Thomas quien alguna vez fue un prodigio francotirador muere cumpliendo con su deber en el campo de batalla, pensando que todo había llegado a su fin, despierta en el cuerpo de un joven de 16 años el cual vive solo en new york, su nombre es Edward quien murió por un ataque al corazón al saber que se había ganado la lotería. sin saber lo nuevo que le deparaba Edward decide vivir la vida que nunca pudo al saber que tiene un sistema.
-¿Lilia? estaría bien un poco de ayuda-
retrocediendo pasos leves mientras el Ghost Rider se acercaba ocasionando un leve sonido de las cadenas golpeando el suelo.
_¿porque me despiertas?_
_ho estoy impresionada conseguiste que te mataran sin mi ayuda_
feliz y algo emocionada incluso Lilia alentaba a Edward de pelear contra el sujeto frente a el.
-¿tienes algo para ayudarme?-
_bueno no puedo darte genes mutantes a menos que yo suba de rango, mucho menos poderes especiales, pero si conocimiento…._
-¿tengo los puntos?-
hablando con Lilia en su mente hasta que su espalda golpeo el ultimo muro, Ghost Rider frente a el comenzaba a encadenar su brazo.
-Me...Mephisto quiere devuelta el alma que le pertenece-
_al parecer te metiste con algo que no debes_
-ayúdame Lilia no tenemos tiempo para Jugar-
Gwen estaba inconsciente en el otro lado de la sala, mientras Edward dudaba sobre que hacer.
_bueno bueno, por tu participación se le brindaras 150 puntos en honor a ganarse el odio de Mephisto, 50 puntos por la aparición de Ghost Rider y otros 6 puntos por la afición de Shield, pero te descontare 10 puntos por despertarme_
-¿que? ¿puedes hacer eso?-
_silencio, o te descontare mas puntos_
-si si perdón, pero puede apresurarte-
la cadena de Ghost Rider se lanzo contra Edward apenas este pudo esquivarlo pero el leve roce en su mano izquierda le quemo parte de su piel.
_si si, tienes 206 puntos en total, te puedo brindar el conocimiento de magia por unos 10 minutos, no no, por unos 4 minutos, o si campos de fuerza, por unos 2 minutos, telekinesis por 20 segundos y por ultimo telepatía por unos 10 segundos, elige_
esta vez la cadena de Ghost Rider le golpe el pecho encadenando su toroso y brazos, atrapado y con partes de su cuerpo siendo quemadas, este lo tomo de la cabeza.
-Mephisto ne..necesita su alma-
poco a poco partes de su calavera se vuelven humanas, pero después de que las llamas carmesís se volvieran a manifestar de manera poderosa otra vez, este no volvió a dudar.
-¿Lilia no tienes algo como super fuerza o algo así?-
_no ya te dije nada de poderes solo conocimiento_
-magia, quiero los puntos por magia-
_divertido_
en ese momento casi como si el cerebro de Edward se reiniciara, todos los conocimientos le llegaron de golpe creándole un dolor en la cabeza a tal punto que las quemaduras en su piel no eran importantes en ese momento, la espuma comenzó a salir de su boca y la conciencia se fue perdiendo.
_es mucho para alguien tan…. ah interesante_
poco a poco Edward comenzó a recobrar la cordura con grandes dolores en su cabeza.
-Tao mándalas-
un par de escudos se manifestaron en las manos de Edward provocando que las cadenas lo soltaran.
-¿tu?-
las llamas volvieron a brillar con fulgor, la cadena se volvió a encender ocasionando que los discos en las manos de Edward se desvanecieran.
con un movimiento de sus manos, un cuadrado con circulos de energía dorada se manifestó desvaneciéndose y formando un látigo que amarro las manos de Ghost Rider.
-Deten..te-
sus brazos temblaban levemente mientras intentaba mantener las manos de Ghost Rider atrapadas, sin contar por el dolor en su cabeza por los conocimientos que aun seguían llegando de golpe.
las llamas carmesí sea apagaron del cráneo de Ghost Rider, mientras este volvía a emerger unas llamas de color normal.
-Gracias por darme el tiempo suficiente para traerme devuelta-
las palabras de quien estaba frente a el, lo confundieron, pero ya era demasiado en su cerebro, el látigo de Eldritch conjurado por Edward desapareció como si no fuera nada, volvió para ver a su lado como Gwen se levantaba pero después de aquello su conciencia se perdió cayendo al suelo de golpe.
____
-Thomas en tus cuatro-
los disparos volando en el aire, el olor de la pólvora propagándose por el alrededor, gente contra el suelo arrastrándose por las trincheras, mientras detrás de un árbol, apuntando su francotirador, un hombre de aspecto cansado, cubierto de lodo.
-permiso para disparar-
sin dudar la respiración del hombre se detuvo y el gatillo se apretó dos veces, el sonido causado por el disparo resonó en todo el alrededor provocando que la gente se exaltara, solo se escucharon los gritos avisando de un francotirador, pero el hombre ya se encontraba corriendo por el lugar buscando una nueva ubicación.
desde otro punto el sonido volvió a manifestarse pero esta vez el hombre se detuvo en seco mirando anonadado a lo que el le había disparado.
una pequeña niña callo al suelo, mientras una mujer llorando la tomaba en sus brazos.
-Thomas dispara a la mujer-
sus ordenes eran claras, pronto el cuerpo de a quien llamaban Thomas se suplanto por el de Edward.
-¿que hago?-
-tus ordenes soldado cúmplelas-
a su lado Thomas cansado y herido le hablo, perplejo Edward no entendía lo que sucedía, pero su cuerpo se movía solo.
no podía darle ordenes a su cuerpo, este reaccionaba solo pero el gatillo se fue apretado por sus manos, la mujer callo al suelo con el cráneo destruida mientras el cuerpo de su hija descansaba en el suelo también.
-ordenes siempre las hemos cumplido, ¿no es así Edward?-
el arma cayo de sus manos mientras detrás de el Thomas levantaba sus brazos.
-esto es lo que hemos hechos, no puedes darte una vida nueva, tus pecados y pasado te persiguen Edward, eres un asesino-
a su alrededor cadáveres de niños, mujeres, ancianos, hombres, personas inocentes que a veces se cruzaban cuando disparaba, otras veces eran sus objetivos por ser familia de los sujetos que necesitaban extorsionar o simplemente asesinar.
-este es tu legado, esta es tu historia, este eres tu-
pronto detrás de Thomas una mujer de cabello dorado se acerco caminando.
-¿Gwen?-
-¿crees que con ella puedes enmendar tus pecados?, no mereces ser feliz, no mereces tener una nueva vida, ellos si lo merecían, ellos tenían vidas nueva, se las arrebataste de golpe, eres un asesino Edward siempre lo serás-
aun así los ojos de Edward se centraron en Gwen quien con decepción en sus ojos se daba la vuelta dejándolo junto a la pila de cadáveres a su alrededor.