Había rumores de que un par de alborotadores habían llegado al establo de vacas, y algunos habían oído la sentencia de los oficiales para el Tío Xu y su esposa. Por lo tanto, excepto cuando utilizaban estiércol, los aldeanos mantenían su distancia del establo, temiendo que los alborotadores pudieran causar conflictos.
De esta manera, Feng Qingxue y los demás recuperaron su paz. Podían comer carne sin temor a que el aroma atrajera atención indeseada.
Sin embargo, para salvar al Tío Xu y a su esposa, habían gastado todos los huevos y la mayoría de la carne curada de su casa. Aunque les quedaba algo de arroz, tenían dos bocas más que alimentar. Feng Qingxue solo usaba arroz para hacer gachas, en otras ocasiones cocinaba con grano grueso.
Gachas de batata, gachas de calabaza, gachas de batata seca, arroz con maíz molido...
Tortitas de grano mixto, pan de maíz...
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