Cristina mir�� el bajo vientre de Gonzalo y dijo:
��Si tienes un ri?��n malo, necesitas la medicina adecuada.
��?No lo hiciste a prop��sito? ��Gonzalo contest��.
��Si no cooperas conmigo, no puedo ayudarte ��Cristina se levant�� y dijo.
Gonzalo sospechaba razonablemente que Cristina lo hab��a hecho a prop��sito, pero no pod��a refutarlo y menos a��n no comerlo.
De lo contrario, la culpa ser��a suya si el efecto no fuera bueno en vez de sus habilidades m��dicas.
Una vez m��s, Gonzalo sufri�� una p��rdida.
��Ve a ducharte, de lo contrario no podr��s hacerlo despu��s de clavar las agujas. Necesito lavarme primero, recuerda pedirle a la criada que me traiga ropa ��Cristina dijo.
Despu��s de decir eso, se meti�� en el ba?o sin tratarse de un extra?o.
Gonzalo escribi�� la lista, pens�� por un momento y anot�� una palabra al final: condones.