Capitulo 13, No es de mala suerte. (Reescrito)

Capítulo 13.

(N/A: Liam tiene 11, por cierto su fecha de nacimiento es 03/11/1978. Jeanne tiene 9-10, solo por si acaso)

Al abordar el tren, Lían no se detuvo y comenzó a elegir un asiento. Inicialmente tenía planeado tomar un espacio para sí mismo, justo como lo había hecho la última vez que viajo, sin embargo esto no fue posible debido a que el tren en el que viajaría tenía un diseño interior diferente.

Tomó su lugar en un asiento cercano a la salida, ubicado en la fila derecha del vagón.

Después de sentarse, tomó un libro de su bolsillo derecho. Se trataba de un libro que había comprado tiempo atrás, en el se desarrollaba la historia de un niño que, en busca de un tesoro enterrado por su abuelo, terminó encontrándose con una comunidad de seres fantásticos viviendo en su jardín.

(n/a: referencia)

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Después de varias horas de viaje, finalmente había llegado. No tardó mucho en descender y comenzó a caminar hacia la salida. Interiormente, se sentía feliz de que el viaje hubiera ido sin contratiempos. Casi todo el viaje se la había pasado leyendo, o practicando su dibujo en una libreta, también hubo algunas ocasiones en las que conversó con otros pasajeros, siendo en su mayoría aquellos cercanos a su edad.

Saliendo de la estación, no pudo evitar sentir que el nombre le parecía familiar. 'Estación King Cross, en Londres, heh", pensó.

El nombre le hizo recordar una famosa película de magia que había visto en su mundo anterior. Por alguna razón, sintió que sería una locura que hubiera renacido en dicho mundo al igual que en algunas de las novelas que solía leer en su vida anterior.

Mientras caminaba, siguió fantaseando sobre en qué otros mundos ficticios podría haber renacido.

Sin darse cuenta, ya había salido de la estación. De pie en la acera volteo a ambos lados antes de tomar el camino izquierdo y comenzar a buscar algún transporte público que pudiera llevarlo a su destino.

Antes de que pudiera caminar más de 2 metros, sintió como algo chocaba contra su espalda. Tropezando hacia adelante, sintió como un pequeño par de brazos abrazaban su torso. Sorprendido, volteó la cabeza solo para sentir una mata de cabello contra su mejilla.

Desconcertado, se preguntó quién podría ser, tal vez alguien que lo confundió.

Volteando hacía los lados, notó a una pareja que se acercaba con una mirada de impotencia en sus rostros.

Al verlos, instantáneamente los reconoció. Se trataba de Emma y Daniel, a quienes había venido a visitar. Al ver sus rostros, pudo notar que no habían cambiado tanto.

Sin embargo, quien había tenido el mayor cambio era la persona que lo abrazaba con fuerza.

Sosteniendo sus brazos, los abrió un poco mientras se giraba para tenerla de frente.

"¡Liam!", llamándolo, Jeanne levantó la cabeza del pecho de Liam para encarar a su tan esperado amigo. A pesar de que habían pasado tres años, no se había olvidado de él. Muy dentro de ella, sentía que eran similares por lo que no pudo evitar querer estar cerca de él.

Al escucharla, bajo la mirada e inmediatamente se percató del cambio que había sufrido aquella niña que conoció. Además de su aumento de altura también su rostro parecía haber perdido la mayor parte de sus rasgos de bebé ante lo que parecía el inicio de una transición de niña pequeña a mujer joven. Sintió que cuando Jeanne creciera podría convertirse en una mujer muy bella.

Sin embargo, a pesar de los cambios en su apariencia aún era capaz de discernir la sombra de su antiguo yo.

Sintiendo su mirada, no pudo evitar sonreír. "Veo que ya puedes decir mi nombre correctamente Jeanne", respondió mientras comenzaba a acariciar su descontrolado cabello.

Al escuchar su respuesta, Jeanne sonrió. Sin embargo, no pudo evitar sentirse avergonzada y perdida al ver sus sonrisa. Sin saber que decir, solo pudo sonreír en respuesta, sin evitar sentir timidez.

Viendo la reacción de Jeanne, sintió que su sonrisa se ensanchaba, 'Al parecer su cambio no fue solo exterior', pensó sin dejar de sonreír.

Sintiendo una mano en el hombro, levantó la mirada solo para ver que tanto Daniel como Emma, habían llegado a su lado. Dirigiendo su mirada hacía Daniel, estaba a punto de decir algo.

Sin embargo, antes de que pudiera hablar, sintió un par de brazos extra que lo rodeaban, junto a un suave olor a vainilla. Girando su cabeza, notó el rostro de Emma cerca del suyo.

Viendo el abrazo de tres, Daniel no quiso quedarse atrás así que se unió sin dudar.

Al sentir otro par de brazos extra, notó que al parecer no era el único que los había extrañado. No pudo evitar sonreír, esa sonrisa era diferente. Y sin conocimiento del grupo, un gran evento había comenzado a suceder a su alrededor.

Alto en el cielo, las nubes que antes lo cubrían habían comenzado a alejarse permitiendo que los rayos de luz cubrieran el lugar. Los transeúntes se quedaban parados en su lugar mientras que observaban con maravilla el espectáculo.

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"Me alegro tanto de que hayas llegado a salvo", comentó Emma con un poco de tristeza y pena en su voz. No podía evitar sentirse apenada. El plan original era que ellos visitaran el hogar de Liam, para así conocer a sus padres finalmente. Sin embargo, algo había sucedido de imprevisto arruinando su plan.

" Has crecido tanto, Liam", comentó Daniel después de Emma. Él, al igual que su esposa, no pudo evitar sentirse culpable. Debido a la visita inoportuna de algunos familiares lejanos, habían tenido que cancelar su viaje. Su segunda opción era invitar a la familia de Liam a unas cortas vacaciones, sin embargo al final el único que había decidido venir era Liam, con el permiso de sus padres por supuesto. Desconocido para ellos, los supuestos padres con quienes hablaban en las cartas eran en realidad Liam quien fingía ser sus propios padres.

Al terminar su oración, Daniel se apartó del abrazo con torpeza, sin embargo aún mantuvo una mano sobre el hombro de Liam.

Escuchando a la pareja, no pudo evitar sentirse feliz y a la vez culpable. Sabía que no podía seguir mintiendo por mucho tiempo, así que pensó que podría decirles la verdad pronto, con algunos cambios por supuesto.

" Un, también me alegro de verlos", respondió Liam, mientras ocultaba la ligera culpa que sentía.

"¡Yf tmbn mf lgrf!"

Escuchando una voz apagada, Lían recordó que Jeanne estaba atrapada entre él y Emma así que retrocedió varios pasos mientras la liberaba de su abrazo. Inmediatamente notó el rostro de Jeanne el cual había tomado un tono rojizo.

Al verlo, no supo si reírse o sentirse culpable.

¡Puaj!

Saliendo del sofocante abrazo, Jeanne tomó varias respiraciones. "¡Yo también me alegro de que estés bien, Liam!", exclamó mientras respiraba profundamente. Sin embargo, no pudo evitar extrañar el aroma de Liam.

Al ver su apariencia, pensó que no era bueno reírse, mientras que a la vez no pudo evitar sentirse un poco apenado, después de todo había olvidado que Jeanne aún estaba en su seno.

Sin embargo, al escuchar las palabras de Jeanne, su culpa desapareció mientras comenzaba a acariciar la cabeza de Jeanne. No sabía porque se sentía tan relajado al hacerlo.

" Creo que deberíamos irnos", comentó Daniel después de ver su actuación. "Estamos llamando la atención," continuó, sin detenerse mientras les indicaba con la cabeza que mirarán alrededor.

Siguiendo su ejemplo, Liam notó que se había formado un círculo de espectadores, aunque solo eran unos pocos, parecían aplaudirles mientras decían palabras de felicitación. Aparentemente habían malentendido algo.

Sintiéndose nerviosa por la repentina atención, Jeanne se escondió detrás de su madre. " Un, deberíamos irnos", comentó Emma al ver la reacción de su hija. También se sintió un poco avergonzada así que comenzó a caminar mientras llevaba a Jeanne de la mano.

Al ver que se alejaban, Daniel también comenzó a caminar no sin antes tomar la maleta de Liam y sostener su mano para evitar separarse. Después de todo habían comenzado a aparecer cada vez más transeúntes que caminaban sobre la acera.

Sin negarse, Liam le entregó su maleta a Daniel. Al sentir su mano agarrando la suya, estuvo a mundo de decir algo pero se detuvo al notar la gran cantidad de personas.

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Después de un rato, llegaron a donde se habían estacionado.

Siguiendo el ejemplo de Jeanne, tomó su lugar en el asiento trasero.

Sin tener que esperar demasiado, el grupo se puso en marcha con dirección al hogar de la familia.

Al principio el viaje transcurrió en silencio, sin embargo esto no duró mucho ya que tanto Jeanne como Liam habían comenzado a charlar. Mientras los jóvenes hablaban, la pareja se mantenía en silencio con una sonrisa en sus rostros.

Emma se sentía muy feliz en estos momentos.

Su hija, quien constantemente estaba sola, se veía tan feliz. Estaba segura de que no había sido tan alegre desde hace mucho tiempo. En su escuela sus calificaciones eran mejores que las de los otros alumnos, debido a esto terminó siendo excluida. Esto la llevó a ser incapaz de hacer amigos.

'Quizás es debido a ello que se puso tan feliz cuando le contamos acerca de visitar a Liam. Aunque al final él fue quien nos visitó a nosotros', pensó Emma mientras veía al par de niños por el espejo retrovisor.

Después de alrededor de una hora, llegaron a su destino.

Apagando el coche, notó que los niños no se habían percatado de que el viaje había terminado.

"Chicos, ya llegamos", dijo mientras abría la puerta y salía.

Al escuchar las palabras de Daniel, Jeanne y Emma salieron del auto.

" Pueden adelantarse, yo tomaré tu maleta", comentó Daniel mientras se dirigía a la parte trasera del auto.

Escuchando a su padre, Jeanne no dudó y agarró la mano de Liam mientras comenzaba a arrastrarlo en dirección a su casa. Lían también, dejo que lo arrastraran después de escuchar las palabras de Daniel.

Al ver las acciones de su hija, sintió que estaba actuando un poco malcriada. Sin embargo, su apariencia emocionada hizo que lo dejara pasar por esta vez.

"Seguiré adelante cariño", comentó Emma dirigiéndose a su esposo. Ganando un asentimiento de él, comenzó a caminar mientras seguí al par de niños. Pronto se le unió Daniel quien sostenía una pequeña maleta.

Mientras era arrastrado, se percató de que el camino estaba rodeado de una gran cantidad de árboles y arbustos.

Sin embargo, pronto su atención fue llamada por la casa que había aparecido frente a él.

Se trataba de una casa de dos pisos y lo que supuso era un ático. En realidad, no era muy diferente a su propia casa en tamaño.

De pie junto a la entrada, esperaron a que Emma abriera la puerta. Después de que se hubiera hecho, entró junto a Jeanne. Al ver el interior no pudo evitar detenerse por un momento para admirar el lugar. Sin embargo, no esperaba que en ese momento fuera interrumpido por Jeanne quien había comenzado a arrastrarlo nuevamente.

Al parecer tenía la intención de darle un recorrido por el interior de su hogar.

Casi media hora después, se encontraba sentado en un cómodo sofá junto a Jeanne. Esperaban al par de adultos mientras bebían jugo. Al parecer la pareja había hecho planes para después de su llegada, así que solo pudo sentarse y charlar sobre lo sucedido en los últimos tres años con Jeanne.

"¡Ah!", dejando un pequeño grito, Jeanne se levantó de su lugar en medio de su plática y después comenzó a correr hacía la escalera. Al verla huir, la mente de Liam se llenó de dudas.

Después de unos instantes, Jeanne volvió con lo que parecía ser un libro en sus brazos.

Sin embargo, después de llegar frente a él no siguió avanzando y en su lugar se quedó parada viéndolo. "¿Qué sucede?", preguntó Liam con duda.

Escuchando su pregunta, Jeanne no respondió, en su lugar lo miró y dijo:

"¡Para ti!", mientras tomaba el libro en sus brazos y se lo entregaba a Liam.

Desconcertado aceptó el libro. Al ver la portada, supuso que se trataba de un libro de cuentos o algo similar. "¿Esto es?", preguntó refiriéndose al libro en sus manos.

" Mm, es tu regalo de cumpleaños", susurro Jeanne. Era uno de sus libros favoritos, esperaba que a Liam le gustara, pensó mientras sentía su rostro caliente.

Al escuchar su respuesta, Liam se sorprendió. Había pasado tanto desde la última vez que festejo su cumpleaños, que terminó olvidándolo. Si mal no recordaba la fecha de ese día era el 3 de Noviembre, y al parecer había sido hace un par de días. Sintiendo el libro en sus manos, no dudo en darle una segunda mirada, al instante recordó que este era el segundo regalo que había recibido en esta vida. El primero era el cuaderno que había recibido de su tía Ortencia. No pudo evitar sentirse emocional en su interior.

Volviendo la mirada hacia Jeanne, notó su mirada de expectativa. "Gracias, me encantó", comentó mientras sonreía con calidez.

Al ver su sonrisa, Jeanne pensó que se veía un poco solitaria. Por alguna razón comenzó a sentir un dolor en su pecho. Sin saber que hacer, no dudó en abrazarlo de repente.

Sin saberlo, la interacción de ambos había sido observada por la pareja. Mientras que Emma se sentía feliz, Daniel por su parte se sintió incómodo al ver a su hija que parecía sentirse atraída hacia Liam.

Al ver la mirada incómoda de su esposo, Emma no pudo evitar reírse en silencio al comprender lo que pensaba su marido. "No pienses en eso, aun son muy jóvenes. Además, tú mismo lo dijiste, que Liam es un gran chico".

Escuchando las palabras de su esposa, no pudo evitar suspirar.

" Tienes razón", comentó.

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Poco después habían partido nuevamente.

Liam no pensó que su destino fuera un zoológico. Sin embargo, no podía negar que se sentía muy emocionado. Después de todo nunca había ido a uno en su vida anterior.

Descendiendo del auto, siguió a la familia mientras iba de la mano de Jeanne.

En cuanto a Jeanne, no era tonto, ya había notado los indicios de lo que parecía ser un enamoramiento. Sin embargo, aunque no sabía si era solo un enamoramiento pasajero o uno real, decidió dejar que el destino decidiera eso.

Sentía que si alguien más supiera sus pensamientos, lo juzgarían como lolicon o algo similar, sin embargo a Liam no le importaría. Desde hace mucho tiempo había aceptado su nueva identidad, ya no era Damian Lane.

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Siguiendo a Emma y Daniel, notaron que se detuvieron al llegar a la entrada.

"Entonces volveré en media hora", comentó Daniel. " Debería ser suficiente para distraerlos por un rato", susurró a su esposa mientras se inclinaba hacia ella.

Escuchando a su marido, asintió.

"Te estaremos esperando", dijo mientras besaba su mejilla. Después de ello, Daniel comenzó a caminar de regreso al auto.

" Vamos hija, Liam", comentó mientras los volteaba a ver. Tomando a ambos de la mano comenzó a caminar hacia el puesto de entradas. Sin perder la expresión de reproche que apareció en el rostro de Jeanne.

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Después de entrar, comenzaron a observar a los distintos animales.

"Mira Liam", escuchando el llamado de Jeanne, notó que estaba parada ante el hábitat de los leones. Siguiéndola, se acercó con precaución. Sin embargo, no pudo evitar maravillarse ante la vista. Un león sentado sobre una gran roca mientras algunos cachorros jugaban a su alrededor. " Magnifico", susurro, sin notar que Jeanne había comenzado a sostener su mano.

(N/A: No, no es demasiado audaz, ella aún no sabe qué es lo que siente. Solo sabe que quiere estar cerca de su único amigo).

'Es muy diferente de verlo en una pantalla', pensó con asombro.

Continuará.

(n/a: Este capítulo fue reescrito. Además, un dato extra. Jeanne actúa así por la presencia de Liam, no quiere decir que siempre sea como está descrito. Esto es solo para recordar que ella tiene una personalidad propia)