El corazón Ymir

Narcisa y Fleur se encontraban en el gran comedor del castillo conversado de lo irreal que se veía este nuevo lugar, por petición de Rex no habían salido del edificio pues el lugar estaba lleno de runas.

Si bien ellas podían estar pasivamente dentro, todavía aun no eran reconocidas por el castillo, al inicio los elfos habían dicho que Ymir solo escucharía la voluntad de su señor y hasta que este le diera permiso ellas no podría hacer mas que esperas y explorar los lugares que no estaban bajo llave y dentro de las zonas principales del castillo.

Aunque en un principio esto las molesto lo dejaron de lado, trixy había sido sin duda un sorpresa grata para Fleur así como la distracción perfecta para ambas mujeres, la elfina se había presentado el primer día como la elfa de la señora de la casa y por consecuencia la elfina de Fleur quien disfrutaba de escuchar todas las historias que la elfina les contaba a ella y a Narcisa.

Por supuesto todas estas historia tenia que ver con la casa Peverell y el nacimiento del reino unido mágico hace mas de 1500 años, ambas mujeres escuchaban con dicha las historias, asombrándose mas con cada una de ellas.

Era una locura pensar que la realeza de Inglaterra estaba entrelazada con Peverell, o que el segundo Merlín decidiera ocultar su apellido Peverell para no luchar contra la fama de su familia en Hogwarts, incluso Morgana siendo miembro de una familia rama de Peverell y luchando contra su media hermana sin magia Artoria que fue ayudada por el primer merlín, eso era mas de lo que podían imaginar.

Pensar que una solo familia daría inicio a una de las naciones mágicas tan importantes de hoy, era toda una locura, y aun mas impactante el echo que realmente existieron dos merlín en la historia mágica y que el rey gran Arturo en realidad fuese una mujer que lidero una nación que mas tarde aria de menos al genero femenino.

Escuchar que los elfos consideraron a Ymir castel como un ser vivo también fue impresionante, casi no lo creyeron, sin embargo cuando trixy sugirió -mi señora Fleur Isabel desciende de una gran casa de criaturas mágicas, estoy segura que lo entenderá si usa su lado mas instintivo-

-No quiero incomodar ruego disculpe mi pregunta , pero mi señora es una veela, verdad?-

Dijo inocentemente la elfina y Fleur asintió afirmativamente, -no pasa nada trixy, y si, soy veela- esta respondiendo mientras levantaba sus instintos veela para luego cortar su dialogo y jadear.

Trixy sonrió feliz al ver la reacción de su señora, pues esta la miraba con ojo sorprendidos.

-que pasa querida?- pregunto Narcisa ya que Fleur no era de hacer ese tipo de reacciones.

Luego de este acontecimiento ninguna se atrevió a dudar de trixy y sus historias.

Fue de esta manera que pasaron esperando la incorporación de harry y ahora en el segundo día desde que llegaron, estaban sentadas en la mesa mientras piflu el adorable elfo cocinero servía el almuerzo.

La damas estaban a punto de empezar a comer pero en ese preciso momento entro por la puerta un despierto harry que era conducido por rex, el elfo mayordomo, aquel en solo dos días demostró ser bastante inteligente y sobre todo muy sobre protector de harry.

Si una de las mujeres no se lo pedían el elfo pasaría todo el día y noche parado al pie de la cama en los aposentos principales velando el sueño de harry.

-Harry- exclamaron las mujeres y se levantaron con prisa para llegar a el y envolverlo en un abrazo.

una corta charla contando lo que había pasado y que habían descubierto ambas mujeres y poco después ya estaban comiendo el rico almuerzo de piflu, y debido a los dos días de descanso harry casi comió por cuatro personas, pero las damas no dijeron nada por la situación, harry se estaba desarrollando después de todo.

Una ves terminado el almuerzo harry fue llevado por rex al núcleo de las salas protectoras de la fortaleza, harry llego hasta lo mas profundo de unas escalera en forma de caracol, había sido como bajar unos 10 pisos y cuando llego a su destino quedo impresionado por la vista.

no se parecía en nada a lo que hacia visto antes, frente a el se encontraba una caverna realmente grande, pero eso no fue todo, el lugar tenia luz como si el mismo sol brillara en el techo, había vegetación y un pequeño bosque con su propio arrollo fluyendo libremente, era un pequeño y mágico ecosistema.

Frente a harry se abría paso un pequeño sendero que travesaba el bosque asta el centro donde un árbol blanco muy grande y robusto sobre salía, el hermoso árbol tenia un parecido sorprendente al emblema de su casa, entonces el lo sintió, un pequeño tirón de su magia y una sensación de ser guiado hasta el gran árbol blanco.

Sin pensarlo dos veces harry camino hasta aquel lugar solo para encontrarse con una apertura en el tronco del árbol que era mas grande de lo que parecia, apertura por donde ingreso a lo que parecía una pequeña cueva y dentro de este estaba una piedra angular roja que brillaba con magia, la piedra mágica era tan grande, casi el doble de tamaño de su cabeza y tenia forma de diamante del cual la magia fluía constantemente, harry no la podía ver, pero si sentía el abundante poder.

-¿es lo que creo que es?- pregunto un incrédulo harry a su pequeño acompañante.

y recibió un asentimiento del elfo, -esta, mi señor, es la piedra angular de la fortaleza, en el presente son conocidas como salas de protección, o al menos los magos de este tiempo tienen algo parecido a la priedra angular- respondió el elfo.

-veo, pero por que no son iguales a otras que e visto, supongo que todo eso es el trabajo del fundador- pregunto harry al notas las intricadas matrices de runas doradas fluyendo como una corriente dentro de las piedra angulas que ni el entendía por completo.

-si, ahora como mi señor es reconocido y protegido por Ymir, usted debe dar paso libre a nuestra señora Fleur para que sea reconocida como la señora de su casa, y tenga acceso libre en la propiedad, como el fundador hizo con la gran madre y los señores de la casa que vinieron después para con sus esposas-

-coloque su mano dominante en su corazón y la otra sobre la piedra angular, preséntese y ordene-

sin pensarlo dos veces harry puso su mano derecha en su pecho y la izquierda sobre las piedra mágica y la magia actuó al instante, -soy harrison James Peverell Slytherin, heredero del fundador, heredero de la casa de las serpientes, como ultimo linaje de la casa de los gigantes doy permiso a mi señora Fleur Isabel Delacour de la ancestral linea veela y la casa Delacour para acompañarme en mi fortaleza como mi señora y mujer, así lo e dicho y mi palabra es ley-

Declaro automáticamente Harry y un destello de magia se expandió por todas partes haciendo que la vegetación en la cueva florezca y la de la propiedad en la superficie se llenara de vitalidad, afuera Fleur sintió el cambio repentino con un sobresalto cuando su magia creación repentinamente y casi doblo su cantidad.

Trixy tuvo que aparecer para calmarla, -mi señor la reconoce como su compañera, ahora usted puede andar libremente en el castillo- explico al final.

unos segundos después Narcisa sintió algo parecido a lo que Fleur pero en menor potencia, y trixy una ves mas explico que eran las salas mágicas realizando al voluntad de su señor quien le daba permiso para permanecer en Ymir Castel.

Desconocido para los nuevos residentes de Ymir castel, en una de las habitaciones mas seguras había un cuadro grande con marco dorado el cual tenia un árbol genealógico, y en uno de los apéndices centrales apareció el nombre del nuevo señor de la casa y de este nació una rama fuerte con la runa para señora veela.

En la sala de la piedra angular, harry ahora estaba recitando un cántico en un lenguaje antiguo, mientras olas y olas de magia estallaban del centro de la piedra angulas con cada palabra, el cántico duro 10 minutos y cuando la ultima palabra fue dicha las salas protectoras ya eran mucho mas poderosas que antes.

Los tres gigantescos domos mágicos protectores que rodeaba y escondía toda la propiedad de Peverell destellaron tres veces, para luego afirmarse con mas fuerza que nunca dando confort y nuevo conocimiento del nuevo señor de estas tierras al los seres mágicos que vivía aquí, todo dentro de las salsas ahora era consiente del nuevo señor que Ymir protegería.

Fue como si apagaras y encendiera un interruptor ya que todas las conexiones externas que alguna ves Ymir tuvo con el mundo exterior fueron reescritas y restablecidas...

Con las mujeres aun en el salón ellas aun no podían dejar de sorprenderse con cada cosa que sucedía por minutos donde siempre harry era el centro de todos, ahora dentro de este castillo todo era mucho mas vivaz que antes, lleno de magia confortable con la presencia de harry por todos lados, incluso ellas sentían que debían respeto a este hombre que les proporcionaba protección y amor dentro de sus dominios.

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Ministerio de magia británica.

Mientras harry reactivaba todo en Ymir Castel, este no tenia ni idea de la magnitud de sus acciones... pues ahora mismo dentro del ministerio todo era una locura.

Todo empezó cuando una conexión de la red flu unidireccional desconocida se activo hace dos días y nadie sabia a quien pertenecía o hacia donde iba, los encargados de la red flu empezaron a trabajar como locos y cuando informaron a los superiores estos no sabían que hacer la conexión estaba ahí pero no se podía usar o manipular...

Ahora en el presente una alarma que nunca se había escuchado se activo y luego de unos segundos se desactivo, solo 15 minutos después dos aurores enmascarados y vestidos con largas túnicas negras entraron al núcleo del ministerio en dirección a dos distintas oficinas.

-Señora directora, lo de la red flu no se a solucionado y parece que la alarma se conecta con una de la conexión restringida que acaba de ser reactivada- informo el auror parándose firme.

¿cual? pregunto algo interesada Amelia y cuando escucho el nombre sus escudos de Oclumancia se rompieron en un instante, ¿estas de broma? casi quiso gritar.

Simultáneamente en la oficina del ministro de magia Cornelius Fudge, el otro auror entro llevando un gran libro, el cual contenía la información de todas las familias mágicas del reino unido, todas las que existen o alguna ves existieron.

El libro era un secreto de rango nacional, el cual Fudge solo había visto una ves cuando tomo el cargo de ministro, hasta donde el ministro sabia, solo el, la directora del DMLE o la Reina misma tenían este conocimiento y nunca habían visto un cambio en el, por lo cual ningunos de los demás presentes lo reconocieron.

Sabiendo que esto era muy importante el ministro ordeno salir a todos los que estaba con el incluyendo a su gran amigo, un sangre pura Lucius Malfoy y su subsecretaria umbridge.

Tan pronto como el ministro y el auror desconocido se quedaron solos, Fudge sello la oficina y dejo que el auror continuara luego de levantar todas la protecciones.

-una de las marcas familiares se a activado, señor, recomiendo rango de secreto SSS bajo juramento inquebrantable- declaro el serio auror, lo que hizo temblar de miedo al ministro, "demonios el sabia lo que eso significaba o al menos lo intuía"

El tonto no sabia que prácticamente se estaba condenando al momento de seguir con el protocolo, "pero que opción tenia" el era el maldito ministro mágico de gran Bretaña por el amor de merlín.

El juramento se hizo bayo la bendición del fundador y el auror que pertenencia a un grupo elite en la oscuridad de los llamados inefables, hablo.

Poniendo el libro sobre el escritorio, abrió en la primera pagina y con solo un vistazo, Fudge se puso pálido como un fantasma -señor ministro, la primera casa fundadora, la casa ancestral y mas antigua Peverell esta de vuelta, su nombre y cresta se han activado hace unos minutos-

-la información es verídica, Gringotts también lo corrobora, el libro nunca miente- dijo de inmediato al ver que Fudge intentaba rechazar los hechos y luego volteo la pagina donde una cresta familiar con la forma del árbol del mundo brillaba dorada con nueva vida, Fudge la conocía había jurado sobre esta misma marca segundos antes lo que casi le provoca un ataque al corazón.

-señor uno de los 7 a regresado, Peverell la casa de los gigantes esta viva y su cresta activa una ves mas, la cresta de Ymir lo confirma, que el fundador nis bendiga- termino y luego cerro el libro.

Al escuchar esa palabra antigua y tal plegaria, Fudge casi tuba ganas de desplomarse, Ymir era tanto una palabra como un código en ambos sentidos lo primero que aprendió cuando tomo su cargo actual fue, "Ymir, nunca jodas con su nombre, la primera casa fundadora es sagrada, es la ley que representas y te representa, lo que nos separa de los animales" fue como una broma de despedida del anterior ministro para el, o así lo tomo Fudge.

Por supuesto creyendo que era un simple juego de palabras el nunca le tomo importancia a eso y ahora temblaba de miedo sin saber que hacer, lo peor de todo el no podía hacer nada, porque con solo un paso en falso, seguro estaría fuera de su preciado cargo antes que pudiera decir perdóneme.

Si bien su cargo era alto y con mucho poder, hoy en día existían 6 señores que podían anularlo fácilmente con unanimidad, bueno eso nunca paso por que los señores de las nobles y mas antiguas casas nunca estuvieron de acuerdo con un solo punto y el gran Dumbledore siempre estuvo de su lado.

Pero ahora el tenia miedo ya que aquel que acababa de levantarse bien podía anularlo con solo su voto sin importar lo que el resto pudiera decir, sin importar lo que el gran mago blanco de esta generación quisiera recomendar, maldición quien en su sano juicio podría ir contra la casa fundadora de la mágica gran Bretaña, el primero de los 7, el único señor que en caso de morir la reina sin dejar linaje podría tomas sin ningún problema la monarquía del país por derecho propio desde el momento en que la cresta se activo.

Sin duda el futuro ahora era incierto, que pasaba si la familia fundadora no estaba bien dirigida, que pasaba si? que pasaría si el ni era de su agrado?, definitivamente estaba llamando a Dumbledore que siempre fue tan amable como para ofrecerle consejo sin pedir nada a cambio.