Cayendo en una trampa

Kang Lan aprovechó la oportunidad cuando los movimientos del zombi de Segundo Orden se detuvieron por un breve momento. Agitó su bastón mágico y al mismo tiempo que retrocedía lanzó lo que parecía ser una pequeña semilla negra.

Kang Lan señaló con una mano hacia adelante y agitó su bastón mientras gritaba en voz alta, —¡Devorador de Corazones!

Apareció un círculo mágico en la punta del bastón mágico e inmediatamente una hermosa nube de color púrpura estalló hacia afuera. La niebla envolvió los alrededores y en solo un instante engulló al zombi de Segundo Orden y a todas las criaturas cerca del zombi.

¡Bang!

La pequeña semilla negra estalló y un montón de esporas negras azabache se fundieron en la niebla púrpura. Cuando el zombi de Segundo Orden recuperó la compostura, su organismo ya había absorbido una gran cantidad de veneno.

—¡Largo de aquí! —el zombi rugió furioso mientras usaba su espada para cortar en un amplio círculo alrededor de su cuerpo. 

¡Bang!