Cuando Mira percibió el peligro inminente, no dudó en fusionarse con la ventisca y teletransportarse al otro lado de su dominio.
—¡BOOOOOOM!
Tal como esperaba, justo después de teletransportarse, la zona circundante fue destruida en pedazos, y la onda expansiva dispersó el dominio de la ventisca de Mira.
Afortunadamente, Mira no resultó gravemente herida por las secuelas, ya que se había teletransportado lo más lejos posible de ellas. Sin embargo, no pudo escapar sin daños del contragolpe de un ataque de un cultivador del Reino de Alma Naciente.
Sintió sus brazos y piernas convertirse en papilla solo por la onda de choque, y si no fuera por su nuevo cuerpo después de romper límites, habría muerto.
Sin embargo, ahora no era momento de celebrar. ¡No, la lucha por la supervivencia acababa de comenzar! Por suerte, Mira acababa de terminar sus preparativos y solo estaba esperando una oportunidad para atacar.
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