Esclavo de sus palabras

La verdad es que es extraña la situación del clan kurokawa, en el mundo Shinobi son pocos los clanes que logran desarrollar una población civil tan numerosa.

Y esto no se dice como si fuera un mérito, cundo uno lo analiza con cuidado, estos clanes tienen en común una variable, el que no pueden financiarse completamente de sus actividades ninjas.

Es decir, aquellos que necesitan financiarse del desarrollo de tierras o inclusive el comercio.

Esa exactamente era la situación del clan antes de llegar a estas tierras.

Ahora el clan era totalmente capaz de desarrollarse, confiando en la fuerza de sus miembros, ya que no necesitan cubrir ninguna falencia económica.

En pocas palabras, los miembros civiles ya no eran necesarios.

Tal vez algunos podrían argumentar que comparten la sangre del clan y que dieron su esfuerzo por generaciones por el clan.

Pero para AKI no era un argumento válido, la sangre por si sola no asegura nada en este mundo violento.

Además, no es como si fueran a ser expulsados para que vaguen sin rumbo y sin protección.

Únicamente serían trasladados a Ikiri donde sin ningún miedo a equivocarse podrían desarrollarse mejor.

De todas formas, los rumores que se regaron por la aldea no fue su lógico argumento.

No eso sería demasiado bueno para ser verdad, lo que los ninjas empezaron a discutir era que Aki creía que los miembros civiles del clan debían de ser expulsados a Ikiri

La situación empeoró día tras día, ya que algunos ninjas empezaron a expresar sus ideas en voz alta contra los civiles.

El incidente no paso a mayores, pero fue lo suficientemente serio como para llegar a los oídos de Lord Mano.

Quien en sus más de 30 años al mando del clan nunca había vivido una situación parecida.

El clan siempre había estado unido en esfuerzos hacia objetivos específicos y la aparición de una división era inesperada, y estaba enojado por la situación, enojo que aumento exponencialmente cuando supo quien estaba detrás de él

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[Aki]

En verdad no había mucho que hacer, el problema ya había explotado, aunque ahora mismo estábamos todos aquí reunidos en el consejo, no había manera práctica de esquivarlo .

En este momento todos estábamos sentados esperando a que Lord Kano planteara el asunto, pero en las caras de los presentes ya se veía la preocupación y enojo que sentían por esta situación

Lord Kano: "No hay aquí ningún inocente de responsabilidad acerca del problema que se nos ha presentado"

Dijo el patriarca mientras miraba fuertemente a todos los miembros del consejo.

Lord Kano: "Sin embargo, si existen algunos que participaron activamente en su creación"

Su mirada estaba fijamente en mí.

Daiki: "Mi Lord tal vez pudimos ser lentos al callar los rumores, pero aún no estamos lejos de tomar medidas más enérgicas para eliminar las ..."

Daiki no pudo terminar la frase, ya que Lord Kano levanto la mano, haciéndole entender que parara.

Lord Kano: "Temo Daiki que aunque intentes callar a la fuerza a todos los que pronuncien alguna palabra sobre el tema, no solucionaras nada, ya sobrepaso el punto de no retorno"

La cara casi inexpresiva como siempre de Lord Kano dejo ver esta vez algo de tristeza

Arata: "¿Dejaremos entonces que las discusiones crezcan hasta llegar a un punto de confrontación?, Mi Lord, creo que deberíamos intervenir, tomar posición, los ninjas son leales al clan, leales a la sangre que llevan en las venas"

Mientras se decía esto, Arata se veía claramente convencido de que podria callar las voces con solo la palabra de Lord Kano.

Aunque es cierto, el saldo de esto sería golpear la imagen de la familia principal hacia los miembros que eran ninjas dentro del clan.

¿Era acaso un precio que estábamos dispuestos a pagar?

De todas formas, cuando Arata termino el discurso no hubo nadie que mostrara su apoyo, ninguno de los otros seis miembros del consejo

Únicamente habia un silencio profundo.

Hasta que Lord Kano fijo su mirada en mí.

Lord Kano: "¿Sabes lo que tiene que suceder?"

La frase fue capaz de hacerme temblar, y lo que es peor, sabia a que cosa se refería.

Para el clan era una confrontación directa entre Lord Kano y yo, normalmente cuando dos personas con poder político dentro de una organización se enfrentan pueden suceder dos cosas.

La primera es que la estructura de poder elimine al líder disidente, algo muy normal en esta era.

La segunda, donde ninguno de los dos sale dañado físicamente, pero políticamente heridos.

Un clan con el nivel de recurso no puedo caer en la inestabilidad por ningún motivo y mi padre no eliminaría al hijo que preparo para heredarlo.

Ni hablar también de dañarlo políticamente.

Entonces a lo que se refería, Lord Kano no era otra cosa más que renunciar a su puesto como líder del clan a mi favor.

Aki: "Lo sé"

No pude evitar que mi voz casi me fallara.

Lord Kano: "Que así sea entonces"

Su voz fue una sentencia, y nadie más podía debatir acerca de ello.

No era la forma ni el momento en el que pensaba tomar el liderazgo del clan, y lo peor es que cuando asuma el liderazgo cargaré sobre mí la migración de los civiles a Ikiri.

Es un asco tener poder