Había esta luz que parpadeaba en su bolsillo cuando esperaba que alguien encendiera la hoguera de vuelta, pero todos los demás parecían no inmutarse por el frío viento nocturno.
Iris parpadeó y metió la mano en su bolsillo encontrando la pequeña piedra mágica de fuego. En la oscuridad, brillaba de manera hermosa. La superficie de la piedra era de color rojo, pero la última vez que la vio, era un rojo oscuro, aunque ahora era de un rojo claro.
Iris estaba asombrada al ver la piedra, nunca había visto algo tan mágico como esto, aunque había oído muchas historias acerca de magos y hechiceros y cuán grandes eran los poderes que estos usuarios de magia poseían.
La piedra era tan cálida que, de alguna manera, hizo que todo su cuerpo también se sintiera cálido, sólo al sujetarla.
Embelesada por lo que veía, olvidó su miedo a la oscuridad que aún la rodeaba, porque en ese momento, sólo tenía ojos para esa pequeña luz en sus manos.
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com