y las saludó.

—Hola, soy el primo de Nia.

Todas desviaron la mirada sonrojadas y Kei pensó que les daba asco.

—... Eso dolió.- Dijo susurrando.

—... Kei, debemos hacer la tarea.

—Ah, es cierto. Nos vemos más tarde, Nia.

Cris y Kei salieron de la cafetería.

Kei se sentía un poco triste por lo que acaba de pasar, pues piensa que él daba tanto asco que ellas prefirieron no hablar con él.

—Ni un hola... Ah... Este día no terminó tan bien.

—... Kei...

Cris intentó confesarle sus sentimientos, pero no pudo... No es tan valiente para hacerlo.

—... Kei... ¡Te reto a una carrera! ¡El primero que llegue a tu casa, gana!

—¡Reto aceptado...! ¡¿Eh?! ¡Mira, una mujer desnuda!

—¿Desnuda?

Cris volteó la mirada.

—¿Dónde?

Kei aprovechó que él estaba distraído y comenzó a correr.

—¡Te veré en mi casa, perdedor!

—¡Eso es trampa!

—Prefiero llamarlo: "Técnica".

•

•

(Pov- Cris.)

Kei... Quiero volver a verte... Te extraño.

Los rumores sobre ti ya llegaron a este país... Es imposible que tú seas malvado... Me niego a creerlo.

Estoy muy segura de que estás siendo utilizado... Eres aliado de los demonios, así que ellos no son los culpables... Tal vez sea Fravi.

Creo que las héroes se dieron cuenta de que la paz con los demonios es la mejor opción, así que Fravi usó su poder para que ellas piensen que eres malvado.

Tú no mataste a esas personas, de eso estoy segura... Tú no eres malo.

—No es malo... No lo es.

Dejé el periódico sobre la mesa y salí de mi pequeña casa de madera, que construí en medio de un bosque oscuro y peligroso.

—Cris, ¿alguna noticia nueva?

—Nada, Sline... Nada... Solo las noticias falsas sobre las malas acciones de Kei... ¿Qué estará planeando Fravi?

Sea lo que sea, yo protegeré a Kei... Después de matar a Kei Molfer, podré ver a Kei de nuevo... Y le diré que lo amo... Soy una mujer... Espero que me acepte... Me dolería mucho si me rechaza, pero son muy optimista.

He guardado mis sentimientos por mucho tiempo... Quiero sacarlos.

•

•

(Pov- Zei.)

Hoy es 9 de diciembre… Pronto será navidad… Mi primera navidad en este mundo… Lo espero con ansias.

—Entonces... ¿Saldremos de vacaciones la siguiente semana?

—Sí. ¿Tienes planes, Zei?- Dijo Hinami.

—Déjame pensar...

Pues... No tengo nada planeado realmente, solo mis entrenamientos.

—Nada... ¿Y ustedes?

—Yo visitaré a mis abuelos.- Dijo Charlein.

—Yo no tengo ningún plan.- Dijo Reim.

Todas voltearon a verme.

Todas se detuvieron, pero yo seguí caminando. Tal vez se encontraron con una amiga, no quiero ser un estorbo.

—Espera, Zei.

Me detuve y volteé a verlas.

—¿Qué pasa?

—Hinami y yo no tenemos planes. ¿No quieres festejar navidad con nosotras?

—Claro. Muchas gracias por...

—¡Zei!

Dianka me abrazó por la espalda y me dio un beso en la mejilla.

—¿Vamos a casa?

—¿Quieres que vaya a tu casa?

—¡Sí! Quiero que pruebes un pastel que hice.

—... Está bien, vamos... Por cierto, chicas... ¿Cómo se celebra la navidad con amigos? ¿Debo hacer algo en específico?

—... Yo te diré después cómo se celebra. Ve con tu novia.

—Ya veo... Gracias. Nos vemos mañana.

Me alejé caminando y Dianka me tomó de la mano.

—Te ganaron, Reim. Debiste ser más agresiva con Zei.

—... Aún no me doy por vencida.

Gracias a mi magia, mejoré mi oído y escuché eso.

Lo siento, Reim, pero no engañaré a Dianka. Si estuviera en mi mundo, le pediría permiso a Dianka para poder salir con ambas al mismo tiempo, pero aquí no es normal eso, así que no le diré nada.

—¡Ah! ¡Perdí el control de nuevo!

El héroe Fetoca chocó en el suelo, al lado de nosotros.

—¡No se preocupen, ciudadanos, eso pasa a veces! ¡Adiós!

El héroe Fetoca se fue volando y tomé aire... Funcionó.

•

•

Estaba en la habitación de Dianka, jugando videojuegos con ella... Es bastante relajante estar aquí... Oh, el tiempo se acaba.

—Dianka, debo ir al baño.

—Está bien.

Me levanté y salí de su habitación. Entré al baño y otro Zei apareció frente a mí. Y ese Zei tiene activado a Fetoca.

—¿Funcionó?

—Funcionó.

Se volvió polvo y entró por mi nariz.

Fetoca tiene la habilidad de dividir mi cuerpo y tomar posesión de mi cuerpo. Es una habilidad muy útil, pero peligrosa, pues el espíritu puede robarte tu cuerpo y no regresarlo, pero confío mucho en Fetoca, no creo que sea capaz de hacer eso.

—Las sospechas terminaron.

Tenía miedo de que Dianka sospechara que yo era el héroe Fetoca, por eso hice esto, para que no sospeche de mí... Funcionó perfecto.