(Antes de comenzar con el capitulo, por decisión de cuatro personas del staff [mi cerebro, mis huevo y yo] se le cambiara el nombre a la princesa Miyuki por Tanya, gracias :3)
Al llegar al palacio de diamante, me recibió el mayordomo
- Bienvenido de vuelta su alteza, dijo haciendo una reverencia
- Eres Robert, ¿cierto?
- Así es su majestad, soy el segundo hijo del señor Caine
- Oh, ya veo, dije asintiendo
- Se le ofrece algo su alteza, pregunto Robert
- Si, guíame a la biblioteca
- Enseguida
- Oye Robert, hace rato me encontré con la reina Marianne en el estanque
- ¿Eh?, contesto Robert y detuvo su caminar, ¿La reina Marianne le hizo algo?
- No, no me hizo nada, solo me dio una mirada fría y se porto un poco cortante, sabes porque?
- Mmm… eso es porque la reina Marianne quería que sus hijos fueran los herederos, pero ninguna de sus hijas fue barón, así que su frustración la desquita contigo o con sus hijas
- ¿Eh, las golpea?
- No, su majestad el rey Carlos no lo ha permitido, es por eso que están muy unidas su majestad el rey y a las otras dos reinas y por su puesto a usted, ya veo, pensé
Caminamos hacia el segundo piso, luego pasamos por un pasillo hasta llegar a una puerta de madera color café, al abrirla me quedé boquiabierto, el tamaño de la biblioteca era de dos pisos, con una gran infinidad de libros, al lado derecho de la puerta se encontraba un hombre de unos 25 años, delgado y alto, de cara seria, ojos y cabello negro, a pesar de su cara seria tenía muy buenos rasgos
- Su alteza, bienvenido, dijo el hombre
- Le gustaría un poco de te para tener una lectura más amena?, pregunto Robert
- No Robert, muchas gracias
- Entonces me retiro su alteza
- Bien, después de eso salió y solo quedamos el bibliotecario y yo
- Busca algo en particular su alteza?, pregunto el joven
- Si, busco un libro que hable sobre la familia real o algo por el estilo
- Bien, lo guiare
- Gracias, por cierto, ¿Cuál es tu nombre?
- Me llamo Yoel
Después de eso, me guio por la biblioteca y me mostró el libro que pedí y se retiro a su escritorio, yo me senté en una de las mesas y comencé mi lectura
Por lo que dice el libro la línea de sangre real viene por parte de mi padre, mi madre es la segunda princesa del vecino reino de Canvas que se encuentra en el norte, la segunda reina Marianne es hija del Duque Paulo, el cual se encarga de la parte este del reino y la tercera reina Leina es la segunda hija del Duque David, que tiene a su cargo la parte sur del reino, mi padre tiene otros dos hermanos que son el Duque Gerard y la Duquesa Cristina, yo soy el siguiente en la línea de sucesión al trono, pero si me llegara a pasar algo, el siguiente en heredar el trono seria mi tío, el Duque Gerard, y por con siguiente sus hijos, ya que en este reino la mujer no puede heredar los títulos de sus padres, caso contrario que sucede tanto en el reino de Canvas, donde la hermana de madre es la heredará al trono, como el en reino de Gatsby, donde las mujeres también pueden heredar los títulos de sus padres o conseguir sus propios títulos
La segunda reina Marianne tiene un hermano que se llama Saul, que es heredero del Duque Paulo, Saul tiene tres hijos una hija y dos hijos, mientras que la tercera reina Leina tiene una hermana mayor que se llama Esther que tiene un hijo y una hija y su hermano menor que se llama Diego el cual esta soltero
- OK… así que esta es parte de la familia
Termine de leer el libro y me dirigía a colocarlo en su lugar, cuando escuché ruidos al final del pasillo más profundo, por curiosidad fui acercándome, al estar más cerca el ruido aumentaba, más cerca escuché gemidos
- Ahh~… más profundo… mmmm
- Ahh… levanta más ese culo pervertida
Lo que vi me dejó boquiabierto y excitado, la pareja que tenía relaciones era una sirvienta de muy buen cuerpo y un joven jardinero, los dos tenían alrededor de 20 años
- Ahh~ más más…
- Date la vuelta, dijo el joven sacando su pene de su vaina que estaba chorreando jugos, luego la chica pasó sus brazos por su cuello y dándole un profundo beso, a su vez el joven la tomó por de sus grandiosos muslos empalando otra vez y con mucha fuerza a la chica la cual iba a soltar un gemido bastante fuerte, rápidamente el chico le tapo la boca con otro beso, luego el chico dejó bajar una de las piernas de la chica y ton su mano libre empezó a jugar con los pechos de la chica
- Ahh… si, chapados, has que me venga… ahh, decía la chica llena de éxtasis
- Mmm… ahh… estoy por terminar, dijo el chico tomando nuevamente la pierna de chica
- Suéltalo dentro, hoy es un día seguro… ahh.., dijo la chica
- Bien recíbelo en apretado coño, y comenzó a acelerar sus embestidas
- Haaa… me vengo… me vengo…
- Ahh~ soltaste… mucho… dijo la chica con la respiración cortada
- Límpialo bien, ordeno, a lo que la chica se hincó tomando el pene del chico con su mano y dándole una mamada profunda
- Ahh muy bien, se siente genial, dijo el chico
Al ver esta situación traté de dar la vuelta, pero al hacerlo mi hombro choco con una estantería la cual hizo un ruido, al percatarse la chica que logró ver parte de mi cabello se paro tapándose con su ropa salió por una pequeña puerta seguida del chico
A jajaja que buena escena vi, pensé, luego baje mi mirada y mi excitación no baja al recordar lo que había visto, para este momento no me di cuenta de que Lucia me estaba viendo
- Ooo, así que le gustaría hacerlo en este tipo de lugares, dijo con una mirada pícara
- No es lo que piensas, dije nervioso
- Quiere que lo ayude, dijo coquetamente al mismo tiempo que empezaba a desabrochar su blusa para dejar ver su sostén color blanco
- Por favor tapate, dije dándome la vuelta, sentía que me cara ardía
- Bien su alteza, por cierto ya es hora de la cena, sus majestades lo esperan en el palacio de oro
- Dime eso primero… ha, dije soltando un largo suspiro
- Vamos yo lo guiare, dijo Lucía
Luego de eso, llegué hasta el comedor donde ya estaban todos
- Perdón por llegar tarde, dije dándole una ligera reverencia, estaba absorto el la biblioteca
- No pasa nada, ven y siéntate
- Si padre
La disposición de los asientos era de la siguiente manera, en la cabeza del comedor estaba mi padre, luego a su derecha se encontraba mi madre, después la reina Marianne y por último la reina Leina , mientras que a la izquierda de mi padre se encontraba mi asiento como príncipe heredero, luego estaban las hijas de la segunda reina, Agnes la primer princesa, que tenía el cabello corto que le llegaba a los hombros, era sedoso y blanco como el de mi padre, sus ojos eran grandes color café oscuro como los de su madre, un rostro perfectamente refinado, su piel era suave y blanca, tenía un vestido resplandeciente color blanco, corto que le llegaba hasta sus rodillas, que al estar ya sentada se le podían ver un poco sus muslos, tenía un pequeño escote en su pecho, el cual para su edad era bastante grande, luego estaba Tanya, que había heredado el cabello rubio de su madre y los ojos verdes de mi padre, ella vestía un pantalón café con tirantes como adorno, tenía una camisa blanca que deja ver sus pechos en crecimiento, por lo que vi ninguna de sus hijas heredó su afilada mirada, las dos tenían una mirada gentil
En el siguiente asiento estaba Claire que tiene la misma edad que Agnes, Claire tenía el mismo cabello que su madre, castaño claro y los ojos verdes de mi padre, una cara hermosa, tenía un vestido negro resplandeciente que cubría desde su cuello hasta los tobillos que realza su figura, en el abdomen tenía una faja que hacía subir su pecho y por último estaba la enérgica Flora
Tanto Agnes como Tanya tenían la personalidad de mi padre, por su parte, Claire era un poco más tímida
- Bueno, ya que estamos todos empecemos a cenar, dijo mi padre alzando su mano para que las sirvientas comenzarán a servir los platos
Al terminar la cena a cada quien se nos dio una taza ya sea de té o café, las reinas eligieron té, todas las princesas tomaron té con leche, yo por mi parte tomé café con leche y mi padre tomó café
Después de darle un sorbo a su café dejo la taza en su lugar y levantó su cara mirando a todos
- El compromiso de Edward se ha decidido, dijo mi padre, su prometida es la princesa Rose del reino de Gatsby
- En serio!, felicidades hermano, dijo Flora
- Muchas felicidades, dijeron las demás
- Me alegro por ti hijo, dijo la reina Leina
- Felicidades, dijo cortante la reina Marianne, mi padre solo dio una risa forzada al igual que las otras dos reinas
- Flora, a partir del próximo año entraras a la academia real, has tu mejor esfuerzo
- Si, padre
- Agnes, Claire ustedes se graduaran, igual el próximo año felicidades
- Gracias padre, contestaron las dos
- Y por ultimo, Tanya, sigue haciendo tu mejor esfuerzo en tus clases y ayuda a tu hermana Flora en la academia como su superior
- Si padre, con gusto lo haré
- Bien, sin mas que decir, se pueden retirar a sus habitaciones, dijo padre
- Buenas noches padre, madres, se fueron despidiendo una por una
Después de salir del comedor los cinco caminamos por el pasillo, al frente iban Claire con Agnes, detrás de ellas iban Flora y Tanya y al final iba yo viendo como se llevaban bien entre ellas, caminamos así hasta llegar a la entrada principal, cuando salimos del palacio se detuvieron en el corredor que conecta los palacios, luego se dieron la vuelta y se formo un largo silencio
- Nos alegra que hayas despertado con bien onii-sama, dijo Agnes con una cálida sonrisa, a lo que las otras tres asintieron
- Gracias nee-san
- Ya me entere que recibirás lecciones especiales, en cualquier momento no dudes en llamarme, dijo Claire sonrojada hasta las orejas
- Igual a mi onii-sama, dijo la energética Flora, madre ya nos hablo sobre tus lecciones
- ¿Qué hizo que?!!!, grite
- A nosotras tampoco nos dejes atrás, dijo Agnes y asintió avergonzada Tanya
- Todas nosotras ya hablamos con padre sobre nuestros sentimientos, solo falta que conquistemos tu corazón y nos correspondas, así que prepárate onii-sama, dijo Agnes
- Buenas noches onii-sama, cada una se fue despidiendo dándome un abrazo y un beso, Agnes me beso cerca de la boca al igual que la tímida Claire, Tanya me beso en la mejilla y Flora pidiéndome que me agachara me beso en la frente
Y así se fueron en grupo hacia el palacio rubí acompañadas de sus guardias