Capítulo 12: Una criada trabajadora.

En la azotea de un edificio de veinte pisos, había una sirvienta con cabello negro corto mirando en dirección a una universidad en particular, la universidad a la que asistía Víctor.

A pesar de estar a varios kilómetros de distancia, Kaguya podía ver la universidad como si estuviera muy cerca.

Mientras observaba la universidad, Kaguya comenzó a pensar en lo que había sucedido en los últimos dos días.

Kaguya no se mentiría a sí misma, estaba un poco sorprendida por el nuevo esposo de Violeta.

—Al principio, pensé que huiría cuando viera la actitud psicótica de mi maestro —comentó Kaguya para sí misma—, después de todo, ella conocía bien la personalidad de Violeta.

Kaguya era una vampira nueva según los estándares de los vampiros, solo tenía 210 años.

Desde que se volvió consciente de sí misma, siempre ha sido entrenada para ser la sirvienta personal del líder del Clan de la Nieve o su heredero.

Kaguya es parte del Clan Blanco, una familia subsidiaria del Clan de la Nieve, las dos familias tienen un vínculo de sangre que no se puede romper porque el ancestro del Clan Blanco fue uno de los principales miembros del Clan de la Nieve que se enamoró de un noble vampiro japonés. Esa es una historia que ocurrió hace más de 1000 años en el pasado.

Es por este antepasado que el Clan Blanco tiene algunas características japonesas, la propia Kaguya es un ejemplo perfecto.

Kaguya no heredó las llamas del Clan de la Nieve, pero sí heredó la inmunidad del Clan de la Nieve al sol, y debido a esa inmunidad, Kaguya tuvo que servir al Clan de la Nieve.

Normalmente, no debería ser así, después de todo, el antepasado de Kaguya era parte de la casa principal del Clan de la Nieve, y se casó con un noble vampiro japonés que podía controlar las sombras. Pero, debido a la muerte prematura de la esposa del ancestro de Kaguya, los descendientes del noble vampiro se quedaron sin apoyo político y, debido a eso, fueron degradados a una familia subsidiaria que existe solo para servir al Clan de la Nieve.

—¿Qué pasó con el ancestro de Kaguya? —No le importó. En el momento en que supo que su esposa había muerto, desapareció y dejó a sus hijos al cuidado del Clan de la Nieve. —Para Kaguya, esta fue realmente una historia tediosa, una historia de una película de segunda categoría; debido a la decisión de un vampiro, toda una línea de sangre estaba condenada a vivir eternamente sirviendo a un Clan.

—Lindo trabajo, ¿eh? —pensó en voz alta Kaguya con una pequeña sonrisa en su rostro.

Kaguya siempre había querido ser la 'perfecta' sirvienta desde que era pequeña, de alguna manera lo estaba haciendo solo para ser elogiada, era como una niña que intentaba llamar la atención de sus padres, pero sus esfuerzos nunca fueron reconocidos.

—Cuando Víctor dijo 'buen trabajo', por un momento, ella recordó su infancia; solo por un momento, se sintió feliz.

Pero no todo es de color de rosa, la realidad pronto la golpeó cuando Violeta la llamó. Kaguya mostró una pequeña sonrisa despectiva:

—Je, creo que, al final, la acosadora encontró a un buen hombre, tal vez debería esforzarme un poco más.

Kaguya tenía un secreto... un secreto propio. Al principio, no le gustaba Violeta... Incorrecto, no le gustaba la heredera del Clan de la Nieve. No le gustaba sentirse atrapada por el deber que se le había impuesto desde el nacimiento; le gustaba ser sirvienta, pero no le gustaba sentirse atada a alguien.

—La sirvienta perfecta puede elegir libremente al maestro al que quiere servir... Desafortunadamente, estoy lejos de ser la sirvienta perfecta. —Kaguya habló con un encogimiento de hombros mientras hacía un gesto aburrido como si no tuviera opciones.

Pero pronto asume su expresión en blanco:

—Pero como sirvienta personal de la Dama Violeta no puedo dejar que cometa un error que lamentará en el futuro. Después de todo, no puedo ser una sirvienta perfecta, pero al menos soy una trabajadora. —Se rió un poco para sí misma, y pronto saltó en la dirección opuesta a la universidad en la que estudiaba Víctor.

...

—Ustedes realmente fueron a comprar... Pensé que estaban bromeando —dije, sorprendido y un poco incrédulo ante lo que estaba viendo frente a mí. Estaba mirando a mi mamá y papá que compraron varias cajas de fuegos artificiales.

—¿Por qué tienes esa cara de pez muerto? —me preguntó, y luego todavía no me da tiempo para responder nada:

—Oh, siempre tienes esa mirada en tu cara, lo siento… ¡En fin! ¡Tenemos que celebrar! ¡No tienes idea de cuánto quería una nuera para mimar y abrazar! —mi madre habló con una cara de satisfacción.

'¡¿Por qué estás tratando a mi esposa como si fuera tu hija!?—no puedo evitar comentar internamente.

De repente, mi madre corrió hacia la cocina y comenzó a buscar a alguien; parecía una niña que había adquirido una nueva amiga y quería jugar.

Cuando vio a Violeta que estaba mirando hacia la cocina como si estuviera mirando a su archienemiga, ¡ignoró la expresión de Violeta y la abrazó!

Violeta hace una expresión sorprendida, pero pronto sonríe suavemente y se voltea para mirar a mi mamá:

—Señora Anna, ¿qué está haciendo?

—Mal, mal. Mal, mal. —ella pronunció la misma palabra una y otra vez mientras sacudía la cabeza—. ¡Eres la esposa de mi hijo, así que debes llamarme mamá!

Violeta parecía sorprendida ante mi madre.

Violeta era una mujer alta, medía 180 CM, en comparación con mi mamá que medía 170 CM, así que desde mi perspectiva ver a mi mamá abrazando a Violeta, era un poco cómico. Parecía más una hermana menor para Violeta que mi madre.

—...Madre...? —Violeta habló con una expresión difícil, era como una persona que nunca antes había pronunciado esas palabras en su vida.

—Umu, Umu, —mi mamá suelta a Violeta y asiente con una expresión satisfecha—. Aún no fue suficiente, pero me doy cuenta de que estás incómoda, así que no te forzaré a hacer nada.

—No es eso... Es solo que... —Violeta iba a decir algo, pero guardó silencio; parece que debe tener problemas familiares.

—Shh, no te preocupes, todos en este planeta tienen secretos, incluso mi hijo y su esposa. —mi mamá habló con una sonrisa significativa.

Violeta sonrió un poco con una expresión agradecida.

—Pero en fin, ¿por qué estabas mirando la cocina como si fuera tu archienemigo? —mi mamá preguntó curiosamente y, como siempre, fue brutalmente honesta.

La expresión de Violeta adquiere varios tonos de rojo, ella baja la cabeza avergonzada y hace pucheros:

—Yo... nunca fui buena en la cocina, y...y quería hacer algo de comer para Víctor.

Mamá y yo miramos a Violeta en shock.

De repente, mi mamá comienza a abrazar a Violeta más fuerte:

—¡Kyaaaa!!! ¡Eres tan hermosa, dios mío! ¡Mi hijo ganó la lotería!

La cara de Violeta está completamente roja y me mira pidiendo ayuda, pero yo solo me encojo de hombros como si no tuviera nada que ver conmigo.

De repente, adopta una expresión de alguien que ha sido dejado para sobrevivir solo en la naturaleza, lo siento, mi esposa, pero quiero que seas mi sacrificio para mi madre.

Y, mirando la pequeña sonrisa en el rostro de Violeta, puedo ver que no está disgustada por la actitud de mi mamá; ella es solo una mujer que no es honesta con sus sentimientos (aunque es sorprendentemente honesta cuando se trata de mí).

—¡Lo decidí! —mi mamá de repente deja de abrazar a Violeta y grita—, luego continúa, —¡Voy a enseñarte cómo cocinar!

Cuando escuché las palabras de mi mamá, no pude evitar preguntarme acerca de la duda que tuve cuando escuché que Violeta era mala cocinando, ¿pueden los vampiros comer comida normal?

—¿De verdad? —preguntó Violeta con los ojos brillantes.

—¡Por supuesto, vamos! —de repente, mi madre jala a Violeta del brazo y la lleva a la cocina, pronto las dos mujeres comienzan a hablar.

—Encontraste una buena esposa —dijo mi papá mientras se apoyaba en la pared con los brazos cruzados.

Lo miro y lo veo sonriendo hacia mí con una cara satisfecha.

Muestro una pequeña sonrisa, —Estás equivocado, papá.

—Mmm? —mi padre me mira confundido.

—Yo no la encontré, ella me encontró a mí —dije.

—... Las mujeres en estos días son más honestas con sus sentimientos, ¿no? —habló con una pequeña sonrisa, luego se agacha para recoger las cajas llenas de fuegos artificiales.

—Déjalo en mis manos, papá —dije mientras me acercaba y colocaba todas las cajas apiladas en mi hombro, en total compraron tres cajas del tamaño de un microondas normal.

Mi padre, al verme poniendo todas las cajas en mi hombro, no pudo evitar sonreirme satisfecho:

—Ahora puedes trabajar como albañil; solías ser muy débil.

Auch, sentí como si alguien me hubiera clavado una estaca en el corazón. Miro a mi padre y pienso «él realmente va a ignorar los cambios en mi cuerpo, ¿eh? ¿O tal vez no le importa?».

De todos modos, agradezco que no esté preguntando nada.

Mientras llevaba las cajas al salón, pregunté a mi padre, —Por cierto, ¿por qué tardaron tanto? —después de todo, ya se ha vuelto de noche.

Parece que hablo lo suficientemente alto como para que mi mamá escuche porque deja de hablar con Violeta y me mira, —Queríamos darles privacidad, después de todo, ustedes se supone que deben estar excitados el uno con el otro, ¿verdad?

—¡¿Madre?! —la miré en shock, ¡Mujer controla tu boca!

—Sé que es normal, ustedes dos son jóvenes, etc. —mi mamá habló con un tono aburrido como si no fuera gran cosa.

—De hecho, disfrutamos anoche —habló Violeta con una sonrisa en su rostro, estaba diciendo que anoche nos chupamos la sangre el uno al otro, pero eso solo aumentó el malentendido.

Mi mamá mira a Violeta con los ojos brillantes, —¡Parece que voy a quererte aún más de lo que ya quiero! ¡Encontré una compañera!

—¿Compañera? —cuestiona Violeta confundida.

—Sí, ¿sabes lo difícil que es ser la única persona honesta en esta casa? Mi hijo es un hombre antisocial que si no fuera por mis enseñanzas, se habría convertido en un pagafantas de alguna streamer exitosa. —¡Mujer, por qué sabes estas cosas inútiles!? Pensé mientras colocaba las cajas en la habitación.

—¿Oh? —Violeta me mira y yo me aparto, ignorándola. Después de todo, hay algunas verdades en las palabras de mi mamá. No me convertiría en un pagafantas porque no tenía dinero y no era lo suficientemente tonto como para creer que si les daba dinero a estas streamers, podría meterme en sus pantalones. Además, ni siquiera tuve tiempo de pensarlo porque estaba preocupado por mi salud y, en el pasado, parecía un muerto viviente delgado; dudo que alguna mujer estuviera interesada en mí.

—Y mi esposo... bueno, él es mi esposo... —Habló con un tono plano, era como si no tuviera mucho que decir de mi padre.

Bueno, en general, mi padre es un buen padre, nunca faltó nada en casa y siempre estuvo allí cuando lo necesitábamos.

—¡Eh, mujer! ¡No ensucies mi imagen delante de mi nuera! —gritó mi padre.

Mi madre simplemente le saca la lengua a mi papá.

De repente huelo nuevamente el olor a alcantarilla, esos agentes deben haber regresado.

Honestamente, no tenía problemas con estos agentes, simplemente hacían su trabajo pero, por alguna razón, olían a alcantarilla y eso me molestaba.

Simplemente me molesta el hecho de que estaba teniendo una buena conversación 'normal' con mi familia y de repente alguien parece haber abierto la alcantarilla en medio de nuestra casa, era simplemente una sensación irritante.

—Cariño, ¿debemos recoger tus cosas? —Hablé en voz alta cuando noté que Violeta comenzaba a mostrar su rostro 'dulce'. No quería que ella mostrara esta cara a mis padres. Aunque creo que es adorable, no sé si a mis padres les gustaría y esa era una apuesta que no quería hacer (y tengo suficiente autoconsciencia para darme cuenta de que su cara es aterradora para personas normales... aunque esa expresión es tan adorable).

Al escuchar mi voz, Violeta controla su expresión y sonríe gentilmente, —Tienes razón, cariño.

Mi madre hace una expresión triste, —¿Ehh? Pero nos estábamos divirtiendo... —habló mientras hacía pucheros.

—No te preocupes... Madre. —Hizo una pausa y habló la última palabra con cara dura, claramente no estaba acostumbrada a decir esa palabra, pronto esa expresión se desvanece en un rostro amable, —Vivo cerca de aquí, y solo necesito conseguir un poco más de ropa.

—Ya veo... Bueno, cuídense y regresen pronto —habló con una sonrisa amable.

—Volveré enseguida, madre —dijo Violeta, parecía que podía decir la última palabra un poco más fácil ahora, caminó hacia la puerta.

—Volveré enseguida, Señor Leon —dijo Violeta con un tono educado.

—Solo llámame Leon, —dijo mi padre.

Violeta asiente con la cabeza sonriendo.

Miro a mi padre y digo, —Volveré enseguida, papá.

Mi padre asintió y dijo, —Cuídate allá afuera, hijo.

Asiento con mi cabeza indicando que entiendo y luego camino hacia la puerta, Violeta agarra mi brazo como una buena esposa y salimos de la casa.

Cuando la puerta de la casa se cerró, Víctor y Violeta desaparecieron repentinamente.