Una noche difícil

La habitación era demasiado oscura como para identificar alguna presencia en el ambiente, pero una cosa era segura, dolía mover cada músculo de su cuerpo. Maldijo en voz baja mientras se movía para encontrar otra posición donde no se le adormecieran ciertas partes de su cuerpo. Trató de respirar, pero eso era una tortura, asi que pequeñas respiraciones eran mejor que una buena dosis de aire a sus pulmones que parecían arder en el fuego de Smaug. Su cabeza parecía que estaba a punto de estallar con el palpitar constante, cada pálpito parecía que iba a abrir una grieta en su cerebro. Entonces unos pequeños recuerdos llegaron sin llamarlos.

Smaug, la guerra, Kili salvando su vida de Azog, Kili corriendo a ayudar a Tauriel, luego no hay más recuerdos, Kili, Kili…

—Kili…

El silencio era demasiado aterrador, jamás había tenido miedo en su vida, pero esta vez el miedo se apodero y empezó a entrar en pánico. No había respuestas, no había nadie a su alrededor. El dolor de sus pulmones hacía que fuera imposible respirar y empezó a desesperarse, a tal punto que tosía descontroladamente tratando de forzar a su cuerpo a reaccionar e inhalar aire que le permitiera seguir viviendo. Sintió que un líquido fluía por su garganta. Sangre. Trato de moverse, no podía dejarse morir, pero fue en vano, ya que en cuanto piso el suelo, casi al borde la inconsciencia cayó hacia el suelo ruidosamente. Kili susurro pensando en lo peor.

—¡Fili! —Oin y Bofur entraron corriendo cuando escucharon el ruido de la caída de Fili que seguía murmurando el nombre de su hermano.

—Llevémoslo de vuelta a la cama, maldito enano terco —Oin habló mientras levantaban a Fili que seguía murmurando cosas, con la boca y parte la ropa manchada de la sangre que seguía tosiendo en menor proporción. Su cuerpo estaba tenso y transpiraba abundantemente.

—Kili… —susurró y ambos pudieron escucharlo. No pudieron evitar sonreír, Fili siempre había sido muy protector con Kili, además de la diferencia de edad había un manto de protección especial que hacía que no quisiera despegarle un ojo de encima. Dis siempre había alentado el mutuo cuidado entre ellos y por eso que eran celosos el uno del otro, prueba de ello es la estupidez que Kili había hecho al prácticamente buscar su muerte salvando a Fili de la espada de Azog.

—Él está vivo —susurró Oin, pero no por eso Fili se tranquilizó. Bofur le tomo el pulso y obviamente estaba en un estado de shock traumático

—Kili… —susurró nuevamente, Oin reviso sus ojos, las pupilas dilatadas, mala señal.

—¡Rápido, la medicina! —grito Oin un poco angustiado de que Fili pudiera terminar perdiendo alguna de sus facultades por el daño que este shock podría hacer en él. Bofur salió corriendo hacia la mesa donde tenían los brebajes y medicinas que los elfos habían dejado luego de saquear los tesoros de Erebor.

—¿¡Que paso!? —Dwalin entró corriendo con una daga en la mano, pensando que se trataría de alguna clase de atentado, ya que todavía había poca protección en Erebor, los muertos eran demasiados como para contarlos y no había suficiente personal para patrullas.

—Fili, está en un estado de shock, llama a Thorin —Oin pidió a Dwalin quien miraba con detenimiento a Fili casi inconsciente en los brazos de Oin.

—Es media noche —dio como pretexto, pero Oin le dirigió una mirada que no daba lugar al reproche, así que rápidamente Dwalin salió rumbo a la habitación de Thorin que no se encontraba muy lejana.

—Resiste muchacho —Oin suplicó a Fili que parecía haber retrocedido en su recuperación por el simple hecho de que no sabía nada acerca de Kili, el cual estaba en una cámara especial donde sus heridas aún abiertas podían sanar sin preocupación de una infección por el ambiente contaminado. Estaba en las profundidades de Erebor, donde Smaug no había llegado, ni el hedor de muerte llegaba.

—Aquí esta —Bofur ofreció y Oin tomó el recipiente y empezó a verter pequeñas cantidades del líquido en la boca de Fili, quien al comienzo lo rechazó.

—Vamos muchacho, debes tomar esto si quieres mejorar —Oin masajeaba la boca de Fili para inducirlo a tragar el brebaje, que no tenía aspecto de ser agradable, pero Mahal sabe que tenía que beberlo si quería sanar.

—Se amable Oin —Bofur le reprendió, pero solo hizo que Oin frunciera el ceño mientras continuaba vertiendo el medicamento, mientras Fili tragaba lentamente, Su respiración se estabilizaba lentamente y su cuerpo dejaba de tensarse con fuerza.

—Seré amable cuando este sobre sus pies, ahora necesito que se tome esta medicina —Bofur refunfuño dejando a Oin con una ligera sonrisa en la cara. Oin era lo más parecido a Dwalin un serio y amargado rostro con un corazón grande, solo hacía falta saber llegar.

—¿¡Qué paso!? —Thorin entró acomodándose su bata, con un rostro de evidente preocupación.

—Está en un estado de shock —la cara de Thorin era de preocupación pura. No quería perder a Fili, tampoco a Kili, pero no sabía que más hacer por ellos y había sido un gran esfuerzo darle lo que quería el rey elfo. No había estado del todo de acuerdo de dárselo, pero no quería perder a sus herederos. —Pero está empezando a estabilizarse —Thorin no despegaba la mirada de Fili quien se encontraba un poco pálido y sudoroso.

—Creo que alguien debería quedarse a vigilarlo —dijo Dwalin tomando una silla para colocarla al costado de la cama de Fili.

—Yo lo haré —dijo rápidamente Thorin mientras se acomodaba en la silla suspirando al ver como lentamente la respiración de su sobrino se calmaba. Bofur revisaba los ojos de Fili y asintió con una pequeña sonrisa que tranquilizo un poco más a Thorin.

—Mi rey —Oin rápidamente trato de protestar, pero Thorin le dio una mirada mordaz, sabían que en confianza no había lugar a los formalismos. —Thorin —dijo arreglando su propio error.

—Yo me quedare —dijo finalmente Thorin mientras tomaba una frazada para abrigarse en la vigilia que aún le esperaba por delante.

—Está preguntando por Kili y parece que no escuchó que estaba vivo —Bofur comentó y esto trajo nuevamente la preocupación a Thorin. Kili no había dado muestras de despertar. Sabían que los medicamentos de Kili eran diferentes ya que sus heridas eran más graves y estaba el tema del veneno Morgul. Su apariencia era deprimente, pálido y sudoroso.

—No parara hasta verlo —Dwalin comentó haciendo que todos asintieran ante el comentario. Sabían que Fili era tan terco como Kili y no creería a un simple Kili está vivo. El querría verlo con sus propios ojos. Thorin se mantenía pensativo.

—Mañana lo trasladaremos a la habitación de Kili —finalmente esa fue la solución. Era imposible traer a Kili aquí sin poner en peligro su vida y Fili no descansaría, aun si tuviera que morir en el intento hasta ver a Kili con sus propios ojos.

—Puede ser peligroso —Dwalin no estaba tan de acuerdo porque sabía los riesgos de dicha elección.

—Más peligroso es que perdamos a Fili por no dejarlo estar con su hermano —todos estuvieron de acuerdo con eso.

—Hare los arreglos, será mejor que descansemos, mañana hay muchas cosas por hacer —dijo Oin haciendo que todos salieran de la habitación no sin antes despedirse de Thorin y tocar la frente del joven heredero de Erebor.

—Despierta por favor, tu hermano te necesita —susurró con pesar. Sabía que Kili estaría condenado a la muerte si es que se enteraba que la elfo y Fili habían muerto. Por lo menos tener a Fili lo mantendría atado a la vida.