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Capítulo 93: Los Patronus de los Jóvenes Magos

Una oscuridad sin fin llenó completamente el campo de Quidditch, y los jóvenes magos observaron en silencio a los Dementores flotando sobre ellos, con terribles recuerdos inundando sus mentes.

Se sentían deprimidos, impotentes y aterrorizados, como si el fin del mundo hubiera llegado.

"¡Expecto Patronum!"

Justo cuando todos estaban desesperados, una voz un poco joven pero firme sonó desde la tribuna de Gryffindor.

Como un rayo de luz en la oscuridad, un animal blanco plateado apareció, convirtiéndose en la única fuente de color y luz para ese mundo blanco y negro.

Los pequeños magos voltearon sus cabezas juntos. Vieron a un niño delgado con su varita de pie ante más de cien horrendos Dementores. La luz de la punta de su varita formó un fuerte muro frente a los dementores, así como la única luz en la oscuridad.

Esta imagen será impresa en sus mentes por muchos años.

"Es Iván Mason, es su patronus"

Nadie sabía quién gritó eso, pero todos recordaron de repente que vieron un artículo sobre los Dementores en el diario 'La Magia de Hogwarts', y que el 'Encantamiento Patronus' era lo único que podía resistirse a ellos.

Los jóvenes magos sacaron apresuradamente sus varitas y lanzaron el hechizo al cielo.

Como pequeñas estrellas en el cielo nocturno, luces blancas plateadas brillaban en las gradas.

Pronto quedó claro cuántas personas estaban practicando en secreto el 'Encantamiento Patronus', y toda la tribuna se iluminó con unas seiscientas luces de color blanco plateado.

La densa niebla de luz que emanaba de todos ellos era tan espesa que disipó al instante el miedo y el frío.

Entre ellos, algunos comenzaron a formar un Patronus corpóreo.

El Patronus de Percy tomó la delantera al salir corriendo de la niebla, era una especie de comadreja, seguida de una docena de otros animales de diversos tipos.

Iván también vio una nutria en la punta de la varita de Hermione, que dio dos vueltas a su alrededor y luego voló hacia los dementores.

Después de esos patronus corpóreos, la niebla de luz blanca flotó hacia arriba y comenzaron a surgir innumerables halos de luz.

Como una flecha afilada, la niebla blanca golpeó a los dementores bajo la voluntad de sus lanzadores.

Los dementores nunca parecían haberse encontrado en tal situación. Enfrentados a tantos Patronus y a una gran cantidad de niebla hecha de emociones felices, entraron en pánico y se retiraron. Estas criaturas que siempre habían traído miedo y desesperación a los demás, sintieron por primera vez el sabor del miedo y quisieron huir instintivamente.

Al segundo siguiente, un agradable chirrido llegó desde el punto más alto del castillo.

Esa era la voz de un Fénix. Iván una vez la escuchó en la Cámara secreta en el semestre anterior. Se dio la vuelta y vio a un enorme fénix de color blanco plateado que salía de la oficina del director. Era el Patronus de Dumbledore, una criatura mágica muy rara y poderosa.

Se acercó al campo de Quidditch con un enorme aura blanca más deslumbrante que todos los demás Patronus. Bajo su luz, los dementores que tardaron en escapar se convirtieron en una volutas de humo bajo la mirada de todos los presentes y desaparecieron por completo.

Los Patronus Comunes sólo podían ahuyentar a los Dementores, pero el Fénix de Dumbledore podía realmente matarlos.

Parece que los dementores que irrumpieron en el castillo, hicieron enojar al más grande Mago Blanco de los tiempos modernos.

Junto al camino del vuelo del Fénix, Iván vio a Harry cayendo desde una gran altitud y corrió hacia el centro del campo de Quidditch.

Ron y Hermione se quedaron atónitos por un momento y se apresuraron a seguirlo.

"Por suerte el suelo era muy suave."

"Pensé que iba a morir, pero ni siquiera se rompió las gafas."

Harry escuchó sus susurros, pero no podía entender de qué estaban hablando.

No sabía dónde estaba, ni cómo llegó allí, ni qué estaba haciendo antes de llegar.

Todo lo que sabía era que sentía dolor en todo el cuerpo, como si le hubieran dado una paliza.

"Afortunadamente, Iván y su Patronus nos despertaron del miedo y la desesperación".

"Cien Dementores, esto es lo más terrible que he visto en mi vida."

"¡Sí, la cosa más terrible y aterradora!" Harry recordó, esas sombras negras en las capuchas, esa cosa horrible... bajo las capuchas...

Y también recordó los gritos escalofriantes que constantemente golpeaban su mente, y al hombre que parecía decir algo al final.

La siguiente vez que Harry abrió los ojos, se dio cuenta de que estaba en la cama del hospital.

Los miembros del equipo de Quidditch de Gryffindor estaban salpicados de barro de pies a cabeza, y estaban rodeando su cama. Iván, Ron y Hermione también estaban allí, como si acabaran de salir de una piscina.

"¡Harry, Harry! ¿Cómo te sientes?" La cara de Ron parecía pálida.

"¿Qué ha pasado?" La memoria de Harry regresó y se sentó de repente, sorprendiendo a todos los que estaban frente a él.

"Te caíste desde más de 15 metros", dijo Ron.

"¡Pensamos que estabas muerto!" Alicia lo siguió. Estaba allí de pie, temblando.

Cuando Hermione la escuchó pronunciar esas palabras en voz aguda, no pudo evitar que sus ojos se pusieran rojos.

"Pero el juego..." Dijo Harry. "¿Qué ha pasado? ¿Podemos jugar de nuevo?"

Nadie habló, y Harry empezó a darse cuenta de la horrible verdad, "¿No hemos... perdido o sí?"

"¡Diggory atrapó la Snitch!", dijo Fred. "Justo después de que te caíste, él no entendía lo que estaba pasando. Cuando miró hacia abajo y te vio caer al suelo, planeó interrumpir el juego para volver a jugarlo más tarde".

"Pero ganaron el juego limpiamente, e incluso Wood lo admitió." George lo siguió.

"¿Dónde está Wood?" Harry miró a su alrededor y de repente se dio cuenta de que Wood no estaba allí.

"¡Todavía está bajo la lluvia!" Fred dijo. "Creemos que se va a ahogar".

Harry enterró su cara entre las rodillas y se agarró el pelo con ambas manos.

"Bueno Harry, siempre atrapabas la Snitch", dijo Fred.

"¡Aún no se acaba!" Dijo George. "¡El torneo no ha terminado todavía!"

Fren asintió y dijo: "Perdimos cien puntos, ¿no? Así que si Hufflepuff pierde contra Ravenclaw y derrotamos a Ravenclaw y Slytherin..."

"Hufflepuff debe perder al menos doscientos puntos", dijo George. "Pero si le ganan a Ravenclaw..."

"De ninguna manera, Ravenclaw es genial. Pero si Slytherin pierde contra Hufflepuffs...", dijo Fred.

"Todo depende de sus puntuaciones; el que gane se lleva cien puntos", dijo George.

Harry se acostó en su cama y escuchó la discusión entre Fred y George. No dijo una palabra.

Perdieron por su culpa. Perdió por primera vez un partido de Quidditch.

Unos diez minutos más tarde, Madam Poppy Pomfrey vino a decirles a los miembros del equipo que dejaran descansar a Harry.

"Nos vemos luego". Fred le dijo a Harry: "¡No te culpes, Harry! Sigues siendo nuestro mejor Buscador"

El equipo salió dejando un rastro de lodo detrás de ellos. La señora Pomfrey cerró la puerta detrás de ellos y parecía infeliz.

Iván, Ron y Hermione se miraron y prefirieron quedarse.