Mundo Shinobi - Clones verdaderos - 561

—¿Te gusta rubia, pelirroja o morena?— preguntó Leonor, todavía en su cristal con forma de estrella y un brillo celestial

—Leonor— dijo Kain, caminaba por el pasillo con dirección a uno de los laboratorios con máxima seguridad por si su amigo tenía preparada alguna sorpresa desagradable —me has estado haciendo preguntas raras durante veinte minutos. Espera, no hay apuro—

—Solo hago conversación—

—Una conversación más agradable sería saber cómo alcanzaste este mundo—

—Espera un poco, eso llevara tiempo. Por cierto, me gustan los tipos altos, de cabello blanco y ojos azules—

—Lo suponía—

—Te amo—

—¿No es eso apresurarse?—

—Llevo esperando por ti dos vidas ¿Por qué debería contenerme?—

—Yo no he dicho que sí—

—Eso…—

—Cálmate, ya hablaremos largo y tendido—

—Está bien, esperare— dijo Leonor y soltó un suspiro de desamor que lo escucho Kain en su mente.

Kain llegó frente a la puerta. La puerta se abrió por la mitad y se escondió en ambos costados de la pared. Las unidades de apoyo Akari estaban terminando de construir las estructuras necesarias para construir un cuerpo.

—A todo esto— dijo Kain —¿Puedes ver algo en está forma?—

—No— dijo Leonor con voz suave —no me vayas a perder Kain, me da miedo—

—No lo haré, confía en mi— dijo Kain

—Gracias—

Kain soltó un suspiro y le preguntó —¿Cómo funciona esto? ¿Qué tengo que hacer con tu recipiente?—

—Yo, bueno, no pensé en eso— dijo Leonor —cuando transferí mi alma, me trataron de matar. Tenía miedo, no quería morir, yo todavía no me había reunido contigo. Así que solo ocupe lo que sabía para transferir mi alma a la estrella en mi cetro. Mi asistente descubrió la traición y él me vengo, pero era demasiado ignorante para construirme un cuerpo. Así que le pedí que me conectara al sistema de la base y después me pusiera en un estado de hibernación—

—Veo ¿Te gustaría experimentar el mundo de los muertos?— preguntó Kain

—¿Tienes una forma segura de ir y volver? No me gustaría quedarme atrapada—

—Sí, digamos que no eres la única que ha estado experimentando—

—No digas eso porque me mojo—

Kain frunció el ceño y negó con la cabeza —voy a construir un cuerpo provisional. Después de eso buscaras la forma en que te quieres construir— dijo

—Tanto has avanzado, no recordaba que fueras tan inteligente—

—Estuve estudiando seriamente—

—Lo haces a propósito ¿Verdad?—

—¿Qué cosa?—

—No te hagas el tonto—

Kain soltó una risita, negó con la cabeza y se detuvo a mitad de la habitación. Él le dio las indicaciones a Guardian y el proceso de construcción del cuerpo se empezó a llevar a cabo. El largo tubo conectado a una base metálica se comenzó a llenar de un líquido verdoso. Una vez que finalizo, una corriente eléctrica viajo por el agua verde y se empezaron a formar las proteínas.

—Bien, tu cuerpo se formará en un par de minutos— dijo Kain —voy a romper la estrella de cristal y tu alma viajara al mundo de los muertos. Ese será tiempo suficiente para que sacies tu curiosidad—

—¿Estás seguro?— preguntó Leonor

—Estoy seguro, una vez que vuelvas a tu cuerpo, hablaremos largo y tendido. En muchos sentidos, tengo mucho que contarte—

—Yo también, estoy esperando volver a verte—

—Yo también, buen viaje, viejo amigo—

—Volveré pronto, amor— respondió Leonor

Kain no respondió y en su lugar, cerró sus dedos con fuerza, el cristal en su palma se resquebrajo hasta que estallo en mil pedazos.

No importaba tanto romperlo, Kain lo había escaneado. Era una buena herramienta para guardar almas, pero mejor material para almacenar energía. Era un material complejo, pero nada que Kain no pudiera manejar con su conocimiento actual. No obstante, no podía subestimar el genio de Leonardo Da Vinci o como ahora se hacía llamar, Leonor.

Un par de minutos después, el cuerpo de Leonor estaba completo. Era parecido al de Lisa Gherardini, la mujer que alguna vez Kain robo a su esposo. En aquella época él viajaba mucho y paso una temporada en Italia. Ahí conoció a Leonardo, él hizo un retrato de Artoria y Kain le mostró sus conocimientos de runas. El genio de Leonardo era indiscutible, pero era un viejo raro, aficionado a los jóvenes de bonita apariencia. Él buscaba su compañía y ellos querían tener su conocimiento y habilidad. Sin embargo, una vez que conoció a Kain, él dejo de recibir aprendices. En su lugar, cada vez que podía se le insinuaba a Kain, pero este último lo ignoraba. Kain estaba persiguiendo a Lisa y cuando alcanzó su mayor punto de tensión, él se llevó a Lisa a Alemania y nunca más volvió a ver a Leonardo.

Kain sonrió al recordar todas esas cosas que hace un tiempo se sentían tan borrosas. ¡Viva por Guardian! y el sistema de análisis de patrones que le permitieron reconstruir sus memorias.

Kain vio en su rango de visión un mensaje de Guardian, el cuerpo estaba listo —fase final protocolo resurrección del mundo impuro— dijo

El tubo de cristal emitió un ligero brillo en la superficie indicando que la intervención exterior estaba disponible.

Kain empezó a realizar sellos de mano, termino el proceso y acercó sus palmas al vidrio. Él canalizo su chakra al vidrio y eso se trasmitió al cuerpo.

El cuerpo de Leonor tuvo una ligera sacudida, pero después se quedó quieto. Los parpados comenzaron a abrirse con dificultad. Ella abrió los ojos y miró a su alrededor, se asustó como todos al estar hundidos bajo el agua verde. Ella llevó sus manos a la garganta como si se estuviera ahogando, pero se detuvo y se dio cuenta que, a pesar de estar hundida bajo el agua, ella no se ahogó.

Ella miró por el vidrio hacia afuera y vio a Kain. Ella mostró una hermosa sonrisa y estiro su mano, la puso sobre el vidrio.

Kain la miraba desde el exterior, él también extendió su mano y toco el vidrio como si estuviera tocando la palma de Leonor. Kain apartó la mano y le dio unos golpecitos con el dedo índice. Él llevó su mano a su rostro y se tocó el parpado con el índice para que ella estuviera atenta.

Kain dijo algunas cosas que Leonor no pudo escuchar, pero de repente ella sintió un golpe de corriente. Eso le dolió brevemente, sintió calor, pero se calmó casi de inmediato. Entonces el agua verde comenzó a drenarse y Leonor apoyo los pies en el suelo. Ella tuvo que esperar hasta que todo el líquido fue drenado y recién ahí descendió el tubo de vidrio.

Leonor miró sus manos y pies, la piel estaba manchada de ese liquido verde, reviso sus manos y se tocó los senos. Ella levantó su rostro y miró a Kain —ho, ho, hola, Kain— dijo con la voz quebrada —yo, he viajado desde muy lejos, por ti. En serio, yo quería verte— ella derramo lágrimas, pero no se acercó a Kain. Él era muy parecido a su yo (Kain Lemuria), pero también tan distinto. Ahora era muchas veces más atractivo, pero la base, los colores de sus ojos y cabello, eran los mismos.

Kain tomo una profunda respiración, examino a su amigo, él era ahora como Lisa, su rostro, su voz, su cabello, sus senos, sus caderas. Todo, pero en el fondo seguía siendo Leonardo. Kain tomo una profunda respiración, dio un paso al frente y le dio un abrazo apretado —ha sido un largo tiempo, amigo mío—

—Kain, yo— dijo Leonor

—No digas nada por ahora, una cosa a la vez—

—Yo, entiendo, no me puedes ver diferente—

—Dije que no digas nada, una cosa a la vez ¿Me vas a escuchar?—

—Sí, te voy a escuchar—

—Bien— respondió Kain —vamos a viajar a un lugar cómodo—

—Entiendo—

—Castillo del cielo—

Entonces los dos desaparecieron.

Ellos aparecieron en una habitación amplia, había una cama con respaldo y marco dorado, cabeceras blancas y un cubrecamas gris. En la pared detrás de la cama había espejos, tenía forma circular. Detrás de Kain había ventanales que daban al cielo, cortinas beige con detalles dorados. Una alfombra grande y redonda con todo tipo de diseños de color burdeos y dorados en un base gris.

—Ya llegamos— dijo Kain

Leonor negó con la cabeza, seguía abrazada a Kain.

—Ahora puedes bañarte, no me iré a ninguna parte—

Leonor levantó su rostro, tenía un rostro bonito, era el rostro de Lisa. Tenía una forma de corazón, los ojos cafés, grandes y expresivos. Una boca grande y labios gruesos. Ella se mordió el labio inferior y asintió.

—Ven— dijo Kain —sabes usar la ducha ¿Verdad?—

—Sí, cuando llegue a este mundo estaba avanzado, pero en declive. Así que había de todo—

Kain asintió, como supuso, la llegada de Kaguya Otsutsuki cambio por completo el curso de la vida en este mundo.

Kain guio a Leonor a una puerta lateral y la dejo caminar al baño. Ella le sujeto la mano y lo quedó mirando a los ojos.

—No voy a entrar contigo, no ahora. Te dije, una cosa a la vez—

—Está bien, solo tienes que entender que no me rendiré. He viajado mucho como para hacerlo—

Kain mostró una pequeña sonrisa y asintió, pero no lo desmintió.

Leonor se separó de Kain, cerró la puerta de la ducha y a los pocos segundos, se escuchó el agua caer en forma de lluvia.

Kain pudo escuchar el sollozo desde la habitación, pero se fue a sentar a la mesa al lado de los ventanales. Era de día, afuera estaba semi despejado. A través del ventanal podía ver la tierra, la extensa cordillera Ansu que separaba la nación de la Tierra y de la nación de La Cascada. Desde esta altura se veía como una franja de tierra a pesar de tener cientos de kilómetros de longitud.

—Té, café, pastelillos de temporada del hotel de ciudad Tengu— dijo Kain

Todo apareció sobre la mesa.

Kain se sirvió café, tomo un pequeño pastel con una enorme frutilla roja y se puso a comer. Él bebió el café y continúo mirando por el ventanal. Estaban a mil metros de altura, solo un poco más bajo que la altura en la que viajaba la unidad satelital, Janos.

—Elimina su satélite— dijo Kain con seriedad

La unidad Janos todavía sobrevolaba la región de la isla de los Uzumaki, pero al escuchar el comando. Se volteó mirando al espacio y calculo la trayectoria del satélite que Leonor había enviado al espacio hace tantos siglos.

Por supuesto, el satélite fue hecho por Leonor/Leonardo/el gran genio, así que desde el espacio registro un cambio en la troposfera y un aumento de energía a un nivel peligroso. Así que reforzo la barrera de energía con la cual se había protegido de los asteroides mientras desplegaba los paneles. Estaba reuniendo energía para atacar.

Sin embargo, el satélite fue creado hace quinientos años y comparado con la tecnología de Kain, era obsoleto. Janos junto energía suficiente en menos de un minuto y lanzó un rayo de energía que cortó al satélite por la mitad. La barrera del satélite ni siquiera pudo resistir un segundo, fue cortado como mantequilla caliente. La explosión fue visible desde cada esquina del planeta y eso deshabilito todo el sistema del Círculo Dorado.

—Veamos que les parece esto, payasos— dijo Kain un poco molesto. Al final, él estaba molesto consigo mismo por mantener la distancia con Leonardo. En cierto sentido, eran parecidos y esto le hacía preguntarse ¿Artoria me aceptara cuando me vea otra vez?