La Infiltración en la Invasión

(Nota de autor: Naruto y Hinata tenían 9 años y medio cuando se fueron).

2 años y medio después, la Aldea de la Hoja estaba siendo invadida por la Aldea de la Arena y del Sonido. Un par de sujeto enmascarados estaban en la cima del Monumento Hokage. Uno tenía una máscara de conejo y el otro de un zorro.

-Esto es un desastre, vinimos por información y nos encontramos con el pueblo destruido-mencionó Conejo.

-Es mejor así, la seguridad está siendo concentrada en los aldeanos y los Jonin estarán repeliendo a los invasores-declaró Zorro.

-Tienes razón. Por cierto, siento el chakra de dos Bestias con Cola. Deben de ser la idiota de mi hermana gemela y el hijo del Cuarto Kazekage enfrentándose-le comentó Zorro.

-No puedo ver a través de esa barrera. Debe de ser el Cuarto Hokage contra esa horrorosa serpiente-le indicó Conejo con el Byakugan activado.

-El inútil que me tocó como padre biológico sabrá que hacer. Es fuerte, mucho más que Orochimaru-dijo Zorro sin darle mucha importancia al respecto.

-Voy a checar los pergaminos de mi clan. Será fácil infiltrarme con mi Kamui Byakugan-sonrió por dentro de la máscara la chica enmascarada.

-Parece que la batalla entre los dos Genin ya terminó. Tengo que actuar ya-habló Zorro serio.

Zorro se metió en un Kamui de su Mangekyo Sharingan de espiral, mientras que Conejo se fue en su propio Kamui Byakugan.

Conejo se apareció en su antiguo hogar. Ella sentía una ligera nostalgia pero no extrañaba este lugar definitivamente.

Hinata atravesaba las paredes haciéndose intangible y veía si lograba encontrar lo que necesitaba. Llegó a una habitación que solo los miembros más viejos y el líder del clan tenía acceso a este lugar.

-Excelente, todas las técnicas del clan Hyuga a la palma de mi mano y la oportunidad de poder mejorarlas-habló sola Conejo.

Conejo revisó cada pergamino y los absorbió en su portal astral espiral.

-Perfecto, sé que nadie extrañará esto. Terminé, pero debo atender un asunto pendiente con una personita-.

Conejo entró en su portal y se teletransportó a la habitación de una personita que quería ver.

En su cuarto resguardado por los siervos de la Rama Sencudaria, Hanabi Hyuga estaba oculta. Ella era la nueva heredera de la Rama Primaria desde hace casi tres años. Antes se le habían subido los zumos a la cabeza pero después de que su hermana mayor abandonó la aldea y le dejó una carta despidiéndose de ella sintió una enorme culpa ya que ella provocó en parte que Hinata fuera repudiada por su padre.

Sentía que la había traicionado por sentirse presionada por el clan y ahora que la aldea estaba invadida quería estar en los brazos de su hermana y que la tranquilizara. Su niñera y tutora Natsu Hyuga no llenaba el hueco que dejó en su corazón su hermana.

En ese momento un portal en espiral se apareció un sujeto enmascarado de conejo. Hanabi se puso en guardia aterrada y dispuesta a pelear por su vida. El lugar se puso en una dimensión astral para que nadie oyera su conversación.

-¿Q-quién eres tú?-preguntó Hanabi con miedo.

-Un fantasma del pasado-le respondió sin emociones la niña.

Hanabi no sentía alguna amenaza de ese sujeto misterioso. Conejo vio que Hanabi sujetaba un peluche de conejo que su hermana mayor hizo para ella hace años.

-¿De quién es ese peluche?-preguntó Conejo.

-De mi hermana mayor. Se fue hace mucho tiempo por mi culpa-le dijo con mucha culpa Hanabi.

Conejo se sentía un poco culpable por lo que sentía su hermana y comprobó que Hanabi si la amaba todavía.

-Si te dijera que conozco a tu hermana y sé donde está, ¿qué harías?-le preguntó Conejo como prueba.

-Si es así, dígale lo mucho que la extraño y que lo siento por haberla traicionado por el clan y quitarle su lugar-le habló con sinceridad la Hyuga.

-No te preocupes por eso, pequeña petardo. No estoy enojada contigo, veo que aún me quieres-le reveló Conejo sonriendo por dentro de la máscara.

Conejo se quitó la máscara y reveló su identidad como Hinata Hyuga, pero sus ojos era azules con un fondo blanco en forma de flor y su frente tenía un rombo púrpura.

-¡HINATAAAA!-gritó de felicidad la niña.

Hanabi corrió a abrazar y lloró en el pecho de su hermana. Hinata también apretó contra su cuerpo a su amada hermana y de sus ojos salían lágrimas por la alegría de ver a su hermana menor.

-¡TE EXTRAÑÉ MUCHO!-le dijo Hanabi muy triste.

-Yo también Hanabi-susurró Hinata.

-Vuelve a casa, padre lo siente mucho, incluso te recibiría con los brazos abiertos-le reveló Hanabi lo que había pasado.

-No puedo, aún si volviera en la aldea hay muchos que quieren ver muerto a Naruto y yo solo sé donde se oculta. No le tengo rencor a padre al saber que está arrepentido, pero no estoy lista para volver. El resto del clan me ve como una traidora y te prometo que pronto volveré para poner orden a este lugar y evitar que nos extingamos por nuestras propias tradiciones-le aclaró Hinata.

Hanabi se puso triste, pero sabía que Hinata no quería volver porque algo tramaba.

-Hinata, ¿qué le pasó a tus ojos?-preguntó Hanabi curiosa.

-Mi Byakugan evolucionó gracias a un amigo que se sacrificó para que yo viviera y me dio este poder para cambiar las cosas junto a Naruto. Se llama Tenseigan y aún lo estoy comprendiendo como usarlo al 100%-le dio una vaga explicación la Hyuga mayor.

-Vaya, no sabía que el Byakugan podía hacer eso-.

Hinata solo acarició a su hermana menor y sonrió porque se aseguraría que ella no lidiara con un doloroso futuro.

-Hanabi, tengo un trabajo especial para tí-le habló Hinata.

-¿Qué quieres que haga?-preguntó Hanabi.

-Empieza a cambiar al clan con tus acciones. Necesito que la futura líder del clan Hyuga lleve a la familia por el buen camino y que consigas con tus buenas acciones el apoyo de la Rama Secundaria-le pidió Hinata.

-Tú eres la verdadera heredera del clan Hyuga, no puedo hacer eso-le negó Hanabi porque consideraba a su hermana como la verdadera heredera.

-No, yo haré algo mucho mejor. Seré la futura gobernante de este mundo y la Princesa Byakugan estará a lado del futuro emperador y el nuevo Sabio de los Seis Caminos-reveló Hinata con seguridad.

-¿No hablas en serio?-preguntó con duda Hanabi.

-Hanabi, el Mundo Shinobi está de cabeza y tarde o temprano surgirá una Cuarta Guerra Mundial Shinobi. Las aldeas ninjas caerán y un nuevo orden mundial empezará donde los Kages rindan cuentas a los emperadores shinobi-le confesó Hinata el objetivo a su hermana.

-Hinata, si intentas eso vas a morir-le confesó muy preocupada la castaña.

-No moriré, cuando todo esto termine, las dos comeremos rollos de canela en mi palacio y serás mi protegida de honor-le prometió la Hyuga peliazul.

-¿Voy a verte de nuevo algún día?-preguntó Hanabi con anhelación.

-Yo te buscaré cuando menos lo esperes. La próxima vez que escuches mi nombre no te espantes de que esté en el Libro Bingo-sonrió Hinata.

-Adiós Hinata-se despidió Hanabi.

-Adiós Hanabi, no le digas a padre o alguien del clan sobre esta conversación. Si eres buena te vendré a visitar seguido-le propuso un acuerdo la Hyuga.

-Haré lo que me digas, solo prométeme de que no morirás-.

-Te lo prometo, de veras-.

Hinata abrió un portal donde se veía un lugar en negativo muy deprimente y se volvió a poner la máscara de conejo y se fue del sitio.

Mientras tanto, Naruto llegó en su Kamui al lugar donde estaba el Pergamino Prohibido y después de absorberlo se dirigió a donde se desarrolló la batalla entre Naruko y Gaara. Ambos yacían agotados y tendidos en el suelo porque usaron todas sus fuerzas en el combate.

En eso una espiral en el espacio-tiempo se formó y se vio a un sujeto con camisa naranja con negro y pantalones azules y traía una máscara de zorro.

Los dos no sabían que hacer para defenderse de ese sujeto misterioso y la mirada se fijaba en Naruko.

-Vaya, vaya, vaya, si que destruyeron gran parte del bello bosque-les dijo Zorro con un aplauso sarcástico.

-¿Quién eres tú?-pregunto Naruko debilitada y sorprendida.

-La hija consentida de Kushina Uzumaki y Minato Namikaze, no eres nada comparado contra mí ahora-saludo Zorro con veneno en su voz.

Zorro miró a Gaara detenidamente y se acercó a él lentamente y activaba su Rinnegan de seis tomoes.

-¡VETE, NO QUIERO QUE ME MATES!-le pidió Gaara aterrado al ver que el sujeto podría poner fin a su vida.

-Haré algo mejor-le contestó Zorro con simpleza.

Zorro miró a los ojos al pelirrojo y sumergió a Gaara en un potente Genjutsu. El jinchuriki se hallaba junto a Shukaku en su paisaje mental. Frente a ellos estaban Kurama, el Zorro de las Nueve Colas y el enmascarado misterioso.

-¿Quién eres tú?-preguntó el pelirrojo con duda.

-¡MALDITO KURAMA, CREÍ QUE ESA NIÑA PELIRROJA TE TENÍA ENCERRADO A TÍ!-le habló furioso Shukaku a su hermano.

-Ella solo tiene mi chakra y el muchacho contiene mi alma, pero nuestro padre reconfiguró el sello en este niño que me tenía encerrado y con el tiempo me absorbí parte de su chakra reponiendo en poco tiempo mi poder completo-explicó Kurama aburrido.

-¿Viste al viejo sabio?-preguntó Shukaku interesado.

-No solo lo vi, soy su reencarnación-contestó Zorro al mapache.

Zorro se quitó la máscara y reveló que era Naruto Uzumaki con dos Rinnegan con 6 tomoes.

-¡TIENES LOS OJOS DE PADRE!-señaló Shukaku con asombro.

-¿Eres mi abuelo?-preguntó Gaara a Naruto.

-¿No le mentiste a este niño de que eras su madre otra vez?-preguntó Kurama amenazante.

-Gaara, Shukaku es una Bestia con Cola y no es tu madre-corrigió divertido Naruto al pelirrojo.

Gaara volteó enojado a Shukaku quien no se inmutó ante el niño, pero se puso nervioso al ver al zorro.

-Olviden su disputa porque necesito pedirles un favor. Me ayudarán a crear un mundo mejor y destruiré este sistema fallido que ha ocasionado problemas, pero necesito ayuda de nuestros hermanos jinchuriki-le pidió Naruto a Shukaku y Gaara.

-¿Entonces tú eres mi hermano jinchuriki?-preguntó Gaara con sorpresa.

-Sí, Gaara. Voy a hacer algo por tí-le dijo sorpresivamente el rubio.

Naruto examinó el abdomen de Gaara y reconfiguró su sello haciendo el Sello de Ocho Trigramas con una facilidad enorme.

-Siento mi chakra más estable-mencionó Gaara con mucho más fuerza.

-Tu sello anterior era basura y no fue diseñado para contener a una Bestia con Cola. Ahora Shukaku te dejará dormir tranquilamente y podrás acceder a su poder sin ser poseído-le explicó Naruto.

-Mapache estúpido, te ordeno que trabajes con el niño porque estamos en problemas y solo te lo diré en dos palabras...¡DIEZ COLAS!-recalcó Kurama con mucha seriedad.

-¿¡QUIÉN ES EL MANIÁTICO QUE QUIERE HACER ESA BARBARIDAD!?-preguntó Shukaku con terror.

-Un grupo llamado Akatsuki quiere practicar el Tsukuyomi Infinito y sabes lo que eso significa-le dio a entender Naruto.

-Maldita sea, padre siempre fue muy cuidadoso con ese aspecto. De acuerdo, no tengo alternativa más que cooperar-suspiró Shukaku porque no permitiría que fuera absorbido por ese monstruo.

-¿Volveré a verte?-preguntó Gaara.

-Algún día. Entrena con Shukaku para lo que tengo planeado-le encomendó Naruto.

-Gracias por todo-se despidió Gaara.

Naruto salió del paisaje mental y Gaara estaba inconsciente por el potente Genjutsu y el cansancio de la pelea. Naruko no tenía idea de que pasaba y Naruto se quitó la máscara y sin Rinnegan.

-"Que bien, ahora tengo el poder de Shukaku para completar mi poder"-pensó con satisfacción Naruto.

-Naruto-dijo débilmente Naruko tendida en el suelo.

-¿Estás sorprendida?-preguntó fríamente Naruto.

-Vuelve a casa por favor. Mamá, papá y yo sentimos todo lo que pasó contigo, podemos solucionar esto-le suplicó la pelirroja triste y débil.

-No me importa si lo sienten o no, ya no quiero algo que provenga de ustedes. No soy tu hermano y Minato y Kushina no son mis padres. Su hijo murió el día en que decidieron criarte y amarte solo a tí. Yo quería su amor y su atención cuando era pequeño, pero nada fue suficiente para ellos. El mundo me conocerá por hacer algo grande y tú lo experimentarás en carne propia-le dijo con mirada de odio el rubio.

Naruto activó el Rinnegan en todo su esplendor dejando a Naruko shockeada.

-Solo quiero que mires el futuro que te espera dentro de unos años-le advirtió el Uzumaki a su hermana.

Naruko fue sumergida en un Tsukuyomi muy potente y no podía hacer algo para salirse. La pelirroja estaba colgada en una cruz y veía que las Nueve Bestias con Cola destruían sin piedad a su hogar.

-¡PAPÁ, MAMÁ!-gritó aterrada Naruko.

La pobre Uzumaki vio como Kushina y Minato eran descuartizados sanguinariamente y también a sus amigos.

-Este es el Tsukuyomi y aquí soy Dios. Serán tres días que experimentarás la cruda realidad que te espera, Naruko-le declaró con sadismo el muchacho.

Él le hizo ver incontables veces la Aldea de la hoja destruida y la muerte de sus padres de una forma sádica e inhumana por 72 horas seguidas.

Cuando el Tsukuyomi finalizó, Naruko estaba con los ojos aterrados y la mirada perdida por el daño psicológico causado por el genjutsu potente. Naruto miraba a su hermana gemela seriamente y sin un dejo de arrepentimiento.

-Creo que me pasé, pero así me tomaran en serio. No sabes desde cuando tenias ganas de hacer esto contigo-le dijo Naruto satisfecho con su pequeña venganza.

De repente, Hinata salió del portal del Kamui Byakugan y se fijó en el estado de Naruko, llevándose la mano a la frente.

-No te resististe en aplicarle el Tsukuyomi, ¿verdad?-cuestionó Hinata con la ceja alzada.

-Bruja-respondió Naruto.

-Sabía que lo harías. Voy a curarla antes de que vaya a sufrir una convulsión-suspiró Hinata.

Hinata le aplicó chakra curativo al cerebro de Naruko por unos minutos ya que se había entrenado con el Tenseigan para destruir los efectos colaterales del Tsukuyomi.

-Listo, no despertará en una semana aunque si lo hará con mucho miedo-le dio a saber su novia.

-Me gustaría ver su reacción de como lo hace pero debemos irnos. Hay mucho que hacer-.

-Sí, Naruto-.

-¿Vamos en mi Kamui o en el tuyo?-preguntó Hinata.

-En el tuyo, ya que he usado mucho mi portal-eligió Hinata.

-Sujétate, cariño-.

Naruto y Hinata se fueron en un vórtice hacia su escondite ubicado muy lejos de la Aldea de la Hoja