En el Wizengamot.

Las siguientes seis semanas fueron las mas felices que Harry tuvo jamás. Podía comer tanto como quisiera, dentro de lo razonable, el abuelo Arcturus insistió en que no exagerara y se mantuviera en rangos saludables.

Harry había disfrutado de los dulces y galletas cada día que había pasado viviendo en la Finca de su tío abuelo.

Su día comenzaba temprano, pues debía acompañar a su tío abuelo en cada comida, pero Harry ya no tenía que hacer tareas domésticas, se desayunaba a las ocho en punto de la mañana. El almuerzo era exactamente a la una de la tarde, y la cena a las siete y treinta.

Tenia el día casi completamente libre en su mayoría, solo con un par de horas de tutoría sobre protocolo y política.

El resto del tiempo podía pasarlo leyendo en su habitación, en la biblioteca de la Mansión, explorando los terrenos, o volando en su querida escoba Nimbus 1995, que el tío abuelo le había comprado el primer día de su estadía.

Pero de todo esto, lo que mas le gustaba a Harry era hablar con su tío abuelo y escuchar sus historias sobre los Black y los Potter, sobre Hogwarts y la Guerra contra Grindelwald.

Harry había aprendido mucho en el poco tiempo que llevaba viviendo con Lord Black, incluso cosas que nadie más sabia fuera de un pequeño grupo.

Por ejemplo, Harry escucho la historia de primera mano de como su tío abuelo, y su abuelo Charlus se enfrentaron a Gellert Grindelwald durante dos horas para darle tiempo a Albus Dumbledore de llegar al campo de batalla y poner fin a la Guerra Mágica Global.

Y eso no fue lo mejor, el tío abuelo Arcturus le había mostrado la batalla en su pensadero. Fue espectacular. Como salido de un libro de cuentos, o una película de acción muggle.

El tío abuelo le había dicho que de forma oficial, Dumbledore se enfrento por si mismo a Grindelwald y que nadie había debilitado al Señor Oscuro Alemán antes del duelo entre Albus Dumbledore y Gellert Grindelwald. Y que eso era un secreto por una buena razón, por lo que Harry no podría presumir de ello con nadie cuando entrara a Hogwarts en cuatro años.

Harry había aprendido mucho en ese mes y medio, incluso cuando había regresado del bosque con una serpiente de jardín, el tío abuelo no se asustó, sino que lo felicito por ser capaz de hablar parsel.

Al parecer era una habilidad rara y que solo había aparecido una vez en la línea Black y dos veces en la línea Potter, pero eso hace muchos siglos.

Según el tío abuelo Arcturus, esa habilidad venia de una línea de sangre cuyo apellido desapareció hace casi mil años, la Casa Peverell, de la que descendía el mismo Salazar Slytherin uno de los fundadores del Colegio Hogwarts.

Harry había estado encantado con todo lo que había aprendido, pero hoy, el joven heredero de la Casa Potter estaba realmente nervioso.

Y su tío abuelo era el mismo un manojo de nervios, molestia y tensión, lo que no ayudaba mucho a que Harry se tranquilizara.

Harry se encontraba vestido con su atuendo mas formal, lo que ya es un indicativo de lo importante que era aquel día, pues su tío abuelo se había asegurado que su túnica exterior tuviera los escudos enfrentados de Potter y Black.

Con un conjunto completo de ropa con los colores representativos de ambas familias, negro, plata y dorado. Para representar tanto a Potter con negro y dorado y a los Black con negro y plata.

El tío abuelo por su parte se encontraba vestido con una túnica de color borgoña, la túnica del Wizengamot, y una capa negra de dos alas con los escudos Potter y Black, pues representaría a Harry en el Wizengamot además de a la Casa Black.

—¿Estas listo? —pregunto Arcturus a su sobrino nieto que lucía ligeramente pálido.

—Si, abuelo —contesto el niño, a lo que Arcturus asintió.

—Bien —dijo ofreciéndole el brazo izquierdo a Harry para que se aferrara a el y pudiera llevarlo al ministerio por aparición lateral, pero antes de continuar el anciano Lord Black pregunto— ¿recuerdas como debes presentarte ante los miembros del Wizengamot? ¿Y como debes referirte a mí en aquel lugar?

Harry lo miro y asintió.

—Si, Lord Black, lo recuerdo claramente —dijo el niño con tono formal y plano, que apenas lograba ocultar satisfactoriamente su nerviosismo.

—Bien, nos vamos. Recuerda no vomitar si quieres causar una buena impresión —dijo el anciano hombre antes de aparecerse junto a Harry.

Harry sintió como lo comprimían a través de un tubo muy pequeño, con presión ejercida desde todos lados. La sensación de la aparición era algo a lo que el niño no creía que pudiera acostumbrarse jamás.

Tras haber estado en la sala sobrios y oscuros colores de la Mansión Black, Harry y su tío abuelo ahora se encontraban de pue en un concurrido atrio de aspecto ostentoso, una fuente de mármol blanco representaba a un mago con los seres mágicos sapientes arrodillados a su alrededor en humilde reverencia.

—¡Que falacia! —gruño Arcturus mirando la fuente— Mira eso Harry, eso es lo que logra la arrogancia. ¡Jamás veras a un duende o un centauro rindiendo pleitesía a un mago! ¡Nos odian, y con justa razón! —añadió explicativamente— Ven vamos, las salas del Wizengamot están en el sub nivel diez. Y vamos con tiempo justo, movámonos —indico.

Harry siguió a su tío abuelo de cerca, y pronto se encontraron en un ascensor mágico cuyo suelo estaba cubierto de excremento de lechuza y búho.

Pronto llegaron a una zona mal iluminada llena de salas que según Arcturus eran salas de tribunal donde se juzgaba a los criminales. El Wizengamot se había trasladado allí desde el Palacio de Brill y luego de su destrucción las distintas sedes de la corona mugle, pero después de que se estipulara el Estatuto del Secreto el Wizengamot se traslado a la sede del ministerio de magia.

Llegaron a una gran sala, con asientos dispuestos de forma similar a un anfiteatro, con sillas de piedra en las que se enarbolaban los distintos escudos de las familias nobles de la Gran Bretaña Mágica.

Arcturus condujo a Harry hasta dos sillas con escudos en tono gris.

—La osadía de estos mocosos, desactivar nuestros asientos. Cuando nuestras familias son dos de las mas antiguas, ya no hay respeto —gruño Arcturus.

Levantándose en toda su altura, Harry vio como la túnica de su tío abuelo parecía agitarse con un viento inexistente, se sentía como electricidad en el aire y un escalofrió recorrió la espalda de Harry.

Pero los otros Lores ya en la sala palidecieron notablemente en comparación al poco efecto que la presión mágica de Arcturus ejercía sobre el niño.

—¡Estimados miembros del Wizengamot! —pronuncio Arcturus con un tono fuerte, frio y despreciativo— ¡Imaginen mi sorpresa cuando me presento en este honorable órgano de gobierno y encuentro que los asientos de mi Antiquísima y Noble Casa Black, y la Antiquísima y Noble Casa Potter se encuentran completamente inactivos, a solo diez años de que tanto el Barón Charlus Fleamont Potter, y yo mismo el Barón Arcturus Orión Black nos presentáramos por ultima vez a una sesión!

Tras una pausa solemne en la que Arcturus confirmo que no se escuchara un solo ruido, el anciano Lord continuo.

—¿Cómo es posible aquello? —preguntó retóricamente lanzando una mirada de reproche y condena a cada Lord y Lady presentes en el lugar— ¿Es que los estatutos han cambiado en mi ausencia? ¿O es acaso que mi edad me ha hecho senil y no han sido diez años, sino cincuenta como se estipula en las bases para desactivar un asiento de una Casa Antiquísima?

Harry solo pudo mirar asombrado como los Lores y Ladies en el lugar desviaban la mira avergonzados. Y como un anciano de barba larga y blanca miraba con molestia en dirección a su tío abuelo.

—Mis disculpas por el inconveniente, Lord Arcturus… —comenzó a decir en respuesta aquel mismo anciano de barba blanca que usaba también un par de gafas de media luna, pero fue interrumpido por Arcturus.

—Es Barón Black, para ti. Jefe Brujo Dumbledore —carraspeo Arcturus— Lord Black es un titulo que solo puede ser usado por otros Lores y sus herederos. Hasta donde sé, la Casa Dumbledore sigue siendo simplemente una Casa Antigua y Común. Mantengamos las cosas formales, quiere, Jefe Brujo.

Harry miro al anciano de barba blanca, que dedujo se trataba de Albus Dumbledore, el famoso derrotador de Grindelwald. Y una de las personas que su tío abuelo parecía detestar mas en el mundo político de la Gran Bretaña Mágica.

—Claro, Barón Black —accedió de mala gana, a juzgar por su tono— Como estaba diciendo, los asientos se desactivaron debido a la incorrecta percepción de que el Lord Black sería el criminal convicto Sirius Black, por lo que el asiento pasaría mas de cincuenta años sin ocupante, y por consiguiente se consideraba inactivo de facto.

Arcturus gruño por lo bajo pero asintió en reconocimiento.

—Entiendo porque surgió tal error, pero debe saberse que ni mi hijo Orión Black ni mi nieto habrían sido o fueron Señores de la Casa Black, Orión fue meramente mi apoderado. Y Sirius era un candidato al señorío, nada más, jamás cedi la posición a nadie —explico en tono huraño Arcturus— Pero eso no explica por qué el asiento de Potter habría sido desactivado. Exijo que se aclare tal cuestión, y se reactiven los asientos familiares.

Dumbledore miro con lo que Harry juraría era una mirada de odio sin disimular, pero se recompuso rápidamente a una mirada seria pero afable.

—Puedo explicar tal cosa, Barón Black, y vera usted que esta plenamente justificado, y que si bien el asiento Black puede ser reactivado no es el caso con el asiento Potter —comenzó a modo de introducción a su explicación— Como bien saben todos los miembros de este honorable cuerpo, cada familia noble tiene sus propios estatutos que determinan si un asiento es o no reclamable por el presunto heredero de la línea familiar. Me temo que en el caso de Potter, solo puede ser reclamado por un Sangre Pura de tercera generación, por aquel motivo, hasta que el joven Harry James Potter no tenga nietos Sangre Pura, el asiento no puede ser reclamado.

Harry vio como en el rostro de su tío abuelo se formaba una sonrisa dentada. No era algo agradable de ver, pues significaba normalmente que alguien había caído en su trama. Harry recordaba haberlo visto sonreírle así al Auror Senior Scrimgeour, y al joven Septimus Rosier la última vez que charlaron, exactamente respecto a esta sesión en particular, o mas bien al motivo real de la sesión que en realidad aun no había comenzado como tal.

—Ya veo cual fue el argumento, Jefe Brujo —dijo en tono suave y cansado como si lo hubieran derrotado, pero la sonrisa solo se profundizo— ¿Entonces han hecho pruebas de linaje y genealogía exhaustivas respecto a la madre del heredero de la Casa Potter?

—Lily Elizabeth Evans, era una hija de muggles, eso es ampliamente conocido, Barón Black —explico Dumbledore.

—¿Oh, lo es? —pregunto con tono de burla Arcturus.

Arcturus saco una serie de pergaminos de una carpeta que llevaba oculta en la túnica, y tras lanzar un hechizo de replicación los disperso para que todos los Lores, Ladies y funcionarios presentes tuvieran una copia.

—Aquí tienen, como podrán ver un detallado árbol genealógico que verifica la ascendencia de Lily Elizabeth Evans —explico Arcturus con tono frio— como verán la difunta Lady Potter era en realidad descendiente de dos familias mágicas antiguas, una británica y otra alemana.

Harry noto que Dumbledore palidecía mientras leía los documentos. Y muchos otros Lores parecían enfermos al leerlo.

—Es… esto no es posible… Lord Gebhard Adler falleció durante la batalla de Berlín, el Barón Charlus Potter y usted mismo Barón Black reportaron el fin de la línea Adler —refuto incrédulo Dumbledore.

Arcturus sonrió, e incluso se carcajeo por un momento, como si una broma muy divertida le hubiera resultado perfecta.

—Gebhard Adler era un niño de seis años al final de la Guerra de Grindelwald, los crímenes de su familia no eran suyos para pagarlos, Charlus y yo lo introdujimos en Inglaterra con su magia sellada para vivir como un muggle, pues él no deseaba ninguna conexión con su pasado, y eso incluía aislarse del mundo mágico —explico Arcturus.

Dumbledore pareció perdido por un instante pero luego asintió.

—Ya veo, pero debo poner en duda la historia sobre la madre de Lily, no es posible tal cosa, no debería serlo… —dijo en tono incrédulo y Harry noto, ligeramente aterrado.

—Lo que allí dice es la verdad, la madre de Lily Elizabeth Evans, era la hija bastarda de Morfin Gaunt y de la squib Lilith Brigid Greengrass. Siendo la madre de Lily una squib de segunda generación, pero hija de un mago, se la considera una hija de sangre pura en vista de la carencia de herederos. Por lo que Lily Evans es hija de dos Sangre Pura. Por lo tanto ella misma se considera del mismo estatus de sangre.

—Sigue siendo difícil de creer, es demasiado conveniente, Lord Black —intervino Lord Greengrass, noto Harry debido a su escudo familiar.

—Pueden confirmarlo con Gringotts si no me creen, ellos tienen los documentos originales, avalados por su ritual de herencia propio —apostillo Arcturus— ahora, ¿respecto a mi asiento y al de mi sobrino nieto?

—En vista de los errores de hecho efectuados por el Wizengamot respecto a la desactivación de los Asientos de las Casas Potter y Black, se estipula la reactivación inmediata de los mismo, ¿alguien se opone? —pregunto Dumbledore en tono cansado, notando que nadie alzo la mano en objeción continuo— por aceptación unánime, los Asientos de las Casas Potter y Black se reactivan, Barón Black, usted y el joven Potter pueden tomar asiento.

Harry noto que cuando Dumbledore termino de decir aquello los escudos oscurecidos de en sus asientos cobraron vida y se restauraron a los colores originales.

Una vez se sentaron, Dumbledore procedió.

—La convocatoria del 7 de Septiembre de 1987 entra en sesión extraordinaria —comenzó con tono formal— se ha convocado al cuerpo en esta instancia para tratar el tema referente a… —el rostro de Dumbledore palideció nuevamente— referente a la custodia del heredero de la Antiquísima y Noble Casa Potter, y la negligencia de su actual Guardian Mágico, Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore, al permitir que el menor no recibiera la educación pertinente para asumir su señorío, y haber sido descuidado y maltratado por su cuidadores muggles.

—Gracias, Jefe Brujo por la introducción tan esperada —dijo Arcturus con tono jovial— Y nuevamente sacando una carpeta, y tras duplicarla repartió la información pertinente a cada miembro del Wizengamot— Como verán en los documentos, mi sobrino nieto, Harry James Potter se encontraba en una situación de negligencia preocupante, desnutrición y falta de atención a la crónica miopía de los Potter. Carencia de todo tipo de formación política y protocolar, así como la falta de visitas trimestrales de su Guardian Mágico como estipula la ley. Además del hecho de que los familiares bajo cuyo cuidado permanecía, eran comparables a los Segundos Salemers, que llevaron al propio sobrino del Jefe Brujo a convertirse en un Obscurial. ¿Cómo se puede en tal caso de aborrecimiento y recriminación a la magia, esperarse que un niño mágico, especialmente un futuro Lord de una familia Noble viva en tal ambiente nocivo?

Harry se mantuvo atento el resto de la sesión, esperando aprender de la forma en que su tío abuelo se desenvolvía. Finalmente y tras una discusión bastante pesada, se determinó que Harry quedaría bajo el cuidado de Arcturus, y que Albus Dumbledore dejaría de ser su guardián mágico, posición que pasaría a Arcturus como su tutor.