La Injusticia de Dos Almas Puras

En muchas ocasiones, la vida es muy injusta con las personas de corazón mas puro y tienen que tomar las riendas del asunto con sus propias manos.

Hace pocos años, el Zorro Demonio de las Nueve Colas invadió sorpresivamente la Aldea de la Hoja, pero por fortuna fue sellado en dos gemelos y su anterior Jinchūriki Kushina Uzumaki sobrevivió con su esposa Minato Namikaze.

Quien pagó los platos rotos fue nuestro protagonista llamado Naruto Uzumaki Namikaze, un pequeño niño de 5 años de cabello rubio como rayos de sol y ojos tan azules como el cielo. Él era el hijo mayor del legendario Cuarto Hokage Minato Namikaze y Kushina Uzumaki.

Naruto tenía una hermana gemela muy prodigiosa llamada Naruko Uzumaki Namikaze, la cual era la pseudo-Jinchūriki del Zorro de las Nueve Colas. A la niña desde pequeña le fue otorgado todo el inmenso poder de la Bestia con Cola, mientras que a Naruto solo le sellaron el alma del monstruo.

Naruko era una chica pelirroja muy parecida a su madre solo que con tres marcas en sus mejillas y además de tener la estructura facial de su padre. Naruto, en cambio, era muy parecido a su padre solo que con tres marcas en las mejillas y con la estructura facial de su madre.

Debido al poder de su hermana eso provocó que ella fuera la que recibía toda la atención de sus padres, ya que era más fácil entrenarla en sus habilidades al no haber una Bestia con Cola que interfiriera con restricciones en su chakra.

Eso hacía que Naruto tratara con todas sus fuerzas de recibir la atención de sus padres pero nada daba resultado. El pobre niño no era muy recordado cuando era su cumpleaños, logros importantes y cosas por el estilo haciendo que empezara a tenerles rencor.

Incluso su padrino Jiraiya le daba la suficiente atención cada vez que llegaba a visitarlos porque su hermana era demasiado llamativa y no lo dejaba brillar, quedando siempre a su sombra.

Naruto solo quería un poco del amor de sus padres como todo niño, pero se le negó por completo. Eso hizo que aprendiera a muy corta edad la necesidad de ser independiente al no ser cuidado, como un padre responsable haría.

Muchas veces lloraba solo en su habitación. Cuando tenía pesadillas podía recurrir porque su madre no lo abrazaba ni le leían cuentos como a su hermana, quien fue muy consentida por Minato y Kushina.

Hace tiempo que Naruto no pasaba tiempo en casa ya que daba lo mismo si estaba allí o no. A veces iba a jugar en el río o pasear en el pueblo, pero por un extraño motivo podía sentir lo que los demás pensaban. Eso lo ayudaba a saber cuando alguien era malo o no.

En ocasiones ayudaba a la gente pobre y a los que vivían en los bajos barrios bajos de la aldea. Ellos sabían que él no recibía atención en su casa y que estaban perdiéndose de su infancia.

Naruto se sentía demasiado solo y no sabía que era el amor o el cariño familiar. No conocía como se sentía el abrazo de una madre o jugar con su padre en el parque. Veía muy triste a otros niños como jugaban felizmente y muchas veces deseaba estar en el lugar de ellos un día.

Un evento que no olvidaría empezó con el odio de Naruto a su familia. El pequeño Uzumaki tuvo un tiempo el sueño de ser Hokage para que sus padres estuvieran orgullosos de él y recibir por unos instantes su atención. Ese sueño murió cuando Naruko se propuso la misma meta.

Flashback

La familia Uzumaki cenaba. El pequeño rubio intentaba platicar con sus padres, pero no prestaban atención porque su Jiraiya estaba de visita y trajo regalos a Naruko.

-Padrino, un día yo llegaré a ser Hokage, de veras-dijo Naruko convencida.

Naruto estaba desecho cuando su hermana decidió seguir ese sueño porque eso significaba que sus padres la apoyarían incondicionalmente.

-Claro que serás la mejor Hokage de la historia. Eres mi mayor orgullo y mi hija amada-dijo Kushina sin saber que sus palabras rompían en pedazos el corazón de su otro hijo.

-Estoy seguro que lo harás un día y todos te apoyaremos-dijo Jiraiya.

Naruto se fue a llorar a su habitación después de que su sueño fue arrebatado de la forma más cruel por su propia familia.

Flashback fin

Pero la cosa que cambió todo su sufrimiento fue cuando un día Naruto oyó que toda la familia iría de vacaciones a unas aguas termales que era propiedad de su familia.

-Kushina, Naruko, mañana iremos a una vacaciones a las aguas termales, preparen sus cosas-dijo Minato entusiasmado.

Naruto estaba emocionado porque podría pasar tiempo con sus padres por fin. Ya estaba listo con sus cosas cuando de repente se dio cuenta que no estaba incluido en el viaje y se habían ido sin él.

El pequeño Naruto estaba furioso y demasiado triste porque se ilusionó de que podría tener un pequeño rato de convivencia con sus padres.

-¡MALDICIÓN! ¡¿CÓMO PUDIERON IRSE SIN MÍ?! NO LOS PERDONARÉ JAMÁS!-gritaba muy furibundo Naruto al cielo.

Por su parte, Hinata Hyuga era una niña de 5 años de cabello corto azul con dos mechones que marcaban su cara. Sus ojos eran perlados por el Byakugan y su personalidad era distinta al del resto de la familia.

Desde que murió su madre, su vida estaba arruinada porque su padre le exigía demasiado y su inseguridad la hacía fracasar.

Hinata extrañaba en demasía a su mamá y ella era la única que la consolaba cuando todos la hacían sentir mal. Su padre era demasiado estricto y frío con ella por lo que nunca esperó mucho de él.

Otra desgracia en su vida era que su primo Neji la odiaba porque la culpaba de la muerte de su padre Hizashi hace dos años. Su primo endureció su corazón y siempre que peleaban quería matarla.

Por su parte, Hanabi era muy cercana a ella y aunque no podían estar juntas tanto tiempo, se convirtió en su único motivo para vivir hasta que el día en que su vida cambió.

El pequeño Naruto lloraba en un río a solas. De repente una pequeña niña de ojos blancos y pelo azul lo miró y se preocupó por él. Algo dentro de ella le decía que debía consolarlo.

La Hyuga corrió y lo abrazó sorpresivamente. Naruto estaba consternado ante esto porque niña desconocida le dio el consuelo que necesitaba y lo estaba empezando a sentirse mejor. Algo dentro de él empezaba a sentirse cálido. Un par de ojos con tres tomoes se activaron al instante sin darse.

-¿Por qué me abrazaste?-preguntó Naruto muy sorprendido.

-Sentí que lo necesitabas-respondió la niña ojiperla avergonzada y tocándose los dedos.

Hinata se sonrojó al ver al niño más bonito de todo el mundo. Su cabello era tan lindo como el sol y sus marquitas le daban ternura.

La pequeña niña vio sorprendida que los ojos de Naruto eran dos Sharingan de tres aspas y se quedó pasmada.

-¿Eres Uchiha?-preguntó muy curiosa la niña peliazul.

-No-.

-Mira en el agua-le indicó Hinata señalando el agua.

Naruto veía que en su reflejo en el agua tenía los ojos rojos con tres tomoes.

-No es posible, mis padres no emparentan con los Uchiha-habló Naruto sorprendido.

-Pues tus ojos dicen lo contrario-dijo la chica.

-No importa, ellos no lo necesitan saber. Apenas y me ponen atención-dijo el pequeño rubio dolido por lo que sus padres le hicieron.

La niña le tocó el hombro sabiendo que el niño sufría por su propia familia y habló segura:

-Sé lo que se siente. En mi clan soy un enorme fracaso. Mi padre cree que no sirvo para nada y tengo miedo de que vayan a sellar-confesó Hinata muy triste.

-¿Cómo?-.

-Si no eres apto o eres hijo de alguien de la Rama Secundaria te sellan en la frente para someterte como siervo. En mi familia son muy crueles con sus mismos miembros-contó la pequeña muy deprimida.

-Y creía que mi familia eran unos imbéciles, la tuya es peor-dijo Naruto enojado por el clan de la chica.

-Sí, soy Hinata Hyuga por cierto-se presentó la Hyuga.

-Naruto Uzumaki el olvidado hijo del Cuarto Hokage-se presentó de forma sarcástica el niño.

-Te pareces mucho-.

-Pero eso no hace mejor las cosas. Solo mi hermana gemela es la que recibe las mejores cosas. Sabías que esta camisa la uso desde hace dos años-confesó Naruto.

-Eso es malo-dijo Hinata muy sorprendida de la negligencia contra Naruto.

-Sí, pero no quiero hablar de eso-.

-¿Quieres jugar conmigo?-propuso Hinata nerviosa.

-Sí. Sería excelente-dijo el rubio muy feliz en mucho tiempo.

Naruto y Hinata empezaron una hermosa y profunda amistad desde ese día que se convertiría en un apasionado y puro amor en el futuro. Él no contó sobre su inusual Sharingan dentro de él porque era muy posible que sus padres no les importara ese hecho.

-¡NARUKO, QUE BIEN HICISTE EL RASENGAN A ESTA EDAD!-felicitó Minato a su hija de ahora seis años.

Naruto se fue a su habitación y solo pensaba que ese logro era basura a lo que podía hacer. En cada dedo tenía 5 mini Rasengan súper comprimidos, lo que implicaba un control abrumador de chakra.

-Cinco Puntos Rasengan, supera esto Naruko-murmuró con mucho fastidio Naruto.

Fueron muchas las clases que Naruko recibió con esa técnica que Naruto experimentó con su propio cuerpo. La técnica de los Clones de Sombra fue aprendida en una hora por su Sharingan y memorizarla a la perfección.

-No, es demasiado chakra. Hinata no puede ejecutar todavía los Clones de Sombra. Pero el Rasengan es perfecto para ella-sonrió Naruto.

Hinata y Naruto se hicieron inseparables con el paso de los siguientes tres años. No era un secreto que los aldeanos los vieran juntos y tomados de la mano.

Por lo común, ambos niños pasaban tiempo en los barrios bajos donde nadie los veía. Un departamento pequeño y abandonado se había convertido en su escondite.

-Felicidades, tardaste un poco pero dominas el Rasengan a la perfección y tienes mejor control-felicitó Naruto con mucha alegría.

-G-gracias, Naruto-dijo sonrojada Hinata.

-Ahora has los Cinco Puntos Rasengan-le retó Naruto.

Debido al control perfecto de chakra natural, Hinata fue capaz de lograr el jutsu inventado por Naruto.

-Vaya, que buena eres-declaró admirado el rubio.

-No sabes cuantas personas quisieran tener esta técnica al alcance de su mano-comentó Hinata por los comentarios de su padre.

-Y hay otra técnica que el idiota de Kakashi le va a enseñar a mi hermana. Esta es más fácil porque usa sellos, pero es demasiado peligrosa-le dio a conocer Naruto.

Naruto hizo unos sellos y una masa de chakra de rayo estaba en la palma del rubio.

-Según Kakashi esta técnica se llama Chidori y si agregas rotación y más chakra se transforma en Raikiri-explicó a detalle Naruto.

Debido a que la técnica de Kakashi descendía del Rasengan y los sellos hacían muy fácil robarla. Este jutsu no era tan fácil de aprender porque requería dominar los principios de chakra elemental.

-Naruto, ¿tienes idea de como hacer jutsus elementales?-preguntó Hinata.

-No, no tengo idea. Aunque creo que tengo información en mi casa con unos papeles de detección de chakra elemental-le respondió Naruto.

Pasaron los dias y Naruto descubrió que su chakra era de viento, fuego y rayo, mientras que Hinata era de fuego y rayo.

No todo era entrenamiento porque se dedicaban a convivir. Hinata se había convertido en la única persona en este mundo a la que Naruto podría llamar su familia.

Sus gustos eran similares y cuando podían iban juntos a Ichiraku Ramen donde eran bien recibidos. Teuchi y Ayame Ichiraku sabia de la situación de Naruto por su propia boca y desde ese día recibía de mala gana a la familia Uzumaki. Ellos no tenían idea del porqué del cambio en el trato de él.

-Buenos días viejo-saludó Naruto animado.

-Hola Naruto. Trajiste a Hinata-devolvió el saludo el cocinero.

-Buenos días señor. Deme uno de pollo-ordenó Hinata su pedido de ramen.

-Yo de miso de cerdo-secundó Naruto.

Teuchi también sabía de la situación de la pequeña niña en su clan. Era la primera vez que veía una Hyuga con una amabilidad enorme y ser generosa con todos. Sentía que Naruto y Hinata tenían mucho en común y se alegraba de que se tenían el uno al otro.

Nunca había visto sonreír de forma sincera a Naruto en toda su vida y entendió que solo Hinata podía sacar lo mejor de él.

Los dos niños iban en el tercer año de la Academia Ninja y Naruko hacía mucha sombra a su hermano también, pero Iruka no le daba un tratamiento especial. Incluso tenía mejor tratamiento a Naruto y Hinata porque les recordaba un poco a él de niño cuando quería la atención que les trataba.

-Naruto, Hinata, lamento lo que tu hermana les ocasionó-les dijo Iruka.

-No se preocupe, ya no me importa demasiado lo que llegue a hacer Naruko-le respondió Naruto.

Flashback

Se daba un duelo entre Hinata Hyuga y Naruko Uzumaki. La Hyuga tenía mucho miedo porque la mejor de su clase iba a hacerla pedazos, pero vio a Naruto y con solo una mirada la tranquilizó.

-"No puedo perder, no frente a mi único amigo"-pensó decidida Hinata en su pose de Puño Suave.

Naruko desconocía que existía ese estilo y salió a pelear a ciegas muy confiada en sus habilidades.

-"Concéntrate Hinata, haces todo esto con Naruto. Ella no sabe como defenderse del Puño Suave y esa es su mayor debilidad"-pensó la ojiperla en lo que Naruto le había contado.

Cuando Naruko llegó en el último minuto, Hinata activó el Byakugan y le dio en el punto de acceso de chakra. Esa hazaña accidental era muy difícil, incluso para un Hyuga experimentado.

Hinata cayó cansada porque esa técnica ejercía una enorme presión al cuerpo y Naruko fue noqueada al instante.

-¡HINATA!-gritó Naruto preocupado.

Todos se quedaron algo sorprendidos de ver que Naruto se preocupaba más por una extraña que por su hermana gemela, ya que no sabían la verdadera situación de la familia Uzumaki.

-Hinata, ganaste-felicitó Naruto a su amiga.

-Naruto, vencí a Naruko por fin-susurró débilmente Hinata.

-Claro que sí, lo hiciste con tu valor-apoyó Naruto con calma.

Naruko fue llevada a la enfermería y llamaron a su madre para que la fuera a llevar a casa.

-¡¿COMO QUE MI HIJA FUE NOQUEADA EN COMBATE?! ¡LA ENTRENÉ MEJOR QUE ESTO!-reclamó Kushina enojada.

-Nunca ha entrenado a su hija contra el Puño Suave y a Naruko le hace falta humildad y le sobra confianza. Eso la llevó a su derrota-explicó Iruka calmadamente.

Naruto oía detrás de la puerta y se decepcionó de que su madre respaldara a Naruko de esa forma. Oía tonterías sobre demandas al clan Hyuga y a Iruka diciéndole que su marido no la va a apoyar porque sería acusado de favoritismo.

Naruto estaba harto de lo que ocurría en su familia y comenzó a planear su fuga. Ya no quería saber nada sobre el nepotismo entre su familia y solo quería estar con su Hinata lejos de todo.

Naruto se escapó de la casa un rato y fue a mirar el Monumento Hokage. Veía claramente la cara de su padre y solo ponía una cara seria.

-Eres el mejor Hokage de la historia, pero el peor padre de la historia. ¿Voluntad del Fuego? no eres el mejor ejemplo de ello-declaró serio Naruto.

El niño sintió una presencia en el sitio y era de su persona especial. Hinata estaba caminando tranquilamente en el lugar porque tampoco quería estar en casa.

-Hinata, veo que en casa tampoco te quieren-saludó Naruto.

-No, oficialmente perdí mi título de heredera del clan Hyuga-suspiró triste Hinata.

-¿Te dejaste ganar a propósito?-.

-No quería esta batalla, pero mi abuelo y mi padre insistieron. Ahora Hanani es la nueva Princesa Hyuga-informó Hinata.

-Patrañas, eres la Princesa Byakugan para mí-declaró Naruto.

-¿Princesa Byakugan? Que lindo nombre-agradeció Hinata.

-Apuesto a que la Academia mantuvo el secreto de la derrota de Naruko para que la hija del Hokage no sufriera una mancha en su perfecta carrera shinobi-dedujo Naruto molesto.

Hinata se paró en la cabeza de Tobirama y se trasladó a la de Hashirama. Los dos miraban la aldea y veían la Luna Llena.

Naruto quería hacer una propuesta a su única amiga en el mundo porque no quería permanecer en la Aldea de la Hoja más tiempo.

-Oye Hinata, ¿puede proponerte algo muy serio?-dijo Naruto muy preocupado.

-¿Qué me quieres decir?-.

-Hinata, ¿Te gustaría irte del pueblo?-lanzó su propuesta el Uzumaki.

-¿Contigo?-.

-No tengo a nadie aquí. Sé que el viejo Ichiraku y Ayame e Iruka sensei nos extrañarán, pero no quiero que nos separen. Quiero rehacer mi vida y comenzar de nuevo en otra parte junto a tí-dijo Naruto a su amiga.

-Naruto, tú me has cambiado la vida. Te seguiré hasta el fin del mundo-declaró Hinata muy convencida.

Naruto abrazó a su mejor amiga muy feliz de que ella lo apoyará incondicionalmente.

-Gracias Hinata, no sabes cuán feliz me haces-habló Naruto con alegría.

-¿Cómo nos vamos?-preguntó la Hyuga.

-Sé cada lugar de la aldea para irnos. Nadie sabrá donde encontrarnos-declaró Naruto muy convencido.

-Nos vamos cuando tú digas. Probablemente me sellarán en cualquier momento. Se que dejaré sola a mi hermana, pero ya no siente algo por mí desde que mi padre la hizo la nueva heredera-dijo muy triste Hinata.

-Lo siento por todo-.

-No importa-.

Esa misma noche Naruto y Hinata prepararon sus mochilas con su ropa y se fueron de la aldea sin que nadie los observara. Ambos dejaron cartas a sus familiares explicando sus motivos para irse y sentimientos que tenían guardados en el pecho.

Naruto y Hinata se fueron tomados de la mano del lugar que los vio nacer y no volverían en son de paz dentro de algunos años.