"Genial, entonces ¿por que me trajiste?." Solo espero que no sea ese típico cliché donde un ser omnipotente esta aburrido y quiere divertirse con el sufrimiento del MC de ese tipo de historias, me da escalofríos de solo pensarlo.
"Jaja, chico interesante, creí que reaccionarías con temor, no con emoción, dime chico por que te emociona tanto esta situación." Solar me pregunto, con un tono de voz un tanto más energético que anteriormente.
"Bueno, quien no lo estaría, o bueno, una persona normal debería estar asustada y tal vez aterrada, pero personalmente me encanta esto, odiaba mi vida en la tierra, todos los días eran aburridos, cada vez me molestaba más en pensar que el día de mañana sería igual o peor, siempre soñé con una situación así, aunque me imaginaba muriendo en algún accidente, no de la forma que termine aquí." Respondí con total sinceridad, realmente siempre esperé algo así, estuve por mucho tiempo deseando morir, aunque era muy cobarde para cometer suicidio, siempre esperé morir en algún accidente, pero oye, no me quejare con esta situación.
"Ya veo, chico interesante, bueno, veo que verdaderamente deseabas esto, y me siento feliz por haber logrado tu sueño chico, y no no te traje aquí por aburrimiento, te traje aquí por mis deseos egoístas." Me respondió solar, con un tono de voz un tanto arrepentido pero también aliviado.
"Jaja, si, sobre eso, si moriste, tu recamara se incendió, después de que te traje aquí, te volviste cenizas."
"¿Que?, pero si aún tengo mi cuerpo, como es eso posible, creí que solo me teletransportaste a este lugar, ¡que paso con mi familia!, ¿están bien todos?." Respondí un tanto preocupado.
"Bueno, no tenía el poder suficiente para traer todo tu cuerpo a este lugar así que solo traje tu alma, aunque no sientas la diferencia, solo tu alma está en este lugar, y tranquilo, tu familia está bien, mis llamas solo quemaron tu habitación, aunque si están muy tristes por tu partida, más tu madre, a ella le afectó demasiado, pero estoy seguro que con el tiempo se recuperara." Me digo Solar.
"¿Quieres verlos?." Me pregunto.
"No, gracias, solo quería saber si estaban bien, no creo que soporte verlos en este momento." Dije tratando de calmarme, no todos los días te dicen que en realidad estás muerto.
"¿Estas bien chico?, tal ves no debería haberte dicho esto." Me dijo Solar un tanto arrepentido.
"No, te lo agradezco, de cualquier forma mi familia se vería afectada por mi desaparición, en casa de que me hubieras transportado a este lugar, prefiero que sepan que morí, a que tengan esperanza de encontrarme, eso sería como una tortura para mi familia, al saber que morí, sufrirán un tiempo, pero se recuperaran, no debes sentirte culpable de ninguna manera aún así te agradezco por hacer mi sueño realidad." Le dije calmandome.
"Ya veo chico, me alegra que no me guardes rencor." Dijo Solar aliviado, creo, sinceramente soy un asco leyendo a la gente.
"Jaja, vamos, creo que ya fue mucho sentimentalismo." Dije tratando de animar el ambiente.
"Jaja, tienes razón y, tengo curiosidad chico, ¿por que hasta ahora no me has preguntado quién soy?."
"Bueno, generalmente, o según todo lo que he leído, siempre se responde cualquier pregunta conforme la conversación avanza, y también me alegro que no me hayas traído por aburrimiento o algo parecido, aunque de todas formas no me quejaría, jaja." Le respondí con una carcajada.
"Ya veo, bueno creo que ahora es buen momento para presentarme formalmente, soy Solar uno de los dioses del sol, o al menos lo era, ya no le hago honor a mi nombre, ahora soy poco más que una pequeña llama al borde del colapso." Me respondio Solar, tratando de sonar imponente, hasta su voz se volvió más animada y gruesa, como la de un comentador, hasta el final, donde toda su imponente actuación cayó, a nada más que un suspiro.
"Oh, bueno, lo siento por eso, creí que un dios era algo eterno, o así es como lo pintan en la actualidad." Dije, después de saber que estaba a punto de morir.
"Jaja, no debes sentir pena por mi chico, he vivido demasiado, y no me arrepiento de nada, y los dioses, al igual que todo en el universo, aún pueden morir, aunque difieren de dificultad, pero aún así pueden morir." Respondió Solar, un tanto más animado.
"Tal vez hayas oído de mi en algunas historias, aunque mis nombres difieren, yo era visto como un dios del Sol en muchas culturas, pero mi territorio se concentraba principalmente en Centroamérica, ahora conocido como México, aunque mucho ha cambiado, los dioses de nuestro Panteón han desaparecido casi en su totalidad, son pocos los que aún permanecen hasta el día de hoy." Dijo con un tono muy caído, casi triste.
"Ahora nuestra religión ya no es nada, nadie cree en nosotros, con eso, nuestro lugar como dioses ha desaparecido de este mundo, por eso te he traído aquí chico." Dijo Solar.
"Cierto, mencionaste algo de deseos egoístas, ah, y también, creo que ya lo sabes pero mi nombre es Jesús, mucho gusto." Le respondí, como pude olvidar presentarme, aunque cualquiera olvidaría pequeños detalles como ese en este tipo de situaciones.
"Bueno, ciertamente no sabía tu nombre." Dijo Solar.
"¿Que?, ¿por qué no sabrías algo como eso?, ¿no puedes leer mentes o cosas así?." Le respondí muy intrigado.
"No, no puedo leer mentes, o bueno, no conscientemente, solo si piensas mucho en algo, en esos casos me permite saber lo que piensas, también por que ahora estás en tu forma del alma, eso me lo facilita mucho, mis poderes se enfocan en poder destructivo, ese fue el camino que tomé, mi fuego destruye todo a su paso, me enfoque muy poco o casi nada en otras áreas, mi fuego es uno de los más poderosos entre los dioses menores." Respondió muy orgulloso de sus llamas.
"¿Dios menor?." Pregunte, puede que haya leído mucha ficción y en muchas historias explican esto, pero preferiría escucharlo directamente de un dios, o lo que queda.
Bueno, en resumidas cuentas existen varios niveles, como en esas novelas de wuxia, un dios menor es el tercer nivel en la escala de los divinos, o eso dijo Solar, solo entendí que es un dios débil, y que muchos de los que habitaban la tierra en su época eran de un nivel parecido a el, muchos lo igualaba y unos cuantos(muchos), que eran más fuertes que el.
Bueno, aquí un segundo capítulo.
Si gustan comentar cualquier cosa, para ayudar al desarrollo de esta historia seria fantástico