Más allá del borde.

Varios días después, y apoyada sobre la metálica baranda de un turístico mirador situado en las inmediaciones de la ciudad fortaleza de Tokio-3, lugar que en esos momentos era utilizado como improvisada base de operaciones militares, podía verse en la lejanía a Asuka Langley Soryu, la segunda piloto elegida del proyecto Evangelion, contemplando la panorámica de aquella ciudad sobre la cual estaba recayendo ya casi por completo el oscuro manto de la noche, pero en la cual los débiles y últimos remanentes del atardecer aun le permitían vislumbrar con cierta nitidez la esférica forma del enemigo de turno, quien estaba proyectándose de manera estática sobre el cielo de la ciudad fortaleza con su color negro oscuro matizado por círculos blancos concéntricos que se extendían por toda su alisada superficie unos sobre otros, superponiéndose en algunos casos y yuxtaponiéndose en otros; todo ello mientras que por encima de esa forma podían vislumbrarse a la lejanía las débiles luces de las aeronaves no tripuladas de reconocimiento. Por debajo de ese objetivo, en el mismo lugar donde hasta antes de la irrupción de aquel enemigo se erigían desafiantes e imponentes rascacielos y otras edificaciones estratégicas, ahora tan solo podía encontrarse un gigantesco mar de oscuridad que había engullido todo lo que ahí había estado situado, incluyendo al Evangelion unidad primera y a quien se desempeñaba como su piloto. Y ahora, que finalmente el día había entregado su paso a la oscuridad de la noche que en esos instantes terminaba de pasar a gobernarlo todo sin ningún contrapeso, ella no pudo evitar cuestionarse para sus adentros si en aquellos mismos instantes aquel muchacho que respondía a la denominación en clave de Tercer Elegido también estaba vislumbrando únicamente obscuridad alrededor de su forzoso cautiverio en el interior de esa cosa espectral e indefinida.

Tanto la situación en si como los pensamientos que estaba albergando en esos momentos parecían ser tan extraños para esa muchacha. Y no era para menos. Después de todo, y desde la primera oportunidad en que ella le conoció en la cubierta de aquel vetusto portaaviones, siempre había considerado a Shinji Ikari como un tipo tímido y excesivamente pusilánime que eternamente vivía disculpándose de todo y por todo, inclusive de aquellas cosas por las cuales no era responsable, lo que de primera parecía indicarle que su compañero de labores no era más que la descripción encarnada de un pusilánime perdedor. Impresión que en un principio no pareció mejorar con el pasar del tiempo.

Sin embargo, y gracias precisamente a ese mismo transcurrir del tiempo, ella poco a poco comenzaría a darse cuenta que, contra lo que pudieran indicarle todas las apariencias preliminares, aquel muchacho no era para nada un cobarde, por más que muchas veces ella insistiera en regañarle con lo contrario, y que este efectivamente pareciera comportarse en demasiadas ocasiones como si en verdad lo fuera. De lo contrario él no estaría piloteando un Evangelion y tampoco habría regresado a pilotear luego de haber vagado durante varios días mientras decidía si debía continuar o si, por el contrario, debía abandonarlo todo; como llegaría ella a enterarse hacia algún tiempo atrás luego de haberle escuchado a Misato ese comentario un día en que esa mujer, para paliar la excesiva calor, tuvo la desafortunada ocurrencia de beber muchas mas cervezas que las recomendables. Tal vez esos arranques podían explicar impulsivos sucesos efectuados por ese muchacho, como la vez en que él salto a rescatarla en aquella misión cuando ella y su Evangelion estuvieron a punto de ser destruidos e incinerados por la presión y el magma durante aquella batalla acaecida en las entrañas de aquel volcán; o como durante esta última batalla, donde por culpa de un ímpetu irreflexivo Shinji se encontraba ahora atrapado sin saber como podrían sacarlo de las entrañas del enemigo. Por donde quiera que se lo mirase, un acto que de buenas a primeras tan solo podría catalogarse como una completa estupidez. Objetivamente hablando, así era. Y sin embargo…

Y sin embargo, y contra lo que pudiera pensarse en base a su personalidad, la segunda elegida tuvo que reconocer que no estaba en ese momento verdaderamente del todo molesta con aquel muchacho. Quizás, muy probablemente ella habría actuado de manera no tan diferente; lo anterior sin perjuicio alguno de que ella no dejara de encontrar la conducta del tercer elegido como un comportamiento a todas luces imprudente. 

Pero a pesar de todas estas aprehensiones precedentemente señaladas, así como de su falta de reconocimiento explícito, a esas alturas ella ya no podía negarse a admitir que Shinji no era para nada un mal tipo y que incluso, era poseedor desconocidos talentos que parecían esconder a una gran persona que siempre se ocultaba detrás de aquella perpetua mascarada de timidez que solo parecía romperse cuando caía en arranques de temeraria idiotez, como los que le condujeron a ser atrapado por él ángel. Fue en eso que la mente de aquella jovencita comenzó a retrotraerse a fin de comenzar a rememorar un suceso aparentemente trivial pero que ahora ella descubriría que terminaría siendo mucho mas relevante de lo que había imaginado. Un suceso que había acaecido hacia tan solo algunos fines de semanas atrás:

Flash-Back:

En la tranquilidad de aquel momentáneamente silente y solitario departamento, un inspirado Shinji Ikari principiaba a solazarse a medida que iba afinando su violonchelo hasta que dicho instrumento musical finalmente estuviera listo. Una vez afinado, aquel muchacho liberaría su espíritu procediendo a interpretar el preludio para la suite en violonchelo número uno de Johann Sebastian Bach; una pieza de música clásica que ese chico originalmente había aprendido luego de múltiples ensayos para ser interpretada en una presentación que debería haberse realizado en aquel conservatorio de música donde había estudiado durante tantos años de su infancia. Presentación que para ese muchacho nunca llegaría a materializarse, todo gracias a que con anterioridad a la ocurrencia de dicho acontecimiento terminaría arribando de manera sorpresiva a sus manos aquella inesperada misiva enviada nada menos que por su padre; la misma que de pronto haría surgir en aquel muchacho grandes expectativas y que, literalmente, provocaron el principio de una profunda y variada serie de cambios fundamentales en la vida de ese joven. Después de dicho encuentro, el Evangelion y la lucha contra los ángeles, así como la nueva dinámica en que cayo su vida habían logrado aparentemente replegar por completo su interés por la música. Pero por alguna extraña razón, y después de haberse encontrado ese día mas temprano con su padre en aquel inmenso camposanto frente a la tumba vacía de su madre, el tercer elegido sintió la imperiosa necesidad de liberar su alma, regresando a su antigua afición por medio de la interpretación de aquella pieza de Bach, abstrayéndose y haciéndose uno con la música a un nivel tal que no fue capaz de percibir la llegada de su compañera de morada.

Por su parte, aquella muchacha pelirroja fue sorprendida por el espectáculo brindado. En un primer momento había pensado que alguno de los moradores se había marchado dejando encendido tras de sí el equipo de música. Sin embargo, Asuka prontamente se daría cuenta que no podía tratarse de la radio, puesto que no conocía la existencia de ninguna frecuencia dedicada a la música clásica en Tokio-3 y, que ella supiera, tampoco habían discos de música clásica en ese departamento; sin contar con el hecho de que ninguno de sus ocupantes había demostrado hasta ese momento manifestar afición alguna por escuchar esa clase de música. Intrigada por el origen de aquella melodía, ella lentamente se sacó los zapatos y de manera sigilosa dirigió sus pasos a la entrada del comedor, donde pudo vislumbrar y escuchar al tercer elegido interpretando aquella suite. Gratamente sorprendida, la muchacha quiso seguir escuchándole y así, en completo silencio, fue que permaneció durante largos instantes viéndole apoyada en la pared hasta que aquel abstraído muchacho dio término a aquella improvisada presentación. Oportunidad en la cual un par de palmas aplaudiendo vívidamente quebrantaron el plácido silencio forjado y sorprendieron ahora gratamente a ese muchacho, más aun, al voltearse para saber de dónde venían esos aplausos y al escuchar el comentario que esa muchacha efectuaría acerca del espectáculo que había presenciado.

-¡Bravo! Tocas bastante bien.

-¿Lo dices en serio Asuka?-. Pregunto el aludido, algo nervioso y sin dar aun del todo crédito a las felicitaciones brindadas por esa chica.

-En verdad que sí. Vaya, vaya; sí que me has dado toda una sorpresa. Nunca pensé que fueras un prodigioso intérprete-. Comento la muchacha con no poco entusiasmo, esto mientras abandonaba aquel improvisado refugio en el pasillo y se iba acercando hacia él, tomando una de las sillas del comedor para así sentarse junto a él mientras le escuchaba hablar.

-Pues, he estado estudiando desde que tenía cinco años. Pero no creo ser tan bueno. A decir verdad, no soy particularmente talentoso.

-La perseverancia es lo que cuenta. Y al parecer los frutos de tu esfuerzo son en verdad impresionantes. Tal vez debería empezar a pensar de mejor manera sobre ti.

-G…Gracias Asuka-. Respondió el muchacho haciendo ingentes esfuerzos por no tartamudear ante tan inusual cumplido de su compañera; que era mucho mejor que el, a estas alturas, ya tradicional grito de "Eres Idiota", o alguna otra de sus múltiples derivaciones proferidas a su vez en variados idiomas.

-Y dime Shinji. ¿Cuándo fue que descubriste que tenías talento para la música?-. Prosiguió preguntando la pelirroja, mostrando un inusitado y verdadero interés.

-No lo sé-. Respondería algo tímidamente ese muchacho luego de algunos instantes de silencio.

-¿Cómo es eso de que "no lo sabes"?

-En verdad no lo sé.

-Entonces, ¿Cómo fue que comenzaste a estudiar música?

-Comencé con esto porque mis maestros me lo recomendaron. Pude dejarlo en cualquier momento.

-¿Pero nunca lo hiciste?

-No.

-¿Entonces, por qué continuaste?

-Porque nadie dijo que me fuera amiga.

-Uf. Debería de habérmelo imaginado-. Respondió la chica pelirroja seguida de un suspiro ante una respuesta como aquella, tan característica de ese chico. Ello, antes de levantarse de su asiento para dar unos pasos y acomodarse de mejor manera recostándose sobre la mullida alfombra del cuarto de estar.

-Vaya, sí que regresaste temprano. Pensaba que tendrías una cita con un muchacho-. Señalo Shinji para introducir otro tema de conversación y así evitar el silencio que estaba formándose.

-Así era. Sin embargo ese idiota resulto ser aún más aburrido que tú. Así que mientras él esperaba en la fila para comprar entradas para la montaña rusa, me escapé y regrese aquí-. Respondió ella con cierta picardía en su sonreír.

Ante dicha respuesta, Shinji no pudo evitar experimentar cierta desaprobación por el acto frívolo y grosero que, según su opinión, había incurrido su compañera. Aun así, y conociendo el comportamiento de esa chica, esa acción no le sorprendía en lo más mínimo; y, de seguro, si se atrevía a cuestionarlo o repudiarlo, con toda seguridad el buen momento que estaban viviendo terminaría siendo vanamente arruinado.

-Bueno, al menos me alegra saber que ya no parezco ser considerado como el muchacho más aburrido del universo-. Comento luego de algunos segundos de silencio Shinji con esa frase, pronunciada en parte como un intento de retomar el tema y en parte proferida como si se tratara de una extraña frase de auto consuelo pronunciada más bien para sí mismo. Frase que por su tonalidad descorazonada capturo la atención de la segunda elegida y la hizo decir algo inusualmente profundo desde el corazón de ella.

-¿Sabes? En verdad no eres un chico aburrido. Y tampoco eres un mal muchacho. Es solo que sueles ser demasiado tímido e inseguro de ti mismo.

-Perdón.

-A eso mismo me refiero. Tú siempre te estás disculpando por todo, incluso por aquellas cosas respecto de las cuales no tienes la culpa. Deberías tratar de tenerte un poco mas de confianza y disculparte un poco menos.

-Lo siento-. Volvería a disculparse un apenado Shinji.

-¿Lo ves? Entiende ya que debes dejar de andar permanentemente por la vida pidiendo perdón por todo aquello que haces o que dejas de hacer. Debes entender que no todo lo que pasa o deja de pasar en el universo es por tu culpa-. Le espeto la chica; esto último, con no poca molestia en su voz.

-Lo siento-. Volvió a decir el chico sin quererlo, como si de un reflejo condicionado se tratara.

-Shinji Ikari; si escucho que vuelves a decir una vez mas "lo siento", tan solo una vez más, juro que me levantaré y voy a patearte el trasero hasta hacer añicos toda tu paupérrima humanidad. ¡¿Lo has entendido?!-. Señalo la muchacha con un tono ya definitivamente molesto. Y, por experiencia propia, bien sabía Shinji que si Asuka partía amenazando con patearlo era altamente probable que, en efecto, terminara haciéndolo.

-E… está bien, está bien-. Respondió algo nervioso aquel muchacho, levantando los brazos.

-Bien, al menos algo es algo-. Contestaría la muchacha con cierta resignación en su voz al ver que si bien la frase había cambiado, algunas costumbres parecían ser mas difíciles de cambiar. Tras aquella constatación, aquella muchacha volvió a contemplar al techo durante algunos instantes antes de que volviera ella a animarse y le hiciera una peculiar petición a ese muchacho.

-Shinji Ikari. Como una forma de disculparte por tu comportamiento tan poco adecuado y digno frente a esta dama, ¿Tocarías algo para mí?

-¿E… estas hablando en serio?-. Pregunto bastante incrédulo el aludido tanto por la solicitud como por el hecho de que no creerse capaz tanto de recordar como de ejecutar en esos momentos una pieza diferente y que además pudiera ser de todo el gusto de esa muchacha.

-Así es. ¿O es que acaso, no quieres hacerlo?-. Le contra preguntaría esa chica cambiando ahora tanto su postura como su voz para emplear con ese muchacho un tono extrañamente meloso en su desafió, un tono que a oídos de Shinji sonó demasiado atractivo como para que pudiera ser resistido.

-Está bien, lo hare-. Le respondería el muchacho con mucho mas valor que verdadera convicción en sus palabras, retomando su violonchelo para interpretar otra pieza. Y para su sorpresa, la atención de la segunda elegida no sería distraída en ningún momento de aquella ejecución que la haría perderse en bucólica ensoñación hasta que esa melodía llego a su final. Fue entonces cuando aquel muchacho se dio cuenta que, contra lo que pudiera haber pensado, en realidad ella no solo parecía estar interesada en la música o en la forma en que procedía a interpretarla, sino que también parecía estar interesada en el intérprete. Impresión que se vería corroborada cuando al final de la interpretación ella termino de disfrutar la melodía mientras le enseñaba una inaudita sonrisa amplia y sincera, carente de toda malicia o segunda intencionalidad, la cual terminó por descolocar totalmente al tercer elegido. Fue en ese contexto cuando ella se levantó de su puesto y se acercó hacia él.

–En verdad tocas muy bien. Podrías llegar a ser un virtuoso intérprete-. Le señalo ella, con gran satisfacción en su voz.

-Tú, ¿en verdad lo crees?-. Pregunto un sorprendido Shinji.

-¡Por supuesto!-. Le respondió como si estuviera respondiendo la cosa mas obvia del universo.

-Me…, me alegra oír eso de ti-. Dijo Shinji, aun algo atragantado por aquella frase inesperada dicha por su compañera. Cumplido que logró arrancar una sonrisa de aquella chica alemana que fue capaz de atontar el cerebro de ese chico mientras lo hacía por unos instantes sentirse afortunado de compartir el mismo techo con aquella hermosa chica. La misma que ahora le sorprendía haciéndole una propuesta inesperada.

-¿Sabes? La jornada que nos queda aún es bastante larga. Y en verdad no estoy dispuesta a pasar todo el resto de la tarde aquí aburridos sentados en silencio mirándonos las caras. Y debo pensar que tú tampoco pretendes eso, ¿no es así?

-Bueno, en verdad no lo había…

-¡Ya lo tengo kinder!-. Le interrumpió con abrupto entusiasmo la muchacha. -¿Qué te parece si gastamos el tiempo haciendo algo divertido?-. Propondría ahora la muchacha en un tono que de pronto inquietó al tercer elegido. Y antes que el dijera siquiera algo, ella libero su propuesta.

-¿Bailamos?

-¿Lo… lo dices en serio?-. Dudo el muchacho por un momento, pensando en que esta podía ser acaso otra de las extrañas jugarretas de la muchacha; máxime si se consideraba que la última vez que lo hicieron fue durante el contexto del desarrollo de una misión de combate, donde al final fallaron por muy poco y por causa de aquello ella terminaría recriminándole ácidamente aquel fracaso durante toda aquella semana que terminaría tornándose eterna para ese muchacho. Pero al ver la determinación de ella, opto por dejar de lado todas las dudas y acepto la invitación de esa chica, quien animada por la afirmativa decisión de Shinji salió de prisa rumbo a su habitación, recinto del cual regreso con un reproductor portátil que raudamente conecto en el equipo de audio.

-¿Pero qué estás haciendo?-. Pregunto un contrariado Shinji.

-¿No te parece obvio kinder? Vamos a bailar.

-Si, pero… ¿Aquí?

-Pues claro, ¿Qué esperabas? ¿O acaso tienes dinero para invitarme a salir a alguna parte?-. Le inquirió la joven ante la sorpresa de Shinji quien no alcanzo a atinar a responder ninguna de las interrogantes formuladas antes de que ella lo tomara de las manos y le llevara al centro de esa sala de estar, la cual había devenido ahora en una improvisada pista de baile donde aquellos dos jóvenes bailaban juntos al compás de una animada canción pop, muy de moda en esos momentos, sin más compañía que la presencia de un peculiar pingüino domesticado de aguas cálidas, quien parecía observar desde las sombras y con no poca extrañeza como esa pareja de jóvenes que normalmente siempre parecían discutir y reñir por cualquier trivialidad ahora bailaban juntos felices de la vida, como si nada más en verdad importara.

Fin del Flash-Back.

De improviso, Asuka interrumpiría aquellos recuerdos sorprendida por la felicidad que parecía abundar en ellos. Y el rostro de la chica prontamente se volvería tan colorado como el traje de conexión que llevaba puesto en esos momentos al recordar lo que ella misma había hecho prontamente en aquella oportunidad con aquel muchacho.

Nuevo Flash-Back.

Habían transcurrido algunos instantes desde que esa pareja había iniciado aquel inesperado baile en aquel salón del departamento que ambos compartían, pero lejos de experimentar alguna clase de mutuo tedio o manifiesta incomodidad ante esta situación, aquellos dos jóvenes parecían estar divirtiéndose juntos alegremente como no lo habían hecho en quien sabía cuanto tiempo. Pero a medida que los minutos transcurrían y la tarde avanzaba el ritmo inicialmente frenético de aquella sesión progresivamente iría decantándose hacia algo mas reposado, pero no necesariamente por ello menos intenso. Y de ello muy pronto pudo darse cuenta el tercer elegido cuando de manera inesperada su compañera de vivienda se alejó para cambiar la música que se reproducía en el equipo. De inmediato los temas que hasta ese momento se estaban reproduciendo serían reemplazados por un movido tema pop de moda que utilizaba demasiados acordes sintéticos y electrónicos todos los cuales, sin embargo, lejos de discordar, se encontraban fina y magistralmente ensamblados en esa atrevida melodía, todo lo cual hizo soltarse aún más a esa muchacha, mientras esta se acercaba siguiendo el ritmo y la cadencia de la música que descolocaba cada vez más a ese muchacho. Y no era para menos, ya que de improvisto todo el ser de Asuka parecía estar ahora rebosante de un desparpajo y sensualidad que sorprendía y estremecía al tercer elegido al ver a esa chica liberándose de manera tan entusiasta de todos sus complejos para develarse ante él; como si se tratara de un tentativo y delicioso fruto prohibido que le invitaba a caer sin culpa ni remordimientos; invitación que iba acrecentándose a medida que ella iba acercándose hacia él.

Sin tener o, quizás, sin querer tener control sobre lo que parecían ser sus actos, aquella muchacha paulatinamente iba acercándose a ese muchacho quien, como acto reflejo, tímidamente comenzó a retroceder hasta que este terminó siendo detenido por la pared situada tras de sí. Ya sin opción alguna de escapatoria, Shinji quedo prontamente a merced de la pelirroja quien le arrinconó de manera sugestiva mientras le intimidaba con una desafiante pregunta.

-¿Acaso tienes miedo kinder?-. Le inquirió de forma inusualmente coqueta la pelirroja mientras estrechaba al muchacho entre sus brazos sin dejar ella de moverse al provocador ritmo de la música, como si por medio de su cuerpo ella estuviera demandándole una pronta respuesta para tamaño atrevimiento.

Y ese muchacho, de forma sorpresiva y, tal vez, sin pensarlo demasiado, terminaría brindando presurosa respuesta al requerimiento que dichas ansias reclamaban, animándose finalmente a abandonar sus complejos mientras que por vez primera se dejaba llevar tomando a esa chica y acercándola para responder a su desafío besándola con entusiasmo tal que hizo que ella abriera violentamente sus ojos de par en par. Uno que claramente desarmaba y evidenciaba sus expectativas, amenazándola con que toda esta inocente jugada fuera escalando hasta el punto de que ella perdiera el control entregándose a ese repentino ímpetu que había emergido desde alguna ignota parte de lo más profundo de su ser, pulsión que la animaba a entregarse a ese muchacho sin miramientos ni reservas. Asustada ante tan sorpresivo impulso de Shinji o, quizás, de su inesperada decisión, ella rápidamente tuvo que decidir que aquel juego había llegado demasiado lejos, por lo que debía saber detenerlo de inmediato antes que esta jugada pasara a mayores, antes que ella se entusiasmara demasiado al punto de poder terminar cayendo prisionera de su propia trampa. Y fue así como sin decir o mediar nada, Asuka se separó violentamente del muchacho, mirándolo de manera contrariada mientras se marchaba presta de ese lugar, no sin antes mostrar a ese muchacho una mirada aterrada que precedería a un grito que, a esas alturas, era ya todo un clásico de ella.

-¡Eres un idiota! 

Final del Flash-Back.

Todas esas gratas reminiscencias que, aún en tan complejos momentos podían ser capaces de sorprender a aquella jovencita tan solo con el lograr rememorarlas serían, sin embargo, bruscamente interrumpidas y dejadas de lado cuando comenzó a sentir la repentina cercanía de otros pasos que iban dirigiéndose hacia el lugar donde se encontraba ella.

Al voltearse para descubrir quién era la tan poco pertinente presencia que había aparecido para importunar sus reminiscencias pudo contemplar que tras de sí se encontraba Rei Ayanami, la otra piloto seleccionada del proyecto Evangelion, quien ahora había quedado frente a ella de pie con un mirar que de primera aparentaba estar contemplando al objetivo que permanecía suspendido en aquellos oscuros cielos, pero que en verdad más bien parecían estar centrando su atención en otra entidad; más concretamente, en la persona quien respondía a la denominación en clave de segunda elegida.

-¿Qué estas mirando tanto?-. Pregunto de forma algo molesta aquella muchacha aludida, aun bajo la influencia del sobresalto, ante la aparición de su compañera de labores quien se encontraba una vez más haciendo gala de su imperturbable comportamiento siempre característico.

-¿Te preocupa Shinji?-. Fue la algo demorosa contrainterrogante de Rei a los cuestionamientos de su colega.

-¿Debería estarlo?-. Replicó la pelirroja, sin obtener respuesta alguna por parte de la primera elegida. Situación cuya extensión exaspero a la aludida y, sin demora, se lo haría saber.

-Fue el propio tercer elegido quien actuó como todo un irresponsable; de improviso y sin consultarle a nadie. Queriendo creerse el machote de la historia y pretendiendo darnos lecciones sobre cómo debíamos pilotear el Eva, tomando por su cuenta la misión en sus manos y desafiando con ello a la directora de operaciones. Basto con que obtuviera por suerte unos cuantos puntos de sincronización por encima de lo acostumbrado en las últimas pruebas para que saliera con esa estupidez machista de que "la guerra es para los hombres". Y al final igual termino lloriqueando como un nene, mientras nosotras casi también somos atrapadas por intentar salvarlo. ¿Y así y todo vienes aquí a preguntarme si me preocupa lo que le pueda pasar? Merecido se lo tiene por haber sido tan idiota ¡Un completo idiota!-. Culmino de responder Asuka con no poca bronca en su voz. Respuesta que, en todo caso, no pareció convencer en lo más mínimo a la primera elegida. Más aun cuando la siempre silente mirada escarlata de su colega pareció tornarse en esta oportunidad un poco mas aguda que de costumbre. Reacción que molesto de sobremanera a la chica de traje rojo, y que no dudaría en hacérselo saber.

-¿Qué te pasa? ¡¿Te molestan acaso mis comentarios sobre Shinji, niña modelo?!-. Le inquirió la pelirroja con aun más dureza en su voz, tratando así de amedrentar a su colega. Sin embargo Rei no solo se mantuvo imperturbable ante la molestia de la segunda elegida, sino que, tras su desplante, el mismo rostro de la primera elegida sería el que adquiriría ahora un semblante de inusitada seriedad que, para sus adentros, irrito todavía más a Asuka. Exasperación que quedo plenamente en evidencia cuando el severo rostro de su contraparte hablo para aventarle una dura conclusión.

-Shinji tiene razón.

-¡¿A qué te estás refiriendo con eso de que "Shinji tiene razón"?!

-¿Por qué piloteas?

-¡¿Pero a que rayos viene esa pregunta?!

-¿Por qué lo haces? ¿Solo para recibir aprobación o felicitación de los demás?-. Le contrainterrogaría de manera levísimamente más enérgica que lo usual Ayanami, pero lo suficiente para exasperar a su colega de labores.

-¡De donde sacas tú esas cosas! ¡Yo no solicito ni tampoco necesito aprobaciones o felicitaciones de nadie!-. Grito Asuka molesta, para luego agregar con intensidad. –El ser capaz de obtener mi propia aprobación es más que suficiente-.

-Mientes-. Señalo la otra chica con una intensidad categórica definitivamente nada de usual en ella.

-¡¿Cómo te atreves a llamarme de mentirosa?!-. Respondió furiosa tratando así de amedrentarla. Pero el ver a esa otra muchacha casi completamente imperturbable, a excepción de sus ojos rojos que por un instante parecieron albergar un ligero destello de algo que parecía ser rabia en su fulgir, hicieron que definitivamente Asuka estallara.

-¡Tú no tienes idea de nada, niña maravilla! ¡No sabes nada, nada, pero nada…!

-¡Basta ya ustedes dos!-. Apareció de manera imprevista Misato a fin de interrumpir aquella discusión que raudamente amenazaba con escalar a mayores. Obligándolas a callar a fin de distender a la fuerza aquel ambiente por unos instantes antes de retirarse un paso atrás y proseguir en un tono algo menos severo por causa de la desazón, mientras pasaba a centrar su atención en la figura enemiga que inmutable seguía permaneciendo a lo lejos sustentada en los cielos. –Aunque nos duela admitirlo, Asuka no deja de tener razón en su razonamiento. Shinji actuó de manera arbitraria, desobedeciendo órdenes y atacando irracionalmente sin consultar a nadie, sin medir el riesgo y sin detenerse a pensar en las posibles consecuencias. Es por eso que tendré que verme en la obligación de castigarlo en cuanto regrese-. Señalo la Mayor Katsuragui antes de retomar su mirada a ambas pilotos para ordenarles. -Y en cuanto a ustedes dos, vendrán inmediatamente conmigo. Ahora-. Termino de señalar tajantemente aquella mujer, sin brindar espacio alguno para la discusión.

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Varios minutos más tarde ambas pilotos, así como parte importante del personal, se encontraban en un improvisado recinto de aquel mirador, donde todos terminaron de escuchar estupefactos las conclusiones a las que había arribado el equipo científico encabezado por la doctora Akagi.

-A ver, a ver; déjeme ver si todos los aquí presentes hemos entendido bien. ¿Acaso nos está diciendo que aquello que habíamos supuesto durante todo este tiempo como el cuerpo del ángel no es mas que la sombra de este; y que, a su vez, lo que pensábamos que era la sombra siempre resulto ser el verdadero cuerpo del ángel?-. Pregunto atónita la Mayor Katsuragi.

-Así es Mayor-. Le contesto serenamente la aludida, para inmediatamente a continuación agregar. -Según nuestras últimas estimaciones el ángel ha cesado su expansión estabilizándose en los 680 metros de diámetro, y su espesor se encuentra cercano a los 3 nanómetros. Suspendido en el interior de su cuerpo se encuentra un escudo AT invertido, provocando que en el interior de dicho Campo se haya formado un espacio imaginario que es conocido en física cuántica como "Mar de Dirac". Dicho espacio bien podría conectar a otra dimensión e, inclusive, a otro universo. Todavía no lo sabemos bien-.

-¿Pero qué hay de la esfera?

-Al cerrarse el circuito imaginario del cuerpo esta desaparece. Ello porque dicha esfera es, como señale anteriormente, una sombra o, dicho de una manera más exacta, un reflejo del verdadero cuerpo del ángel.

-Y la sombra que absorbió al Eva 01 resulta ser el verdadero blanco.

-Así es.

-Entonces no tenemos oportunidad alguna de luchar contra él, ¿verdad?-. Interrumpió Asuka con cierta decepción en el tono de su voz.

-En teoría si contamos con una posibilidad. Pero para eso debemos hallar la forma de romper el circuito imaginario-. Respondió la doctora Akagi.

-¿Y cómo lograremos eso?-. Volvió a inquirir la pelirroja.

-Debemos anular la inversión del campo AT del enemigo.

-Pues dicho así suena bastante fácil.

-Teóricamente así debería ser. El problema radica en que todavía no hemos podido dar con la forma práctica de efectuar la reversión de dicha inversión para luego neutralizar simultáneamente ese campo AT. Por el momento, de lo único que tenemos claridad es que si queremos rescatar a Shinji deberemos efectuar esta operación antes de las 06:15 A.M. de mañana.

-¿Por qué la limitante horaria?-. Pregunto ahora Ayanami.

-Porque si Shinji no perdió la calma y alcanzó a traspasar su Evangelion a la modalidad de supervivencia pasiva, su reserva energética de 16 horas debería agotarse en ese instante-. Contesto la doctora.

-Y para que podamos tener alguna opción de éxito necesitamos que ambos Evas así como sus pilotos se encuentren preparadas y en óptimas condiciones. Por ende ambas serán llevadas inmediatamente a un campamento cercano donde descansarán. A las 05:00 A.M serán despertadas y traídas hasta este lugar, donde se le proporcionarán instrucciones y serán preparadas para el operativo. ¿Están todas las instrucciones claras?-. Señalo ahora Misato.

-Si-. Le respondieron ambas pilotos sin mas opción que asentir, retirándose en el acto del lugar. Pero solo unos instantes después; cuando ambas muchachas, así como todo el resto del personal se marchó de aquel sitio; Misato exigió a la doctora con firmeza que le revelara cuales eran los detalles del plan. Y ella de inmediato procedió a principiar su exposición con una frase.

-Le arrebataremos el Eva 01 al ángel.

-¿Arrebatárselo? ¿Como?

-Quebrantaremos el circuito imaginario que protege y da forma al ángel. Para ello concentraremos en los extremos de dicho circuito toda la potencia de los dos Evas mientras activamos sus campos AT al máximo.

-Eso podríamos haberlo hecho inmediatamente, ¿Por qué entonces no ejecutamos el plan ahora mismo y sacamos a Shinji de allí?

-Porque aun con el empleo de las dos unidades activados con sus campos AT desplegados al máximo, todos nuestros cálculos nos muestran que apenas tendríamos la potencia necesaria para debilitar el circuito, pero aun careceríamos de la potencia suficiente para quebrantarlo por completo. Por lo anterior, tendremos que compensar dicha falta bombardeando el objetivo con armamento de alto poder explosivo.

-¿Acaso bombardearemos al ángel utilizando bombas N2?

-No Mayor. Para lograrlo necesitaríamos detonar todo el arsenal de N2 existente en el mundo en un mismo punto y a un mismo tiempo. Y dado la forma del ángel, así como el poder de fuego requerido, ni siquiera el empleo de todo ese arsenal sería capaz de garantizar el éxito de la operación. Sin considerar que además en estos momentos carecemos tanto del tiempo como de la capacidad logística para lograr coordinar una operación de tamaño cometido.

-¿Y entonces de donde sacaremos la potencia necesaria para ello?

-Del empleo de las dos armas más poderosas que hayan sido concebidas por el ingenio humano. El escudo AT de las unidades Evangelion y…

-¿Y qué más doctora?-. Le preguntaría impaciente Misato ante la inesperada y excesiva dubitación de la doctora.

-Y el empleo de la bomba de hidrógeno.

Ante esta última mención, el rostro de la Mayor Katsuragi se desencajo por completo, reflejando su absoluta incapacidad para poder brindar crédito a esas palabras.

-¿Dijiste acaso la bomba de Hidrógeno? Ha de tratarse de una broma, ¿Verdad doctora?-. Preguntó Misato a medio camino entre la sorpresa y la incredulidad.

-No se trata de ninguna broma Mayor. Estoy hablando muy en serio.

-¡¿Y de dónde rayos vamos a sacar una bomba de hidrógeno?! Carecemos de todo armamento nuclear y apenas tenemos reservas de bombas N2-. Comentó la morena, aparentemente aun incapacitada para asimilar por completo todo lo que acababa de serle revelado.

-Pero los norteamericanos y los rusos si cuentan con dichas bombas. Los tratados actualmente vigentes tienen por objetivo la consecución del desarme nuclear, así como la proscripción de crear nuevas armas o desarrollar nuevas tecnologías nucleares con fines bélicos, pero no obligan con claridad a los países que ya contaban con dichos artefactos a deshacerse de ellos.

-¡¿Y acaso piensa usted que podemos arrebatarle el Eva al ángel aventándole una bomba termonuclear?!-. Inquirió Misato, todavía sin poder creer que le estuvieran hablando en serio.

-Si logramos concentrar la potencia concentrada de los Evas y de las bombas de manera simultánea en el objetivo con toda seguridad obtendremos la potencia necesaria para destruir el circuito que da forma tanto al ángel así como al Mar de Dirac formado por su cuerpo.

-¡Espere un momento doctora! ¿Acaso usted ha dicho "de las bombas"? ¿Acaso vamos a utilizar más de una bomba a la vez?-. Pregunto una ya oficialmente preocupada Misato al terminar de dimensionar todas las verdaderas implicaciones de la "operación".

-Ellas son necesarias para garantizar el éxito del plan…-. Intentó explicar Ritsuko, antes de verse bruscamente interrumpida por su colega.

-¡¿Éxito dices?!-. Señalo la Mayor ya definitivamente enloquecida por tan demencial ocurrencia. -La potencia de la bomba de Hiroshima solo fue de 13 kilotones y recuerde todo lo que ocasiono; y las bombas N2 tienen potencias que en promedio pueden variar desde los 7 a los 40 kilotones, según el modelo a emplear. Pero una bomba termonuclear es centenares de veces más poderosa, ¿Y ahora sales diciendo que pretendes aventarle a esa cosa más de una bomba? ¡¿Pero en que rayos estás pensando Ritsuko?!

-En destruir al ángel.

-¡En como arrasar con todo sería mejor! El daño causado a la ciudad sería incalculable; y aun con los escudos AT desplegados y fortalecidos al máximo, los Evas difícilmente sobrevivirán al calor del bombardeo sin una protección especial.

-Los Evas han probado que aún sin protección especial son perfectamente capaces de resistir alta presión y temperaturas, y lo han hecho en condiciones de combate real.

-Aun así, y aunque en verdad las unidades lograrán resistir el calor y la potencia de la onda expansiva, ni Shinji ni las pilotos serían capaces de sobrevivir a la alta radiactividad sobreviniente. ¡¿Pero qué clase de plan de rescate es este?!-. Termino de estallar Misato.

-En estos momentos la prioridad absoluta es la recuperación del Evangelion unidad 01 a como dé lugar.

-¡¿Aun a costa de sacrificarlo todo para convertir este lugar en un infierno termonuclear que dará paso a un yermo desierto radiactivo de aquí hasta el próximo millón de años?!-. Espeto ya con furiosa molestia Misato, a juzgar por el incremento en el tono de su voz con cada palabra que ella profería.

-Si así fuere necesario, tendremos que hacerlo.

-¡Espere un momento doctora…!

-En esta misión no cuenta la seguridad de los pilotos.

-¿Qué no cuentan los pilotos? ¡Y quién va a pilotear los Evas tras el Armagedón que pretende desatar! ¡Insensata!-. Grito con rabia Misato a la par que volteaba el rostro de su amiga con la fuerza de una violenta cachetada que fue capaz de hacer tambalear a Ritsuko mientras los anteojos de la doctora salían disparados cayendo en el piso. Adolorida, la doctora tomo su rostro y se esforzó por reincorporarse para que, una vez hecho esto, se dirigiera a su colega.

-Puedo comprender muy bien su enfado, pero recuerde algo Mayor. Fue usted quien perdió a Shinji.

-¡Y piensa que ello le da derecho a desencadenar el holocausto termonuclear sobre nuestras cabezas! ¡¿Acaso pretende exterminarnos a todos para ver si de esa forma logramos la posibilidad de destruir al objetivo?!

-Comprenda Mayor que necesitamos el empleo de esas bombas para obtener la potencia que nos permita romper con éxito el circuito creado por el ángel.

-¡¿Y usted piensa que voy a autorizar tamaña locura a la que malamente ha denominado como plan de rescate?! Ha de estar loca si piensa así.

-¡Entienda usted que es necesario!

-No me venga con mentiras y dígame la verdad. ¿Qué tiene el Eva 01? ¿Por qué están el Comandante Ikari y usted tan interesados en recuperarlo a como diere lugar?, sacrificando incluso a los otros Evas y sus pilotos, así como a esta ciudad y todos sus habitantes-. Impreco la aludida mientras se abalanzaba para agarrar de la solapa de los hombros a la blonda facultativa exigiéndole respuesta para una interrogante que desde hacía ya largo tiempo desconcertaba a la Mayor. -¡¿Dígame que rayos tiene de especial ese Evangelión que permita justificar tamaño intento de genocidio?!-.

-El material que se ha sido brindado contiene toda la información existente sobre los Evas. No sé más que usted.

-¡No me siga mintiendo!

-Mayor Katsuragi. Debe usted recuperar la calma y confiar en mí.

-¡¿Y porque cree que yo debería confiar en usted?!

-Porque a partir de este instante estoy asumiendo en pleno todo el mando de esta operación.

-¡¿Y quién le ha brindado esa autorización?!

-El pleno del alto mando de NERV fue quien me ha confiado la responsabilidad de esta operación. Por lo que desde este momento y hasta el final del operativo su autoridad quedará bajo mi mando. ¡Ha quedado claro!-. Termino de preguntar con inusitada fuerza la rubia, separándose bruscamente del agarre de Misato aprovechando su perplejidad ante esta noticia para liberarse, ello mientras prestamente se agachaba para recoger sus gafas y volver a ponérselas.

-¡Dije que si ha quedado claro!-. Volvería a demandarle casi a gritos la doctora, luego de haberse levantado y dejado pasar varios segundos sin que obtuviera respuesta alguna por parte de la joven Mayor. Requerimiento al cual esa otra mujer apenas fue capaz de contestar con una leve afirmación de cabeza y una férrea mirada que, aún contenida, resulto ser capaz de cristalizar y de proyectar toda la ira que hervía por su sangre. Mirar fiero con el cual la doctora tuvo forzosamente que darse por satisfecha mientras procedía a devolver, no sin poca dificultad, otra mirada idénticamente ruda mientras hacía abandono del lugar en el acto, a la par que cogía un teléfono móvil y procedía por medio de este a impartir instrucciones al cuartel central.

"El segundo impacto, el proyecto de instrumentalización, Adán. Son demasiadas cosas las que están ocultando. ¿Y que tendrá de especial el Eva 01 como para montar tamaña operación suicida?". Termino de cuestionar una vez más la Mayor, mientras procedía a emprender sus rumbos con dirección inversa a la de la jefa de operaciones científicas, con frustración en sus pasos antes de que la confusión la hiciera detenerse y mirara su reloj. Todavía faltaban algunos minutos para que fueran las nueve de la noche. Faltaban poco más de nueve horas para la realización del operativo, y si todo llegaba a salir mal estas serían con toda seguridad las últimas horas de su vida.

Sea como fuere, y no obstante sentir el cercano filo de la espada de la muerte pendiendo sobre sus cabezas, prontamente Misato tuvo que saber comprender que no podía darse el lujo de entregarse al pavor que paso a paso parecía ir acrecentándose en el interior de su ser. Ahora más que nunca ella necesitaba estar calmada y no sucumbir ante el aterrador pánico. Después de todo, y aunque de verdad hubiera sido relevada en esos momentos del mando de la operación, todavía había muchos quienes dependían de ella, y ella no podía darse el lujo de estar en condiciones de poder fallarles.

Fue de esa manera como Misato decidió alejarse un poco del centro de operaciones y hacer un breve alto en el frenesí del momento para contemplar el nocturno paisaje de su alrededor con el fin de ver si podía de esa manera hallar aunque fuera un poco de solaz a su ser que se encontraba bastante alterado luego de serle revelados los planes que se consideraban para efectuar tamaño operativo de "rescate".

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Mientras todos aquellos sucesos acontecían allá afuera; en algún lejano y extraño sitio del interior de esa extraña criatura a la cual todo el mundo se refería como el "decimosegundo ángel" se encontraba atrapado el Evangelion 01. Y en el interior de dicha unidad pérdida, la mente confundida de su piloto de improvisto sería sacudida al encontrarse repentinamente a sí mismo deambulando por un lugar que le era absolutamente extraño, sin saber a ciencia cierta si lo que él estaba viendo y sintiendo en esos momentos era una realidad, un sueño, o si en verdad estaba progresivamente descendiendo hacia los abismos de la demencia. Después de todo, hasta hacía no mucho rato atrás parecía encontrarse condenado a permanecer enclaustrado en el interior de la capsula de su Evangelion, sentado y haciendo el mínimo esfuerzo posible para así no consumir inútilmente sus reservas y prolongar la modalidad de supervivencia provista por su unidad durante tanto tiempo como pudiera serle posible, antes de que comenzara a sentirse abatido por una sensación muy semejante a la brusca y pesada somnolencia. Pero en vez de terminar cayendo en un sueño profundo, ahora Shinji parece encontrarse extrañamente mas despierto que nunca, descubriéndose repentinamente situado en el interior de lo que parecía ser el vagón de un ferrocarril antiguo que avanzaba a medida que su andar se desarrollaba acompañado de un suave bamboleo, sentado junto a una presencia desconocida situada exactamente en frente suyo, presencia que ese muchacho no pudo determinar quién era realmente, ya que una ambarina y brillante luminosidad semejante al del sol del ocaso que provenía del amplio conjunto de ventanales situados detrás de aquella otra presencia golpeaba directamente su rostro y ojos, obligándole prontamente a bajar ligeramente la mirada a ese muchacho quien no dejaba de sentirse extenuado.

-¿Cansado?-. Le inquirió esa otra presencia usando una voz extraña que descolocó a ese muchacho y que inmediatamente fue capaz de reconocer, ya que se trataba nada menos que de su propia voz.

-¡¿Quién eres?!-. Exigió saber el tercer elegido, sin elevar su voz ni su mirada.

-Shinji Ikari-. Respondió suave y pacientemente aquel pretendido alter ego.

-Eso no puede ser cierto. ¡Yo soy Shinji Ikari!-. Le respondió el afectado, levantando su mirada y reparando entonces que esa forma se asemejaba bastante a la suya.

-Por supuesto. Eso resulta obvio-. Le contesto ese otro ser, como si estuviera comentando la cosa mas evidente del mundo.

-¿Entonces quien eres tú en verdad?

-Ya te lo dije. Soy Shinji Ikari…

-No vengas a hacerte el chistoso conmigo-. Reacciono molesto Shinji.

-No pretendo jugarte ninguna broma. En verdad yo soy Shinji Ikari, al igual que tu.

-¡¿Pero de que estás hablando?!

-Yo soy tu otro yo.

-¿Mi otro yo?-. Pregunto perplejo aquel chico.

-Así es. Yo no soy más que uno de muchos otros yo que tienes.

-No te entiendo.

-Veras. Tú eres tú. Pero aparte de ese yo que eres, y que puedes reconocer y observar a ti mismo, hay otros yo que tal vez no reconozcas. Porque son los otros yos que existen, los que son creados a partir de tus relaciones e interacciones con todas las otras personas.

-¿Cómo… como es eso?-. Preguntó visiblemente confundido el muchacho.

-Hay tantos Shinjis Ikaris como personas que conoces. Así, existe un Shinji Ikari en la mente de Misato Katsuragi, hay otro Shinji Ikari en la mente de Rei Ayanami, otro Shinji en la mente de Asuka, otro distinto en la de cada uno de tus amigos, y así sucesivamente. Todos esos otros yos no son tu verdadero tú, porque no reflejan todo tu ser, pero si reflejan el yo que les enseñas y que les permites conocer; por eso si bien ellos no son tu pleno tu, no dejan de ser por ello menos reales.

-Pero si ello es así entonces, ¿Qué otro yo serías tú?-. Le inquirió un tercer elegido aun bastante confundido y escéptico.

-Digamos que soy el yo que tú mismo crees que eres.

-¿El yo que yo creo que soy?-. Cuestiono el joven piloto, sin entender nada de lo que estaba escuchando.

-En verdad, soy el yo que reflejas a los demás, el que los demás conocen. El que, incluso, has llegado a creer que de verdad eres.

-Esto es demasiado extraño y… retorcido. No te creo.

-Pues en verdad es difícil de creer. Y no te culpo por ello. Después de todo, no resulta fácil hacerle frente a esas representaciones de ti mismo que tanto temes.

-Eso no es verdad-. Trato de defenderse el joven piloto.

-¿Ah no?-. Cuestiono escépticamente aquella presencia para luego agregar. –Entonces, ¿A que le temes?-.

El tercer elegido se sumergió en sus pensamientos brevemente por un rato, antes de brindarle una respuesta.

-Creo que en verdad tan solo temo ser odiado.

-Creo que en realidad lo que temes es ser lastimado.

-Tal vez tengas razón-. Señalo descorazonadamente el tercer elegido, resignándose ante ese hecho. Sin embargo, y luego de un buen rato, ese muchacho quebrantó el silencio para agregar. -De hecho, tienes razón. Hay mucha gente malvada que lastima sin razón y sin consideración…-.

-¿Gente malvada dices?

-Así es.

-¿Hay alguien que ha sido malvado contigo?

-Si. Mi padre-. Respondió sin dudarlo y de manera automática aquel muchacho.

-¿Por qué lo dices?

-¡¿Porque lo preguntas?!

-¿Por qué?

-¿Por qué me haces esas preguntas? ¡Si tú eres yo, deberías saberlo!

-¿Y tú en verdad lo sabes?

-Como pretendes que no lo sepa, si lo he vivido en carne propia. Por eso se que mi padre fue malvado. Él es malo. Él me abandono.

-¿Por qué piensas que te abandono?

-¡Yo que sé! Tan solo sé que un día se alejó de mi lado y me dejo. Yo no quería que me abandonara. Quería que se quedara conmigo. Pero por más que gritaba, nunca escucho mis suplicas; en su lugar se fue, ¡Se fue! ¡Nunca me dio una explicación o una razón para ello!. Simplemente lo hizo. Se fue, se fue, ¡El muy maldito simplemente se fue!-. Termino gritando Shinji mientras inesperadamente el interior de su cabeza sería violentamente impactado con la irrupción de una secuencia de voces altisonantes que al principio no parecían ser mas que un desordenado conjunto de cacofónicas desprovistas de todo sentido, aturdiéndole y obligándole a cerrar los ojos y a agarrarse fuertemente la cabeza, ello mientras esa cacofonía mental lentamente decantaba para comenzar a dar forma a voces y reminiscencias identificables que ese muchacho no demoro en reconocer, ya que esas voces eran de personas que conocía muy bien, voces que rememoraban frases que alguna vez había escuchado de esas otras personas.

"Siempre te estás disculpando por todo, incluso por aquellas cosas respecto de las cuales no tienes la culpa". Señalo la vocal reminiscencia de Asuka.

"Eres tu quien crees no valer nada". Señalo otra reminiscencia, ahora con la voz de Misato.

"¿No confías en el trabajo de tu padre?". Cuestiono ahora la presencia de Rei.

-Yo creía que lo odiaba…-. Susurro el muchacho mientras el conjunto de voces seguían resonando profundamente en su cabeza. Hasta que una voz opaco a las demás.

"Buen trabajo Shinji". Le señalaba el recuerdo de su padre, seguido de un abrupto silencio que hizo que ese muchacho dubitara durante algunos segundos antes de continuar.

-…pero ya no estoy tan seguro. Papa pronuncio mi nombre. Papa me felicitó.

-¿Entonces vivirás reuniendo los recuerdos agradables?-. Preguntó ese otro yo claramente mientras las reminiscencias reaparecían en su mente para sucederse una vez más.

-Sí. Porque ellos me mantendrán con vida.

-¿Aunque cuando sepas que con eso tan solo te estas engañando a ti mismo?

-¡¿Y qué hay de malo con ello?! Todo el mundo engaña a todo el mundo. Todo el mundo se engaña así mismo. Es así como sobreviven. No puedo cambiar eso. No voy a ser yo quien vaya a cambiar eso.

-Shinji. Tú debes cambiar. Si continuas pensando que no puedes cambiar vas a morir.

-Hay demasiado sufrimiento en este mundo como para seguir viviendo. El cerrar los ojos a la realidad puede parecer frívolo, pero es lo que me permite sobrevivir.

-Eso no es sobrevivir, eso es escapar.

-¿Escapar? ¡¿Y qué tiene de malo que escape?! ¡¿Quién no querría escapar de este mundo desquiciado?!

-No puedes huir para siempre. Tarde o temprano debes confrontar tu realidad, y tu destino.

-¿De qué destino hablas? Del destino de ser piloto, de ese en el cual solo valgo porque tengo que hacer algo que nunca me ha gustado hacer, y que sigo odiando porque quiéralo o no tengo que seguir haciéndolo. Nunca ha habido nada bueno en mi vida. Frente a esto, ¿Por qué debería plantar cara una y otra vez a una vida sin dicha donde tan solo puedo hallar miseria?

-¿Y piensas que tu desdicha te faculta para seguir escapando?-. Señalo ahora severamente esa otra presencia mientras las otras reminiscencias continuaban sucediéndose en su mente de manera vertiginosa. Las mismas que hicieron gritar de manera desquiciada a ese chico:

-¡No puedo escuchar eso! ¡No me hagas escuchar eso de nuevo!

-¿Lo ves? Otra vez estas escapando. No puedes vivir uniendo únicamente los fragmentos buenos de tu vida como en un rosario.

-¡¿Y que hay de malo en que lo haga?! No puedo entenderlo ¿Qué hay de malo? Todos vivimos dejando lo bueno y olvidando lo malo. Todo el mundo lo hace. ¡¿Por qué yo no?!

-Shinji. No debes huir-. Gritaron de improviso y simultáneamente tanto las reminiscencias de su mente como su otro yo.

-¡Que hay de malo en huir! ¡¡Déjenme solo!! ¡¡¡Déjenme todos!!!-. Grito el tercer elegido pidiendo estar solo.

Y, para su sorpresa, todo aquel escenario se silenció y todos los personajes a su alrededor excepción del tercer elegido desaparecieron, dejándole solitario y silente en medio de aquel imprevisto lugar que ahora se hallaba vacío y completamente oscuro.

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Faltando poco más de dos minutos para la medianoche, en el interior de un tráiler más pequeño donde se emplazaba una improvisada oficina de jefatura de misión, podía verse a la doctora Ritsuko Akagi quien una vez mas procedía a revisar y a analizar de manera meticulosa en una computadora portátil los resultados de todos y cada uno de los cálculos que avalaban los modelos teóricos sobre los cuales se asentaba toda la estrategia de combate que sería empleada dentro de tan solo unas pocas horas más. Absorta en esos menesteres se encontraba cuando, tras golpear la puerta y obtener autorización para ello, Misato hizo ingreso a dicha instalación.

-¿Obtuvimos las informaciones requeridas?-. Pregunto la blonda mujer, casi sin mirarla, a la mujer recién ingresada.

-Afirmativo. Acabamos de obtener información confirmada. La Federación Rusa nos ha informado que ya tiene preparado y dispuesto un ICBM R-36M (1) o, si prefieres utilizar la denominación OTAN, un SS-18 "Satán", cargado con ojiva única de 25 megatones, completamente listo para ser disparado desde los silos rusos ubicados en los montes Urales tan pronto como les sea precisado y confirmado el horario de impacto deseado. Una vez lanzado el misil este impactará al objetivo 9 minutos con 25 segundos después de ser lanzado-. Informo la Mayor Katsuragi, quien estaba ahora situada al lado de la jefa de la operación de rescate, con semblante serio.

-¿No hubo problema con la entrega de los códigos de seguridad?

-Según lo informado por ellos, una vez que se lance el misil, este quedará automáticamente invalidado, por lo que en caso de ocurrir cualquier contingencia solo los rusos tendrán la capacidad de abortar la operación.

-¿En verdad podemos darle crédito a esa explicación?

-No podemos saberlo a ciencia cierta. Aunque producto de la compleja situación socioeconómica y política que recayó sobre Rusia después del colapso producido por la disolución de la ex Unión Soviética; situaciones agravadas tanto por el segundo impacto que le siguió pocos años después, así como por todo el conjunto múltiple y sucesivo de guerras en las que los rusos estuvieron involucrados; no deja de ser perfectamente plausible el pensar que sus códigos de seguridad efectivamente no hayan cambiado en demasía desde alguna de estas fechas, por lo que existe la posibilidad que estos sean bastante precarios y que por ello querrán protegerlos a como diere lugar.

-Ya veo Mayor. De seguro pensarán que MAGI podría fácilmente tomar por asalto el manejo del antiguo armamento nuclear soviético-. Señalo Ritsuko con un ligero tono de broma el que, dado las circunstancias, evidentemente no resulto a juzgar por la seriedad estampada en el rostro de su colega.

-Y bien dígame, ¿qué hay de los norteamericanos?-. Volvió a preguntar seriamente la jefa científica luego de unos tensos instantes, cambiando completamente el tono de voz.

-Logramos obtener una negociación exitosa con el Gobierno de ese país. Costo, pero este accedió a autorizar el lanzamiento de 3 ICBM Titan II (2) cada uno equipado con ojiva única de 9 megatones tipo W-53, los que serán lanzados desde la base aeroespacial de Vandenberg, en California. Se espera que estos hagan impacto con el objetivo exactamente 25 minutos después de haber sido lanzados.

-¿Tres ICBM Titan II cargados con ojivas W-53 de 9 megatones?-. Le pregunto con cierta perplejidad la blonda doctora, para luego inmediatamente agregar. –Debo confesar que en verdad no sé gran cosa sobre armamento Mayor Katsuragi, pero pensaba que misiles como esos no eran más que viejas reliquias de la guerra fría que hacía tiempo habían sido ya desmanteladas o enviadas a los museos-.

-Pues, en verdad deberían haberlo hecho de conformidad a los tratados de desarme. Pero seguramente ellos debieron sospechar que tanto los soviéticos primero como los rusos después tampoco habían dado el más escrupuloso cumplimiento a la letra y el espíritu de los tratados. Y si aún quedaba alguna voluntad de cumplimiento de dichos tratados, con toda seguridad tanto el segundo impacto como la tercera guerra mundial y todo el conjunto de conflictos que les sucedieron debieron incidir en la alteración definitiva de aquellos planes.

-Pues una muy conveniente forma hallaron los norteamericanos para deshacerse de sus antigüedades. Como fuere, y por anticuados que sean esos misiles, supongo que de todas maneras los norteamericanos tampoco quisieron cedernos el control de los códigos de seguridad de esos tres ICBM.

-Y supone usted bien doctora. Con mucha suerte logramos que aceptaran que MAGI se encargara de la guía de esos misiles para reducir al mínimo posible el CEP de las ojivas.

-¿El CEP? ¿A qué se refiere con eso?- Pregunto la rubia, quien en verdad era completamente lega en materia de armas que no estuvieran directamente relacionadas con los Evangelions. Por lo que Misato tuvo que verse en la necesidad de explicarle.

-Son las iniciales en inglés para círculo probable de error. El CEP de estas armas en promedio se acerca a unos 200 metros. Para armas termonucleares como las que estamos hablando el fallar por 200 metros al blanco resulta virtualmente irrelevante, pero en esta operación el menor error sería catastrófico-. Terminó de informar Misato, ello antes que dicha mujer terminara su explicación con una crucial pregunta.

-Doctora ¿Está usted realmente segura que MAGI podrá corregir esta variable?-.

-Ya lo entiendo Mayor. Así como también puedo entender sus aprehensiones. Pero si hay algo que está más que capacitado para corregir esa variable, esa es MAGI. El sistema monitoreara permanentemente la trayectoria de los misiles y hará que el circulo de error no sobrepase el equivalente a cinco milímetros. En una operación como esta, la precisión lo es todo.

-Doctora Akagi-. Le espetó con voz algo titubeante Misato antes de continuar. -¿Está usted consciente que tan solo en esta operación desataremos más poder de fuego que en todas las guerras combinadas que se hayan librado jamás durante toda la historia de la humanidad?-.

-Mayor Katsuragi. Se perfectamente bien que con esta operación estaré literalmente jugando con fuego. El poder de esta explosión será 4000 veces mas poderosa que Hiroshima. Y también sé que el menor fallo en la coordinación o en los tiempos sería fatal para todos. Puede que no lo parezca, pero estoy tan preocupada como usted, quizás más. Por eso Mayor, necesito que usted confíe en mí. Sé qué hace algunas horas atrás pude haberme comportado de una manera quizás no tan adecuada al gritarle de esa forma; pero debe comprender que en esta oportunidad no podemos darnos el lujo de dejar que los nervios nos ganen.

Ritsuko espero alguna clase de respuesta inmediata por parte de Misato, pero al no obtenerla decidió decirle una última frase.

-Misato. Si a pesar de mi petición usted sigue sin confiar en mí, desde ya la autorizo para que abandone la misión y regrese al geofrente si así lo deseare. No voy a culparla por ello. Si las cosas llegaran a salir mal, el geofrente debería estar en condiciones de resistir la devastación de un bombardeo fallido y de sobrevivir a sus eventuales secuelas. Yo, por mi parte, me quedaré aquí a afrontar lo que venga, pase lo que pase.

Misato se hallaba ahora en una encrucijada. A pesar de su formación castrense, ella no dejaba de sentir miedo; miedo por los pilotos y los Evas, así como por todos los demás y, también, por ella misma. Después de todo, nunca ha resultado fácil pedirle de manera imprevista a alguien que esté dispuesta a afrontar la muerte y que sepa hacerlo con estoicismo, por mucha preparación militar que se pueda tener. Sin embargo, sabía perfectamente bien que su deber le exigía estar ahí. No podía huir y dejar que todos los demás afrontaran tamaña carga en solitario. Por eso, y aun sin creer totalmente en los planes de Ritsuko, decidió quedarse.

-Aunque en estos momentos no me encuentre con la responsabilidad de llevar a cabo la operación, no por ello he dejado de ser Mayor de NERV. Y como tal tengo que saber cumplir tanto con mis obligaciones como todas las órdenes que se impartan; aun cuando no estuviere plenamente de acuerdo con ellas. Pero el saber aceptarlas y llevarlas a cabo es parte de mi deber, y eso es lo que haré-. Notifico Misato a su ahora jefa temporaria. Por su parte, la blonda mujer solo se limitó a asentir sonriente por ese voto de confianza.

-Gracias Misato-. Fue el agradecimiento que dio la blonda facultativa justo en los instantes en que las campanadas del reloj terminaban de marcar la medianoche.

-Bien. He recibido los reportes de los gobiernos de ambas potencias, demandando saber a qué hora se llevará a cabo la operación para coordinar de mejor manera la secuenciación del objetivo a impactar-. Señalo Misato luego de algunos instantes de silencio, volviendo a esforzarse para parecer lo mas profesional posible.

-Debemos realzar la operación mientras aun tengamos posibilidades de rescatar al tercer elegido. Por lo tanto informen que hemos adelantado la realización de la operación en 15 minutos, programando su realización para las 06:00:00 A.M. de esta mañana, hora del Japón-. Respondió Ritsuko.

-Entonces, para que todo el cometido del plan tenga éxito, los EE.UU deberán lanzar sus misiles a las 05:35:00 A.M. hora del Japón, mientras que Rusia debe lanzar su ICBM a las 05:50:35 A.M. hora del Japón.

-Así es Mayor. Ahora deberá entregar los detalles del cronograma de esta operación a los gobiernos involucrados.

-¿Informaremos también a nuestro gobierno así como a las agencias relacionadas?

-Por ahora tan solo informaremos directamente al primer ministro. Si todo sale bien, mañana enviaremos informes algo mas detallados a los otros ministerios y oficinas involucradas si llegaran a requerirlos. Y, en ese caso, instruiremos a los departamentos de coordinación y relaciones para que se encarguen de ello-. Señalo la aludida, claramente dando a entender que si todo salía bien, NERV haría todo lo posible para negarlo todo o, en subsidio, para minimizar la situación tanto como le fuera posible. En palabras más simples, independiente de lo que terminare sucediendo, NERV haría exactamente lo mismo de siempre.

-Entendido-. Señalo Misato, mientras esperaba alguna instrucción adicional; la cual, jamás llego. Ante esto, y al advertir que ya no había nada más que hacer por ese instante, en silencio procedió a retirarse de aquel sitio, no sin dejar de seguir sintiendo dentro de sí demasiada perplejidad por el hecho que tanto Rusia como los EE.UU hubieran aceptado lanzar sus ICBM con una facilidad tal que llegaba a ser casi irreal. Por sus estudios en ciencias estratégicas y militares, sabía perfectamente bien que, salvo en el caso eventual de desatarse un inminente ataque nuclear sobre sus cabezas, ni los estadounidenses ni los rusos se habrían aventurado a disponer con una facilidad pasmosa de dichos misiles contra un blanco que no les había atacado y que para ellos estaba situado al otro lado del orbe. Máxime, en tiempos de paz relativa, donde la intervención de agencias internacionales, comisiones, parlamentos y la opinión pública hubiera dilatado la resolución del asunto por horas o, incluso, días enteros.

Sea como fuere, una cosa parecía ser segura. No importaba en lo absoluto el resultado de la misión; aun si rescataban a Shinji exitosamente del ángel, de todas maneras les sería extraordinariamente difícil evitar la intromisión de los agentes de la OIEA o de la mismísima ONU, tarde o temprano ellos aparecerían demandando seguramente muchos detalles y explicaciones pormenorizados sobre todo lo sucedido. Y esa bien podría ser una batalla tanto o más extenuante que la operación que estaban por realizar.

Misato detuvo sus pasos y elevo su mirada para contemplar con detenimiento el cielo estrellado de esa noche que lentamente ya estaba comenzando a tornarse ligeramente fría. Una noche que sería muy larga y que, si todo salía bien, sería sucedida por una mañana todavía más larga y días siguientes que, de seguro, también serían igualmente largos.

"Tal vez no sea tan mala idea que los ICBM nos borren del mapa". Pensó la Mayor por unos segundos, antes de desechar esa loca idea negando suavemente con la cabeza.

-Creo que necesitaré unas buenas vacaciones después de todo esto. O unas buenas cervezas en subsidio-. Terminó de decir más bien para sí misma la mujer antes de regresar al gigantesco tráiler de control de operaciones de misión en terreno.

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Demasiado lejos de todo aquel frenesí, en un escenario oscuro donde ya no había nada más a su alrededor que el profundo eco de sus reminiscencias, las mismas que progresivamente irían acallándose hasta terminar deviniendo en un sitio ahora vacío y completamente silente. Una situación que se prolongó por quien sabe cuánto tiempo hasta que lo más profundo del ser de Shinji comenzó a surgir una idea reiterativa que cada vez se tornaría más y más fuerte dentro de sí hasta que se vio forzada a expresarla a gritos.

-¡Odio este lugar!

Y luego de esa idea vendría otra que también se acrecentó hasta que esta se desato.

-¡Odio la soledad!

Y, finalmente, la última idea que rondo por su mente y que en esta ocasión nació desde lo más profundo de su corazón.

-¡Ya no quiero estar más acá!

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Varias horas más tarde, podía verse en el interior de un gigantesco tráiler de camión especialmente acondicionado que oficiaba como provisorio centro de operaciones de combate a las dos mujeres responsables del manejo del rescate, asistidas por varios operarios; todos los cuales supervisaban en detalle todos los antecedentes y datos necesarios para que el plan fuera un éxito. Sin embargo, y a pesar de toda la ardua preparación efectuada durante las horas previas, el nerviosismo no dejaba de campear en todo aquel lugar. Nerviosismo que no decayó cuando una de las operarias dio cuenta de un dato que no dejaba de ser preocupante. 

-En estos momentos el sistema de soporte vital del Eva ha ingresado en la zona crítica-. Señalo Maya al constatar los gráficos simulados que aparecían desplegados en los monitores del aquel improvisado centro de operaciones.

-¿Tiempo estimado de supervivencia del piloto?-. Pregunto Misato.

-Si no perdió el control al momento de ser absorbido, deberían quedarle 12 minutos antes que el sistema cese por completo-. Respondió la operaría requerida.

-Eso es aún menos tiempo de lo que habíamos presupuestado-. Comento Ritsuko antes de requerir a otro operario la habilitación del enlace comunicacional con las otras unidades Evas, los que a esas alturas ya debían de haber arribado a sus posiciones. Una vez hecho esto, la doctora se dirigió a las pilotos.

-Unidades Evangelion. Procedan a reportar su posición actual.

-Eva unidad doble cero reportándose desde el parque de las esculturas-. Respondió Rei.

-Eva unidad segunda reportándose desde la explanada cívica del parque consistorial-. Señalo Asuka a continuación.

-Recuerden bien el plan. Setenta segundos antes de que sean las 0600 horas, los dos Evas incrementarán sus campos AT a fin de alterar el circuito imaginario del ángel, canalizando toda la energía por medio de los bastones conductores que tienen sus manos, los que deberán hacer contacto con el cuerpo del ángel exactamente 10 segundos después de iniciada la operación. No olviden que, pase lo que pase, el desarrollo de esta operación no puede ser interrumpido bajo ninguna circunstancia.

-¿Qué pasará si el bombardeo falla?-. Pregunto Ayanami, quien había sido previamente enterada junto a su colega piloto de todos los detalles relativos al plan de rescate.

-No lo hará. Cuando los misiles ingresen a nuestro espacio aéreo sus códigos serán completamente controlados por MAGI, los que le indicarán la situación y posición exacta del blanco a bombardear, eliminando los márgenes CEP que surgieren. Y en caso de presentarse alguna anomalía, MAGI podrá abortar el bombardeo en cualquier momento y las bombas no estallarán.

-Y si la potencia de las bombas no fuere suficiente-. Pregunto ahora Asuka.

-No existe razón alguna para pensar de esa manera.

-Pero si ello ocurriere-. Volvió a cuestionar la muchacha pelirroja.

-Entonces habremos perdido al Eva 01 y a su piloto-. Concluyo Ritsuko mas bien para sí misma empleando para ello una tonalidad fría, quizás, demasiado fría para el gusto de esa joven piloto quien, al percibir el sin sentido que representaba mantener el contacto opto por no hacer mas preguntas y contemplar durante algunos momentos tanto al ángel como a su "sombra" cuya elevación seguía manteniéndose incólume en aquel cielo cada vez menos oscuro y más azulado que delataba la ya pronta inminencia del alba. Fue así como permaneció la segunda elegida durante algunos breves momentos, pensando en que esa tranquila visión bien podría ser una de las últimas visiones calmas que podría tener en su vida. Pero antes de que el temor pudiera hacerla dudar y flaquear, ella decidió concentrarse en la misión. Y en una determinación peculiar, activó el intercomunicador con la finalidad de dirigirse a su colega de labores.

-Primera elegida, ¿Puedes escucharme?

-Si-. Sería la escueta y apenas perceptible respuesta pronunciada por la chica albina.

-Niña modelo. Quiero que me escuches, y que lo hagas con mucha atención. Pase lo que pase vamos a sacar a ese idiota de ahí adentro. No vamos a permitirle a ese maldito engendro que se salga libremente con la suya. ¿Lo has entendido?-. Preguntó la alemana con inesperado énfasis, considerando sobre todo el cuasi encontrón que ellas mismas habían sostenido hacia tan solo algunas horas atrás.

Sin embargo, y aunque nunca hubiera llegado a expresarlo abiertamente, la chica peliazul también se encontraba profundamente preocupada por la situación de Shinji. Por eso, ella no controvirtió ni cuestiono en lo absoluto la determinación de Asuka, y en su lugar brindaría una respuesta simple en su típica tonalidad, pero que en esta ocasión sería de todo gusto de la pelirroja.

-Entendido.

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Después de un tiempo indeterminado de insensible e inconsciente oscuridad que termino tornándosele eterno, el tercer elegido lentamente abrió sus ojos solo para encontrarse de regreso en el interior de su capsula de entrada. Cansado, hambriento, con frio y en un ambiente profundamente enrarecido producto de la cada vez creciente contaminación del LCL, que se había vuelto espeso y de un profundo olor y sabor semejante al de la sangre. Sensaciones desagradables que fueron percibidas cuando dicho liquido ingresó a su ser, y que desesperaron y asquearon a ese muchacho hasta el punto de hacerlo sentir ganas de vomitar, las que no se concretaron únicamente debido a la falta de alimento en el estómago de ese joven.

Asustado, Shinji trato de calmarse, pero luego de ver los indicadores digitales en la muñeca de su traje lucir menguantes mientras estos emitían un pitido cada vez mas exiguo, el tercer elegido no pudo hallar mas calma que la amarga comprobación de que el desesperarse era algo completamente inútil. Porque finalmente él y su Eva habían llegado al límite.

-El sistema de supervivencia se ha agotado-. Se dijo para sí mismo el muchacho, mientras se acurrucaba en posición fetal para contener el calor de su entumecido cuerpo que trataba de reaccionar al frio temblando descontroladamente.

-Tengo frio-. Se dijo a si mismo mientras se abrazaba, en un intento de retener el cada vez mas exiguo calor que le quedaba.

-¿Acaso este va a ser mi final?-. Se cuestionó retórica y descorazonadamente a si mismo aquel muchacho ante aquella inexorable certeza, acurrucándose aún mas para tratar de retener el poco calor que aún le quedaba en su entumecido cuerpo, a fin de poder ganarle así, aunque fuera por algún mínimo instante, a la fría muerte que ya comenzaba a acariciar y permear su piel mientras esta se hacía espacio para empezar a calar hondamente en sus huesos. Pero a pesar de todos sus empeños, el cansancio y la desesperanza se revelaron cada vez mas fuertes debilitando su voluntad. Y cuando el exiguo pitido del indicador de emergencia finalmente ceso para que, acto seguido, la señal de todos los indicadores desapareciera por completo; ello se presentó como la señal final y definitiva que haría claudicar a ese chico, justo en el punto que su mente comenzaba a desvanecerse producto del cada vez mas enrarecido y turbio LCL que progresivamente empezaba a dificultar su respiración, todo ello mientras juntaba sus últimos esfuerzos para mantener su conciencia despierta y en un susurro exteriorizar a quien estuviera escuchándole que finalmente todo había terminado para él.

"Ya casi no queda oxígeno, tengo hambre y tengo frio. Apenas puedo sentir mi cuerpo. Yo, estoy cansado. Ya, ya… no puedo mas". Cavilo con desesperación ese muchacho antes que esa sensación le hiciera temblar mas que el frio que penetraba sus huesos y le hiciera gritar desesperado con las pocas fuerzas que le quedaban.

-¡Ya no puedo más!-. Señalo ese chico con un fuerte grito desesperado que al final mas bien terminaría pareciendo un lamento, uno que terminaría en un quebranto amargo que expresaba con desesperación lo que creía serían sus últimas palabras, mientras su rostro triste expresaba su descorazonada resignación a entregarse a la muerte, cerrando sus ojos a lo inevitable, a la espera de que esta de una buena vez procediera a hacer su trabajo mientras lagrimas exhaustas y rebeldes lograban escaparse por uno de sus ojos, lamentando silenciosamente que todo esto tuviera que terminar de esa manera.

Pero mientras aquel muchacho gastaba sus últimas fuerzas en cerrar firmemente sus cansados ojos, algo extraño aconteció dentro de aquel Evangelion, algo que de improvisto aparecería para cambiarlo todo.

Entre todo el frio y de toda la oscuridad que ya se apoderaba tanto del cuerpo como de la propia alma del tercer elegido, este comenzó a experimentar un inusitado calor que no parecía provenir desde el interior de su entumecido cuerpo. Calor que parecía traer aparejado consigo una luminosidad y una reconfortante sensación de paz que atravesaban sus ojos bien cerrados, la misma que motivo a ese muchacho a hacer el esfuerzo de abrir sus ojos para vislumbrar frente a sus ojos a una presencia radiante que jamás había visto, pero que no sería percibida en lo absoluto como desconocida. De hecho, sentía como si estuviera volviendo a ver a alguien muy especial, alguien a quien el no había visto desde hacía prácticamente toda una vida. Y entonces ese muchacho volvió a cerrar sus ojos, donde la oscuridad que esperaba sería inesperadamente reemplazada por una lejana imagen abstracta que asomaba a su mente. Una donde Shinji podía verse a si mismo como un niño pequeño quien estaba recogiendo algo de entre medio del suelo cubierto de hojas secas de un bosque en otoño, atesorándolo por algunos momentos antes de correr a entregárselo a una joven presencia femenina a quien no pudo reconocer mas que como una silueta difusa y poco clara opacada por un brillo que había tras de ella y cuyo fulgor parecía superar al de mil soles, entidad quien le tomo y abrazo profundamente, mientras le decía dulces palabras de manera sonriente.

-Ya es suficiente.

Demasiado extrañado por la visión de aquella reminiscencia, el tercer elegido se sintió paralizado por aquel recuerdo.

-Yo me encargaré-. Volvió a señalar la mujer de la reminiscencia antes que esta desapareciera e hiciera que Shinji finalmente hiciera un último esfuerzo de reabrir sus ojos una vez mas para volver su atención hacia el interior de esa capsula de entrada, la que ahora estaba rebosante de luz y energía gracias a esa presencia que con la misma voz anterior volvía a hablarle.

-Tú siempre puedes avanzar, tan solo basta con que de verdad desees hacerlo.

Embargado por el estremecimiento de finalmente reconocer de golpe a esa voz que le hablaba una vez mas, aquel muchacho no se contuvo y de manera titubeante y emocionada grito una simple, pero potente interrogante.

-¡¿Mama?! 

-Shinji. Nunca te rindas-. Sería lo último que escucharía decirle a esa entidad antes que el brillante fulgor que estaba frente a si desapareciera en un fulgurante brillo que estallo por todo el lugar expandiéndose e impactando en el ser de ese niño, quien caería inconsciente.

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-Los dos Evas se encuentran ya situados en sus posiciones-. Indicó a sus superiores Makoto.

-Sus escudos AT se encuentran preparados-. Señalaría ahora Maya.

-Hemos detectado los misiles en el sistema de radar. El tiempo estimado de impacto se ha estimado en T menos 85 segundos-. Informo Shigeru.

-Entendido-. Respondió Ritsuko antes de preguntar si todas las coordenadas del blanco ya se encuentran precisadas. A lo que otra de las operarias respondería con una afirmativa.

-Los misiles han entrado a nuestro espacio aéreo -. Signo el mismo operario que antes había reportado el ingreso de los misiles.

-Atención, llegaremos a T menos 70 en 5, 4, 3, 2, 1…

-Comiencen la interrupción del circuito ¡Ahora!-. Ordeno la blonda facultativa mientras por los monitores se veían como a la señalada cuenta de cero ambos Evas introducían en los extremos del cuerpo del ángel una gigantesca y gruesa barra por la cual el extendido y fortalecido campo AT de los Evas se enviaba al cuerpo de ese ángel, provocando un suave movimiento ondular por toda la superficie de aquel cuerpo sombrío semejante al producido por una piedra golpeando en el agua.

Pero no pasaron demasiados segundos antes que el ligero movimiento ondulado diera prontamente paso a movimientos cada vez mas intensos que, de manera imprevista, terminaron transformándose en una violenta sacudida que remecería el epicentro de la batalla, encrespando el oscuro cuerpo del ángel como si se tratare de un mar bravamente agitado.

-¡¿Pero qué está pasando aquí?!- Pregunto desde su Eva la segunda elegida.

-Pase lo que pase manténganse en su posición a como de lugar-. Fue la respuesta que recibiría desde el centro de control por parte de Ritsuko.

-¡¿Pero qué diablos está sucediendo?!-. Inquiriría ahora Misato.

-No lo sabemos Mayor-. Respondió Makoto.

-Todas las mediciones están saliendo de la escala -. Respondió Maya.

-No puede ser. Aún no hemos logrado reunir la potencia necesaria como para comenzar el rescate-. Señalo la doctora, con bastante perplejidad en su voz.

-¿Podría tratarse de Shinji intentando regresar?-. Cuestiono con desesperación Misato.

-Eso es imposible, el Eva 01 ya no debería tener energía.

Pero como si los porfiados hechos estuvieran tozudamente empecinados en desafiar todas las convencionalidades científicas posibles, ni bien Ritsuko termino de pronunciar estas palabras cuando de improviso la atención de todo el mundo se concentró en ver las imágenes del exterior, donde podía verse ahora como se estaba convulsionando la elevada sombra misma del ángel, con sus círculos concéntricos contrayéndose y expandiéndose de manera errática y alocada hasta que estos de improvisto desaparecieron para dar paso a una gigantesca bola completamente negra cuya superficie, hasta ese momento alisada, estaba procediendo a sacudirse furiosamente; sobre todo, en uno de los extremos cercanos al cenit de esa esfera, donde las sacudidas dieron forma a abultadas deformaciones que sucesivamente iban deformando y estirando al máximo la superficie de ese globo hasta terminar reventándolo.

Y entonces, un profuso chorro de pesado y viscoso fluido de características sanguíneas escapó raudamente desde ese cuerpo en todas direcciones, dejando ver entre medio de aquella violenta profusión un brazo cubierto de sangre que con determinación escapaba de aquel lugar, y acto seguido la mano del otro brazo aparecía para ir desgarrando aun mas ese obscuro huevo, abriendo la herida que permitiría la emergencia de la inconfundible cabeza ahora ensangrentada de la unidad primera desde lo alto de aquel confinamiento, situación que hacía que dicho Evangelion se vislumbrara todavía mas amenazante e intimidador que de costumbre.

Finalmente, el Eva 01 abrió de par en par la sombra del ángel, apareciendo de cuerpo entero mientras desencajaba sus mandíbulas para abrir sus fauces y proferir así el más atronador y estremecedor rugido jamás antes escuchado por oído humano alguno, rugido que escapaba directamente desde las más hondas entrañas de la bestia naciente y que fue capaz de sacudir todo lo que estuviera a su alrededor, aterrando por completo hasta en lo mas profundo de todos y cada uno de los corazones de quienes presenciaron dicha operación; incluyendo el de cierta joven piloto pelirroja, quien no pudo evitar sentirse sobrecogida por tan poderosa visión capaz de cortar el aliento, espectáculo poderoso que había sido capaz de anonadarla por completo.

-Himmel. ¿En verdad yo piloteo una cosa como esa?-. Pensó titubeante en voz alta Asuka profundamente impactada mientras que para sus adentros se cuestionaba, por primera vez, sobre cual era el verdadero potencial de los Evas y, sobre todo, cual era el verdadero papel que los pilotos podían desempeñar en su control.

-Esto es increíble. ¿A partir de que monstruo creamos esto? ¡Que horror!-. Exclamó Ritsuko al presenciar el sangriento escape del Eva 01 desde el interior de su captor, cuestionándose para sus adentros y por vez primera que cosa era en realidad las unidades denominadas como Evangelions. Ello mientras Misato, sin dejar de mirar la escena desde los monitores, observó de reojo el rostro asombrado de la Doctora, el mismo que le haría acrecentar y afirmar una sospecha que hacía ya largo tiempo se alojaba profundamente dentro de ella.

"Sabía que los Evas son mas que simples copias del primer ángel. ¿Pero que son en verdad?, ¿Y que hará NERV con ellos una vez que acabemos con todos los ángeles?"

Y mientras Asuka, Ritsuko y Misato efectuaban dichas reflexiones, en otro lado de la ciudad, y desde el interior de su unidad Evangelion, Rei Ayanami había estado contemplando ligeramente boquiabierta el dantesco espectáculo que había aconteciendo y que la tenía en el fondo de su alma tan profundamente aterrada como al resto de los presentes. Pero antes de expresar cualquier atisbo que reflejara el terror que embargaba su alma, centro su atención en algo que de improviso apareció mucho más allá de la sombra del ángel y del arrebatado Evangelion 01. Mas específicamente, en unos finísimos brillos apenas imperceptibles que se encontraban en lo mas alto del cielo, casi encima de ellos y que en condiciones normales no deberían de estar allí. Y de inmediato supo de que se trataban, y que era lo que agoraban aquellas estrellas inesperadas.

-Las ojivas están aquí-. Señalo esa piloto con voz más fuerte de lo habitual, una que de inmediato capturó la atención de los responsables de la operación y que hizo regresar el frenesí al centro de comando.

-Tiempo estimado de impacto-. Requirió Misato.

-Quince segundos.

Rápidamente, Misato dio la única orden que podía dar en esas circunstancias. –¡Aborten la misión! ¡Que los Evas abandonen el lugar e incrementen al máximo su campo AT!-.

-¡Ninguno de los misiles responde!

-¡Vuelvan a intentarlo!

-¡No hay caso!-. Grito Maya con desesperación, ello mientras el súbito terror al desatamiento de un holocausto termonuclear sobre sus cabezas reemplazaba por completo todos los terrores previos, apoderándose de todo el resto de los presentes en forma de un silencio sepulcral.

Pero antes de que cundiera el pánico en lo que deberían haber sido los segundos finales, las imágenes mostraban al Eva 01 completamente bañado en ese rojizo y pesado líquido sangriento haciendo un gran acto de fuerza para terminar de desgarrar y abrir definitivamente de par en par ese improvisado huevo oscuro, escapando completamente de ese sombrío lugar con un portentoso salto largo y alto aparentemente atentatorio de todas las leyes de la física conocida que recorría majestuosamente los aires como si estuviera esa unidad desafiara la gravedad sin que mediara necesidad de planeación o alas y rematando con una vuelta de carnero por los aires justo en los instantes en que desde los cielos se divisaran las bombas descender a velocidad supersónica ingresando directamente al interior de lo que hasta hacía poco había sido la sangrante matriz que había parido a tan antinatural bestia.

Muy cerca de uno de los bordes del perímetro del ángel, la manchada unidad Evangelion 01 caería de pie, flectándo las piernas para luego proceder a rodar por una amplia avenida durante varias decenas de metros hasta terminar impactando contra un edificio estratégico, agrietándolo severamente mientras el sonido de aquel impacto pasaba completamente desapercibido gracias a que la estampida supersónica de las ojivas aun reverberaba furiosamente por todo el ambiente. Una vez que el Eva se detuvo, volteo su ensangrentado rostro para poder vislumbrar lo que había sido la sombra flotante del enemigo, sombra que tras la violenta penetración de las ojivas inmediatamente se volteó e invirtió a si misma, tornándose ahora prontamente de un color blanco ahumado, ello mientras desde el cenit de la esfera se proyectaban eléctricos rayos irregulares y sucesivos en forma de arco, los cuales rápidamente comenzaron a tornarse cada vez mas curvos mientras su original color blanco eléctrico paso a tornarse a un vívido color dorado que golpeaba furiosamente el suelo justo en los bordes de lo que era el perímetro del objetivo, rayos que de inmediato regresaban aun mas poderosos al cuerpo de esa sombra.

Y apenas terminado ese espectáculo, otro suceso todavía más extraño que desafiaba abiertamente todos los límites de la imaginación acaecería cuando los rayos que provenían de la mancha oscura del suelo se tornaban cada vez mas rígidos para regresar a la esfera ahumada, levantando de paso el cuerpo como una mancha que se despegaba del piso desde sus bordes mientras que, a medida que el cuerpo del ángel se alzaba con fuerza y velocidad, emergían y reaparecían en toda su integridad todas aquellas edificaciones e ingenios construidos por el hombre y que hasta ese entonces se habían dados por irremediablemente perdidos al haber sido aparentemente tragados por el ángel. Ello mientras aquella sombra flotante se concentraba y encogía de tamaño con la misma velocidad hasta desaparecer de la vista cubierto por todos los extremos del oscuro cuerpo del ángel, el cual se iba curvando en sus extremos en la forma de un arco cada vez mas pronunciado hasta que todos estos confluyeron en el mismo punto que había sido el cénit de la esfera; donde el cuerpo del ángel, ahora completamente despegado del piso procedió a replegarse y a mostrar su reverso que era de color plateado ahumado. Objetivo que procedió a concentrarse cada vez de forma mas acelerada sobre si mismo hasta que esta forma hizo implosión para terminar desapareciendo en medio de un tenue fulgor albo infinitesimal apenas perceptible por el ojo humano y que probablemente cualquier espectador que ahí hubiera estado bien podría haber atribuido a algún clase de particular reflejo atribuible a la luminosidad de algún travieso rayo del astro rey que justo por esos momentos comenzaba a emerger de entremedio de las montañas, desaparición enemiga que no sería acompañada ni secundada por sonido o explosión alguna.

-El ángel ha… ha desaparecido por completo-. Comento asombrada la teniente Ibuki al constatar que sus monitores ya no aparecían informes sobre patrón o registro alguno relativo al ángel.

-¿Contamos con registros o mediciones referentes a radiactividad residual?-. Pregunto la Doctora.

-Hasta el momento no se ha detectado lectura alguna en ese sentido-. Respondió Shigeru.

-De todas maneras envíen inmediatamente los drones para medir la radiactividad del ambiente…

-…y también preparen inmediatamente una VTOL equipada con una unidad de rescate para Shinji-. Ordeno raudamente Misato interrumpiendo a la jefa científica.

-No puede dar esa orden Mayor-. Le retrucó Ritsuko.

-Por supuesto que puedo hacerlo-. Le contesto inusualmente arrebatada a la falsa blonda. –La aniquilación del ángel ya se ha verificado, por lo que su mando aquí ya ha terminado. Además, no pretendo que Shinji siga permaneciendo un solo instante mas dentro de esa endemoniada cosa-. Señalo la mujer sin detenerse siquiera a escuchar otras consideraciones antes de marcharse apresuradamente de ese lugar.

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Cerca un cuarto de hora había transcurrido desde que el último ángel fuera eliminado, pero al interior de la cápsula del Eva 01 un semiconsciente Shinji se encontraba un estado semejante a la catalepsia, a medio camino entre el sueño y la consciencia, visualizando frente a si, o en su subconsciente quizás, una imagen extraña; una visión semejante a la de una brillante luz blanca que oscilaba y brillaba fieramente cual verdadera flama, luz que el veía por sobre una especie de velo acuoso; como ese muchacho estuviera bajo las aguas viendo una luz que estuviera flotando en el aire por sobre esas celestes aguas, sin ningún sonido o algo que permitiera delatar la presencia de alguna otra persona o entidad. Ello hasta que la aparición de un sonido muy semejante al del agua goteando sobre una fuente pletórica del vital elemento comenzó a oírse, al principio tímidamente para luego ser cada vez mas fuerte. Cuando ello ocurrió, una voz desconsolada y triste empezó a escucharse, primero de manera tímida y lejana para luego hacerse cada vez mas fuerte. Y mientras ello ocurría, ese muchacho pudo identificar que era lo que decía esa voz

-Shinji.

Luego, pudo identificar de quien era la voz que desesperadamente le llamaba.

-¡Shinji!

Y, finalmente, supo que aquella voz no era una alucinación, sino que era una realidad.

-¡Respóndeme Shinji!

La extraña visión desapareció y ahora Shinji abriría con gran dificultad sus ojos para ver la oscuridad en su capsula de Eva siendo bruscamente quebrantada por la irrupción de la luz a un costado suyo, permitiendo la aparición de la silueta que identificaba a la dueña de aquella voz que se abalanzaba sobre él con profusas lágrimas en los ojos por la emoción de volver a verlo de vuelta.

-Yo solamente deseaba volver a ver, ver de nuevo-. Señalo de manera muy críptica el tercer elegido, con una voz que parecía ser demasiado extraña y fría, ajena a todo, imputable tal vez a la fatiga y al cansancio. Consideraciones que en aquel momento no fueron consideradas por la joven mujer, pero si por la segunda elegida quien, unos cuantos pasos mas atrás estaba observándolo todo desde el exterior de la capsula. Normalmente, ella con toda seguridad habría reprendido el comportamiento de Misato, algo atendible de tomarse en consideración que esa misma mujer había señalado hacía tan solo algunas horas atrás que reprendería y castigaría al tercer elegido por su comportamiento tan pronto como regresara, el mismo que había causado toda esta odisea que finalmente había llegado a su fin. Pero por alguna razón, en esta ocasión Asuka pareció entender que no podía ser en esos momentos tan desatinada como para exigir en esos momentos la imposición de cualquiera clase de castigo. Además, Shinji parecía estar bien y, por ahora, eso era lo único que verdaderamente era importante para todos; incluyendo, a esa muchacha pelirroja.

Fue así como la segunda elegida tan solo pudo acertar a negar lentamente con la cabeza antes de dar la media vuelta y hacer abandono de dicho lugar. Pero no alcanzo a dar muchos pasos antes de sentirse observada de reojo a lo lejos por la otra piloto elegida de la serie Eva, quien también había aparecido para enterarse respecto del estado en que encontraba el tercer elegido. Ante ello, la pelirroja pretendió expresar su molesta a su compañera. Sin embargo, y ante el rostro siempre imperturbable de su colega piloto, Asuka solo atino a devolver con cierta dureza la mirada a su compañera antes de voltear su mirada y retirarse de aquel lugar murmurando una frase que, no obstante, pudo ser oída por la chica de cabellera azul.

-¡Qué diablos!

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Continuará… 

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Notas:

1- R-36M: Misil Balístico Intercontinental (ICBM) fabricado primero por la Unión Soviética y, posteriormente, por Rusia. Puede cargar 14 ojivas nucleares de 750 Kilotones, o una única ojiva de 25 megatones, que equivale a 25 millones de toneladas de TNT. La denominación o nombre clave dado a este misil por parte de la OTAN es: "SS-18 Satán". Una variante de este cohete funciona desde 1999 como lanzadera de satélites civiles y comerciales para orbitas a baja altura con el nombre "Dnepr-1". Aunque todavía está activo, desde el año 2020, la Federación Rusa ha comenzado a retirarlo progresivamente para reemplazarlo por el nuevo ICBM RS-28 "Sarmat".

2- Titán II: Estos misiles llevaban una cabeza W-53 con una ojiva de 9 megatones de potencia (9 millones de toneladas de TNT) haciéndolo el ICBM más poderoso en el arsenal de Estados Unidos. En la realidad el Titán II fue dado de baja del arsenal militar norteamericano en 1987, utilizándose posteriormente como cohetes espaciales suborbitales hasta el año 2003, fecha en la que fueron completamente retirados. Actualmente solo se preserva uno en su silo en el Museo de Misiles Titán en Tucson, Arizona.