—¡Toc! ¡Toc!
—Adelante...
Al abrir la puerta, Spencer encontró a Aditya trabajando. Ya era hora de la cena, pero parecía que el Emperador no recordaba que debía cenar.
Estaba escribiendo algo en un papel. Ni siquiera miró a Spencer cuando entró en la habitación.
—Su Majestad, parece ocupado —dijo Spencer con una sonrisa.
—Bueno, no puedo negar eso —dijo Aditya sin levantar la cabeza.
Unos segundos después, Aditya dejó el bolígrafo y miró a Spencer con una sonrisa.
—¿Cómo va la preparación de tu boda?
—Va bien. Todo marcha en la dirección correcta —dijo Spencer mientras se sentaba en el sofá.
—¿Te gustaría tomar una taza de té? —preguntó Spencer.
—Acabo de terminar mi quinta taza de té del día. Debo reducir la velocidad —dijo Aditya, volviendo al trabajo.
Spencer asintió con la cabeza. Observó a Aditya unos segundos y luego dijo:
—Su Majestad, ¿deberíamos posponer nuestra boda por ahora? —preguntó Spencer con una sonrisa.
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