La noche había caído sobre Sky City, pero en la guarida de los Cuervos, el silencio parecía más profundo de lo habitual. Después de la revelación de Kuro sobre su pasado y la conexión con CHO Corp, la atmósfera estaba cargada de tensión. Sin embargo, mientras todos procesaban la nueva información, Alicia, alias Killer Zero, permanecía callada, como si algo la estuviera carcomiendo por dentro.
Kuro, quien había estado observando en silencio desde una esquina, notó el comportamiento distante de Alicia. Aunque ella siempre había sido alegre y enérgica, había algo más en su actitud desde que comenzaron a enfrentarse a CHO Corp. Decidido a entender lo que le sucedía, se acercó a ella.
—"Alicia," dijo Kuro, su voz suave pero firme, "sé que algo te está molestando. Llevamos tiempo trabajando juntos, pero siento que hay algo que no has dicho."
Alicia, que estaba sentada en el borde de una mesa, mirando un pequeño dispositivo en sus manos, alzó la vista, su expresión seria, algo inusual para ella. Soltó un suspiro profundo y miró a Kuro, con una mirada que no había mostrado antes.
—"Tienes razón," dijo finalmente. "Hay algo que no he compartido con ustedes. Algo que me ha estado persiguiendo desde que comencé esta misión, y ahora que CHO Corp está tan involucrada, no puedo evitar pensar en ello."
Kuro se sentó frente a ella, dándole espacio para hablar sin presionarla. Sabía que, al igual que él, Killer Zero tenía sus propios demonios.
—"¿Qué es?" preguntó con suavidad, dándole el tiempo necesario para continuar.
Alicia bajó la mirada, su mano jugueteando con el dispositivo que sostenía. Finalmente, lo encendió, proyectando una imagen holográfica. Era una foto antigua, de una familia feliz: un hombre, una mujer y una pequeña niña, de no más de cinco años, con una sonrisa radiante. Kuro observó la imagen en silencio, reconociendo de inmediato a la niña.
—"Esa soy yo," dijo Alicia, su voz apenas un susurro. "Y ellos... son mis padres."
Kuro frunció el ceño, entendiendo que lo que Alicia estaba a punto de decir sería doloroso.
—"Mis padres trabajaban para CHO Corp," continuó. "Eran científicos, ambos. Creían que estaban haciendo algo bueno, algo que ayudaría a la humanidad. Pero poco a poco, se dieron cuenta de que la compañía no tenía los intereses de la gente en mente. Comenzaron a cuestionar los experimentos, los resultados que estaban obteniendo... y lo que se estaba haciendo con ellos."
Kuro escuchaba con atención, sabiendo que la historia de Alicia era más oscura de lo que jamás hubiera imaginado.
—"Un día, mis padres decidieron que era suficiente. Iban a abandonar la empresa y denunciar lo que habían descubierto. Se lo dijeron a sus superiores, ingenuos, pensando que podían irse sin consecuencias. Pero eso no fue lo que pasó."
Los ojos de Alicia comenzaron a llenarse de lágrimas, pero su voz se mantenía firme, aunque cargada de dolor.
—"La noche antes de que pudieran escapar, nuestra casa fue atacada. Mercenarios, enviados por CHO Corp. Los mataron frente a mí... sin piedad. Yo apenas logré escapar. Desde ese día, me juré a mí misma que destruiría CHO Corp, que les haría pagar por lo que le hicieron a mi familia."
Kuro sintió una mezcla de rabia y comprensión. Sabía lo que significaba perder a los seres queridos a manos de los poderosos, y entendía perfectamente la sed de venganza que alimentaba a Alicia.
—"Por eso me convertí en Killer Zero," continuó Alicia, limpiando las lágrimas de sus ojos. "Porque ya no podía ser esa niña inocente. Tuve que matar mis emociones, convertirme en algo más para sobrevivir. Me entrené, me volví la mejor asesina que pude, todo con un solo objetivo: destruir a los responsables."
Kuro asintió lentamente, comprendiendo ahora por qué Alicia estaba tan comprometida en su lucha contra CHO Corp.
—"Entiendo por qué no lo dijiste antes," comentó Kuro. "Es un peso que has estado llevando sola."
Alicia lo miró, con una ligera sonrisa triste.
—"No quería que me vieran solo como una víctima. No soy solo una niña que perdió a sus padres. Soy alguien que puede luchar, que puede enfrentarse a lo que sea necesario para cumplir mi promesa. Y ahora, más que nunca, estoy segura de que este es mi destino."
Kuro se levantó, poniendo una mano sobre su hombro, transmitiéndole su apoyo.
—"No estás sola en esto, Alicia," dijo con convicción. "Tú también eres parte de esta familia, y todos lucharemos juntos para derribar a CHO Corp. No importa cuán poderosos sean, los haremos pagar por lo que hicieron."
Alicia asintió, con una nueva determinación en sus ojos. Por primera vez, había compartido su dolor más profundo, y aunque las cicatrices nunca desaparecerían, sentía que ahora, con los Cuervos, no tendría que luchar sola.
—"Gracias, Kuro," susurró, devolviéndole la mirada con firmeza. "Vamos a destruirlos."