CAPITULO 27

SARA

Eso fue maravilloso digo, después de que mi cuerpo se calma, Carlos está acostado a mi lado, eres magnifica, te amo tanto, me dice y yo solo sonrió, luego me pregunta si estoy bien, la verdad me duele un poco, no he visto muchos p*** los de los videos para adultos son poco realistas, pero tiene un buen tamaño y es bastante grueso, lo que me causo un poco de dolor, pero respondo que estoy bien, me siento en la cama, me pongo de pie para ir al baño, pero mis piernas están débiles, así que vuelvo a caer a la cama, él me toma en sus brazos y me lleva al baño, nos bañamos juntos y me hizo suya otra vez, tardamos como una hora en salir del baño, debería estar cansada, pero no lo estoy, estoy feliz, por fin soy su mujer, suya para siempre, me acuesto en la cama, la toalla se suelta y deja mis senos al descubierto, el aprovecha para acariciarlos y luego besarlos, algo dentro de mí se está encendiendo de nuevo, tomo su rostro con mis manos y lo beso, luego me pongo encima de él, continuo besándolo, beso, su cuello, su pecho, su abdomen, bajo a su miembro y sonrió, paso mi lengua por la punta y su cuerpo se estremece, que haces Sara, me pregunta y yo respondo con otra pregunta ¿qué crees que hago?, no lo sé, dime tu me responde y le digo si en vez de decírtelo, lo demuestro, su miembro ya está muy erecto, lo introduzco completo en mi boca y lo rodeo con mi lengua, desde la última vez he aprendido cosas nuevas, sigo haciéndole s*** oral, hasta que me dice no aguanto, lo saco de mi boca y me pongo encima de él, con mis manos introduzco su p*** en mi Vag*** y empiezo a moverme lentamente, no tengo experiencia en este campo, solo lo que vi en los videos, mi amor me estas castigando dice, yo sonrió y digo lo siento, no tengo experiencia, lo se me dice y en un segundo estoy debajo de él, empieza a p***tra*** fuerte, haciéndome gritar su nombre, oh sí, estoy en el cielo, esto es maravilloso, se detiene un momento y me dice quiero enseñarte algo, me pone en cuatro y vuelve a p***tra*** esta vez siento mucho más placer, siento que llega más profundo y mis gemidos son más fuertes, pido que sea más rápido, siento que pronto tendré un orgasmo, el sigue dándome embestidas y yo sigo disfrutando, si hubiera sabido que el sexo provocaba tanto placer, no habría esperado tanto tiempo para hacerlo, me voy a venir le digo, todavía no me dice, aguanta mi amor, hagámoslo juntos, trato de contenerlo, pero no puedo, mi orgasmo llega como una inundación, mojado la cama, él se detiene por un momento y luego continua moviéndose, lo que hace que sienta que algo se está acumulando dentro de mi otra vez y le digo me voy a venir de nuevo, ahora si juntos mi amor me dice, sonrió y le digo juntos, siento como su s***n entra a mi cuerpo y a la vez exploto en otro fuerte orgasmo, el cual hace que mi cuerpo convulsione, me acuesto y él se acuesta sobre mí, te amo, te amo, te amo, le digo, gracias por amarme, por enseñarme a amarte, por llevarme al cielo esta noche y lo beso, él me dice gracias a ti hermosa, por permitirme estar en tu vida, por dejarme hacerte mi mujer, por ser tan paciente conmigo, estamos concentrados hablando y suena mi celular, me siento de inmediato, es la alarma, son las cuatro y media de la mañana, le digo, me meto al baño de inmediato, me baño, salgo en toalla, voy a la otra habitación, busco mi pijama y mis pantuflas con las que llegue, me visto, y él ya está listo para irme a dejar, salimos de su casa a las cinco, tenemos que llegar a la mía antes de las cinco y media, mi corazón se va a salir del susto, llegamos, me bajo del carro, el me acompaña, no me quiero separar de su lado, me da un beso y subo las escaleras, entro a mi habitación y me tiro a la cama con una sonrisa tonta en el rostro, le envió un mensaje y siento ruido afuera de mi habitación, me hago la dormida y alguien entra y cierra la ventana, está venteando frio, luego sale de la habitación y suelto el aire que estaba conteniendo, abrazo mi almohada y entro al mundo de los sueños.

CARLOS

Cielos que noche digo cuando regreso a la casa, entro a mi habitación y todavía huele a s***, todavía hay rastros de ella en mi cama, quito las sábanas, pongo sabanas limpias, no porque me dé asco ni nada, es solo que están muy mojadas, de no ser así, las dejaría, para que conserven su olor, el olor del amor, el olor que me demuestra que ya es mi mujer, que no será de nadie más, no puedo decir que me demostró que me ama, pero si me demostró que no es tan santa como aparenta, es una mujer en todo el sentido de la palabra, nunca había sentido tanto placer al estar con una mujer y sé que de ahora en delante no querré a ninguna otra mujer, reviso mi celular y hay un mensaje de ella "mi amor, llegue justo a tiempo, ya se levantaron mis padres, no quería separarme de ti, te amo demasiado, gracias por la fiesta, gracias por presentarme a las personas importantes para ti, gracias por hacerme tu mujer, te amo", yo también te amo le respondo al teléfono, y empiezo a escribir un mensaje "mi reina, tú te mereces todo lo mejor del mundo y quiero dártelo, gracias por regalarme la mejor noche de mi vida y por permitirme hacerte el amor, me gustaría tener más tiempo para pasar juntos, pero ya tendremos más oportunidades para amarnos en la cama, te amo". envió el mensaje y me quedo dormido. Son las nueve de la mañana cuando me despierto, joder, estoy realmente cansado, los golpes en la puerta siguen sonando, me levanto arrastrando los pies, abro y ahí están mis hermanos y mis amigos, me doy la vuelta y empiezo a caminar y ellos empiezan a reírse, hasta que uno dice, parece que la noche fue bastante agitada y no entiendo de que hablan, hasta que mi segundo hermano dice, aplícate algo en las heridas de la espalda, se ven dolorosas, la verdad ni había sentido que las tenia, pero recordé que sus uñas se clavaron varias veces en mi espalda, fui al baño y me mire en el espejo, tenía varios chupetones en el cuello y el pecho, y marcas de uñas en la espalda, eso me recordó la increíble noche que pase, una sonrisa tonta se dibuja en mi rostro, salgo del baño con unos isopos e Isodine, me dirijo a la sala y le pido a uno de mis amigos que me aplique en la espalda, entonces me ponen atención y gritan joder, quien la ve y yo digo ahora que fue, y me señalan los chupetones que tengo en el cuello y yo sonrió como idiota, me siento y no digo nada, espero a que me apliquen Isodine, la verdad estoy agotado, pido desayuno a domicilio, mientras espero hablo con mis amigos, me preguntan cosas que no deberían preguntar, además ya saben la respuesta, yo solo puedo decir los caballeros no tenemos memoria, y me voy a la habitación, saco las sábanas y las pongo en la lavadora, no quiero que las señoras que contarte para el aseo las vean, me sentí un poco triste, me hubiera gustado ver una mancha de sangre en ellas, pero eso no es su culpa, uno de mis amigos se acerca y ve mi expresión, él es el más serio de todos y le comento lo que estoy pensando, me da un golpe en el brazo y me dice que eso no es importante, lo que debe importarme es que ella enfrento sus miedos por mí, que pudiendo estar con alguien de su edad, alguien con quien no tenga que esconderse de sus padres, eligió estar conmigo y ahí es cuando reacciono y me digo grandísimo hijo de las mil p*** tú sabes ella cuanto te ama, en que cojones estas pensado, dejo esos pensamientos estúpidos de lado, le hecho jabón a la ropa y bajo a pagar el desayuno, desayunamos y llamo a don Manuel, mi querido suegro, le comento que mis hermanos y unos amigos están de visita y me gustaría salir de paseo con ellos y que si puede asistir con su familia, él me dice que ellos se van de viaje, pero que Sara se queda sola, había pensado en llamarte para que te quedaras con ella en la casa, será una semana, voy a visitar a mi madre, yo con gusto acepto, me cambio, uso algo de maquillaje que hay en la casa, para cubrir los morados (en internet se aprende de todo), me dirijo a su casa, los veo con las maletas listas, los llevo al terminal, Sara se queda conmigo y ellos se van en el bus, nos subimos al carro, me dice estoy cansada, me duelen las piernas, hasta el pelo me duele, sonrió y noto que también ha maquillado su cuello, eso significa que también tiene chupetones, vamos al rio a relajarnos con mis amigos y mis hermanos le digo, ella asiente, pero vamos a mi casa primero, necesito cambiarme, yo estoy de acuerdo y nos dirigimos a su casa.