La biblia dice que, el hombre debe tratar a su esposa como a su propio cuerpo porque, no hay persona que se dañe así mismo.
Algo así.
No la leo con regularidad, el caso es que, el mensaje de los ancianos fue claro.
Lo recuerdo muy bien.
Ellos dijeron a mi madre que, el hecho de que se hayan casado, significaba que ella le pertenecía a mi padre, de manera que él podía hacer con ella lo que quisiera, así la matara, era su derecho.
Y le pedían que le pidiera perdón para que el la aceptara de nuevo.
En este tiempo muchas ideas se habían empezado a formar en la mente de mi madre.
Porque, los corrió, y les dijo que no había vuelta atrás.
En esta temporada, fuimos echados, aborrecidos por la congregación.
Todos los conocidos de la congregación nos evitaban, como si no nos conocieran.
Solo 3 familias nos siguieron hablando.
De hecho, recuerdo que, en uno de esos tiempos, en que nos había corrido, una hermana que vivía cerca de la congregación, a unas 4 casas, nos prestó su casa cuando ella se iba a vivir un tiempo a su tierra a cuidar a un pariente.
Vivimos unos meses en su casa.
Recuerdo que tenía un arbolito de duraznos, mi madre llego a hacernos duraznos en almíbar para mitigar el hambre cuando había poco que comer.
Había otra hermana que nos llegó a ayudar a cuidar a mi hermano en alguna ocasión, a pesar de no ser testigos de Jehová.
Otra de ellas, llego a ofrecernos un plato de comida, eran calabacitas con queso.
Tal vez para muchos no es nada, pero, para nosotros… era un alivio.
Es por eso que, tengo conflicto con la religión.
Ahora que he leído la biblia, sé que la información fue manipulada a conveniencia.
Esto es un problema que más de una persona haya pasado.
La realidad es que, todos, sin excepción, necesitamos creer en algo.
Así que, si crees en algún Dios, sin importar el nombre, en algún santo, extraterrestres o en alguna persona física, así como en ti, mismo, creo que es sano.
Y no hay verdad absoluta, ni tampoco equivocación absoluta.
Es también por esta razón que, mi madre, así como nosotros hemos llegado a abrir las puertas de nuestra casa a personas que conocemos, en los momentos que se ha necesitado, es lo menos que podemos hacer, alguien también nos tendió la mano en algún momento.
El rechazo de mi padre, le afectó mucho a mi hermano en primer año.
Lo llevábamos a las citas con el psicólogo porque, sufría mucho en la escuela, aparte de que la maestra no lo quería, lo humillaba, lo maltrataba frente a los demás.
A veces que yo llegue a pasar al baño, lo llegue a ver afuera, en el sol, la maestra lo había castigado porque lo tachaba de tonto.
Esto aumentaba su depresión.
Yo solía ir a pelear con la maestra.
Esto me acarreó muchos problemas con el director y esa mala maestra en quinto año.
Mi maestra también me regañaba por traer a mi hermano a mi clase o por gritarle a la maestra o retarla para que hiciera bien su trabajo.
Como era de esperarse, reprobó primer año.
Lo bueno, es que, el director era muy buena persona, nos ayudó a cambiarlo de salón, le tocó con una maestra que estaba en su penúltimo año de carrera, se iba a jubilar.
Con ella acabó el año y siguió de nuevo en el año reprobado, mejoró mucho en tan poco tiempo.
Era de los maestros con vocación, de los que quedan muy pocos.
FRASE:
Las mujeres inteligentes,
Toman decisiones por sí mismas,
Tienen deseos propios y ponen límites.
-ANONIMO