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Äs Nödt.

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[CAPÍTULO ÚNICO.]

"El Miedo."

Negaba todos sus sentimientos hacia ella. La rechazaría millones de veces, si es que pudiera hacer algo como eso. Aquella albina era sumamente peligrosa y poderosa. La flor azul de los Quincys, hija del rey Quincy. Nadie se metía con ella, sino querías sufrir un destino trágico y patético.

Era escoltada por aquel rubio de mirada profunda y azulada, Jugram era la fiel mano derecha de su padre. Sin embargo, nunca le inspiro confianza.

Ella sabía que él solo quería dejar de ser el segundo, fuerza y poder absoluto. Su padre había dejado claro que no era digna de dirigir al Wandenreich, no sin ayuda.

Suspiro, cerrando las manos en puños y apretándolas con fuerza, clavándose las uñas hasta sangrar.

—¿Me estás escuchando Malory?— la seria voz de Jugram la trajo devuelta a la realidad.

—¿Ah?— le miro con confusión.

Supo, cuando sus miradas se mezclaron en una extraña combinación. Que todo sería un infierno total después de la proclamación del nuevo Sucesor.

Entonces nada de ella valdría suficiente y aquel rubio podría obtener lo que siempre quiso de ella.

Jugram no la amaba, era claro que no. Pero sus azulados ojos estaban puestos en ella con un solo objetivo. Su poder.

Se vio en apuros cuando él la acorraló contra la pared, agachándose para quedar cerca de su rostro. Haciéndola ver tan débil y patética.

Pero ella no era débil, ni mucho menos patética; sus manos se posaron en el pecho del rubio empujándolo con fuerza para alejarlo de ella.

La blanca tela de la capa que cubria los hombros del rubio fue manchada con la sangre de la mujer, sus manos estaban cubiertas de su propia sangre ante las heridas causadas por ella misma. Jadeo con terror antes de salir corriendo por el pasillo dejando atrás al rubio.

Con la respiración agitada, recargada contra la pared las lágrimas escurrían por sus mejillas, la sangre goteaba de las heridas en sus manos. No había querido pensar en todo eso.

El mundo se le caía a pedazos, pronto dejaría de ser importante, si su amado padre nombraba a Uryū Ishida como su nuevo Sucesor, ella perdería el valor que alguna vez tuvo. Y su derecho a reclamar la posición de la líder del Wandenreich, se iría a la basura.

Pensó en las posibilidades que tenía de detenerlo todo, de conseguirlo. Sus pensamientos daban vueltas, haciendo que su cuerpo temblará al verse envuelto en una inmensa agonía. Agobiada de todo a su alrededor, sentía que el aire se acababa.

La desesperación apoderándose de su cuerpo, ansiedad, inmensa necesidad de herirse a sí misma. Queriendo deshacerse de todas las emociones que se acumulaban en su cuerpo.

Ante su desesperación, la mejor idea llegó a su mente. Una de la que no podría arrepentirse.

Sonrió al verlo, aquel Sternritter del que estaba profundamente enamorada. Él era El Miedo mismo. Ella era considerada la mujer más linda del Wandenreich, no solo por ser hija del rey Quincy.

—Äs— llamo la albina mientras se paraba frente al pelinegro.

Äs Nödt la observo jadear en busca de aire para recuperar la respiración, el sudor recorriendo su frente con gotas a perladas. Desvío la mirada sintiéndose tentado a corromperla.

Ella es tan hermosa, su cabello blanco y largo hasta centímetros más abajo de la cintura, ojos color vino casi idénticos al profundo carmesí de Yhwach.

Trago saliva lentamente, evitando ser descubierto por la mujer que ahora lo miraba atentamente.

—¿Qué quieres?— se vio obligado a preguntar antes los brillantes e insistentes ojos que lo observaban.

—Necesito tu ayuda— agrego casi con desesperó. Confundiendo al pelinegro.

—¿Qué clase de ayuda?— le miro más confundido que antes.

No respondió a la pregunta del Sternritter, sin esperar más lo tomo del brazo y lo arrastró hasta su habitación, encerrándose con él. Äs Nödt se dejó arrastrar, no porque quisiera, sino porque aquella mujer era la segunda autoridad máxima del Wandenreich. Negarle algo era como firmar una sentencia de muerte.

Se arrepentiría de lo que estaba a punto de hacer. Ella lo sabía más que nadie, no era correcto. Pero era necesario para conservar lo que tanto le traía comodidad e inmunidad. Ocultando el hecho de que siempre había deseado hacerlo con aquel pelinegro.

—¿Qué se supone que estás haciendo, Malory?— cuestionó el pelinegro confundido ante la actitud de la mujer frente a él.

No respondió a su pregunta, acercándose a él con el único propósito de juntar sus labios buscando probarlos por primera vez, mientras su mano viajaba buscando deshacerse del uniforme del Sternritter.

Äs Nödt se quedó congelado ante las acciones de la chica, aquella que por mucho tiempo se mantuvo pura para su futuro esposo ahora estaba tocándole y besándolo sensualmente. Acciones de las que nunca la creyó capaz.

Pensaba en detenerla, no le gustaba lo que estaba haciendo, sin embargo, su cuerpo parecía sofocado por el calor que emanaba de su cuerpo, tan pequeño. Le parecía sumamente, ¿lindo? Verla tratando de desnudarlo.

Estaba tan confundido por la gran cantidad de emociones que se apoderaba de su mente y cuerpo.

No le gustaba para nada, verla a ella, saltando encima de él, con el sudor cayendo por su frente y su respiración agitada. Jadeo y echo la cabeza hacia atrás sintiendo un enorme placer recorrer su cuerpo.

Quería poder seguir negando, pero era imposible si sus ojos no paraban de verla; tan hermosa, sus expresiones de placer, el sonrojo en sus mejillas, su largo cabello blanco ligeramente enmarañado.

Sus manos tomaron los costados de su cintura dándole aún más impulso en sus saltos, sintiendo que estaba en la cima del éxtasis.

Esa mujer era simplemente maravillosa, él no era nadie merecedor de todo lo que la rodeaba. Sin embargo, ahí estaba.

La tenía, tenía sus expresiones, sus gemidos, Su Primera vez, ella lo había elegido a él.

—Mierda Malory...— jadeo con voz ronca.

El ambiente se tornaba cada vez más pesado y tenso rodeado con el sonido de sus pieles chocando, sus gemidos y respiraciones agitadas. Rodeados por el intenso deseo que crecía en ambos.

Malory sonrió victoriosa. Había ganado nuevamente, disfrutando de lo que alguna vez solo pudo disfrutar en sueños.

Hola.

Si me piden mi opinión, me gustó, aunque siento que debí explicar mejor; pero ya andaba corta de creatividad. ¿Ustedes que creen? ¿Les gusto?

Este fue un pedido de kurai_yoma

Agradezco que hayas pedido One-Shot ^^

Bueno me desaparezco, nos vemos hasta Navidad. Mentira, seguiré activa.

Atte: Kristymorelos ♡

Kristymoreloscreators' thoughts