El sol se escondía detrás de los rascacielos de Sky City, proyectando sombras alargadas que parecían abrazar la ciudad. En una de las tantas guaridas ocultas de los Cuervos, el equipo se reunió tras el reciente descubrimiento de Kuro sobre su pasado. Aunque habían conseguido información valiosa durante la infiltración en las instalaciones de CHO Corp, el costo de sus acciones comenzaba a sentirse.
Kuro, silencioso y distante, estaba sentado en una esquina de la habitación, observando el monitor holográfico que mostraba las noticias de última hora. Los informes detallaban explosiones y disturbios en las instalaciones que habían atacado, acompañados de rumores sobre la muerte de empleados y civiles. Las imágenes mostraban una ciudad en tensión, con los medios acusando a los Cuervos de ser terroristas.
—"Están llamándonos criminales," comentó Alicia, alias Killer Zero, cruzada de brazos mientras miraba las imágenes proyectadas en el aire. "No es la primera vez, pero esta vez suenan más convincentes."
Alter y Ego, sentados en el suelo, intercambiaban miradas de preocupación. Aunque sabían que su causa era justa, las consecuencias de lo que habían hecho pesaban sobre ellos. Celia, sentada junto a un terminal, tecleaba frenéticamente, intentando desviar la atención de la red y borrar rastros de su operación.
—"No es solo eso," intervino Celia, su tono serio y enfocado. "Las corporaciones están intensificando sus medidas de seguridad. Han puesto recompensas por nuestras cabezas, y no son cualquier cifra. Están movilizando recursos que nunca habíamos visto antes."
El ambiente en la sala era pesado, cargado de tensión. Aunque habían logrado desmantelar una parte importante de los planes de CHO Corp, ahora enfrentaban una respuesta furiosa de las empresas más poderosas de la ciudad. Para las corporaciones, los Cuervos ya no eran solo un grupo de mercenarios molestos; ahora eran una verdadera amenaza para su control absoluto.
Kuro apretó los puños, su mente dividida entre la misión y las revelaciones recientes sobre su familia. No había compartido todo lo que había descubierto con el equipo, pero sabía que su conexión con Gustaf Von Petrick complicaba aún más la situación. El enemigo que enfrentaban no solo era un villano común, sino su propio tío, y eso añadía una capa personal a la batalla.
—"Esto era de esperarse," dijo finalmente Kuro, su voz cortando el silencio. "Atacamos directamente el corazón de CHO Corp. Sabíamos que habría represalias."
—"Pero no sabíamos que sería tan rápido," replicó Deux, quien estaba sentado en una mesa, jugueteando con un destornillador. "Estos tipos no están jugando. Están enviando mercenarios, y algunos de los mejores. He oído rumores de que incluso han contratado a Arsenal."
El nombre Arsenal provocó un escalofrío en el equipo. Arsenal era conocido como uno de los asesinos más letales de Sky City, un mercenario sin escrúpulos que solo aceptaba trabajos de alto perfil. Si estaba tras ellos, eso significaba que las corporaciones estaban dispuestas a todo para eliminarlos.
—"¿Arsenal?" —dijo Alicia, su expresión oscureciéndose. "Si él está involucrado, esto se complicará."
Kuro se levantó, caminando hacia el centro de la sala. Sabía que las cosas se estaban poniendo más peligrosas de lo que habían previsto, pero retroceder no era una opción. Ya no.
—"Escuchen," comenzó, su tono firme y autoritario. "Sabíamos que esto no sería fácil. Estamos en guerra contra las corporaciones, y ahora han decidido tomarnos en serio. No podemos permitirnos el lujo de dudar."
Alter, con una mezcla de nerviosismo e impaciencia, levantó la mano tímidamente.
—"¿Y qué hacemos ahora, Kuro? No podemos seguir como si nada. Si las cosas siguen así, nos cazarán antes de que podamos hacer algo más grande."
Kuro lo miró, reconociendo su preocupación, pero también sabiendo que el joven aún no comprendía por completo el alcance de lo que estaban haciendo.
—"Tenemos que seguir adelante," respondió. "No podemos dejarnos intimidar por las corporaciones. Su desesperación es señal de que estamos logrando algo. Pero también debemos ser más inteligentes."
—"¿Más inteligentes cómo?" —preguntó Ego, su voz suave pero curiosa.
—"Celia," dijo Kuro, dirigiendo su mirada hacia la hacker, "¿qué puedes decirnos sobre los movimientos de CHO Corp? ¿Tienen alguna vulnerabilidad en este momento?"
Celia, sin apartar la vista de la pantalla, tecleó algunas líneas más antes de responder.
—"Están fortaleciendo sus defensas en todas sus instalaciones, pero he detectado que están transfiriendo algunos recursos a una planta fuera de la ciudad. Algo grande se está cocinando allí, aunque no tengo detalles exactos... todavía."
Kuro asintió. Sabía que ese sería su próximo objetivo, pero antes de tomar una decisión, necesitaba aclarar algunas cosas.
—"Perfecto. Vamos a prepararnos para investigar esa planta. Pero antes... hay algo que deben saber."
El equipo lo miró con atención, sintiendo que algo importante estaba por ser revelado.
—"CHO Corp no es solo otra corporación corrupta," comenzó Kuro, su voz baja pero intensa. "Su líder, Gustaf Von Petrick, tiene un interés personal en todo esto. Y no solo porque sea uno de los ejecutivos más poderosos de Sky City. Gustaf... es mi tío."
El silencio en la sala fue inmediato y sofocante. Nadie dijo nada durante varios segundos, intentando procesar la información. Finalmente, fue Alicia quien rompió el silencio.
—"¿Tú... qué?"
Kuro se cruzó de brazos, su mirada firme mientras continuaba.
—"Mi verdadero nombre es Mateo Von Wallestein. Pertenecía a una de las familias más poderosas de esta ciudad, pero lo dejé todo cuando descubrí lo que estaban haciendo. Gustaf traicionó a mi padre, tomó el control de CHO Corp, y desde entonces ha estado detrás de gran parte de los horrores que hemos presenciado. Este no es solo un trabajo más. Es personal."
El equipo lo miraba en silencio, comprendiendo ahora por qué Kuro siempre había estado tan enfocado y decidido en su lucha contra CHO Corp. La revelación añadió una nueva capa de gravedad a su misión, y aunque algunos de ellos tenían dudas, sabían que no había vuelta atrás.
—"Entonces... ¿cuál es el plan ahora?" —preguntó Deux, inclinándose hacia adelante con interés.
Kuro dejó que su mirada recorriera a cada uno de ellos, sintiendo la determinación renovarse en su interior.
—"Nos dirigimos a esa planta. Descubriremos qué están planeando y acabaremos con ellos, pase lo que pase. No importa cuántos mercenarios envíen, ni cuántas recompensas pongan por nuestras cabezas. Nos mantendremos unidos y venceremos."
El equipo asintió, sabiendo que la batalla que se avecinaba sería la más difícil hasta ahora. Pero con la verdad sobre la mesa y la lealtad del grupo más fuerte que nunca, los Cuervos se prepararon para enfrentarse a las consecuencias de sus acciones, con la promesa de que no cederían hasta que Sky City estuviera libre del control corrupto de CHO Corp.