Wang Zhengguo condujo al Tío Xu y a la Tía Xu directamente al cobertizo de las vacas y dio una cálida bienvenida al personal que los escoltaba, escuchando atentamente los arreglos para la pareja de ancianos.
—Son enemigos de clase, háganlos realizar las tareas más sucias y agotadoras, reduzcan sus puntos de trabajo a la mitad —instruyó con entusiasmo el visitante.
Wang Zhengguo se inclinó y asintió —Por supuesto, por supuesto, llevaré a cabo las órdenes del estado sin falta.
En el cobertizo, Feng Qingxue había preparado todo. Al ver a la pareja de ancianos, rápidamente les sirvió agua caliente para beber, les dio ropa para vestirse, les frotó las manos y los pies para aliviar la rigidez, y luego hirvió más agua. Solo después de que se hubieran calentado un poco les permitió tomar un baño. Ella y Feng Qingyun ayudaron a la Tía Xu, mientras que Guan Cheng y Lu Tianjun ayudaron al Tío Xu.
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