capitulo 4

aunque el romper del alba se encontraba en su punto máximo, un hombre trabajaba, limpiando, engrasando, retirando la basura del alrededor, las manos y el sudor no paraban de trabajar, aun cuando el sol por fin se manifestó en el cielo.

_¿el arduo trabajo sirve de algo?_

-claro que si, después de no dormir nada, sin agregar que estado todo el día martillando, limpiando, arreglando, por fin se ve hermosa-

_he de admitirlo, aunque solo un poco_

-ja ja ja ¿Quién lo diría? la molesta Lilia dijo algo bueno-

_ha silencio basura, ahora esclavo trabaja_

-ja ja ja, si su señoría-

aunque parecía un sueño, el cansado Edward estaba sentado frente a un restaurant ahora si completamente limpio, con sus vidrios brillantes, el color nuevo presente en el lugar, aunque vacío por dentro, sin utensilios, y mucho menos mesas, aun seguía siendo un lugar vacío, pero brilla completamente.

-¿es por esto que no te encontré?-

-ho perdona, planeaba volver antes pero, como ves, fui absorbido por el trabajo-

Gwen le entrego un café mientras se sentaba a su lado, ambos observaron aquel lugar que antes no era nada mas que un lugar destruido y abandonado, aunque ella no lo vio en esas condiciones, solo con ver las manos de Edward entendía cuanto trabajo le costo repararlo.

-¿que harás?-

ella confundida le pregunta sobre su futuro, pero el aun absorto por la belleza del lugar y mas aun por el sentimiento de haber logrado algo con su vida, de estar cada vez mas cerca de cumplir un sueño negado, un sueño perdido, un sueño anhelado y abandonado, le responde.

-¿que haremos?-

-uhm he... yo.. no lo se-

confundida y algo avergonzada Gwen lo miro con tranquilidad.

-bueno algo si es claro, estaremos bien-

-¿a que te refieres?-

Edward se coloco de pie y la miro sonriente ofreciéndole una mano para ponerse de pie.

-ambos, tu y yo podemos salir adelante con este pequeño negocio-

Gwen y Edward se miraron levemente, el tiempo se detuvo a su alrededor pero no sucedió nada.

-he ¿vamos a comer algo?-

-he si.. me parece bien-

ambos decidieron ir a la zona comercial para comprar ingredientes.

-asique, eres una heroína ¿cierto?-

-si algo así, peleo contra los criminales como los vengadores-

-¿vengadores?-

sin saber como explicarlo Gwen le apunto a una pantalla de noticias.

-ellos son héroes que mantiene la paz, en mi mundo se crearon antes que aquí, pero en este mundo aun no se crean, es por eso que no encontré otra ayuda aparte de ti-

-eso es lamentable-

ambos seguían hablando como si nada les importara, compraron comida, pero Gwen estaba incomoda a diferencia de Edward, ella sentía ojos observándolos, pero prefería no decir nada.

_____

-¿asique que prefieres?

ya en la cocina Edward le preparaba algo a Gwen para que comieran juntos.

-sorpréndeme-

su sonrisa radiante, le dio a Edward suficientes razones para cocinar con sus mejores habilidades, no tenia un galardonado ni nada, apenas sabia cocinar lo suficiente para sobrevivir en el ejercito, pero estudiando, practicando en sus tiempos de misiones en cubiertas, era suficiente para aprender de buena manera.

sin demora preparo la carne en el horno, mientras en uno de los pocos sartenes que tenia preparaba un poco de papa.

-eso huele bien ¿estará listo pronto?-

-ja ja ja ¿Cómo va oler si lo metí hace unos minutos?-

-¿olfato de araña?-

Gwen lanzo bromas mientras le explicaba a Edward como funcionaban sus habilidades y sus lanza telarañas que tenia, aunque sin ningún tipo de recarga en ese momento.

-entonces ¿eres una heroína que protege su ciudad de duendes y gigantes de arena?-

-se como suena pero es real-

su cuerpo contenía algunos recuerdos de héroes que pasaban por la televisión, pero villanos de ese tipo nunca los vio, en su vida pasada lo mas cercano a eso eran los rituales satánicos que tuvo que ver en ocasiones.

ambos seguían envueltos en la atmosfera que habían creado cuando el plato de comida estaba listo.

solo era un puré de papa con carne al horno, pero Gwen lo agradecía enormemente.

hasta que sonido de un motor se escucho en la entrada.

-alguien aparco afuera-

Gwen le alerto rápidamente a Edward quien no tomaba atención a la situación, hasta que sintió a Gwen arrojándolo contra el suelo.

-¡abajo!-

una cadena en llamas rompió la entrada del lugar y expandiéndose hasta casi llegar a Edward.

-¿que fue eso?-

-quédate abajo-

aun con las palabras de Gwen ambos se pusieron de pie mirando aquel ser parado en la entrada, con una cadena en llamas siendo tomada por su mano huesuda.

-¿Ghost Rider? ¿porque?-

estupefacta y asustada Gwen miraba a el ser parado frente a ellos, vestido con traje de cuero, puntas de acero en sus brazos y hombros, por cabeza, una calavera envuelta en llamas carmesí.

-Mephisto quiere devuelta el alma que se perdió-

aun confundida Gwen lo miraba asustada, hasta que descubrió que la intención del vengador fantasma no iba hacia ella, si no a la persona a su lado.

-¿Edward? ¿Por qué te persigue?-

pero en ese momento Edward no podía responder de buena manera, frente a el era literalmente un esqueleto en llamas, eso le rompía todo lo que era real para el.

-Gwen....-

sus manos temblaban y ella lo noto, pero cuando intento tomar las manos de este fue tarde las cadenas en llamas volvieron a ser arrojadas contra el.

-descuida Edward te ayudare-

ella dio una pirueta en el aire, golpeándolo directamente en la quijada, pero el solamente se la reincorporo como si no fuera nada, en el momento perplejo de Gwen ante esta escena, Ghost Rider le proporciono un golpe arrojándola contra un muro, mientras volvía su atención a el joven que ya no temblaba frente a el, Ghost Rider armado con su cadena y sus llamas, en la otra parte Edward armado con un cuchillo.