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Señor Presidente: Usted es el padre de mis trillizos

—M... ¡Marissa! ¿Son mis hijos? —Los ojos de Rafael no se apartaban del rostro adorable de los niños. —No, Rafael. No lo son —dijo Marissa con una sonrisa fingida—. No son tuyos. ¿Recuerdas? —pestañeó de manera bastante dramática—. ¡Nunca nos casamos! Valerie Aaron, la hermana mayor de Marissa Aaron, dejó plantado a su novio ciego el día de su boda y se fugó. Para salvar las apariencias, la familia de Merissa le rogó que se casara con Raphael Sinclair. ¿La ironía? No se le permitió decirle a su esposo ciego que ella no era Valerie sino Merissa Aaron. El día de la exitosa cirugía ocular de Raphael, Marissa se enteró de que Valerie había vuelto para tomar su legítimo lugar como nuera de Sinclaire. Marissa intentó explicarle a su esposo que ella era la que estaba casada con él, pero él no le creyó. En vez de seguir convenciéndolo, la desconsolada Merissa decidió dejar la ciudad sin contarle su secreto. Raphael Sinclair era la definición clásica de una belleza impactante y era el único heredero del grupo de industrias Sinclair. ¿Qué haría él cuando se enterara que todo este tiempo la mujer que le ofreció su amor y su cuerpo no era Valerie sino su hermana menor Marissa Aaron? ¿Cómo reaccionaría al saber que era el padre de los bebés que Marissa llevaba en su vientre? ¿Iría tras Marissa para recuperarla? ¡Y la pregunta del millón! ¿Podrá Marissa alguna vez perdonarlo y volver a amarlo?

JessicaKaye911 · Urban
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430 Chs

75- Setenta y cinco por ciento de participación

—¿En qué estás pensando? —le preguntó Etán a Valerie y se giró en la cama para enfrentarla. Ella estaba mirando al techo, demasiado absorta en sus pensamientos. 

—Llevamos días buscándolo y no hemos podido encontrarlo. No sé por qué esta aplicación de ubicación nos está dando la dirección equivocada —expresó su preocupación con un tono áspero.

Todavía estaban en San Francisco, y ella sentía que se volvería loca. 

En lugar de usar este tiempo para disfrutar con Etán, iban vagando por las calles de San Francisco en los taxis, tratando de mantener un seguimiento sobre Rafael.

Nina había confirmado que no había llegado a Sangua, ni estaba en Kanderton.

La aplicación de ubicación siempre decía que estaba en un restaurante o un centro comercial o un mercado local y luego, en el momento en que llegaban allí, ya se habría movido a otro lugar.

Este juego del gato y el ratón estaba en marcha y había comenzado a pasar factura a su salud mental. 

Gesperrtes Kapitel

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