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Capítulo 2.

Dragon Ball Z: Supremacía Z - Capítulo 2: "El nacimiento de los gemelos; Son Naruto, y Son Gohan."

Universo Siete - Planeta Tierra; Monte Paozu. — Año 757.

—Son tan lindos.— Milk, murmuró, mientras veía dormir a dos bebés varones, los cuales estaban durmiendo pacíficamente.

Milk, es una mujer hermosa, con un hermoso cabello negro, largo, y liso, el cuál mantiene atado en un moño, con dos mechones los cuales están enmarcando su rostro, ojos negros, y un tono de piel claro. Se encuentra vistiendo un Qipao púrpura con una bufanda naranja y una faja amarilla en la cintura. 

Esos varones, recién nacidos, eran hijos de Milk, y de su esposo, Son Goku, los cuales acababan de salir del hospital, y habían llegado a su casa, y no podían sacarse de la mente lo adorables que eran. Pero, el único inconveniente era que todavía no habían pensado un nombre para los pequeños.

—¡Qué pequeños son!— exclamó, Goku, asombrado mientras observaba a sus hijos, no se había esperado que fueran tan pequeños.

Aunque, Goku, no lo supiera, era la viva imagen de su padre, Bardock, teniendo el mismo estilo de cabello, ojos negros, y rasgos raciales, demasiados similares. Sin embargo, sus ojos eran suaves, y su comportamiento amable, y tez de piel pálida, lo había heredado de su madre, Gine.

A simple vista, y lo que resaltaba más de Goku, era su cabello. Cabellera negra en puntas, y un brillo gris, este consiste en tres mechones colgando a la derecha de su frente y dos colgando a la izquierda, su cabello también se levanta en la frente con cinco picos y cuatro mechones por detrás.

Cuando, Goku, era pequeño, solía tener una cola de mono, un rasgo, el cual heredaron sus hijos, y la cola tenía una característica distintiva, y era que cada vez que la cortaban, volvía a crecer, hasta que Kami-sama, se la cortó de forma permanente.

Goku, se encuentra vistiendo un dogi naranja, el cual tiene a juego una camiseta de mangas cortas de color azul marino. A juego con su indumentaria, Goku, luce muñequeras de color azul, y botas de color azul marino con bordes de color amarillo o rojo y lazos color beige.

—Por supuesto, son bebés, tonto.— dijo, Milk, cruzándose de brazos.

—¿No creen que es hora de que los niños tengan un hombre?— Ox-Satán, el padre de Milk, había hablado, ya habían pasado unos días desde que sus nietos habían nacido, y todavía no tenían un nombre.

—Ya se como nombrar a uno de ellos. De me ocurrió anoche.— Milk, hablo, ya habiendo pensado el nombre para su hijo mayor, el problema, era el más pequeño, ya que cualquier nombre de los que pensaba, sentía que no quedaban bien.

—Oh, no sabía que ya habías elegido sus nombres.— Ox-Satán, estaba decepcionado por no poder elegir el nombre a alguno de sus nietos.

—¡Sí! Se llamará, Einstein!— Milk, tenía una sonrisa en su rostro, creyendo que había elegido el nombre perfecto.

Goku, y Ox-Satán, sin embargo, no compartían ese pensamiento.

—¿Einstein? ¿Estás bromeando?— preguntaron ambos hombres en simultáneo.

—Difícilmente, el nombre de nuestro hijo mayor será, Einstein. Ahora necesitamos un nombre para su hermano.— Milk, dijo, para posteriormente pensar en un nombre para su hijo menor.

Ambos hombres de forma inmediata volvieron a poner su atención en los bebés, cuando el que Milk quería nombrar, Einstein, se despertó llorando. Afortunadamente, y de alguna manera, su hermano seguía durmiendo tranquilamente.

—Ya, ya, cariño.— Milk, le habló a su pequeño, consiguiendo que se calmará.

—... No creo que le guste el nombre que le elegiste, cariño.— Ox-Satán, rompió el silencio después de unos segundos.

—Tonterías, papá. Mira, le gusta el nombre de Einstein.— dijo, Milk, solo para que el bebé, volviera a llorar de forma inmediata.

—Odia el nombre, cariño.— Ox-Satán, volvió a repetir lo que había dicho anteriormente.

—Bueno, ¿Cómo crees que deberíamos llamarlo, papá?— preguntó, Milk, molesta porque su padre tenía razón, y por el hecho de que a su hijo no le gustará el nombre.

—Uh, bueno, no lo sé. Pensé algunos nombres.— dijo, Ox-Satán, antes de acercarse a su bolso —¡Bien, aquí vamos!— antes de desenrollar una larga lista de nombres —El gran Ox-Sataro, el doctor Ox-Satán, Ox-manosque, el gran Ox-Satán...— iba enumerando los nombres, mientras, Milk, miraba a su padre con los ojos abiertos, no podía creer lo que estaba escuchando.

Su atención pronto volvió al bebé, cuando este comenzó a llorar nuevamente, antes de mirar a su padre con una sonrisa triunfante.

—Bueno, parece que él también los odia.— Milk, estaba complacida de que a su bebé tampoco le gustarán esos nombres.

Luego, los tres adultos se sentaron, y trataron de pensar en el nombre de los niños, estando incapaces de saber si les gustaban o no, sin que ellos lloraran. Ambos bebés estaban despiertos con sus pequeños brazos en alto, y riéndose, mientras observaban el techo.

—Chicos, creo que voy a ir a pescar.— Goku, finalmente rompió el silencio.

Le resultaba más fácil pensar, cuando estaba peleando, o haciendo alguna actividad que lo mantenga en movimiento. Además, también tenía hambre, y comer algo lo podría ayudar.

—¡De ninguna manera!— dijeron, padre e hija de forma simultánea. 

—Hm, ¿Por qué?— preguntó, Goku, sin entender cuál era el problema.

—¡Porqué tenemos dos niños, los cuales no tienen un nombre, por eso!— Milk, se encontraba molesta por el hecho de que Goku, no estaba viendo el problema, y solamente quería irse a pescar.

—Goku, al menos piensa en un nombre.— Ox-Satán, lo dijo, ya sabiendo que eso al menos le daría la oportunidad de nombrar a uno de los niños.

—¿Uno?— preguntó, Goku, a lo que ambos asintieron —¿Uno?— volvió a preguntar con una expresión sería.

Milk, y Ox-Satán, volvieron a asentir, estando complacidos de que se estuviera tomando esta situación seriamente. No sabían que las próximas palabras de Goku, iban a arruinar ese pensamiento.

—¡Claro! ¡Esta bien! Pero, ¿Podemos comer algo primero? ¡Me muero de hambre!— dijo, Goku, mientras sonreía tímidamente.

Milk, y Ox-Satán, se levantaron inmediatamente, y se pararon frente a Goku, al escuchar sus palabras. 

—¡¿Tienes hambre, eh?! ¡¿Como puedes pensar en comer cuando tus hijos no tienen nombre?!— le preguntaba, Milk, exigiendo una respuesta, pero al mismo tiempo no le daba oportunidad a Goku de que pueda responder —Se que te criaron en el bosque, ¡Pero al menos, Gohan, te tuvo que haber enseñado modales!—

Ox-Satán, escucho unas risitas, y mirando hacia donde estaban los bebés, vió que el hermano mayor se estaba riendo.

—¡Goku, por favor, respóndeme! ¿Gohan, te enseño algo parecido a los modales?— preguntó Milk, ya que ninguno de los dos había escuchado las risitas de su hijo mayor.

—Ummm... En realidad, no...— fue la tímida respuesta de Goku.

Ox-Satán, estaba con su mirada fija en la cuna, ya haciéndose una idea del porque se reía el bebé.

—¡Usado el hecho de que te criaron en el bosque como excusa para ser grosero!— gritó, Milk a Goku.

—Creo que lo encontraste, cariño.— dijo, Ox-Satán, mirando a su hija.

—¿Encontrar qué?— gritó, Milk, aún enojada con Goku.

—El nombre. Mira esto, Gohan.— Ox-Satán, le habló al bebé, quien de forma inmediata volvió a reír —Mira, le gusta su nombre.— volvió a decir, repitiendo el nombre algunas veces más, volviendo a escuchar sus risitas.

—Wow, tienes razón, papá.— dijo, Milk con una pequeña sonrisa al escuchar a Gohan, su bebé, reír.

Sólo necesitaban un nombre para su hermano.

—Oye, ahora que tenemos el nombre de uno de ellos, ¿Podemos comer? ¡Tengo ganas de comer Ramen, con mucho Narutomaki!— dijo, Goku, mientras que Milk, le estaba dando una mirada molesta, porque estaba hablando de comida, y se estaba olvidando de nombrar a su otro hijo.

Du atención volvió a los bebés cuando volvieron a escuchar risitas, pero esta vez venían del hermano de Gohan, en vez de que sean las de Gohan.

—Hm, oye, pequeñin, tu también debes tener mucha hambre. Si, me gusta el ramen con mucho Narutomaki. ¡Es delicioso!— Goku, volvió a escuchar al bebé reírse nuevamente, y adoptó una mirada pensativa.

Goku, estuvo pensando durante unos minutos, antes de tener una amplia sonrisa.

—¡Oye, lo sé, lo tengo, qué te parece, Naruto! ¿Te gusta ese nombre, pequeñín?— Goku, estaba feliz, su hijo había vuelto a reír, demostrando que le gustaba mucho su nombre, así como a Gohan, le gustaba el suyo —¡Impresionante! Hola, Gohan, y Naruto. Veo que a ambos les gustan mucho esos nombres. ¿No es así?— levantando a ambos bebés, y comenzando a hablar con ellos.

Milk, sintió que su molestia se iba desvaneciendo, y sonrió mientras observaba la escena de padre e hijos.

"Son Gohan, y Son Naruto. Sí, esos nombres son perfectos." fue el pensamiento de Milk, antes de disfrutar del pequeño momento que se quedaría marcado por siempre en su memoria.

Universo Siete - Planeta Tierra; Monte Paozu — 3 años después.

Habían pasado tres años desde que nacieron los mellizos, Naruto, y Gohan. Las cosas habían estado muy aceleradas, por decirlo de una forma.

A medida que Gohan, iba creciendo, comenzó a estudiar para ser un investigador, como, Milk, quería, además de ser un niño educado, y bastante tímido.

Naruto, por otro lado, era un niño completamente salvaje y una verdadera molestia. Se negaba rotundamente a mantenerse quieto, pero sobre todo, se negaba estudiar, Milk, hizo de todo para que estudiara, pero nada funcionaba. Incluso una vez se había sentado con él, y lo observó para asegurarse de que estudiara, pero cuando miró hacia otro lado por unos segundos, y cuando volteó nuevamente su mirada hacia Naruto, él ya se había ido.

Goku, había notado que cada vez que salía a entrenar, Naruto, siempre aparecía, y lo miraba como un halcón a su presa. Incluso lo veía sonriendo cada vez que practicaba sus técnicas más avanzadas, y poderosos ataques de Ki, como el Kamehameha.

Naruto, se encontraba caminando solo en las profundidades del bosque. Había estado con su familia después de que salieran de picnic, durante uno de los momentos en los que Milk, había decidido que Gohan, se tomaría un descanso de sus estudios, y también darse un descanso de intentar que Naruto, estudiará.

Él, y Gohan, habían estado jugando a las escondidas, y era el turno de Gohan de ser el buscador. Naruto, había estado tratando de encontrar un buen escondite, pero, se había adentrado mucho en el bosque. Estaba tratando de encontrar el camino para volver con su familia, pero no estaba teniendo éxito.

—¡Gohan! ¡Mami! ¡Papi!— gritó, Naruto, esperando a que alguien lo escuchara.

Naruto, se distrajo, cuando el suelo había comenzado a temblar.

—¿Eh?— se preguntó, Naruto, antes de girar su cabeza, cuando vio una sombra aparece detrás suyo.

Al mirar, Naruto, vio a un T-Rex gigante, delante de él, antes de que el gran dinosaurio le rugiera.

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—¡Naruto! ¡Naruto! ¿Dónde estás?— gritó, Goku, desde lo alto, mientras volaba en la nube voladora, buscando a su hijo.

Después de que Gohan, había llegado corriendo, mientras lloraba diciendo que no podía encontrar a Naruto, tanto, Goku, como, Milk, habían estado preocupados por saber en donde estaba. Milk, había estado lista para acabar con el bosque para encontrar a su bebé. Goku, había llamado la nube voladora, y salió a buscarlo, mientras que Milk, se había quedado cuidando a Gohan.

Lo hubiera tratado de encontrar sintiendo su Ki, pero dado que Naruto, todavía era un niño, Goku, lo podría confundir con alguna de las criaturas del bosque.

—¡Papá! ¡Papá! ¡Papá!— 

—¿Eh? ¿Naruto?— dijo, Goku, después de haber escuchado a su hijo.

Mirando hacia el bosque, Goku, entrecerró sus ojos, logrando ver a Naruto, saltando encima de algo, no pudo ver bien qué era, pero se sintió aliviado al ver que su hijo estaba bien.

—Naruto, gracias a dios que... Te encontré...— dijo, Goku, lentamente, mientras sus ojos se abrían de asombro, cuando vio más de cerca en donde Naruto, estaba saltando.

Era un T-Rex, uno muy grande, y parecía que había estado en día mucho mejores, mientras yacía en el suelo retorciéndose de dolor con Naruto, saltando en su cabeza.

—¡Papá! ¡Mira, mira! ¡Luché contra el dinosaurio, y le gané!— dijo Naruto con alegría, y Goku, estaba mirándolo con sorpresa.

—¿Tú hiciste esto?— preguntó, Goku, a lo que Naruto asintió rápidamente con la cabeza.

—¡Sí, sí! ¡Solo hice lo que te vi haciendo durante el entrenamiento, y pude derrotarlo!— respondió, Naruto, aún muy alegre por lo que había logrado hacer.

"¿Es por eso que siempre me ve entrenar? Entonces, ¿Puede aprender a pelear?" se preguntaba, Goku, recordando todas esas veces que había visto a Naruto, verlo entrenar.

Sacudiendo la cabeza, tratando de salir de sus pensamientos, Goku, agarró a Naruto, y voló de regreso en la nube voladora con Milk, y Gohan.

—Vamos, vamos, volvamos a casa.— le dijo, Goku a Naruto, aun pensando en lo que éste le había dicho.