Capítulo 29 - Purplehorse

Hoy era otro brillante día soleado en la capital de Asura, Ars. Eran las nueve de la mañana y Kain, Reida e Ivania iban viajando en una carroza. Se dirigían a la mansión del Dios Del Agua, ubicada en el sector noble de la capital. Mas o menos a unos dos kilómetros del castillo real. Ivania iba durmiendo, Reida la llevaba en sus brazos y Kain iba revisando las calles. Este sector de la ciudad era un mundo de diferencia con el resto de la ciudad. Por las calles comunes podías ver bosta de caballos, algunos agujeros en las carreteras y todo se veía muy gris y verde. Aquí en cambio, primaban una amplia gama de colores. Habían enormes vitrales y edificios. Las tiendas exclusivas y sobre todo, no se veían pobres ni semi humanos. Lo mas pobre que verías serían los sirvientes, que dentro de todo andaban limpios y bien vestidos. No por un tema de justicia o moral. Ya que un noble piensa que la calidad de su sirviente, demuestra su pedigrí. Por ende, mientras mejor ande vestido tu sirviente, mas dinero demuestras. Después de todo, alguien que ande al tres y al cuatro con el dinero, no tiene dinero para botar.

-Este lugar no ha cambiado- dijo Kain con un toque de cansancio, aparto la mirada del vidrio y miró a Reida

-Puede ser, ya te lo dije hace años. Es difícil que cambie- respondió Reida

Kain tomo una gran respiración, paso su brazo por encima de los hombros de Reida y miró a Ivania. La pequeña dormía con total calma. Vestía una ropita de un color rosado pastel, envuelta en un chal de color celeste. Kain y Reida la admiraban mientras proseguía el carruaje. De repente el carruaje paso por un bache y dio un salto. La bebé abrió sus ojos, miró a Kain y Reida y se puso a llorar.

-No llores corazón- dijo Kain mientras le acariciaba la cabeza. Reida ocupo un chal blanco, se tapo parte la parte del frente y saco uno de sus senos. Lo acerco a Ivania y santo remedio, fue una operación fácil, algo incomoda pero de sorprendente efectividad. Kain miraba a la ahora tranquila y callada Ivania. Una niña linda, con un cabello rubio y lacio. Sus orejas puntiagudas destacaban. Kain le pasaba la mano por el fino cabello. Reida sonreía a su vez. Al cabo de cinco minutos Ivania termino de comer y volvió al mundo de los sueños. Kain tomo a la bebé y Reida se arreglo la ropa. Mas tarde, se detuvo el carruaje. El cochero toco el vidrio de la puerta con los nudillos y dijo a gran voz "Ya llegamos". Kain y Reida se bajaron. Pagaron la tarifa y caminaron hasta la enorme entrada de la mansión. Era como la casa de los Latreia en Millis, pintada de blanco, con un gran jardín y una hueste de sirvientes esperándolos. Casi de forma instantánea salió Lara corriendo. Atrás de ella iban Clark e Isolte a un ritmo mas pausado. Lara por su parte abrazo a su madre y a su hermana. Reida lloro de felicidad e Ivania la acompaño en el gesto.

-No llores mi amor, ¿mira quien esta aquí?, tu hermana- dijo Reida entre lagrimas

-Gracias a dios se parece a ti mamá- dijo Lara mientras se secaba las lagrimas -si se pareciera a este tipo, diría que dios no te quiere-

Kain se largo reír, tomo a Ivania para que Reida tuviera mas espacio y pudiera disfrutar de su hija. Al minuto después llego Clark e Isolte. Ambos estaban felices. La pequeña Isolte tenia curiosidad por la bebé. Ahora era una pequeña dama de unos ocho años. Llevaba un vestido largo, lleno de flecos.

-¿Puedo ver a la bebé?- pregunto Isolte con su voz pequeña y cristalina

Kain hincó su rodilla, movió el chal blanco y dejo visible la cara de Ivania -mira, es tu…¿tía?¿esta bien?- dijo como si estuviera preguntándole a Reida y a Lara. Reida asintió y Kain continuo -esta es tu tía, se llama Ivania-

-Pero abuelito- dijo Isolte -ella es muy pequeña para ser mi tía-

-Bueno, yo me veo muy joven para ser tu abuelo, pero aun así lo soy. Soy el esposo de tu abuelita-

-Eso es diferente. Los semi humanos envejecen mas lento-

Un silencio incomodo se instalo. Aunque Kain no se lo tomo a mal, es incomodo ver como una niña tan pequeña que apenas entiende del mundo, llame a un elfo así. Kain soltó una risita, le acaricio la cabeza y se puso de pie. No dijo nada mas. Clark iba a decir algo, pero Kain levanto la mano para detenerlo. Así era Asura. Por otro lado, el resto de los empleados no iban a decir nada porque solo eran eso, empleados. Pero en sus miradas se les veía el disgusto. Asura siempre será Asura, pensó Kain en su interior.

-o-

Mientras Reida, Lara e Isolte estaban alimentando a Ivania. Kain estaba con Clark en una de las salas de estar. El lugar tenía un piso de madera reluciente. Muebles barnizados al natural y muchos estantes. Algunos servían para almacenar vinos, otros loza fina, llena de dibujos que relatan otra época. El viento entraba por una ventana y a su vez, una rama de árbol se asomaba. Sus hojas susurraban algo cada vez que pasaba el viento. Kain sorbió un poco de té. Clark al frente hacia lo mismo. En medio de eso, Clark dejo su taza en el platillo generando un ligero tintineo.

-Lo siento- dijo Clark

-¿Por qué?- le pregunto Kain con una sonrisa que decía "no te entiendo"

-Sobre el comentario de Isolte-

-Aaa, eso, bueno, los niños no tienen filtro. Así que no importa-

-No, en serio, lo siento. Nosotros no le hemos enseñado eso. Pero de vez en cuando se junta con otras niñas nobles y aprende muchas cosas-

-Asura es así, mientras no aparezca un supremacista humano, todo bien. Hablemos de otra cosa ¿Cómo les va a los Dioses del Agua?-

-Ja, ja, muy chistoso. Sabes que Lara es la que ostenta el titulo-

-JAAJAJAJA, son detalles, mi amigo. ¿y?¿como te va?-

-Bien- dijo Clark con un toque de molestia -últimamente los hijos del rey nos llevan como animales exóticos a sus reuniones. Yo debería estar combatiendo cosas. Cazando grandes bestias, pero no. Me llevan a una reunión de jóvenes nobles hedonistas. Me colocan en medio y un montón de mocosas y mocosos gordos me llenan de preguntas. Los mas listillos me ahogan en elogios. Es aburrido. Sobre todo cuando los hijos del rey se quieren sentir poderosos y nos piden que les sirvamos. La semana pasada tuvimos una reunión con el rey. El hijo mayor se quiso pasar de listo con Lara. Por supuesto, ella no le aguanto y le dejo un ojo en tinta. Hubieras visto la que se armo. Un montón de nobles de pacotilla querían nuestras cabezas. ¡No te rías!-

Kain se apretaba el estómago y se tapaba la cara para no mostrar su enorme sonrisa. Clark también sonrió, negó, tomo una galleta y continuo -te lo juro, amigo. A veces quisiera ser irracional como tu y mandarlos a la mierda. A lo mejor de esa forma me respetarían- Clark exhalo cansado y continuo -nosotros somos dos emperadores del agua. Instruimos a los cadetes y a los altos oficiales. Lara es la Dios del Agua, un titulo que a perdurado por mas de cuatrocientos años. Pero ese pequeño hijo de puta la trata como si fuera una moza de la calle-

-Asura será Asura- dijo Kain con un toque de amargura. Saco una botella de vino para la ocasión. Puso dos copas, las sirvió y ofreció una a Clark

-Lara se va a enojar- dijo Clark

-Que se enoje. Por Asura, la tierra que no aprecia a sus talentos-

-Por Asura, la tierra del hedonismo-

Se tomaron una copa de vino al seco y después se sirvieron una segunda. Esta vez fueron mas recatados y se la tomaron de tres tragos. Ya cuando Kain iba a servir una tercera. Dejaron la pomposas tazas de té y las galletas de lado y sacaron algunos salchichones y los combinaron con un pan hecho en el campo. Una cosa maravillosa que es muy diferente al pan de la ciudad.

-Esto esta bueno- dijo Clark mientras se comía un trozo de pan con salame

-¡¿Verdad?!- dijo Kain con una gran sonrisa -lo hizo mi cuñada. Esa mujer tiene mano de santa. El otro día probé un guiso que ni el mejor restaurant de Ars puede igualar-

-No lo sé, pero este pan esta muy sabroso-

-Dime ¿Qué a pasado en este tiempo?¿Que a pasado en Asura?-

-Nada relevante. El hijo prodigo de una familia noble volvió. Algunos nobles esperaban que el hijo mayor peleara con la actual cabeza de la familia, pero no paso nada. Al final el hijo mayor tomo sus cosas y se fue. Ahora trabaja como un caballero en otra región. Tengo entendido que los nobles habían hecho apuestas. Veras, el actual cabeza de esa familia es un cobarde. Por otro lado, su hermano mayor es valiente y bueno con la espada. Pero cuando se fue era un busca pleitos, así que nadie lo extraño. No obstante, conociendo su personalidad, muchos esperaban que el hijo mayor retomara su posición como heredero. Cosa que no sucedió. Al final, el primer ministro gano la apuesta y se llevo todo el dinero-

-Ese viejo también tiene una familia problemática-

-¿El primer ministro?. Sí. Su familia es problemática, pero son un poquito mas astutos. De lo contrario no habrían sobrevivido tanto tiempo. Creo que ese pleito que tuviste con su nieto hace años, fue un caso fortuito-

Kain bufo por la nariz y dijo -oh a lo mejor, han hecho desaparecer a la gente que les ha dado problemas ¿Quién sabe? Son gente con dinero. Pueden tapar muchos agujeros y damnificados con él-

-Tienes razón- dijo Clark -¿Te queda mas salame?-

-Sí, dame un segundo- dijo Kain y saco un poco mas de su anillo

-Esa cosa es conveniente-

-Ya lo creo, el problema es encontrar el material. Créeme, he viajado lo suficiente como para bordear el mundo varias veces. Pero nunca he vuelto a encontrar este metal, es algo que me dio un buen amigo-

-Mmm, por tu lado ¿Cómo van las cosas? Tengo entendido que saliste de viaje-

-Sí, fui a un lugar lejano, pero no voy a volver a salir en un tiempo. Por otro lado, el negocio de Victoria va Bien. La joyería también. Ese muchacho Haruki, el gerente de mi tienda se ha vuelto bueno con los números. Así que ha abierto una segunda tienda en Millis. ¡Oye! A todo esto. Necesito comprar una casa aquí. ¿Conoces alguna a la venta?-

-Purplehorse-

-¿Qué es eso?- pregunto Kain formando un silencio incomodo.

Clark termino de comer y respondió -son unos nobles al final de su camino de nobleza. El año pasado los deshuesaron, por decirlo de alguna manera. Ahora viven en una enorme mansión a las afueras de Ars. La mujer esta enferma, el hombre preso y una niña pequeña de unos seis años vive casi por su cuenta. Ya no les queda dinero ni para comprar un esclavo. A ti te gusta hacer buenas obras, compra la casa y ayuda a la mujer-

-¿Y porque nadie lo ha hecho?-

-Digamos que la casa Purplehorse no esta en buenos términos con el primer ministro. Así que nadie se quiere ganar en su camino y recibir el daño colateral-

-¿Vamos a ver el lugar?-

-Vamos- dijo Clark -todavía es temprano y dudo que nos extrañen. Lara parece estar fascinada con su hermanita. Lo mismo Isolte-

Así que tomaron un par de caballos del establo y viajaron a la mansión Purplehouse. El lugar parecía abandonado de la mano de dios aunque su infraestructura seguía siendo magistral. El gran patio del frontis medía treinta metros de largo por quinientos de ancho. Todo protegido por una reja de tres metros de alto. La mansión se veía a lo lejos. Tenía cuatro pilares que sostenían el techo que antecedía a la puerta. Por lo menos se contaban Veinte ventanas en el primer piso y quince en el segundo piso. Entre la reja y la mansión se formaba un camino de piedras, adornado en su centro con una alberca. El lugar era bueno para una familia tan numerosa como la de Kain. Sus esposas son jóvenes, así que hay una posibilidad de que venga una segunda tanda de hijos. Así que el lugar era para él.

-No es un mal lugar- dijo Kain

-Por supuesto que no es un mal lugar- replico Clark -eran poderosos nobles hace diez años. Ahora, solo queda esto. Me pregunto que dirían los ancestros si vieran la mansión en este estado-

-Los muertos no pueden hacer nada por los vivos. Lo único que queda es luchar y salir adelante-