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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

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Mundo Shinobi - Clones verdaderos - 560

Kain estaba en su dormitorio, en una enorme mansión proporcionada por la ciudad a los invitados de prestigio como daimios y altos funcionarios de los países más influyentes.

Él sostenía las manos de Akako y la miraba a la cara. Ella llevaba el cabello rubio, liso y suelto, correctamente peinado, caía a los lados de su rostro enmarcando sus ojos azules. Tenía una mirada de preocupación.

—¿Vas a estar bien, querido?— preguntó Akako

—Sí, voy a estar bien, pero para eso tengo que estar solo. Tome algunas cosas del Círculo Dorado. Ellos no saben que fui yo, pero solo pueden sospechar de mí. El miedo no es buen consejero, no les temo, pero quiero ver hasta donde puedan llegar— respondió Kain

Akako se mordió el labio inferior, podía escuchar las sirenas venir en la dirección de la mansión.

Kain sonrió —ya es hora— dijo —solo será un par de días y después te iré a buscar ¿Entendido?—

Akako asintió con suavidad y se paró de puntillas para besarlo. Kain fue reciproco, la sujeto por las caderas. Fue un beso suave y prolongado hasta cuando Kain supo que ellos estaban fuera de la mansión.

Kain apartó su rostro y le dijo —no te preocupes, todo estará bien, nos vemos pronto—

Akako asintió y desapareció de la habitación.

Por otro lado, Kain dirigió la mirada al patio y después al frontis. Patearon las puertas, las rompieron, entraron a la casa dando rodamientos y poniéndose a cubiertos. Los del frontis llevaban armas de fuego, que ridículo, pensó Kain ¿Cómo si esos juguetes de fuego le pudieran hacer algo a un shinobi? Por otro lado, las fuerzas especiales de Lizzy entraron por el patio y se movieron a gran velocidad, coordinados y tomando la delantera. Parece que todos competían para ver quien capturaba primero a Kain.

Kain se sentó al borde de la cama y los espero, sonrió, podía ver lo que veía el otro clon verdadero y escuchar la entretenida conversación que tenía con Leonor.

La puerta del dormitorio fue pateada, enviada a volar, choco con la pared del fondo y entraron los del escuadrón de Lizzy. Todos se pusieron en posición de combate. Cada uno llevaba una espada hecha de una aleación parecida a la que estaban hechas las armaduras de batalla, como le llamaba Leonor.

—Kain-sama— dijo Lizzy, iba igual que la otra vez, el cabello negro, peinado, pero sin ningún adorno o algo distintivo, no había maquillaje o labial. Solo su rostro al natural, bonito, los ojos verdes y la expresión seria —ríndase por favor, no le queremos hacer daño—

Kain miró a Lizzy a los ojos, se enfocó en el verde del iris —¿Tú te crees esas mentiras?— preguntó y mostro una pequeña sonrisa

Lizzy frunció el ceño, ella era consciente de la diferencia de fuerza, pero no quería que las cosas fueran en una mala dirección —por favor, señor, ríndase— dijo

Kain sonrió, asintió y sin levantarse de la cama, le tendió sus manos.

Eso bajo varios niveles la tensión en el escuadrón y Lizzy enfundo su espada. Ella sacó sus esposas y se acercó a Kain lentamente.

—Voy a esposarlo, lo hare lentamente para que no se asuste. Por favor, mantenga la calma, lo queremos ayudar— dijo Lizzy sin nunca apartar la mirada de Kain.

Kain sonrió, Lizzy era del tipo de mujer recta como una lanza, apegada a la ley y a su deber. Se podría decir que era una buena persona en un mal lugar.

Lizzy le coloco las esposas en las muñecas, pero de repente Kain hizo un movimiento brusco, ella se asustó, dio un saltó atrás y desenfundo su espada. Ella quedó mirando a Kain, el resto igual de preocupado que ella, pero Kain sonreía y soltó una risita.

Lizzy frunció el ceño y dijo —idiota, casi me matas del susto—

Kain negó con la cabeza mientras sonreía.

Lizzy camino hacia él más molesta que confiada, lo tomo de los brazos e hizo que se levantara —muy bien, vamos, chistoso— dijo con un tono mordaz —te enviare al calabozo más sucio y vamos a ver si eso te parece chistoso—

—Vamos, fue divertido— dijo Kain, miró a los otros del escuadrón de Lizzy y les preguntó —¿Verdad?—

Por supuesto, nadie admitiría jamás que fue divertido ver a su capitana pasar un susto y casi hacerse en los pantalones, pero se les podía ver presionando sus labios para no sonreír.

Kain miró a Lizzy mientras ella lo conducía a la salida y le dijo —no lo puedes apreciar porque la broma fue para ti—

—Sí, muy chistoso, ya vamos a ver qué te parece el calabozo— dijo Lizzy y le dio una patada en el trasero.

—Ouch, oye, hace bien tu trabajo, estuve leyendo las leyes de la ciudad y no puedes hacer eso—

—No sé de qué hablas— dijo Lizzy y le dio otra patada en el trasero —ahora camina—

Kain vio a varios civiles utilizando uniformes azules y llevando armas de fuego, todos lo apuntaban, pero Lizzy se movió adelante recalcando su autoridad y que todo estaba bajo control. Los tipos tenían el percutor del arma levantado y con el dedo en el gatillo, pero al final nadie se atrevió a desobedecer a Lizzy. Parece que el escuadrón de tácticas especiales tenía su propia reputación y nadie los quería ofender.

—Eso fue impresionante— dijo Kain, Lizzy lo tiraba de las esposas con brusquedad, pero al él no le hacía ningún daño —pensé que solo eras una recadera, pero tienes lo tuyo. Mis respetos capitán—

—Si fueras un tipo serio tomaría tus palabras como un elogió, pero como no puedes ser sincero y todo lo que haces es burlarte, púdrete, idiota— respondió Lizzy

Ellos avanzaron por el patio frontal de la mansión.

—No sabía que la central khakkhara trataran así a los diplomáticos— dijo Kain

—La central no te trata así por diplomático o porque tengamos algún problema con tu país. Tú robaste algo y lo justo es meter a los ladrones a la cárcel—

—¿Dónde están las pruebas capitán?—

Lizzy se detuvo a mitad de camino, pero no se atrevió a mirar a Kain. Ella soltó un suspiro, tiro de las esposas e hizo que él avanzara. Después ella puso su mano en la espalda de Kain y lo empujo —vamos, camina, este no es tu lugar para hacer preguntas y si quieres huir, le diré a la policía que te convierta en un colador—

—Eso me da mucho miedo, capitán— dijo Kain con un tono burlón

—Ya lo sé, idiota— murmuro Lizzy —pero el espectáculo debe continuar—

—Gracias Lizzy—

Lizzy soltó un bufido y le susurro —estoy poniendo mis manos al fuego por ti, Kain-sama, no me decepciones—

—Claro que no, bonita—

—No me digas bonita— dijo Lizzy y le dio otra patada en el trasero —no soy como esa mujerzuela que andabas trayendo. A todo esto ¿Dónde está ella?—

—Se aburrió y me abandono por un tipo más viejo, gordo, sudoroso y llenos lunares en la cara, pero con mucho dinero—

—Kain-sama, no seas asqueroso. Seguro que enviaste su vagina muy lejos para que nadie la tocara ¿Verdad? Eres ese tipo de hombre lujurioso ¿Verdad?—

—Supone muy mal de mí, Lizzy—

—Sí, claro. Estuve investigando, tienes muchas esposas en el continente. Prácticamente una en cada esquina del continente—

—Eso es muy poco, capitán. Tengo, tengo, tengo, rayos, ya no lo recuerdo, pero tengo muchas esposas ¿No te gustaría entrar al club?—

—Ya quisieras, pero no me gustan los tipos sucios como tú. Si alguien me ama, debe ser a mí y solo a mí. No voy a estar compartiendo a mi marido con una cualquiera—

—Eso es lindo de tu parte— dijo Kain, él vio el portón abierto y los vehículos esperando en la calle. Los policías de azul custodiando la entrada y otros pocos miembros del grupo de Lizzy (vestido como shinobis y la chaqueta táctica azul) haciendo lo propio. Entre ellos Steve y el anciano que siempre lo regañaba.

Kain sonrió y les hizo el gesto con la cabeza como si les preguntara ¿Qué hacen muchachos?

Steve y el anciano lo quedaron mirando con expresiones tristes.

Kain les guiño el ojo y salió a la vereda. Steve se adelantó y abrió la puerta del vehículo.

Lizzy levantó la mano, tomo a Kain por la nuca y lo guio para que se agachara y entrara al vehículo. Después entro ella y tomo la manilla de la puerta, pero antes de cerrar, ella dijo —Steve, Gregory, sígannos en mi vehículo. El resto que nos escolte—

—Sí, capitán— respondieron Steve y el anciano con el que siempre discutía.

El conductor del vehículo era la mujer taciturna que le hizo preguntas a Kain la primera vez. Ella giro la llave un par de veces, pero no quería encender.

—Espera, Sharon, detente— grito Lizzy, pero fue muy tarde. El vehículo estallo en un mar de llamas. Ellas se protegieron con las manos y se recubrieron de touki.

Kain hizo los propio, pero la explosión tuvo la suficiente fuerza para lanzarlos fuera del vehículo mientras estaban envueltos en llamas.

La mujer taciturna de nombre Sharon, cayó a la calle, rodo un par de veces y quedó inconsciente. Los vehículos que pasaban por ese momento casi la atropellaron, pero se detuvieron justo a tiempo.

La capitana Lizzy salió despedida con dirección a la muralla y choco, pero no se hizo mayor daño que las quemaduras producidas por el calor de las llamas. Tenía parte su rostro amoratado, pero no se preocupó por ella. Sus subordinados, Steve y Gregory estaban fuera del vehículo y no alcanzaron a reaccionar. Ellos se estaban quemando y tenían algunas piezas de metal incrustadas en el cuerpo.

Lizzy se sacó la chaqueta y trato de apagar el fuego de sus cuerpos. Enseguida llegaron otros efectivos de la policía y las fuerzas especiales, todos ayudaban.

Por fin, cuando llamaron al paramédico, Lizzy reviso los alrededores, miró al vehículo, estaba en llamas, pero no se veía el cuerpo de Kain.

—Sharon ¿Dónde está Sharon?— grito Lizzy

—Aquí— dijo Kain

Lizzy miró hacia atrás y vio a Kain con la mujer rubia y taciturna en los brazos. Ella estaba inconsciente y tenía algunos moretones.

Lizzy soltó un suspiro de alivio y miró a los paramédicos —ella también fue afectada por la explosión— entonces grito —¡maldición! ¿Qué pasa hoy?—

—Perder la calma no ayudara, Lizzy— dijo Kain —dime ¿Te ayudo?—

Lizzy quedó mirando a Kain, ella tenía los ojos acuosos y la expresión dura, mitad angustia mitad furia. Ella abrió la boca, iba a decir que no, Kain era un enemigo de la justicia, pero miró a sus subordinados. Ella cerró los ojos y asintió —por favor— dijo

—Todo bien, soy médico, puede que uno de los mejores médicos— dijo Kain —fui enseñado por mi tío y por mi abuelo desde que tengo uso de razón—

—Eres un muchacho, ni siquiera mayor de edad ¿Qué podrías saber tu?— preguntó uno de los paramédicos

Kain sonrió y negó con la cabeza, primero aplico ninjutsu medico sobre Sharon, las contusiones desaparecieron y ella abrió los ojos —¿Qué tal bonita?— preguntó —¿Cómo te sientes? no todos los días abres los ojos y ves a un tipo tan guapo como yo—

Sharon, a pesar de tener una expresión lánguida y poco expresiva, mostro una pequeña sonrisa y asintió —gracias— dijo

Kain asintió y miró a Steve y Gregory —ustedes están más dañados, debe ser por su pobre capacidad de manipular el touki. Rangos bajos— murmuro, él se acercó a los otros dos y lo primero que hizo fue extraer los metales y después cerrar las heridas con ninjutsu médico. Después fue por las quemaduras y en última instancia, las contusiones.

—Debería estar bien— dijo Kain —pero para estar seguro de que no omití nada, realícenles un chequeo en el hospital—

—Que conveniente es el chakra— dijo Lizzy, asombrada de lo fácil que fue salvar a todos.

—Algo así, faltas tú— dijo Kain y se acercó a ella, pero Lizzy dio un paso atrás.

Kain se detuvo y espero a que ella le permitiera curarla.

Lizzy lo quedó mirando a los ojos y Kain mostro esa sonrisa tan molesta. Lizzy miró hacia otro lado mientras mostraba la quemadura en su rostro. Kain acercó su mano y aplico el ninjutsu médico.

—Gracias, Kain-sama— murmuro Lizzy —pero esto no cambia la situación—

—Así parece, Lizzy, pero no te preocupes, mi juego es lo suficientemente complicado como para que tu o cualquier otro que ponga un pie en este mundo pueda ver a través de él—

Lizzy levantó su rostro en un gesto brusco y lo miró a los ojos ¿Acaso fue él el que hizo explotar el vehículo? Se preguntó pensando en el peor escenario.

Kain sonrió, pero la dejo con esa duda.