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El valor de un héroe

Esta es una historia acerca de Doryoku Suzuki, un niño cuyo quirk poderoso e incontrolable le dió muchos problemas a lo largo de su vida, y que a diferencia de todos los demás, su único sueño y meta es ayudar a su madre en lugar de ser un héroe. —La historia transcurre en su mayoría al mismo tiempo que cuando Aizawa estudiaba en la U.A. —Bnha no me pertenece y la imagen en la portada tampoco obviamente. —Cualquier aviso para mejorar la escritura es bienvenido.

Grim_Jester · Cómic
Sin suficientes valoraciones
61 Chs

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Luego de clases y de varios otros eventos como de costumbre, el grupo se separó y despidió como siempre y Yoshino empezó con lo que ella llamaría el infierno y toda su guía turística.

Había una razón por la cual ella no podía ser 'honesta' por decirlo de alguna manera con su personalidad frente a Nerumi o 'La morada', y es que ella era la chica más... Destacable de la UA por así decirlo, mayormente con los chicos obviamente.

Básicamente su palabra podía hacer que un grupo de pubertos necesitados de amor actúen, solo que a diferencia de ella misma, Nerumi tenía mucha más potencia.

Y sí, para alguien como Yoshino, la forma en la que la sociedad o el mundo la ve es sagrado ya que básicamente es un determinante o un posible impedimento para conseguir cualquier cosa en la vida.

En fin, luego de hablar con ella con aquella actitud amigable y soportar todas las personas insufribles alrededor de ella, Yoshino pudo sacar varias conclusiones.

No era del todo desagradable aquella chica Nerumi, claro, dejando de lado aquel sadomasoquismo y depravación, eso decía mucho de ella, ya que ser interesante incluso con eso era un cumplido.

Aunque cada vez que se enorgullecía de mostrar su cuerpo y las miradas depravadas le daban ganas de matar a alguien, era soportable... Parece que aquel grupo de idiotas sirve como una buena práctica/entrenamiento.

Y luego de una larga hora (aunque no se sintió como una hora para nada) Nerumi por fin tuvo que irse y solo quedó Yoshino con una sonrisa amable despidiéndose.

Dicha sonrisa solo duró unos segundos ya que luego su expresión era de contención absoluta, y algo era seguro, alguien iba a morir hoy.

Yoshino caminó con una expresión estoica y demasiado tranquila por los pasillos de la UA hasta llegar a la salida principal ya que por alguna razón, Nerumi siempre salía por otro lugar, probablemente por la cantidad de pubertos que la persiguen.

Al salir Yoshino soltó un leve suspiro para intentar calmarse y caminó fuera de la UA para ir a casa.

Lo que no esperó fue ver a Doryoku sentado en los escalones de la UA mientras miraba las nubes con su típica expresión perdida.

Incluso sentándose era raro, utilizaba su mochila como almohada para apoyar su cabeza mientras la abrazaba, casi parecía un niño.

"Oye emo pelirrojo, ¿qué haces aquí a esta hora?" dijo Yoshino acercándose un poco y llamando la atención de Doryoku, ya que esta intentaba buscar alguna forma de distraerse.

Doryoku salió de su trance aunque parezca increíble, al parecer estaba esperando por algo.

"Ohh, ¿cuánto tiempo pasó? Justamente te estaba esperando" dijo Doryoku con tono tranquilo y algo apenado ya que se había perdido en sus pensamientos como de costumbre.

"Solo pasó una hora, ¿y me esperaste? ¿Para qué? De seguro tienes algo mejor que hacer" dijo Yoshino respondiendo rápidamente y con sospecha, aunque su tono sonaba agresivo, algo que era casi involuntario.

"En realidad no, Okā-chan solo llega hasta las 5, y aunque me guste la soledad... No se siente bien estar solo tanto tiempo" dijo Doryoku con tono tranquilo y explicativo mientras se ponía de pie para ir a casa.

Ante esa declaración Yoshino solo pudo sentirse un poco mal, algo que no era muy extraño tristemente.

Doryoku era agradable y siempre era grato estar con él, en eso todo el grupo estaba de acuerdo, pero había veces, en las que saber sobre él no dejaba un buen sabor de boca.

Soledad, tristeza y confusión, eran cosas que siempre aparecían de repente y sin previo aviso, todo bajó la narración de una persona que ni siquiera las entendía en su totalidad, y mucho menos el daño que hacían, o deberían hacer.

Lo peor es que nadie sabía cómo ayudar, ¿cómo le explicas a alguien como debe sentirse? e incluso si lo logras ¿cómo son los sentimientos de alguien como Doryoku?.

"Sobre porque estoy aquí, es fácil, estoy aquí para ayudar" dijo Doryoku con una leve sonrisa de determinación sacando a Yoshino de su tren de pensamiento.

"¿En qué ayudarás exactamente emo?" dijo Yoshino con tono curioso, además de que su tono agresivo había desaparecido casi totalmente.

"Pues, por lo que he visto estás enojada, aunque desapareció de repente... que raro" dijo Doryoku inclinando su cabeza a un lado con confusión al ver que la agresividad de Yoshino había desaparecido.

"Ohhh créeme, aún estoy muy enojada" dijo Yoshino aún con tono tranquilo pero con una leve sonrisa bastante escalofriante.

"Ya veo, entonces genial, porque tengo la solución" dijo Doryoku con entendimiento y con incluso algo de expectación, dejando a Yoshino incluso más confundida.

"Ya debes saber que no soy experto en sentimientos, pero si soy experto en algo, y es... En escuchar, digamos que tengo cierta experiencia" dijo Doryoku con tono explicativo acerca de su plan, aunque sin querer hablar de cuando tiene charlas con Oboro, ya que eso es algo que él debe respetar.

"Pfff, ¿escuchar? No suena muy útil" dijo Yoshino muy poco convencida por la idea de Doryoku.

"Créeme es bastante eficaz, si tienes algo que decir o de qué quejarte, hazlo, será un placer escuchar, y no diré nada lo juro" dijo Doryoku con bastante seguridad y prometiendo mantener la privacidad.

"Nah, nos vemos emo, lamento que tuvieras que esperar" dijo Yoshino aún sin sentirse convencida y caminando fuera de UA para ir a casa.

Era primavera apenas, habían varios pétalos de los árboles Sakura, muy lindos la verdad, pero luego de verlos todas las primaveras por toda tu vida dejan de ser especiales.

Aunque si había algo más desesperante que un pétalo de Sakura en la cara, era que aún se encontraba junto a Doryoku luego de aquel intento de despedida.

"Oye emo, me estás empezando a molestar ¿sabes? ¿Desde cuándo eres tan insistente?" le dijo Yoshino a Doryoku el cual caminaba junto a ella con bastante calma.

"Ya lo dejé de intentar en realidad, no es bueno forzar a los demás, solo estoy llendo a la estación del tren como todos, aunque esa irracionalidad es propia de alguien muy molesto por lo que tengo entendido" dijo Doryoku con tono explicativo y tranquilo mientras miraba a Yoshino.

Yoshino solo se sintió aún más molesta por eso, no con Doryoku, sino con ella misma porque era cierto lo que decía.

"Tch, bien, lo intentaré" dijo Yoshino dándose por vencida y buscando cualquier forma de no cometer un asesinato.

"Me molesta ¿bien? Me cae bien la morada, ¡pero por amor de dios todo lo que la rodea es horrible!" dijo Yoshino hablando en voz alta y soltando varias palabras no aptas para menores luego de eso.

"¡¡Esos malditos idiotas detrás!! ¡¡Maldición estoy segura de que había uno incluso en el tejado!! ¡¡¡Y lo peor es que ella solo se sentía orgullosa!!!" dijo Yoshino ya soltando toda su furia y luciendo cada vez más molesta.

"Mimimi, 'eres tal linda Nerumi-chan, por favor sal conmigo, eres la única en mi vida' ¡¡Te juro que si vuelvo a ver a aquel idiota lo haré pedacitos al instante!!" dijo Yoshino haciendo un gesto en el aire como si estuviese estrangulando a alguien.

"No entiendo algo, ¿no se supone que mientras más chicos puedas timar mejor?" dijo Doryoku bastante confundido por esa parte ya que de verdad estaba prestando atención.

"Lo es, pero hay un diferencia entre hacerlo para beneficiarte y ¡¡disfrutarlo maldita sea!!" dijo Yoshino con tono explicativo y tranquilo por un momento para luego explotar de nuevo.

"Ya veo... Es un intercambio, ese sentimiento de asco que describes por bienes materiales, disfrutar sentirse asqueado sin esos bienes es ciertamente extraño" dijo Doryoku entendiendo el punto de Yoshino casi instantáneamente como de costumbre.

"¡¡Lo ves, al menos tú si me entiendes!!" dijo Yoshino aún bastante molesta mientras seguía quejándose.

Ambos caminaron lentamente hacia la razón estación del tren mientras Yoshino liberaba toda su frustración y Doryoku simplemente escuchaba, solo agregando un comentario de vez en cuando.

"¿Sabes que odio también? Las malditas clases de dibujo técnico, ¡madre de dios te maldigo acotación!" dijo Yoshino ya terminando de quejarse de Nerumi y abarcando otros temas.

"Esta vez no podría estar más de acuerdo, estuve cuatro horas haciendo el plano de la tarea anterior, y me duele la muñeca" dijo Doryoku con entendimiento instantáneo ante aquel desagrado.

Y así siguió hasta la estación del tren, Yoshino se quejó de básicamente todo, y aparte de algunas personas alrededor sorprendidas por su amplio léxico de malas palabras, no pasó nada destacable.

Al llegar a dicha estación, incluso mientras esperaban el tren Yoshino siguió quejándose de algunas cosas, aunque cada vez parecía costarle más encontrar algo de odio guardado dentro de ella.

Y cuando el tren finalmente llegó, ambos buscaron un lugar para sentarse y Yoshino ya no tenía nada de que quejarse.

Y en ese momento la situación se volvió muy incómoda, al menos para Yoshino, ya que no sabía cómo seguir luego de tantas quejas.

"Mmmm, ¿nada más? Pareces mucho mejor ahora" dijo Doryoku con curiosidad mientras miraba a Yoshino, la cual parecía mucho más relajada a simple vista.

"Seh... No puedo creer que funcionara" dijo Yoshino bastante impresionada mientras intentaba buscar cualquier sentimiento negativo dentro ella, sin éxito.

Luego de esa pequeña plática, la situación se volvió silenciosa e incómoda para Yoshino de nuevo, la cual intentaba encontrar algo de que quejarse al menos.

Doryoku no parecía cansado de escucharla o tenía alguna expresión diferente, en realidad, simplemente parecía disfrutar de la vista por la ventana del tren con su típica expresión pensativa.

Yoshino simplemente soltó un leve suspiro y dijo con algo de dificultad...

"Oye, gracias por... Ya sabes... Escuchar" dijo Yoshino con agradecimiento genuino mientras Doryoku volteaba a verla.

"No hace falta, esto también me ayuda a mí, aprender más sobre las personas y sus sentimientos, siempre es bienvenido" dijo Doryoku con una leve sonrisa tranquila como de costumbre.

"Además, tengo que admitir que me siento feliz de que me hayas confiado todo lo dicho, es... Un sentimiento bastante cálido saber que alguien sabe que estás ahí" dijo Doryoku aún sonriendo levemente, mientras Yoshino también le sonreía de vuelta.

"¿Estás segura de que no necesitas nada más? Incluso podría dejar que golpees mi palma, te ayudará a desestresarte aún más, y yo soy inmune a los golpes" dijo Doryoku con un poco de curiosidad y levantando su palma hacía Yoshino.

"Nah, estoy mejor que bien, además no hiciste nada para merecerte un golpe. Por cierto alejate de alguien si te dice que quiere desestresarse golpeándote aunque no sientas, sobretodo si es una chica loca" dijo Yoshino con bastante calma, aunque fue algo más seria en esa última parte.

"Ya veo, lo tendré en cuenta" dijo Doryoku con bastante curiosidad acerca de ese singular consejo.

"¿En verdad crees que aceptaría golpearte? No parezco tan mala ¿o sí?" dijo Yoshino con una sonrisa burlona y algo escalofriante para intentar asustar a Doryoku

"Honestamente, cuando te vi en el pasillo del festival deportivo la primera vez pensé que me apuñalarías, lo siento jeje" dijo Doryoku con tono pensativo y una leve sonrisa nerviosa, haciendo que Yoshino solo pueda aguantar su carcajada ante aquel loco escenario.

Luego de esto hubo silencio otra vez, pero está vez Yoshino no se sintió inconforme, y fue bastante agradable.

Unos minutos después, el tren empezó a detenerse y Doryoku se levantó de su asiento para ir a casa.

"Nos vemos mañana emo pelirrojo, de seguro será divertido" dijo Yoshino con una leve sonrisa mientras se despedía de Doryoku por hoy.

"Sí, hasta mañana Sakurai, fue un placer escucharte" dijo Doryoku con una leve sonrisa también para luego caminar a casa.

Y luego el tren siguió su camino, aunque ahora Yoshino se sentía mucho mejor, luego de todas sus quejas y aquella charla.

Un capítulo bastante agradable a mi parecer, tranquilo y con sentido, bastante bien.

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