Capítulo 15 – Demasiado borracho para beber (2)

El auto aceleró todo el camino. Xi Xiaye llevó primero los documentos de vuelta a la compañía. Para cuando salió, ya era después de las horas de trabajo y el cielo ya se había oscurecido afuera.

En la planta baja, su asistente Xiao Mei se despidió de ella. 

—Directora Xi, me iré a casa primero. ¡Maneje seguro!

Xi Xiaye miró inmóvilhacia el cielo de la noche. Lo pensó y luego dijo:—Entra en mi auto. Está en camino. Te llevaré.

—No hay necesidad, Directora Xi. ¡De todos modos, todavía hay un autobús urbano en éste momento! Es demasiado molesto. No quiero molestarla —Xiao Mei sonrió en agradecimiento.

—El autobús de la ciudad debería estar bastante lleno a esta hora. Coincidentemente, quiero ira por unas hojas de téa la tienda de té cerca de tu casa —dijo Xi Xiaye con calma, antes de sacar las llaves del auto de su bolsillo y marchar hacia la cabina del conductor. Abrió la puerta del auto y rápidamente entró.

Xiao Mei dudó un momento antes de saltar al asiento del pasajero delantero. Se puso el cinturón de seguridad y le dio las gracias con una amplia sonrisa. 

—¡Gracias, Directora Xi!

Xi Xiaye asintió levemente antes de poner un CD en el reproductor y encender el auto. Entonces, estaban en camino.

Las canciones que salieron de los altavoces fueron la música perfecta para acelerar. Xiao Mei pensó que la música era familiar, pero ella no pudo señalar sus títulos. Se giró para mirar a Xi Xiaye, notando que estaba apoyando su cabeza en una mano mientras colocaba el brazo en la ventana del coche. La otra mano agarraba el volante de manera constante mientras sus cansados ​​ojos miraban hacia adelante. Una brisa fresca continuó entrando por la ventanilla del coche, alborotando su hermoso cabello...

De alguna manera sintió un débil aire de represión y desolación.

Xiao Mei vaciló sin poder evitarlo. —Directora Xi, ¿ha estado agotado recientemente? Parece muy cansada...

Cuando escuchó esto, Xi Xiaye se sobresaltó por un momento. Sus tranquilos ojos se posaron en Xiao Mei. —Estoy bien.

—Directora Xi, los colegas de la oficina han estado hablando en secreto sobre usted...

De repente,Xiao Meiquiso encontrar un tema para conversar con la chica que estaba a su lado. A pesar de que la directora Xi generalmente parecía muy distante, ella entendió que la directora Xi era actualmente una persona muy accesible y muy amable. Ella era muy cariñosa y considerada con sus subordinados.

Cuando su padre se enfermó y fue hospitalizado, los altos costos médicos la abrumaron. Después de que la Directora Xi se enteró, inmediatamente le entregó 50,000 $ para ayudarla a resolver la emergencia, y se sintió inmensamente agradecida con la Directora Xi.

Incluso escuchó que cuidaba con frecuencia del orfanato en el norte de la ciudad. Ella le ofreció a ese orfanato mucha ayuda.

—¿Qué dicen ellos?

Xi Xiaye preguntó claramente, consciente de que los empleados de cada compañía tendrían algún chisme interno que generalmente se refería a la alta gerencia, por lo que ella lo esperaba.

—Dicen que eres talentosa y guapa, pero eres muy misteriosa. Se preguntan si eres soltera o no. Muchos de los colegas masculinos de la compañía quieren cortejarte, Directora Xi, pero no lo hacen. No se atreven a... Sin embargo, creo que la persona que se case contigo definitivamente será extraordinaria. También tendrá mucha suerte...

Sintió que Xi Xiaye estaba de un modo bastante suave, por lo que Xiao Mei se sintió cómoda diciendo estas cosas.

—¿Suerte?

Xi Xiaye murmuró suavemente, luego se rió con frialdad. La burla de sí misma cruzó sus ojos, luego su mirada se oscureció otra vez.

Cuando se dio cuenta de que Xi Xiaye se había callado de pronto, Xiao Mei repentinamente no atrevió a decir nada más, einstantáneamente,el auto quedó de nuevo en silencio.

Dejó a Xiao Mei en la tienda de té cercana y recogió las hojas de té. Cuando ella pasó por delante de un club de entretenimiento de primera clase bajo Emperador Entertainment City, se detuvo.

A pesar de que el lugar técnicamente no estaba en el centro de la ciudad, todavía estaba lleno de gente.

Xi Xiaye entró. Cuando estuvoadentro, el cantante que estaba en el escenario cantaba apasionadamente una canción conmovedora. A diferencia de los bares habituales que siempre sonaban cuando sonaba la música, éste club de entretenimiento era más tranquilo en comparación con otros clubes.

Xiaye había estado allí varias veces, aunque no frecuentaba esos lugares. Si no fuera por el hecho de que sintió una sensación de malestar en su corazón, no hubiera ido.

Xiaye se sentó en un rincón oscuro de la barra cuando el camarero sonrió y le preguntó: —Señorita, ¿qué le gustaría beber?

—Una botella de whisky, por favor —dijo Xi Xiaye en voz baja. Cuando vio la reacción ligeramente sorprendida del barman, ella sólo desvió su mirada hacia abajo.

—Señorita, el whisky es bastante fuerte. Le sugiero que consiga algo más. Las chicas realmente no ordenan esto.

El barman era un tipo muy guapo y estaba haciendo su trabajo mientras sonreía y añadía:—A muchas chicas les gusta beber cosas como Lágrimas de un Amante. ¿Quieres probar eso?

—No hay necesidad. Solo tráeme el whisky —dijo Xi Xiaye simplemente y levantó una mano hacia su cabeza herida.

—Señorita, para su whisky, ¿necesita...?

Antes de que el camarero pudiera terminar, Xi Xiaye ya había levantado la mano para evitar que continuara, luego tomó la botella y se sirvió una bebida. Ella frunció el ceño y volvió su atención a su bebida, bajando el vaso.

Una vez que vació el vaso, la quemadura se extendió instantáneamente desde su garganta y luego a su pecho. En ese instante, parecía como si todo su ser estuviera siendo quemado.

Las luces deslumbrantes parpadearon e iluminaron ese sombrío rincón. En el escenario, la canción cambió una tras otra. Xi Xiaye no supo cuántos vasos había bebido, pero no sin importaba cuántos bebiera, todavía se sentía vagamente despreocupada.

Había algunas cosas que le gustaría olvidar, pero sin importar lo que pasara, no sólo no podía olvidarlas, sino que, en ese momento, los pensamientos aparecían increíblemente claros en su mente, tragando todo el autocontrol restante que tenía.

Han Yifeng rompiendo todasrelación con ella, la mirada llorosa de Xi Xinyi rogando por su perdón, la hostilidad de su padre, la indiferencia de su madre y el calor de todos desvaneciéndose gradualmente...

Se había preguntado más de mil veces si podía redimirse y hacer que se quedara con todo su pasado, pero su respuesta siempre fue la misma: aire frío. 

¿Cómo podría hacer que todo se quedara?¿cómo debería moverlos?

Ella lo había intentado todo y había hecho un gran esfuerzo, pero no importaba lo que hiciera, aún no podía cambiar nada. Todavía no podía reconciliar a sus padres, y no podía obligar a Han Yifeng a volver a su lado y amarla profundamente.

Tal vez nunca había pertenecido a Xi Xiaye. Entonces ¿cómo podría contareso cómo hacer que él volviera a su lado?

Xi Xiaye bajó la cabeza y se rió de sí misma. Su línea de visión, ligeramente nebulosa, atravesó el líquido que se arremolinaba en su vaso y miró con consternación su aspecto insoportablemente demacrado. De repente, se sintió excepcionalmente amargada.

Mírate, Xi Xiaye...

Mira a tu yo maltratado ahora mismo. Pareces un payaso enterrado en agua estancada. ¿Cuándo entenderás realmente qué, una vez que algunas cosas te abandonan, no importa cuánto lo intentes, nunca volverán?

Nunca volveran…